me da un poquito de pena ahora, con lo orgulloso que es, ver como su adorada hija Fleur está enamoradísima de Jon, el hijo de Jolyon e Irene, menudo disgusto, para Irene también. La única ventaja es que si llegan a tener hijos, se llamarán Forsyte, que era algo que a Soames le preocupaba, lo de que el apellido se perdiera en su rama. |
Goya - La Vendimia
- Goya, con su sátira y su exactitud suprema, su línea original y la valentía de sus sombras y luces, podía haber reproducido para la ademiración de todos, el grupo reunido en torno a la bandeja de té de Annette. Él solo, tal vez, de todos los pintores, podría haber hecho justicia a la luz solar que se filtraba a través de una cortina de enredaderas, al bello pálido del latón, a los cristales antiguos del servicio, a las finas rodajas de limón en el té ambarino; a Annette en su vestido negro con encajes; había algo de la belleza española en su tipo, aunque le faltaba la espiritualidad rara de las mujeres de España...