Sí, si frases desde luego que tiene. Ademas, por estilo, las construye remontándose de lo pequeño a lo grande, de lo particular a lo general, y yendo de lo concreto a lo absoluto.
Y me reafirmo en el pensamiento de que los personajes son marionetas en el cerebro de Hugo. Y que efectivamente les falta la talla humana de otros personajes de otras novelas suyas. Aquí están más puestos al servicio de otras intenciones del autor, filosóficas e ideológicas; son más funcionales desde el trío protagonista hasta los secundarios. Ahora bien, eso no quita para pasajes extraordinarios y parlamentos formidables que sirven para retratar la misma Historia (magníficos los últimos, por ejemplo). Monarquía y Revolución. La crítica de Hugo alcanza a las dos y su postura podría situarse en el ideal de una República humanista, progresista. y de justicia universal.
Pero el impresionante final
a lo "Historia de dos ciudades" de Dickens |
no emociona como si puede pasar en el caso del inglés, precisamente porque nunca olvidamos que los personajes son actores y que estamos en un teatro.
A mi juicio, novela interesante, de calidad, pero no apasionante a pesar de su apasionamiento e inferior a la primera parte de la trilogía, "El hombre que ríe".