Yo lo he terminado también. Iré por partes, porque aunque es un libro que me ha gustado (aunque sin pasarse) no es un libro que me haya dejado indiferente.
Lo primero de todo, y esto ya lo dije, la forma de narrar me ha gustado mucho por su sencillez. Soseki no le pone mil florituras a las palabras, sino que las conecta de manera natural en el discurso. Esto hace que la novela se lea de un modo muy fluido.
Ahora, y esto ya es relativo al contenido, Sensei no me ha caído nada bien. Me parece alguien
que se centra demasiado en su problema. Me explico, yo entiendo que si te sucede un hecho traumático, lo arrastres de por vida, pero no puedes encerrarte en ello, y encima hacer que las demás personas paguen por ello, como su mujer, que al final la pobre mirad lo que le tocó aguantar. Si te encierras en un problema lo magnificas, es una excusa para estancarte en vida. Por otro lado, cuando cuenta el motivo por el cual es tan desconfiado... Entiendo que se llevara un chasco, y que confiase menos en la gente, pero me parece infantil que lo extienda a todo el universo. |
En fin, que no me gusta nada la actitud de Sensei ante la vida en ningún momento.
Por otro lado, hay muchas cosas del narrador que no entiendo tampoco. Me sigue pareciendo patético que
abandonase a su padre sabiendo que estaba a punto de morir. Tampoco entiendo exactamente por qué se encapricha con Sensei, una persona, a mi juicio, muy poco admirable. Digna de lástima sí, admirable no. |
Pese a que la figura principal del libro (Sensei) no me ha caído bien, me ha gustado entrar en los entresijos de su vida. Un retrato muy fiel del
estancamiento que puede producir en la vida de alguien un hecho traumático, y cómo las personas alimentan de por vida todas las consecuencias. |
Lo que sí que echo de menos es conocer al final la reacción del narrador al
suicidio de Sensei, y también saber qué va a ser de la esposa. |
Supongo que hay muchos matices en la lectura que me he perdido por no conocer casi nada de la sociedad y la cultura japonesas, pero aun así es un libro que he disfrutado y no descarto leer más de Soseki en el futuro.