Trafalgar - Benito Perez Galdós

[BARSABA]

A ver.... Los hay muy entretenidos y otros, pues eso, que son menos entretenidos. Y los hay (pocos) un poco plomo, pero en general se leen muy bien is te gusta la historia contemporánea. Yo, desde luego, los recomiendo.

[jilguero]

A ver.... Los hay muy entretenidos y otros, pues eso, que son menos entretenidos. Y los hay (pocos) un poco plomo, pero en general se leen muy bien is te gusta la historia contemporánea. Yo, desde luego, los recomiendo.

De momento, este, Trafalgar, está la mar de entretenido. Me gusta lo que me cuenta y cómo me lo cuenta. Además, de momento, son personajes divertidos. Y como vivo en Cádiz y conozco la zona, pues mejor que mejor. Mi gran duda es cuánto es real y cuánto novelado.

[BARSABA]

De momento, este, Trafalgar, está la mar de entretenido. Me gusta lo que me cuenta y cómo me lo cuenta. Además, de momento, son personajes divertidos. Y como vivo en Cádiz y conozco la zona, pues mejor que mejor. Mi gran duda es cuánto es real y cuánto novelado.

Bueno, me consta (he leído) que el autor se documentaba todo lo que se podía documentar uno en esa época (y contando también que era tan prolífico que se documentaría hasta donde considerara necesario). Uno de los episodios comienza en la ciudad de Sigüenza, ciudad que conozco bien, y la verdad es que te crees lo que cuenta a pies juntillas. Lógicamente, en Trafalgar habrá mucho novelado, pero hay que quedarse con el ambiente que había en la ciudad, con la forma de vida del españolito de a pie (y los de no tan a pie). Fíjate, a mí me gustó casi más la parte anterior a la batalla que la batalla en sí. Para mí era emocionante vivir unas escenas cotidianas de finales del XVIII que los cañonazos... Igual soy raro...

[jilguero]

De momento, este, Trafalgar, está la mar de entretenido. Me gusta lo que me cuenta y cómo me lo cuenta. Además, de momento, son personajes divertidos. Y como vivo en Cádiz y conozco la zona, pues mejor que mejor. Mi gran duda es cuánto es real y cuánto novelado.

Bueno, me consta (he leído) que el autor se documentaba todo lo que se podía documentar uno en esa época (y contando también que era tan prolífico que se documentaría hasta donde considerara necesario). Uno de los episodios comienza en la ciudad de Sigüenza, ciudad que conozco bien, y la verdad es que te crees lo que cuenta a pies juntillas. Lógicamente, en Trafalgar habrá mucho novelado, pero hay que quedarse con el ambiente que había en la ciudad, con la forma de vida del españolito de a pie (y los de no tan a pie). Fíjate, a mí me gustó casi más la parte anterior a la batalla que la batalla en sí. Para mí era emocionante vivir unas escenas cotidianas de finales del XVIII que los cañonazos... Igual soy raro...

Es que yo estoy justo en esa parte que te gustó más. Lo de histórico lo digo porque cuando Marcial (servidor de don Alonso, antiguo marino que ha acogido en su casa de criado al narrador siendo un chaval) está hablando de una refriega anterior con los ingleses, comenta que salieron de Algeciras y, cuando se hizo de noche, entre el San Hermenegildo y el Real Carlos, se coló una nave inglesa con las luces apagadas, les disparó a ambos y salió a escape, con lo cual se enfrascaron los dos barcos españoles en una batalla y no se dieron cuenta hasta que ya era demasiado tarde.

[BARSABA]

Pues lo mismo es verdad. Vamos, que no me extrañaría, pero chico, no soy historiador...

[RAOUL]

Eso del San Hemenegildo y el San Carlos, con el navío inglés entre ambos, se tenía por cosa verídica y es cierto que tal maniobra armonizaba estupendamente con lo que puede esperarse de esos isleños herejes. Ya se sabe que Inglaterra es una nación de piratas. Pero hay historiadores que la discuten, y parece que no fue la cosa exactamente así como la cuenta Galdós.

Pero da igual. Es como decía el editorial del Times cuando algunos historiadores empezaron a salir con aquello de que lo de la Invencible no fue como lo cuentan los textos escolares ingleses y la tradición. Las narraciones que sustentan el espíritu de las naciones tienen más importancia que la verdad. La belleza y el coraje no se discuten.

Nosotros sólo no discutimos por los ángeles que se encarnan en reinas. Pero nosotros es que somos nosotros.

Pero es verdad que Galdós manejaba mucha documentación e información. Por ejemplo, yo sé que para escribir Trafalgar se entrevistó con el último superviviente de la batalla. En Santander fue.

[BARSABA]

Por ejemplo, yo sé que para escribir Trafalgar se entrevistó con el último superviviente de la batalla. En Santander fue.

Sí, de eso también doy fe, no solo porque lo leí sino porque además, al dar con Olalla García una conferencia sobre los episodios nacionales hace año y medio, ella también lo dijo, y esta autora sabe de lo que habla.

[jilguero]

Eso del San Hemenegildo y el San Carlos, con el navío inglés entre ambos, se tenía por cosa verídica y es cierto que tal maniobra armonizaba estupendamente con lo que puede esperarse de esos isleños herejes. Ya se sabe que Inglaterra es una nación de piratas. Pero hay historiadores que la discuten, y parece que no fue la cosa exactamente así como la cuenta Galdós.

Pero da igual. Es como decía el editorial del Times cuando algunos historiadores empezaron a salir con aquello de que lo de la Invencible no fue como lo cuentan los textos escolares ingleses y la tradición. Las narraciones que sustentan el espíritu de las naciones tienen más importancia que la verdad. La belleza y el coraje no se discuten.

Nosotros sólo no discutimos por los ángeles que se encarnan en reinas. Pero nosotros es que somos nosotros.

Pero es verdad que Galdós manejaba mucha documentación e información. Por ejemplo, yo sé que para escribir Trafalgar se entrevistó con el último superviviente de la batalla. En Santander fue.

Raoul, ¡qué alegría cruzarme contigo!

Efectivamente, ¡cómo se las gastan los de la Pérfida Albión!

[bartlebycubano]

De momento, este, Trafalgar, está la mar de entretenido. Me gusta lo que me cuenta y cómo me lo cuenta. Además, de momento, son personajes divertidos. Y como vivo en Cádiz y conozco la zona, pues mejor que mejor. Mi gran duda es cuánto es real y cuánto novelado.

Pues a Cádiz va a parar el fraile trotamundos de El mundo alucinante. Tremendo lío. Creo que tal vez te gustaría saber la que se formó en tu terruño en la época de Maricastañas. Y así nos podrías señalar lo poco de realidad que hay en esa historia que nos cuenta Reinaldo Arenas, para separarlo de la mucha ficción que él metió en toda esa locura. Supongo que en algo tan disparatado y simbólico no habrá mucho de la realidad. Por supuesto, en cada símbolo siempre se esconde una verdad o un hecho real. Si puedes, llégate a ese hilo.

[jilguero]

Terminado. Muy bien escrito y, el líneas generales, muy entretenido. Aunque estoy de acuerdo con Barsaba en que es más entretenida la parte costumbrista que la parte de la batalla en sí. Si bien, como conozco muy bien esta costa, imaginarme los barcos en el horizonte (debieron verse desde donde yo vivo actualmente) regresando ya derrotados, me ha hecho más amena esa parte.

Leyendo este episodio me he acordado de que en la biblioteca del Trinity College de Dublín (creo que fue ahí) vi la carta manuscrita que Nelson le había escrito a su amante, lady Hamilton, y que fue encontrada en su cabina justo después de su muerte en la batalla de Trafalgar. Está bien recordar ese lado humano, de los aguerridos marinos que nos presenta Pérez-Galdós, que hace que alguien como Nelson le estuviese escribiendo desde el barco a su amante cuando supo que en breve (un día o dos después) entrarían en batalla, sin sospechar que en ella moriría.

carta de Nelson.jpg

Mi amadísima Emma, la más querida amiga de mi corazón, se dio la señal de que las flotas combinadas del enemigo están por salir del puerto… Que el Dios de las Batallas corone mis esfuerzos con éxito, en todas las eventualidades tendré cuidado de que mi nombre sea siempre el más querido para ti y Horacia, a ambas las quiero tanto como mi propia vida. Y como la última vez que escribo antes de la batalla será para ti, pongo la esperanza en Dios de que viviré para terminar mi carta después de librarla".

Y ella, cuando se la entregaron sabiendo ya que él estaba muerto, escribió en el lado derecho:
Oh, pobre desdichada Emma; oh, glorioso y feliz Nelson

[jilguero]

Pues a Cádiz va a parar el fraile trotamundos de El mundo alucinante. Tremendo lío. Creo que tal vez te gustaría saber la que se formó en tu terruño en la época de Maricastañas. Y así nos podrías señalar lo poco de realidad que hay en esa historia que nos cuenta Reinaldo Arenas, para separarlo de la mucha ficción que él metió en toda esa locura. Supongo que en algo tan disparatado y simbólico no habrá mucho de la realidad. Por supuesto, en cada símbolo siempre se esconde una verdad o un hecho real. Si puedes, llégate a ese hilo.

¡Hola, Bartlebycubano! Si regresas por aquí, por qué no me dejas enlace del hilo que me sugieres que visite.
En el caso de Galdós, la verdad es que se ciñe muy bien al terreno. Vamos, que es bastante fidedigno. Por ejemplo, menciona que de niño, Gabriel, el narrador, compraba la pólvora en el puesto de la tía Coscoja, y menciona que estaba en la calle Torno de Santa María. No me sonaba ese nombre, pero he encontrado un trabajo donde dice que fue el nombre hasta 1855 de una calle que ahora se llama Teniente Andújar. Y está muy cerquita de aquí, así que un día de estos me iré a dar una vuelta por la calle de la tía Coscoja.

[pmarsan]

A ver.... Los hay muy entretenidos y otros, pues eso, que son menos entretenidos. Y los hay (pocos) un poco plomo, pero en general se leen muy bien is te gusta la historia contemporánea. Yo, desde luego, los recomiendo.

De momento, este, Trafalgar, está la mar de entretenido. Me gusta lo que me cuenta y cómo me lo cuenta. Además, de momento, son personajes divertidos. Y como vivo en Cádiz y conozco la zona, pues mejor que mejor. Mi gran duda es cuánto es real y cuánto novelado.

Coincido plenamente. Los hay más y menos entretenidos, pero todos los que he leído hasta la fecha han valido la pena. Además, como decís, casi todos tienen momentos divertidos, porque Galdós tiene cierta tendencia a meter personajes-caricatura. Lo que sí pienso es que hay que tomárselos como novelas, no tanto como libros históricos.

[bartlebycubano]

...Y está muy cerquita de aquí, así que un día de estos me iré a dar una vuelta por la calle de la tía Coscoja.

Dichosa tú. Pero ojalá no te sorprenda ningún cañonazo ni dada de eso.

Este es el enlace: viewtopic.php?f=51&t=62331

[jilguero]

...Y está muy cerquita de aquí, así que un día de estos me iré a dar una vuelta por la calle de la tía Coscoja.

Dichosa tú. Pero ojalá no te sorprenda ningún cañonazo ni dada de eso.

Este es el enlace: viewtopic.php?f=51&t=62331

Gracias por en el enlace.

Afanosos para imitar las grandes cosas de los hombres, los chicos hacíamos también nuestras escuadras, con pequeñas naves, rudamente talladas, a que poníamos velas de papel o trapo, marinándolas con mucha decisión y seriedad en cualquier charco de Puntales o la Caleta. Para que todo fuera completo, cuando venía algún cuarto a nuestras manos por cualquiera de las vías industriales que nos eran propias, comprábamos pólvora en casa de la tía Coscoja de la calle del Torno de Santa María, y con este ingrediente hacíamos una completa fiesta naval. Nuestras flotas se lanzaban a tomar viento en océanos de tres varas de ancho; disparaban sus piezas de caña; se chocaban remedando sangrientos abordajes, en que se batía con gloria su imaginaria tripulación; cubríalas el humo, dejando ver las banderas, hechas con el primer trapo de color encontrado en los basureros; y en tanto nosotros bailábamos de regocijo en la costa, al estruendo de la artillería, figurándonos ser las naciones a que correspondían aquellos barcos, y creyendo que en el mundo de los hombres y de las cosas grandes, las naciones bailarían lo mismo presenciando la victoria de sus queridas escuadras. Los chicos ven todo de un modo singular.

Pues con este párrafo en la cabeza me he ido hoy a la búsqueda de la calle donde debió vivir la tía Coscoja. Es una calle por la que había pasado muchas veces, aunque sin saber que por ella lo habían hecho también ellos. No he encontrado nada que hiciera mención a la mencionada vendedora de pólvora, pero la calle está en un barrio muy castizo del Cádiz antiguo y me he encontrado varias placas (había alguna más) indicando las casas donde han nacido personajes locales; así como una virgencita en azulejo con ramos de flores de plástico y uno de flores de verdad que ni siquiera se han molestado en quitarle el envoltorio. Y si simpático me parece el apodo de la tía Coscoja (debía ser achaparrada como la encina del mismo nombre), no menos me lo ha parecido el de ese matador de toros apodado Rebujina .

Y no, Bartleby, era tempranito y estaba todo en calma. Hay calles que tienen en sus esquinas, a modo de cantoneras protectoras, antiguos cañones de la época de los franceses, pero en esta en concreto no había ninguno.

Virgencita y placas.jpg

[RAOUL]

Eso del San Hemenegildo y el San Carlos, con el navío inglés entre ambos, se tenía por cosa verídica y es cierto que tal maniobra armonizaba estupendamente con lo que puede esperarse de esos isleños herejes. Ya se sabe que Inglaterra es una nación de piratas. Pero hay historiadores que la discuten, y parece que no fue la cosa exactamente así como la cuenta Galdós.

Pero da igual. Es como decía el editorial del Times cuando algunos historiadores empezaron a salir con aquello de que lo de la Invencible no fue como lo cuentan los textos escolares ingleses y la tradición. Las narraciones que sustentan el espíritu de las naciones tienen más importancia que la verdad. La belleza y el coraje no se discuten.

Nosotros sólo no discutimos por los ángeles que se encarnan en reinas. Pero nosotros es que somos nosotros.

Pero es verdad que Galdós manejaba mucha documentación e información. Por ejemplo, yo sé que para escribir Trafalgar se entrevistó con el último superviviente de la batalla. En Santander fue.

Raoul, ¡qué alegría cruzarme contigo!

Efectivamente, ¡cómo se las gastan los de la Pérfida Albión!

Jilguero, una abrazo, y que sepas que la alegría y el cariño son mutuos.

Si sigues con los Episodios (y no hay demasiados motivos para abandonarlos) más adelante volverás a Cádiz y a ese momento admirable de la Constitución de 1812.