Hola chicas
! Yo también he estado un poco perdida estos días
porque he tenido más trabajo que de costumbre, así que voy avanzando poquito a poco y leyendo vuestros spoilers del principio.
Versalles, ¡cómo te vamos a dejar sola
! Tú sabes que a mí gusta mucho cotorrear
y siempre estoy poniendo comentarios, pero es que llevo una semanita que cuando llegaba a casa por la noche, estaba agotada
, así que el poquito tiempo que he tenido ha sido para avanzar un poco en el libro. Pero bueno, ya viene el finde y estaré más por aquí para decir “presente” cuando pases lista
.
Euri, ¡qué lata lo del ojo
! Menos mal que no te duró mucho.
He acabado la primera parte y voy por la
página 235 de la segunda.
La verdad es que poco me queda por añadir a vuestros comentarios, pero bueno, voy a intentar aportar mi granito de arena.
Sobre el final de la primera parte, la verdad es que
la fauna aristocrática, como la llama Versalles, no podía ser más cruel, ¡vaya manera de poner en evidencia a Lucien ! Pero lo peor no es la manera en que lo tratan, sino que él no se da cuenta de que está fuera de lugar, de que ése no es su sitio, pues con sólo unas palabras de madame de Bargeton se convence y se decide a seguir luchando para tratar de ascender de posición social, pero en el fondo lo piensa uno y se pregunta ¿pero luchando porqué? ¿por vivir del cuento a la sombra de madame de Bargeton que ya está casada y sirviéndose a la vez del trabajo de su familia y de su amigo David para costearse sus gastos ? Es increíble cómo llega a pensar en triunfar metiéndose en ese mundo, pero ¿cómo pensaba triunfar sin ponerse primero a trabajar o a escribir como ya dijo Versalles? En este sentido, opino como tú, David es muy sensato y los temores que le cuenta a Eve sobre los peligros del mundo en el que está intentando adentrarse su hermano son muy atinados, pero a la vez no se dan cuenta de que están favoreciendo el error de Lucien, lo están tratando como a un niño consentido y deberían de dejar de darle dinero por su bien. Lo del dinero para París ha sido el acabose, no me puedo creer que Lucien haya tenido la cara dura de aceptarlo cuando lo necesitan para su boda . Y encima, anda que tarda poco en empezar a gastar en cuanto llega a París y cuando su bolsillo peligra, no duda en escribirle a su hermana para lloriquearle . |
Ya en París,
los dos “enamorados” se han dado cuenta de sus verdaderos sentimientos, ¡vaya, que ahora no se pueden ni ver ! Me gusta cómo lo describe Euri: “los dos pecan de lo mismo, de estar enamorados de sí mismos y de pensar muy poco en su prójimo”. Muy acertado , ambos buscan su propio bienestar y no importa si tienen que pisar a alguien por el camino si el objetivo es bueno para ellos. Ahora Lucien se ha quedado solo y tiene que empezar a ganarse la vida de alguna manera, así que a ver si su amistad con Daniel le sirve para algo y empieza a espabilar . De momento, ha rechazado al primer editor con el que habló. Ya es hora de que el muchacho vea que la vida no es de color de rosa, que tener dinero requiere esfuerzo y que no se puede vivir a costa de los demás y, menos todavía, vivir con lujos como él pretendía . Como habéis comentado, ya empezamos a ver a qué hacía alusión el título con lo de las ilusiones perdidas, me quedo con la frase de Versalles: “al igual que muchos jóvenes cargados de ilusiones van a la capital a abrirse camino y luego se dan cuenta de que ellos no se comen el mundo, sino que el mundo se los come a ellos”. La duda que tengo es si también esto de las ilusiones perdidas hará referencia en algún momento a la amistad de David y Lucien en el sentido de perder la ilusión en el valor de la amistad . |
Sigo leyendo (aunque a mi paso de tortuga
) …