Ángel Guerra - Benito Pérez Galdós

[Despinetta]

A mí me recordó a "Divinas palabras", no sé porqué.

Quizás por lo triste y algo grotesco de la situación del monstruo, pero esperemos que este monstruo acabe mejor que el de Valle Inclan y lo sigan cuidando y queriendo siempre.

Yo.

[azucena]

A mí me recordó a "Divinas palabras", no sé porqué.

Quizás por lo triste y algo grotesco de la situación del monstruo, pero esperemos que este monstruo acabe mejor que el de Valle Inclan y lo sigan cuidando y queriendo siempre.

Yo.

No me asustes aaaains acabo de terminar la segunda parte y Eurístide ha dicho que va a poner un circo, espero que no le haga nada al pobre monstruo (que pena me da llamarle así pero no tiene otro nombre en el libro)

[Despinetta]

No digo "ná de ná".
Pero de ninguno. Seguid.
Si nos va a sorprender D. Benito.

[klatubaradaniktó]

Catedral de Toledo.jpg

Se acabó la Segunda Parte, de mucha menor intensidad que la Primera. Aunque entiendo que esa apreciación es muy discutible.
Uno de los elementos que tiene en contra esa mi 'conclusión' es que al final del último capítulo de esta parte se nos da una auténtica primicia, digna del mejor "Sálvame" de la época, esto es, don Ángel Guerra, el terror de los monárquicos y la revolución post-Gloriosa encarnada, no solo se nos convierte, no... no solo es que pasa a ser un mísero enciende-cirios, no solo es que el objeto de sus "amores" (¿eso es amor, klatu?) es una aspirante a monja (bueno, eso también lo tenía el Tenorio y mira tú a dónde ha llegado), no solo deja sus propiedades materiales en Madrid, despreocupándose de su hacienda y haciendo naufragar lo que durante tantos años logró amasar su madre y ancestros... no solo eso, digo... es que, ahora, Ángel Guerra se va a meter a cura...

Bueno, apaga... y vámonos... Vale que la obra refleja una metamorfosis que ni Kafka, vale que la transformación es espiritual y nos demuestra lo malo de los bienes terrenos y bla, bla, bla... pero, no, Don Benito... nos la está colando pero bien...
Es verdad que ya barruntábamos por dónde iban a ir los senderos, pero... vaya que mucho ha de cambiar la trama para que se haga creíble.... Klatu, que esto es literatura. Yo lo sé hombre, ya lo sé... a tu padre le vas a enseñar a hacer hijos... pero que no, que no veo clara esta deriva de la novela... que no veo yo razones que avalen a don Ángel. Una, en su sencillez, apostaba por una tolerable conversión, un acercamiento de Leré, una leve espiritualización (como parece que así sucede) de la propia Dulcenombre... pero estamos en los dos tercios de la novela y negras sombras se ciernen sobre el protagonista...

Ahora sí. El entorno es incomparable. ¿Habéis estado en la Catedral de Toledo? Hay otras novelas realistas que ahondan en ese bello edificio. Solo por pasear por sus corredores, contemplar El expolio y asomarnos al claustro, ya merece la pena, leer la novela... [Ved imagen]

Nos adentramos en la Tercera Parte... con más escepticismo que otra cosa...

¡Ah! me imagino que voy "farolilla" roja... A La Desheredada no llego ni de coña...

klatubaradaniktó

[Despinetta]

No te desvelo nada, Klatu, pero te va a dejar asombrada Galdós.
O eso creo.

Sé que es un tópico pero...es hombre y no tiene sus necesidades cubiertas...

Y callo.

[RAOUL]

En la catedral de Toledo yo sí he estado e incluso vivido en la ciudad una pequeña temporada. Recorriendo la parte histórica y gateando más bien por la moderna. Literariamente, "La Catedral" de Blasco Ibáñez tiene unos primeros capítulos que recuerdo muy buenos -lo mejor de ese libro- muy centrados en esa catedral y que puede entenderse como una guía para visitantes.

No he llegado a la mitad de la segunda parte. Me equivoqué y ha habido un trasvase toledano de Babeles, aún en marcha. Me sigue interesando todo, desde una nevada a la preparación de una comida.

Desde luego Galdós sigue siendo un novelista en primera línea de playa de Cervantes. Galdós madrugó mucho, plantó la sombrilla lo más cerca del agua que pudo y allí se quedó toda la vida.

[azucena]

No he leído nada desde la última vez que comenté, me queda la tercera parte entera. Me gusta mucho el libro, siempre me gusta leer a Galdós, pero tengo un montón de quehaceres urgentes estos días, además del trabajo y la casa... aains que quejica sueno, pero que no quiero quejarme, sólo que estoy muy liada y cuando llego a la cama, que es cuando leo, me duermo al momento.

He estado en Toledo varias veces, pero como turista paseandera.

[azucena]

Nuevamente sin tiempo para la lectura, pero que risa anoche con la hermana del cura y las quejas por el mancillamiento de su casa/museo ¡qué vida tan dura!
Que guasón es Galdós, en medio de tanta penalidad estas risas ¡qué poco respeto!

[klatubaradaniktó]

...qué risa anoche con la hermana del cura y las quejas por el mancillamiento de su casa/museo ¡qué vida tan dura!

Estoy bastante igual que tú. Leo poco, pero he de reconocer que no me acaba de gustar el contenido (que sí la forma) de esta novela. A lo mejor es que don Benito nos tiene demasiado bien acostumbradas y este temario redentor de almas, con olor a cirio, incienso y tufo de profundo confesionario me aburre sobremanera... Hay golpes de genio... el de la casa que comentas, en que nuestros personajes tachan de lodo y tóxico descuido las alfombrillas y demás tela carmesí, es de esos... irónico y solapado don Benito... Pero, al margen de eso, la novela discurre rancia y a velocidad de crucero...
También son salvables algunas conversaciones entre Ángel y Leré, en que, abordando las antiguas intenciones del otrora revolucionario, Leré se incomoda y don Ángel se recrea. Como telón de fondo de esas conversaciones, la Fundación de la Orden, que va a dejar tamañita a la famosa de Isaac Asimov...

Bueno, que intento seguir...

klatubaradaniktó

[azucena]

...qué risa anoche con la hermana del cura y las quejas por el mancillamiento de su casa/museo ¡qué vida tan dura!

Estoy bastante igual que tú. Leo poco, pero he de reconocer que no me acaba de gustar el contenido (que sí la forma) de esta novela. A lo mejor es que don Benito nos tiene demasiado bien acostumbradas y este temario redentor de almas, con olor a cirio, incienso y tufo de profundo confesionario me aburre sobremanera...

Hay golpes de genio... el de la casa que comentas, en que nuestros personajes tachan de lodo y tóxico descuido las alfombrillas y demás tela carmesí, es de esos... irónico y solapado don Benito... Pero, al margen de eso, la novela discurre rancia y a velocidad de crucero... También son salvables algunas conversaciones entre Ángel y Leré, en que, abordando las antiguas intenciones del otrora revolucionario, Leré se incomoda y don Ángel se recrea. Como telón de fondo de esas conversaciones, la Fundación de la Orden, que va a dejar tamañita a la famosa de Isaac Asimov...

Bueno, que intento seguir...

klatubaradaniktó

Ah, me gusta mucho Asimov, hace bastante que no leo nada de él

No he avanzado apenas aaains ¡pero acaba de morir el bueno de Tomé! ¡pero esto qué es!

Me pasa parecido a ti, klatubaradaniktó, estoy disfrutando la forma pero el tema así asá, pero de todas formas me tomo a risa el cambio de Ángel, no me parece que sea nada serio de lo que esté hablando Galdós, así que quitando a los Babeles que me dan algo de miedo, todo lo demás me parece un chiste, uno bien escrito, pero chiste al fin y al cabo.

Sigo

[klatubaradaniktó]

Me pasa parecido a ti, klatubaradaniktó, estoy disfrutando la forma pero el tema así asá, pero de todas formas me tomo a risa el cambio de Ángel, no me parece que sea nada serio de lo que esté hablando Galdós, así que quitando a los Babeles que me dan algo de miedo, todo lo demás me parece un chiste, uno bien escrito, pero chiste al fin y al cabo.

No suelo hacer estas cosas, pero reconozco que he aparcado a Galdós... Es más, nunca había aparcado al maestro, pero ya se me hacía insufrible... Fijaos que digo aparcado. No lo dejo, pero he empezado a saborear una novela deliciosa y mucho más profunda, Doctor Faustus, de Thomas Mann (a su hilo os remito).
Volveré con Ángel Guerra pronto, pero ya estaba un poco saturada de cirios, confesionarios y raptos y conversiones...

Besos

klatubaradaniktó

[Gretogarbo]

Que conste que no digo nada porque, si estuve callado hasta ahora, a falta de 106 páginas de 719, tontería.

A mí me está agradando pero hacía mucho tiempo que no leía con tanta lentitud; si mal no recuerdo, fue también con Pérez Galdós y su Fortunata y Jacinta, que me llevó todo un confinamiento pandémico.

[Despinetta]

Entonces, no digo nada.
Me pareció... Apoteósico.

[azucena]

Me pasa parecido a ti, klatubaradaniktó, estoy disfrutando la forma pero el tema así asá, pero de todas formas me tomo a risa el cambio de Ángel, no me parece que sea nada serio de lo que esté hablando Galdós, así que quitando a los Babeles que me dan algo de miedo, todo lo demás me parece un chiste, uno bien escrito, pero chiste al fin y al cabo.

No suelo hacer estas cosas, pero reconozco que he aparcado a Galdós... Es más, nunca había aparcado al maestro, pero ya se me hacía insufrible... Fijaos que digo aparcado. No lo dejo, pero he empezado a saborear una novela deliciosa y mucho más profunda, Doctor Faustus, de Thomas Mann (a su hilo os remito).
Volveré con Ángel Guerra pronto, pero ya estaba un poco saturada de cirios, confesionarios y raptos y conversiones...

Besos

klatubaradaniktó

En mi caso sí tengo costumbre de dejar a medias lecturas si no me son gratificantes. De todas formas lo que un día se nos hace pesado en otra época nos puede parecer maravilloso.
Estaré atenta a tus comentarios cuando lo retomes.

Ahora se acaba descolgar el amigo Ángel con que ha estado tentado de "asaltar" a Leré dormida mientras velaban al buen Tomé. Vaya conversión más superficial la suya aaains pero vamos, esos pensamientos ni cómo civil son aceptables. Y Casado, qué hombre, de vuelta de todo.

He oído en las noticias que querían cambiar/censurar los libros de Roald Dahl y quitar las palabras gordo, feo, calvo... pues aquí no paran de llamar cura feo a Casado¡qué de trabajo van a tener! jejejeje. Es una broma, sé que lo de Dahl es por ser libros infantiles... aaains señor señor

[Gretogarbo]

Fui un gran aficionado al pedal en mi juventud. Mi especialidad era la escalada. Comenzábamos los puertos en pelotón y el menda era siempre el primero en descolgarse. Pero mi ritmo era continuo, monótono. Algo en mi interior me decía cuál era el pedaleo adecuado para no desfallecer. Y así, poco a poco, iba alcanzando y pasando a todos aquellos compañeros que se habían escapado. En esta ascensión he comprobado que todavía me mantengo en forma, aunque mis piernas ya no son lo que eran. Por el camino he ido sobrepasando a RAOUL, a klatubaradaniktó y a azucena, a los que había perdido de vista. Es más, me he enterado de que alguno ha cogido el coche escoba.
Bueno, no os lo toméis a mal. No es más que una broma.

Cima coronada, en donde me he encontrado a Despinetta con el maillot de lunares rojos.

Siempre es un gustazo leer a Galdós. Aunque la he leído con lentitud, me ha gustado mucho. La primera parte me pareció la menos atractiva, pero la novela remonta en la segunda y tercera parte. Sin ninguna duda, la evolución personal de Ángel Guerra es el gran gancho de la obra.

Por cierto, Pérez escribió, o terminó, la novela en Santander en 1891. He encontrado esta foto de su casa en la capital cántabra, pero he leído que fue rematada en 1893.