Páginas 46
Idioma Español
Publicación 1613
Categoría Narrativa
ISBN 9788498163797
A cinco leguas de la ciudad de Sevilla, está un lugar que se llama Castiblanco; y, en uno de muchos mesones que tiene, a la hora que anochecía, entró un caminante sobre un hermoso cuartago, estranjero. No traía criado alguno, y, sin esperar que le tuviesen el estribo, se arrojó de la silla con gran ligereza.
Acudió luego el huésped, que era hombre diligente y de recado; mas no fue tan presto que no estuviese ya el caminante sentado en un poyo que en el portal había, desabrochándose muy apriesa los botones del pecho, y luego dejó caer los brazos a una y a otra parte, dando manifiesto indicio de desmayarse. La huéspeda, que era caritativa, se llegó a él, y, rociándole con agua el rostro, le hizo volver en su acuerdo, y él, dando muestras que le había pesado de que así le hubiesen visto, se volvió a abrochar, pidiendo que le diesen luego un aposento donde se recogiese, y que, si fuese posible, fuese solo.
Díjole la huéspeda que no había más de uno en toda la casa, y que tenía dos camas, y que era forzoso, si algún huésped acudiese, acomodarle en la una. A lo cual respondió el caminante que él pagaría los dos lechos, viniese o no huésped alguno; y, sacando un escudo de oro, se le dio a la huéspeda, con condición que a nadie diese el lecho vacío.
Las dos doncellas - Miguel de Cervantes
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Re: Las dos doncellas - Miguel de Cervantes
Una de mis novelas ejemplares preferidas, intemporal, divertida, muy entretenida de leer. Trata el tema de la doncella travestida como lo hizo también su contemporáneo Shakespeare en Noche de Reyes, para divertir y crear enredo, pero aquí a la española, claro
Re: Las dos doncellas - Miguel de Cervantes
Deliciosa y amenísima. Con toda su acumulación de tópicos y lugares comunes. El amor comunicado por los ojos, las doncellas travestidas, el punto del honor... hasta los bandoleros llegando a Barcelona y las siempre generosas palabras de Cervantes al hablar de Barcelona y los barceloneses. Y esa demasía en los muelles del puerto, y la tremenda batalla cual salón de pueblo del Oeste. Mi momento preferido es cuando las dos doncellas saltan a proteger a su amado. Palidecen de envidia las amazonas.
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