Gracias,
Tessia.
Por cierto, siempre me ha gustado mucho tu firma. Ahora se la he leído a una compañera de trabajo; y rápido le cogió la gracia _que no es necesariamente un chiste, pues es muy profunda y seria la frase_. El asunto es que le acabo de sacar una linda sonrisa y un gesto de ternura a esta muchacha que está ahora a mi lado. Dice ella que qué linda esa idea.
Pues eso que nos has regalado en una apretada síntesis de quince minutos es una pequeña muestra del largo
soundtrack de mi vida, porque yo me hice hombre escuchando esos
oldies, y también el sonido de los 70. Soy de aquellos chicos de mi generación que en la adolescencia ya dábamos la
nota discordante, al escuchar todo lo que en aquel momento era considerado como
música del enemigo. Afortunadamente, ya eso ha cambiado aquí, y se comprende que son los pueblos _y nunca los gobernantes_ los que hacen la música.
Las Supremes fueron las de más éxito, y también las de más alcance internacional; pero a mí me encantan las Vandellas de Martha Reeves.
Y me da una dulce tristeza escuchar ese
Da doo ron ron que las Crystals nos dejaron al pasar por el
muro de sonido de Phil Spector _que aplastó la originalidad del álbum
Let it be de los Beatles, pero funcionó muy bien en la música juvenil de intérpretes como las Crystals_.
Da pena conocer que las muchachas de aquellos formidables
girl groups, quienes nos regalaron verdaderas joyas del pop que hoy son perdurables y encantadores
oldies, fueron agobiadas en giras interminables, y trabajaron duramente en el estudio, para recibir un mero salario.
La única que luego levantó cabeza _ya como solista_, y logró hacer su plata, fue Diana Ross. Qué bueno que al menos una pudo desquitarse!
Por cierto, al ver lo que puso Tessia me doy cuenta de que ahora Diana Ross sigue igualita!
Será que se mantiene?...
O que siempre se vio vieja?