Me olvidé de contar alguna cosita sobre el concierto de Paul en Sao Paulo.
Me pasaron a buscar en una van por el hotel a las 13:00, de allí fuimos a buscar a los once que faltaban por diferentes hoteles de la ciudad, llegamos al Allianz Arena a las 15:00. De los doce, cinco fuimos a la pista premium, que es adelante del todo, parados; un padre con sus dos hijas veintiañeras de Bolivia, una chica de treinta años de Argentina y yo. Llegamos al final de la fila y nos paramos a esperar, supuestamente abrían los portones a las 16:00, pero no, los abrieron a las 17:30. Entramos corriendo y nos pusimos lo más adelante que nos dejaron los que estaban antes en la fila. Sin embargo, yo no estaba contenta con el lugar, estábamos muy hacia la derecha del escenario, veríamos a Paul de costado y no me convencía. Me levanté y les dije que iba a buscar un lugar mejor, me dijeron si estaba loca, todo estaba lleno de gente sentada en el suelo, que no era césped, eran placas de un plástico blanco muy duras. Por entre la gente deambulé un rato, hasta que miré bien donde estaba ubicado el micrófono de Paul y allí me centré, comencé a pasar entre la gente sentada, encontré un hueco en el que cabría una sola persona y me senté. Comencé a hablar con un matrimonio argentino que estaba al lado mío y les dije si se podría hacer un lugar para que vinieran unos amigos, muy cordialmente me dijeron que no había problema, solo que cuando les dije que éran cuatro más, no me podían creer. De todas formas, se portaron impecable, pusieron las camperas en el piso resguardando lugar y yo también puse la mía y después corrí y corrí buscando a mis amigos, no podía encontrarlos, era tal la locura de gente, todos cantando, bailando, en fin, no los veía. Finalmente, los encontré y les conté la buena nueva, pero no querían ir, tenían miedo de que al llegar ya hubiéramos perdido el lugar, yo les juré que no, que esa pareja lo guardaría, pero no había caso, no se animaban, les dije que lo lamentaba pero que yo quería ver a Paul de frente y me iba para allá. Entonces el padre de las chicas, me dijo que él se la jugaba y se iba conmigo, por los que las chicas también dijeron que sí. Corrimos como locos entre la gente, (creo que di varias patadas sin pedir perdón) cuando encontré el lugar, no lo habían usurpado, estaba libre con las camperas como las habíamos dejado y empezamos a hacernos lugar para llegar, no fue fácil, la pista estaba casi toda llena. Haciendo un esfuerzo y con miles de miradas de odio, llegamos, pero ¿cómo sentarnos los cinco, si había lugar como para dos como máximo? Les dije: pidan permiso y comiencen a bajar para sentarse, no van a tener más remedio que sacar las piernas y así fue, nos encastramos en el lugar, exactamente frente al micrófono de Paul, y más adelante que en el sitio anterior, ¡qué alegría! Cuando parecía que Paul iba a aparecer en el escenario (eran las 20:15 aprox.) nos paramos, el lugar que teníamos era el que ocupábamos, no podíamos movernos, a tal punto que quedamos todos alejados, solo la chica argentina y yo quedamos juntas, los demás todos separados. Y salió Paul, gritamos y empezamos a saltar, pero era tan difícil, porque tenías que caer en el lugar sino te pegabas con los de alrededor, además todos queríamos filmar. Saltar, bailar, cantar y estar con el celular grabando durante las dos horas y cuarenta y nueve minutos de concierto, nos dejaron extenuados, pero la felicidad era impresionante. Me es imposible expresar todos mis sentimientos, porque este post se convertiría en el más grande del foro y la jefa me mataría. Solo decir que, terminado el concierto, nadie hablaba, era un silencio impresionante, sesenta mil personas calladas, caminaban hacia la salida del estadio. Llegamos a la van, subimos y seguíamos en silencio, cuando me dejaron en el hotel, me despedí de mis cuatro nuevos amigos y al llegar a mi habitación, me senté y escribí en la libreta que llevaba en blanco para las impresiones del concierto: "Te amo, Paul" y me fui a dormir, eran la una de la mañana, habían pasado doce horas desde que me fui.
Alguna foto que saqué de la pista y del escenario para que se hagan una idea,
Tengo una pequeña anécdota muy bonita que me sucedió mientras esperaba para entrar:
Ese día era mi cumpleaños y cuando me acordé, se los dije a mis compañeros de espera en la fila, entonces comenzaron a cantarme Birthday y delante nuestro habían unos chicos con una guitarra que cantaban todo el tiempo canciones de Los Beatles (no sé si los dejaban pasar con una guitarra, porque ni con mochilas se podía pasar), el asunto es que estos chicos se sumaron y al final toda la fila cantó la canción, la mayoría no sabían a quién se la cantaban, pero los más cercanos sí, fue una emoción muy grande,
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