Nada y Ave ( Relato - parte II)

Espacio en el que encontrar los relatos de los foreros, y pistas para quien quiera publicar.

Moderadores: Megan, kassiopea

Responder
Snorry
Me estoy empezando a viciar
Mensajes: 316
Registrado: 23 Nov 2018 14:01
Contactar:

Nada y Ave ( Relato - parte II)

Mensaje por Snorry »

https://www.youtube.com/watch?v=pAL6sGxOWEs

A mi padre lo veía solo de vez en cuando. Era un alto cargo militar, además de ingeniero aeronáutico y piloto experimentado. Había conocido los límites de la atmósfera. A pesar de que se mostraba cálido y afectuoso en sus breves estancias, para mí representaba una figura espectral por la que yo no procesaba más que una admiración fría, casi cinematográfica. Mis recuerdos de él se han ido diluyendo a pesar de que, como se verá, fue una figura mucho más relevante en el curso de mi carrera y de mi… vida en general. Y casi siempre viene a mi memoria la figura de un gigante, en cuyo pecho llameaban las condecoraciones, que me dirigía un saludo marcial desde la cancela del jardín. En el recuerdo existe un silencio tan grande que tengo ganas de gritar el nombre de él, pero todo está atrapado, como un fósil, en el ámbar impenetrable de la memoria. Me concedió el privilegio y también la sanción de acompañar los ratos de juego con instrucciones científicas. Así era que si volábamos una cometa de papel maché, después debíamos hallar el cálculo de la velocidad mínima del viento necesaria. Si construyamos un pequeño planeador capaz de deslizarse cientos de metros si las condiciones lo permitían, realizábamos un previo estudio del coeficiente de carga alar, el cálculo de las cuerdas y la envergadura requeridas. Cálculos en los que yo participaba de forma pasiva, casi como espectador, pero que fueron sembrando en mi alma las consignas y pautas del pensamiento analítico. Y si algunas palabras suyas aún reverberan en mi fuero interno quizá se debe a que, en cierto modo, las he hecho mías, como su lema favorito: La excelencia no es la meta, sino el principio.
Pude ver, a hombros de mi padre, como si esa insignificante distancia me acercará al espacio exterior, el asombroso y aterrador espectáculo de las Perseidas, pero no fueron las saetas de luz surcando la negra noche las que me embriagaron, si no la alta bóveda que parecía querer embeberme, integrarme en su oscuro secreto, a pesar de lo cual yo no me resistía, abría los brazos entregado, rendido, deseoso de fundirme con el firmamento.
Tuve así conciencia del frágil mundo que habitamos. La magnitud de las distancias me mareaba y en mitad de la noche me veía poseído por un terror vago y perseverante, pues en mi imaginación viajaba desde el sistema solar hacía remotas galaxias a velocidades incomprensibles, yendo a chocar una y otra vez con el muro infranqueable de la duda existencial que se erigía inexpugnable para dar cobijo al concepto fatal de infinito. Abandonaba mi cama, como quien abandona un sudario, y me acercaba a la alcoba de mi madre, donde por un instante, en ocasiones, estaba apunto de vencer mi animadversión hacia el contacto humano, pero me limitaba a observarla desde el vano de la puerta y el ritmo sereno de su pecho durmiente, su claro rostro cautivo del sueño y su templada respiración me proporcionaban un efecto sedante y lenitivo, algo parecido a lo que, supongo, debe ser una caricia.
Pero en los desiertos planetas conocidos, no echaba yo de menos al hombre o al animal, me entristecía la ausencia del mundo vegetal y me veía a mi mismo como un Darwin en su Bounty interestelar, trazando planes ingenuos y maravillosos para poblar de bosques la Luna, o plantar jardines en los vastos anillos de Saturno, o crear super-vegetales que fueran capaz de soportar la presión atmosférica de Júpiter.
Yo pertenecía al sagrado mundo de los sueños.
Una aciaga tarde mi madre recibió una llamada, y al instante la vi caer fulminada en el suelo. Más tarde vi la escena fatal por el televisor, la estación espacial Europea ardía como un muñeco de trapo, se deshacía en girones, como se deshacían dentro de mí, fundiéndose, irrecuperables fragmentos de mi alma.
Última edición por Snorry el 05 Dic 2022 20:29, editado 2 veces en total.
Avatar de Usuario
lucia
Cruela de vil
Mensajes: 84497
Registrado: 26 Dic 2003 18:50

Re: Nada y Ave (Parte II)

Mensaje por lucia »

La historia es potente, incluso sin ese final, pero tienes que repasar lo escrito antes de subirlo. Hay errores tontos, como el comenta por cometa, que desaparecerían si lo hicieses.
Nuestra editorial: www.osapolar.es

Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

Imagen Mis diseños
Snorry
Me estoy empezando a viciar
Mensajes: 316
Registrado: 23 Nov 2018 14:01
Contactar:

Re: Nada y Ave (Parte II)

Mensaje por Snorry »

Pues esta vez lo leí una segunda vez y aún así se me coló comenta en vez de cometa. Iré a la óptica a cambiarme las gafas :cunao:


Gracias!!
Avatar de Usuario
lucia
Cruela de vil
Mensajes: 84497
Registrado: 26 Dic 2003 18:50

Re: Nada y Ave (Parte II)

Mensaje por lucia »

¡Pero edita el mensaje y corrígelo antes de que lo vea Yayo! :colleja:
Nuestra editorial: www.osapolar.es

Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

Imagen Mis diseños
Snorry
Me estoy empezando a viciar
Mensajes: 316
Registrado: 23 Nov 2018 14:01
Contactar:

Re: Nada y Ave (Parte II)

Mensaje por Snorry »

Hecho. Pobre Yayo con lo majo que es. :60:
Avatar de Usuario
Yayonuevededos
Me estoy empezando a viciar
Mensajes: 464
Registrado: 20 Jun 2019 18:10

Re: Nada y Ave (Parte II)

Mensaje por Yayonuevededos »

https://www.youtube.com/watch?v=YJ9W2pZwvlY
La cometa que comenta :alegria:
Puede ser un error de tipeo (Borges diría: disculpe mi ignorancia, pero puede ser debido a la artritis) :cunao: :cunao: :cunao:

Vi que reordenaste: "Y casi siempre viene a mi memoria la figura de un gigante, en cuyo pecho llameaban las condecoraciones, que me dirigía un saludo marcial desde la cancela del jardín." Como estaba antes, la condecorada era la cancela.

Que sí, que es como dice Lucía, muy potente y bien desarrollado.

Saludos.
Saverio el cruel :qtedoy:
Antiguo proverbio árabe:
Si vas por el desierto y los tuaregs te invitan a jugar al ajedrez por algo que duela, acepta, pero cuida mucho tu rey.
Snorry
Me estoy empezando a viciar
Mensajes: 316
Registrado: 23 Nov 2018 14:01
Contactar:

Re: Nada y Ave (Parte II)

Mensaje por Snorry »

Sí, advertido por lucia estuve al quite, ya no se habla del coco, el Yayo es la moda :D

Abrazo
Responder