Redacción (Drama)

[Tente]

Todos los veranos vamos al pueblo a pasar las vacaciones. No es que me entusiasme la idea pero es lo que hay. Igual que tras la noche llega un nuevo día, al acabar el curso nos toca ir al pueblo. Mis padres lo decidieron así hace mucho tiempo y ya sabemos que los adultos siempre tienen poderosas razones para todo aunque a veces parezcan discutibles, incluso absurdas.

Lo que más me gusta es ir a casa de primo Carlitos a jugar, sobre todo porque tiene animales sueltos en el corral. Mi favorito es un pato al que puse por nombre Javier, como mi mejor amigo del cole. Es muy divertido porque se mueve sólo, sin necesidad de meterle pilas por ningún agujero. Mi primo, que es un poco mayor que yo pero no tanto como él se cree, a veces caza moscas y otros bichos para que se los coma Javier que siempre parece estar muerto de hambre. Por eso nos sigue por donde vayamos y es muy gracioso cómo anda detrás de nosotros. Creo que el muy tonto se piensa que somos sus papás.

Carlitos cumple los años justo al final de las vacaciones y nos lo pasamos bomba en su fiesta porque vienen sus amigos y jugamos un montón aunque me dan un poco de miedo porque son muy brutos. Lo que más me gusta es la gran tarta que nos zampamos de postre porque la comida que hace mi tía me da un poco de asco y me quedo con hambre. No sé porqué se empeña ese día en ponerle naranja al pollo. Sabe muy raro, prefiero los que venden en los puestos que ponen en mi calle cuando llegan las fiestas del pueblo. Al final siempre pasa lo mismo, me da miedo de que me hagan daño los amigos paletos de Carlitos y me voy a buscar a Javier pero desaparece justo ese día y no vuelvo a verle hasta el año siguiente cuando empiezan otras vacaciones. Mis padres ya me han explicado lo de las aves migratorias, que mi pato se va volando en busca de un clima más apacible en otras tierras. Lo que me extraña es que yo nunca le veo volar antes ni un poquito, debe aprender de repente. Entonces me quedo mirando al cielo por si Javier decide despedirse de mí pero nunca he tenido suerte. Seguro que vuela muy rápido y para entonces ya está en África o en Pamplona.

Este año va a ser diferente porque mi primo no estará en el pueblo. Se ha apuntado a un campamento de verano en la ciudad y pasará allí las vacaciones. A mí no me gustó nada ese sitio cuando fuimos a visitarle el sábado pasado, prefiero mil veces jugar con los animales en el corral de su casa. Además, Carlitos está muy raro, se ha cortado todo el pelo de la cabeza y está muy feo así, tan calvo. Mi padre dice que es para no pasar calor en verano pero yo creo que es por otra cosa. Yo creo que le han castigado por algo que habrá hecho porque sus padres están muy serios. Espero que nunca hagan lo mismo conmigo.

Mi tía me dijo que Javier había vuelto como cada año y que me estaba esperando. No me lo creí del todo porque los patos son muy raros, cada verano tarda un buen rato en reconocerme y desconfía de mí al principio como si me hubiera olvidado del todo. Si soy sincero, tengo que decir que a mí también me cuesta un poco distinguirle del resto de los patos, podría ser cualquiera porque todos son iguales y un poco tontos, ni siquiera saben cómo se llaman.

Como no estará Carlitos tendré que aprender a cazar bichejos este verano para su merienda aunque preferiría hacer otra cosa: tener el valor suficiente para decirle a todo el mundo que no me gusta nada el pato a la naranja, sobre todo si se llama Javier, y que Carlitos se pondrá bien, que hoy en día tener cáncer no quiere decir que te vayas a morir.

Menos mal que mi primo y yo no somos patos, ni adultos.

[lucia]

Ni, a lo que parece, tontos Ahora, eso de los amigos brutos hace pensar m bien en un correccional en vez del hospital.