Luchar contra la niebla (Relato)

[Alescritor]

Os dejo por aquí uno de los relatos últimos que he escrito. Agradezco consejos para mejorar, porque estoy empezando.

La noche en Londres estaba sazonada con el sabor que provocan las innumerables cocinas de carbón, salpicada de un humo denso que cubría la urbe como un manto protector. Una protección inocente e inservible, pero que daba una reconfortante seguridad a los ciudadanos que se adentraban en la oscuridad de la noche. Era como si aquella neblina propia de las calles más tenebrosas de Inglaterra, pudieran de alguna forma espantar a los mayores monstruos de la ciudad.

Y entre la densa niebla un farolillo resaltaba al final del callejón del Sterm Pub. Una pequeña luz inmóvil y débil que apenas resultaba visible a tres metros de distancia. Palpitante en el silencio, en la ahogadora y densa niebla un grito desgarrador de una mujer hizo que en apenas unos segundos, aquel candil que mostraba la petrificación propia de una estatua griega empezase a balancearse siguiendo un acompasado vals de izquierda a derecha. La pequeña llama amarilla se estremecía con los continuos embistes, y el viento parecía querer ganarle la batalla; apagar su alentadora luz para siempre.

Portando el farol, un hombre vestido con chaquetón negro y largo hasta los tobillos, corría torpemente sobre la calle empedrada, pisando fuertemente y mojando las botas en los charcos de agua y vómitos que se habían formado sobre la calzada del pub. Atado a la cintura llevaba un trozo de cuerda de esparto común, una bolsa de cuero negro con pequeñas estrías por la falta de cuidados del curtido, y junto a él, ronzándose con ella, una cachiporra de madera de roble. En la cabeza lucia el casco estilo Bobby de la policía metropolitana de Londres. Los números 35 en hierro cromado mostraban la unidad a la que pertenecía, y los botones amarillos del chaquetón marcados con el año de su promoción “1880” lucían resplandecientes ante los destellos de la luminaria que llevaba en las manos.

Abandonó el callejón donde hacia guardia para evitar las posibles peleas de borrachos, y corrió con grandes zancadas hacia el lugar de donde provino aquel grito. Un grito que había perturbado el silencio sepulcral de la ciudad. Un grito de dolor y miedo, que había erizado la piel del guardia, haciendo que soltase su pinta de cerveza negra para ponerse a correr, en la misma fracción de segundo que la jarra se hacia añicos contra los adoquines.

Giró dos calles a la derecha, y la siguiente a la izquierda. Bordeó unos barriles vacíos que habían descargado de un carromato, y que habían quedado abandonados en medio de su camino. Con relativa agilidad, esquivó un carruaje negro tirado por cuatro caballos oscuros, cuyo cochero le dedicó una mirada de despreció, al ver como casi se había llevado por delante al agente de la ley.

Bajó sin decaer el ritmo, las escaleras de piedra mojadas por el Támesis. Escalones anchos y llenos del verdín propio que la humedad otorga, como si de galones a la veteranía se tratase. Siguió, por la orilla del río, acercándose lo más posible a la masa de agua, mientras alzaba su farolillo para poder divisar algo. No tardó en hacerlo, a varios metros, debajo de un pequeño puente que unía la calle Lord Vilt y Village Est, una mujer yacía boca abajo, flotando inmóvil en la superficie.

Alertado por la imagen, corrió a meterse en el agua. En aquella zona el río todavía era pequeño, apenas se sumergió más de la cadera, y con la luz en alto para evitar que se apagase la llama, se fue acercando a la muchacha. Avanzó con la dificultad que la corriente de un río y las piedras redondas del fondo provocan en un hombre de mediana edad, con botas de servicio y una capota empapada en agua. Sentía como todas sus prendas absorbían el liquido, y avanzaban hacia las zonas secas que aún no habían sido sumergidas. Vio como el cuerpo se mantenía boca abajo, en perfecta estabilidad, sin ser arrastrado por el río. Estaba perfectamente paralelo sobre él, como si le hubiesen echado un ancla o algún peso para inmovilizarla. O eso, era lo que al menos el agente llegó a pensar instantes antes de que le diera tiempo a sujetar el brazo de la mujer. La agarró con fuerza y la giró sobre si misma para descubrir su rostro.

El pelo rubio estaba apelmazado, sin sangre en su cara mantenía los ojos abiertos y brillantes. De la misma manera sobrenatural que aquel cuerpo permanecía inamovible por la corriente, una sonrisa se dibujo en el fino rostro de la joven cuando la pierna del guardia fue amputada por las garras de un ser que había sido tan silencioso y rápido como para que uno de sus tentáculos hubiera ascendido por su espalda y estuviese ya amordazándole. El candil sofocado en su agónica vida se hundió como un barco abandonado por la tripulación. El pobre hombre inmovilizado por aquel ser, no pudo más que ahogar un grito sordo mientras fue arrastrado bajo el agua verde del rio Támesis, y su respiración no fue nunca más que un burbujeo de pompas que rompían al emerger en el denso aire de la ciudad de Londres.

Sitio original: https://alescritor.wordpress.com/2020/0 ... la-niebla/

[lucia]

Tiene detallitos por pulir, como el exceso de palabras empezando por sa al principio o la repetición de densa niebla, pero construyes bien la atmósfera y el bicho estilo ctchuhlu sorprende... que la mujer sea una trampa no.

[Alescritor]

Tiene detallitos por pulir, como el exceso de palabras empezando por sa al principio o la repetición de densa niebla, pero construyes bien la atmósfera y el bicho estilo ctchuhlu sorprende... que la mujer sea una trampa no.

Muchas gracias por leerlo, de verdad. Poco a poco intentaré mejorar esas cosas

[Jarg]

No está mal, sobre todo si, como dices, estás empezando. Habría que pulir algunas expresiones como "Bajó sin decaer el ritmo" o "Era como si aquella neblina propia de las calles más tenebrosas de Inglaterra, pudieran de alguna forma...", pero en general se lee bien.

Tres cosas que me han gustado del relato:

• Es breve pero contiene acción, lo cual no es fácil de conseguir. A veces la gente escribe relatos (y me incluyo en el paquete) innecesariamente largos.

• Contiene el nivel justo de suspense y misterio, con un final en el que la mujer flotando no es la víctima sino el cebo. Me gusta porque no es predecible.

• Tiene detalles de narración bastante bien hechos, como lo del año de promoción de la placa, que te permite situar al lector temporalmente sin tener que decir directamente "Sucedió a finales del siglo XIX...".

Lo que me ha gustado un poco menos:

• Hay algunos detalles que parecen superfluos. Por ejemplo, lo de decir "corría torpemente sobre la calle empedrada". ¿Qué aporta al relato el que el policía corra de forma torpe?

• Algunos puntos de la ambientación se podrían mejorar. El Londres victoriano da mucho juego, pero me ha resultado un poco raro que por un lado definieras la niebla como un "manto protector" y luego como "ahogadora". También, lo de usar el concepto de "metros" te saca un poco de contexto, porque desde el punto de vista de tu protagonista las distancias se medirían en pies. Son pequeñas cosas que, bien jugadas, permiten sumergir al lector en el universo que estás narrando.

• Siempre sobre la ambientación, los nombres de las calles y del pub me han resultado extraños. He intentado buscarlos por internet pero no he encontrado nada, ¿son inventados? Igual existieron de verdad y estoy metiendo la gamba en este punto, pero me han sonado raro. Los pubs ingleses suelen tener nombres más simples tipo "the red dragon", "the white swan" y cosas así. No tendría nada de malo inventarte nombres en una ficción, pero si usas una localización tan icónica como Londres, añadiría puntos el mencionar sitios que existieron de verdad.

Todo esto es solo mi opinión y puedo estar equivocado, así que espero que no te tomes a mal lo que he escrito. De cualquier forma, contiene buena acción y, como he dicho, me han gustado mucho algunos recursos narrativos que has usado .

[Alescritor]

Muchísimas gracias por tomarte tanto tiempo. No puedes hacerte una idea de lo mucho que me ayuda, no solo a mejorar, sino a no perder las ganas de seguir intentándolo.
Los nombres son inventados si Pero tienes toda la razón, también creo que utilizar nombres o medidas reales, en este caso de esa época y lugar ayudan mucho a sumergirse en el relato.

Un abrazo y gracias de nuevo. Nos leemos!

[Jarg]

También puedes participar en los concursos que se organizan en el foro (viewforum.php?f=36). Justo ayer terminó el concurso de otoño, pero habrá otro en invierno. Es bastante divertido participar, y muy útil porque otros foreros comentan tu relato y te dan consejos para mejorar .

[Tente]

Me ha gustado.

Como ya han dicho antes, hay detalles que pulir pero es un buen relato.

Me encantan los cuentos cortos con un final abrupto e inesperado. Me alegro de que no haya aparecido Jack el destripador, que era lo que se veía venir.

Lo que no me cuadra es lo de "una sonrisa se dibujó (te falta la tilde) en el fino rostro de la joven". Un cuerpo inmóvil y boca abajo en el río tiene que ser un cadáver y los muertos no suelen sonreír. Y sobre el ser acuático... Yo he pensado que era un cocodrilo ¿Lo es?

Edito tras una nueva lectura para aclarar que lo del tentáculo descarta que se trate de un cocodrilo. Una pena, me habría gustado esa opción.

Enhorabuena.