El bujío de Santa Catalina 2 (Bordeando la realidad)

[luchana]

El otro día pasé por un pueblo de Burgos que se llama Villangómez y tiene en las fachadas de las casas nueales tan graciosos y bonitos cómo este. Es un pueblo pequeño al sur de la capital.

Hay un artículo de un periódico que lo comenta:
Villangómez y sus murales de arte urbano, el museo al aire libre de Burgos
https://www.eldiario.es/viajes/escapada ... 94227.html

[jilguero]

El otro día pasé por un pueblo de Burgos que se llama Villangómez y tiene en las fachadas de las casas nueales tan graciosos y bonitos cómo este. Es un pueblo pequeño al sur de la capital.

Hay un artículo de un periódico que lo comenta:
Villangómez y sus murales de arte urbano, el museo al aire libre de Burgos
https://www.eldiario.es/viajes/escapada ... 94227.html

Pues sí que son curiosos los murales (lo digo en plural porque he cotilleado en el enlace). Ese gallo guitarrista da la impresión de haberse escapado de un cuento de los de toda la vida, como el de los animales músicos de los hermanos Grimm. La vista no me alcanza a ver si la repisa es de verdad o también está dibujada.

La duda me ha surgido porque me he acordado de unos murales que aparecieron hace un tiempo en la tapia del antiguo cementerio de aquí. Todo era pintado salvo algún elemento que era real. En este caso, por ejemplo, la tabla de surfeo era de verdad.

PD: Cata, hoy un día otoñal con Levantazo. Menos mal que los del metal no han hecho hoy fuego, pues habría sido peligroso.

[Gretogarbo]

Os cuento. Cerca de aquí está Ordes, un pueblo en el que todos los años se realiza una certamen de pintura de murales en paredes medianeras de edificios. Lleva haciéndose desde 2006 y el nivel ha subido de forma notable de las primeras ediciones a las últimas, pasando de gente local a reputados muralistas de todo el mundo. Las pinturas se conservan desde la primera edición. Uno de los que más me gustan es éste, titulado A greleira de 50 pes, obra de Joseba Muruzábal, un homenaje a las típicas paisanas de la parroquia de Montaos que venden nabizas y grelos a pie de Nacional 550. Esta foto, además, está muy lograda porque las nubes del mural parecen continuar con las del cielo.

[luchana]

Greto, que foto mas bonita y que idea mas buena la del pueblo.

[luchana]

Jilguero, he buscado en Street View y he encontrado la fachada sin pintar y aparece la repisa

[Gretogarbo]

... que idea mas buena la del pueblo.

Sin ninguna duda, luchana. No hay más que ver la sosería de la medianera sin pintar que has puesto y lo agradable de ver que resulta el gallo posterior.

[jilguero]

Jilguero, he buscado en Street View y he encontrado la fachada sin pintar y aparece la repisa

Gracias por satisfacer mi curiosidad. Tenía la impresión de que la repisa era real, quizás por haber visto esa mezcla en los murales de la tapia del antiguo cementerio de acá.

No hay más que ver la sosería de la medianera sin pintar que has puesto y lo agradable de ver que resulta el gallo posterior.

Así es. Lo malo es que no siempre los dibujos son tan agradables de ver como el gallo de Luchana o la vendedora de grelos tuya. A ver si mañana os muestro unas pintadas que vi este verano por la Punta de san Felipe. Me da que es la firma de alguien narcisista, pues lo he visto también por esta banda.

[jilguero]

Al Levante desbocado (ya se ha calmado), le debo, Cata, que en algunos rincones de Cádiz me haya encontrado con retazos de otoño o de un falso otoño: el viento es tan fuerte que arranca y amontona hojas verdes, caídas antes de tiempo. Después de ver esas alfombras de hojas otoñales del jardín de Aranjuez que nos has mostrado Luchana, las alfombrillas de aquí se me antojan ridículas y, sin embargo, no por eso ha dejado de gustarme verlas. Apenas si hay en esta ciudad árboles de hojas caducas, por lo que solo cuando llueve fuerte o arrecia el viento se ven algunos acúmulos de hojas por el suelo.

Un retazo de otoño.jpg

También le debo al Levante de estos días el haber regresado momentanemanete a La Carchena, el arroyo que corría no muy lejos del recuncho de mi infancia. Me ocurrió ayer, mientras paseaba como cualquier otro día, de repente, al pasar junto a unos eucaliptos en los que ni siquiera me había fijado. Y fue por el inconfundible sonido en cascada de sus hojas cuando el viento las agita con fuerza.

Y aquí dejo una muestra de la firma, o lo que sea, que ayer comenté que había visto este verano en la Punta de San Felipe y luego he visto también por esta zona.

Firma.jpg

[Gretogarbo]

... aquí dejo una muestra de la firma, o lo que sea, que ayer comenté que había visto este verano en la Punta de San Felipe y luego he visto también por esta zona.

Ese es un burdo grafiti, jilguero, puro vandalismo urbano, supuesto arte por parte del autor por aquello de que le da trazos fálicos a las letras. Las murales que hemos mostrado estos días no tienen nada que ver con eso, afortunadamente.

[jilguero]

Ese es un burdo grafiti, jilguero, puro vandalismo urbano, supuesto arte por parte del autor por aquello de que le da trazos fálicos a las letras. Las murales que hemos mostrado estos días no tienen nada que ver con eso, afortunadamente.

Lo sé, lo sé, por eso dije que no siempre eran tan agradables lo que pintaban en los muros urbanos. Lo de la pinta fálica mee había parecido pero no quise decir nada a ver si los demás veíais la misma intención.

*****

Hoy, Cata, he escuchado en la radio la historia del ratón Adolfo, que iba a ser un mártir astronauta y se libró por los pelos. Me ha hecho mucha gracia que la locura de unos chavales llegara tan lejos (parece inverosímil) y, por eso, te la voy a contar.

Resulta que en 1966, había un chaval de Almería capital que, cuando estaba estudiando sexto de bachillerato, en lugar de jugar al fútbol en los recreos, se dedicaba a hacer experimentos de física y química. Por esa época, se publicaron en los periódicos fotos del cosmonauta Gagarin en la cápsula del cohete que habían puesto en órbita los rusos. Y José Luis, que así se llamaba el bachiller, se entusiasmó con la aventura espacial.

Consiguió contagiar sus entusiasmo a otros chavales (acabaron siendo siete en total) y, con el permiso de su padre, montó en la azotea de su casa un modesto laboratorio. La idea era hacer el diseño de un cohete y, a la solida del colegio, trabajaban horas y horas en ello. Dibujaron el plano en una cartulina enorme y ese año ganaron el Premio Nacional Dulcinea, en la modalidad de Mejor Aventura Juvenil.

Viajaron a Madrid a recoger el premio y allí fueron recibidos por algunas autoridades a las que los chavales, que estaban entusiasmados con su idea, les pidieron camiones para transportar el cohete y un barco para que se ocupara de recoger la cápsula cuando cayera al mar. El entusiasmo de los muchachos les hizo gracia y les prometieron ayudarles cuando hicieran realidad su proyecto.

De vuelta a casa, con el dinero del premio se pusieron manos a la obra. Pronto se dieron cuenta de que en la azotea no iban a poder montar el cohete y les dieron permiso de que, llegado el momento, lo hicieran en un cuartel militar de Almería. Pero, antes, necesitaban más dinero y consiguieron que en el programa de radio Ustedes son formidables se hiciera una colecta y que se organizara una corrida de toros a beneficio, ambas cosas, del cohete España 1.

La madre de Jos Luis, que era el nombre del cerebro principal, fue la encargada de hacerle el traje de astronauta al ratón que iba a viajar dentro del cohete y al que bautizaron con el nombre de Adolfo. Tras hacer alguna prueba estruendosa, empezaron a montar la base de lanzamiento en un antiguo búnker de la playa. Hubo unos talleres que colaboraron en la elaboración de las piezas del motor y el Ministerio del Aire les donó el combustible.

Decidieron que el lanzamiento sería en el verano de 1968 y estaba previsto que el cohete, con el pobre Adolfo dentro estrenado su traje de astronauta, subiera unos 100 km. El asunto llegó a ocupar la portada de algún periódico de tirada nacional, por lo que había mucha gente pendiente del asunto. Pero, a última hora, al ministerio del Aire le pareció que aquello había llegado demasiado lejos (hay quien dice que el ministro sintió incluso celos) y, al final, mandó a la Guardia Civil a la playa. Esta abortó el lanzamiento y, de paso, le salvó la vida al ratón Adolfo.

Y azulín, azulado, la frustrada aventura espacial del roedor astronauta se ha acabado.

Noticia deel momento.png

[Gretogarbo]

Lo de la pinta fálica mee había parecido pero no quise decir nada a ver si los demás veíais la misma intención.

No sé si era o no la intención del pavo pero no es necesario tener la mente sucia, que diría el otro, para ver lo que ahí se ve.

Curiosa la historia de Ramón, jilguero.

[jilguero]

Curiosa la historia de Ramón, jilguero.

Jajaja, sí, muy curiosa.

[Gretogarbo]

Jajaja, sí, muy curiosa.

Pues menos mal que te ríes y no me afeitas el cogote de una colleja, porque no sé por qué cojones le he llamado Ramón a Adolfo. Soy muy de cambiar nombres. Mira que una amiga mía bautizó Eduardo a un erizo que pulula por mi finca y yo erre que erre en llamarlo Arturo.

[jilguero]

Jajaja, sí, muy curiosa.

Pues menos mal que te ríes y no me afeitas el cogote de una colleja, porque no sé por qué cojones le he llamado Ramón a Adolfo. Soy muy de cambiar nombres. Mira que una amiga mía bautizó Eduardo a un erizo que pulula por mi finca y yo erre que erre en llamarlo Arturo.

Lo de llamar Ramón a Adolfo igual ha sido tu subconsciente que ha relacionado a San Ramón Nonato con ese ratoncillo igualmente nonato como astronauta.

¡Qué bueno, tienes un erizo con nombre de rey británico! Igual por el mismo motivo tu subconsciente lo relacionó con el Rey Arturo, compatriota del otro.

Los intangibles hilos de Aruadana...

Me acabo de acordar de Eufemia, la tortuga que vivió con nosotros y la que quizás yo, con mis experimento, le hice soñar el sueño de Ícaro y por eso se despeñó.

[Gretogarbo]

Lo de llamar Ramón a Adolfo igual ha sido tu subconsciente...
¡Qué bueno, tienes un erizo con nombre de rey británico! Igual por el mismo motivo tu subconsciente...

Va a resultar que mi subconsciente tiene más actividad que mi consciente; algo bastante sencillo, todo sea dicho de paso.

Los intangibles hilos de Aruadana...

Y tú vigila al tuyo (subconsciente), jilguero, que se inventa princesas.