Una mañana sin tiempo
Una mañana sin tiempo
Una mañana, la mañana del pasado sábado yo bajaba al pueblo a comprar, sin tener que comprar nada, por llenar los minutos, las horas que me sobrababan
Al dejar el campo, al entrar en el pueblo, al doblar una esquina, veo a dos chicos, de espaldas me parecen muy jovencitos, casi dos adolescentes con traje de chaqueta negro y los dos con el mismo calzado de punta en un color marrón claro. Llevan mi camino o yo el de ellos que lo emprendieron antes ( como me fastidia eso, sí ) intento acortar la distancia y ver si puedo enterarme de algo, no sé, saber si les aprieta el calzado aunque a simple vista me parece que lo han comprado 3 números más del que necesitan. Me acerco, el de la izquierda es bastante más alto y más serio. El otro más dicharachero, parece que ha comido lengua pero no pesco una. Veo que la etiqueta del traje la lleva fuera, encima del duro cuello de la camisa blanca
¿ y si me acerco con esa excusa y les pregunto qué hacen una calurosa mañana de septiembre andando a pleno sol tranquilamente intranquilos?. No me atrevo. Llegamos a una bifurcación, ellos toman el camino de la derecha, yo tendría que ir por el otro a comprar...a comprar tiempo. Tiempo para que pase rápido, tiempo para que se detenga. Decido que el tiempo puede esperar, puede seguir pasando hasta que llegue a su destino. No quiero que llegue pero quiero que sea ya el momento.
Doblo a la derecha y sigo a mis dos nuevos amigos trajeados en esa mañana de septiembre.
En la siguiente esquina, en la entrada a una plaza , bajo un arco nos espera un coche arreglado para una boda. Dos chicas con vestidos dorados de lentejuelas y larga cola se lanzan a abrazar a mi amigo, al alto, el de la cara blanca y sonrisa nerviosa, el novio, está claro. Más chicos, más abrazos, más risas, más sonrisa forzada, nerviosa, perdida, asustada.
Creo que no puedo quedarme, no pinto nada ahí, ni siquiera llevo la guitarra que no tengo para improvisar una canción para el novio.
Lía, fin de la historia, da la vuelta o sigue este camino que empezaste, da igual, los dos te llevarán al encuentro.
¿Cómo será ese momento? ¿bajará del coche rapidamente? ¿se quedará mirando, reconociendo, dudando?
Pasan los minutos ahora demasiado rápido, de diez en diez sin previo aviso. No puedo quedarme aquí, tengo que regresar al campo, comprobar una vez más si todo está en orden, las bebidas, sus flores favoritas. Ohh no, dejé la bandeja de los saladitos en el banco de la cocina, un error imperdonable. Se habrá llenado de hormigas antes incluso de que yo llegara a la verja. No sé el motivo, pero en esa casa dejas algo de comida en el banco de la cocina y se llena de hormigas. Eso puede ser normal, sí creo que lo es pero no entiendo que la comida no corra peligro si la dejas encima de una mesa, ya tenga las patas de metal, de madera o de plástico. Tendré que preguntar
Emprendo el camino de vuelta de ninguna parte, tan blanca y nerviosa como mi amigo el novio. Él juega con ventaja, sabe lo que le espera. Yo...yo tengo miedo pero ya no puedo echarme atrás, el tiempo puede correr y hasta puede pararse en algún momento, pero nunca retrocede. ¿Puede? sí puede retroceder.
Mi madre viene en el coche, por primera vez viene al pueblo desde que paró su tiempo y se dedicó a retroceder,a jugar con el, a llevar las agujas del reloj muy lejos, demasiado lejos muchas veces. A sitios a los que no puedo acompañarla, a paisajes que nunca he visto ni olido. Lugares donde es feliz, donde yo me entristezco. Siento ganas de pedirle que no vaya, que se quede aquí, en este presente, en este día de septiembre conmigo, que no soy su madre, ni su hermana, ni mi hijo el suyo. Pero ella nos llevará una vez más a su tiempo y es feliz allí y yo bendigo que puedas serlo mamá
Al dejar el campo, al entrar en el pueblo, al doblar una esquina, veo a dos chicos, de espaldas me parecen muy jovencitos, casi dos adolescentes con traje de chaqueta negro y los dos con el mismo calzado de punta en un color marrón claro. Llevan mi camino o yo el de ellos que lo emprendieron antes ( como me fastidia eso, sí ) intento acortar la distancia y ver si puedo enterarme de algo, no sé, saber si les aprieta el calzado aunque a simple vista me parece que lo han comprado 3 números más del que necesitan. Me acerco, el de la izquierda es bastante más alto y más serio. El otro más dicharachero, parece que ha comido lengua pero no pesco una. Veo que la etiqueta del traje la lleva fuera, encima del duro cuello de la camisa blanca
¿ y si me acerco con esa excusa y les pregunto qué hacen una calurosa mañana de septiembre andando a pleno sol tranquilamente intranquilos?. No me atrevo. Llegamos a una bifurcación, ellos toman el camino de la derecha, yo tendría que ir por el otro a comprar...a comprar tiempo. Tiempo para que pase rápido, tiempo para que se detenga. Decido que el tiempo puede esperar, puede seguir pasando hasta que llegue a su destino. No quiero que llegue pero quiero que sea ya el momento.
Doblo a la derecha y sigo a mis dos nuevos amigos trajeados en esa mañana de septiembre.
En la siguiente esquina, en la entrada a una plaza , bajo un arco nos espera un coche arreglado para una boda. Dos chicas con vestidos dorados de lentejuelas y larga cola se lanzan a abrazar a mi amigo, al alto, el de la cara blanca y sonrisa nerviosa, el novio, está claro. Más chicos, más abrazos, más risas, más sonrisa forzada, nerviosa, perdida, asustada.
Creo que no puedo quedarme, no pinto nada ahí, ni siquiera llevo la guitarra que no tengo para improvisar una canción para el novio.
Lía, fin de la historia, da la vuelta o sigue este camino que empezaste, da igual, los dos te llevarán al encuentro.
¿Cómo será ese momento? ¿bajará del coche rapidamente? ¿se quedará mirando, reconociendo, dudando?
Pasan los minutos ahora demasiado rápido, de diez en diez sin previo aviso. No puedo quedarme aquí, tengo que regresar al campo, comprobar una vez más si todo está en orden, las bebidas, sus flores favoritas. Ohh no, dejé la bandeja de los saladitos en el banco de la cocina, un error imperdonable. Se habrá llenado de hormigas antes incluso de que yo llegara a la verja. No sé el motivo, pero en esa casa dejas algo de comida en el banco de la cocina y se llena de hormigas. Eso puede ser normal, sí creo que lo es pero no entiendo que la comida no corra peligro si la dejas encima de una mesa, ya tenga las patas de metal, de madera o de plástico. Tendré que preguntar
Emprendo el camino de vuelta de ninguna parte, tan blanca y nerviosa como mi amigo el novio. Él juega con ventaja, sabe lo que le espera. Yo...yo tengo miedo pero ya no puedo echarme atrás, el tiempo puede correr y hasta puede pararse en algún momento, pero nunca retrocede. ¿Puede? sí puede retroceder.
Mi madre viene en el coche, por primera vez viene al pueblo desde que paró su tiempo y se dedicó a retroceder,a jugar con el, a llevar las agujas del reloj muy lejos, demasiado lejos muchas veces. A sitios a los que no puedo acompañarla, a paisajes que nunca he visto ni olido. Lugares donde es feliz, donde yo me entristezco. Siento ganas de pedirle que no vaya, que se quede aquí, en este presente, en este día de septiembre conmigo, que no soy su madre, ni su hermana, ni mi hijo el suyo. Pero ella nos llevará una vez más a su tiempo y es feliz allí y yo bendigo que puedas serlo mamá
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Re: Una mañana sin tiempo
Qué difícil es cuando los seres más queridos ya solo recuerdan el pasado lejano.
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
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Re: Una mañana sin tiempo
Pues sí, tienes que ponerte una coraza y entrar en su juego.
Alguna vez te sorprenden, ahora mi madre está empeñada en que soy su hermana y es hija única. Imagino que desearía tener hermanos y ha decidido que nosotras lo somos
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Re: Una mañana sin tiempo
Me encanto la historia, hasta la continuaria, me pregunto que paso con todos despues; es dificil vivir con una persona con alzheimer, muchas veces los caretakers necesitan terapia para lidear con todo
- "All the lives we ever lived, and all the lives to live, are full of trees, and changing leaves" Virginia Woolf ❤
- "Temeran lo salvaje" Nidalee
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Re: Una mañana sin tiempo
No puedo hablar sin emocionarme.
Recuento 2024, agenda lectora y estantería Goodreads
Todo empezó con un libro Traductores: puentes entre mundos
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Re: Una mañana sin tiempo
No suelo hablar de este tema, me cuesta. No sé por qué lo hice, pero de pronto necesitaba escribir lo de ese día sobre todo por el asunto del novio asustado que tuvo entretenida un buen rato.
Gracias.
Y a mi consuegra tambien, muchos besos
Y al medio separatista ná de ná!!!!
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- DarkLady Juliet
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Re: Una mañana sin tiempo
Un abrazo más fuerte aún, preciosa mía.
Lamentablemente no sabes lo bien que te entiendo.
Uy voy a explicar, que lo he leído y creo que ha sonado mal: no es que lamente que no lo sabes, sino que por desgracia, lo se de primera mano. Y a pesar de ello, me ha encantado tu relato. Me ha llegado al corazón con esa amabilidad que le has puesto.
Lamentablemente no sabes lo bien que te entiendo.
Uy voy a explicar, que lo he leído y creo que ha sonado mal: no es que lamente que no lo sabes, sino que por desgracia, lo se de primera mano. Y a pesar de ello, me ha encantado tu relato. Me ha llegado al corazón con esa amabilidad que le has puesto.
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Re: Una mañana sin tiempo
Me fascina tu historia, es perfecta , saludos
Escritor de Relatos y Microrrelatos