El refugio (Prosa poética)
El refugio (Prosa poética)
...porque no podía detener el vuelo de su mano lenta pero decidida como un cóndor que pasa como pasa el aire por los labios cuarteados del inca que sopla la flauta de pan, no podía, no quería, no debía hartarse de ese gesto repetido hasta la saciedad, no, y mientras la mano se deslizaba por el teclado mecánico sorteando el lapicero y las herramientas y luego sobrevolaba la llanura de la alfombrilla con un grito de ave que vibraba como el chillido amarillo de las ropas ancestrales o la risa estertórea del crucificado, y mientras el ave antigua conducía a la mano en picado y se abría paso por la gruta del cajón entreabierto, el tacto era la luz de una playa y el ruido de una playa y el olor de una playa; y mientras en la pantalla de cristal líquido una voz hosca y rectangular reclamaba la palabra que da acceso al sistema, no era ya el deseo que habitaba en él el deseo de entrar en las cosas y penetrar en los sistemas sino el anhelo de emerger hacia lo imposible, como un barco que reflotara tras el curso de los siglos arrastrando un bosque de coral; y todo en ese instante se invaginaba, inversión en la estructura de la realidad, y porque no podía detener el vuelo de su mano lenta pero decidida e impedir que se posara sobre la cálida duna que habitaba el cajón de los proyectos trufada de conchas de nautilos y botellas correo, y allí, la mano que era un cóndor que era un son tañido por los que vencen el vértigo a los abismos cabezabajo, allí, sí, la música trazaba la silueta de un hombre caminando a contrapelo del viento, un hombre transido de vida, quemado de vida, porque vida es laja que arde, hierro que marca, no el hierro sino el momento del hierro ¿es que las cosas son algo más que el momento de las cosas?; porque no podía detener el vuelo de ese cóndor después de las reuniones sin olas, de los encargos sin sentido, del enfrentamiento con las bestias de artificio, papiroflexia grotesca de la naturaleza, él, que de tan buena gana se hubiera entregado al zarpazo de un guepardo, a la mandíbula de una amenaza marina, al ensañamiento ameno de un reptil, él debía ahora dejar a cada instante que el cóndor milenario condujese su mano muerta hacía la bahía de la vida, espuma, nautil, salmo, llama que lame la llama para que sobre los taludes y las dunas salvajes un hombre caminara contra el viento con una tajada de mango abarquillado sobre la hoja del cuchillo; por ese motivo cuando lo asediaba el mundo, hundía su mano en el cajón lenta y secretamente, como un ciervo herido entra en la muerte, y espachurraba un puñado de arena como si fuera un puñado de oro o su propio corazón desangrado
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Re: El refugio (Prosa poética)
Me quedé un poco patidifuso por el juego de imágenes y sinestesia. Alguien que está, pero no quiere estar allí, y se recoge y repliega en sí mismo.
No me extraña para nada que se rompan la croqueta y no dejen comentarios.
Un abrazo,
Marcelo
No me extraña para nada que se rompan la croqueta y no dejen comentarios.
Un abrazo,
Marcelo
Antiguo proverbio árabe:
Si vas por el desierto y los tuaregs te invitan a jugar al ajedrez por algo que duela, acepta, pero cuida mucho tu rey.
Si vas por el desierto y los tuaregs te invitan a jugar al ajedrez por algo que duela, acepta, pero cuida mucho tu rey.
Re: El refugio (Prosa poética)
Haciendo una similitud con una receta culinaria, diría que para mí está demasiado condimentado. Mucha sal y pimienta picante hacen que tenga cerca de mi mano un extintor por si mi boca se incendia. Lo cual no significa que no me guste y no sea capaz de comerlo, sólo es cuestión de cómo le gusta a cada comensal.
—Estaba tan asustado que hasta el miedo me abrazaba..
Re: El refugio (Prosa poética)
He dejado de leer las dos veces que lo he intentado, por la puntuación. Estos experimentos deben tener una puntuación exquisita para salir bien.
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
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Re: El refugio (Prosa poética)
Lo siento mucho pero no puedo leer así, me disperso con una lectura normal, imaginate con tu prosa, .
Re: El refugio (Prosa poética)
Experimento, juego, me reinventó, la cagó, casi nunca original en la forma pues los buenos de verdad ya lo hicieron antes.
No se puede agradar siempre. En cualquier caso siempre es mucho más agradable un comentario indicando que no gusta que la condena al ostracismo.
Abrazos
No se puede agradar siempre. En cualquier caso siempre es mucho más agradable un comentario indicando que no gusta que la condena al ostracismo.
Abrazos
Re: El refugio (Prosa poética)
Muchos autores reconocidos lo hicieron y tampoco los leí. No te estoy condenando a nada, solo te explico que tengo un problema de concentración y ese tipo de relato no me deja estar atenta.Snorry escribió: ↑04 Feb 2023 19:47 Experimento, juego, me reinventó, la cagó, casi nunca original en la forma pues los buenos de verdad ya lo hicieron antes.
No se puede agradar siempre. En cualquier caso siempre es mucho más agradable un comentario indicando que no gusta que la condena al ostracismo.
Abrazos
Seguí escribiendo, si lo hacés muy bien, .
Re: El refugio (Prosa poética)
Tu tranquilo, en cualquier momento subo uno de mis relatos y seguro que se funde el mundo.
—Estaba tan asustado que hasta el miedo me abrazaba..
Re: El refugio (Prosa poética)
Con lo del ostracismo me refería a que prefiero un No me gusta a una ausencia de comentarios.Megan escribió: ↑04 Feb 2023 19:56Muchos autores reconocidos lo hicieron y tampoco los leí. No te estoy condenando a nada, solo te explico que tengo un problema de concentración y ese tipo de relato no me deja estar atenta.Snorry escribió: ↑04 Feb 2023 19:47 Experimento, juego, me reinventó, la cagó, casi nunca original en la forma pues los buenos de verdad ya lo hicieron antes.
No se puede agradar siempre. En cualquier caso siempre es mucho más agradable un comentario indicando que no gusta que la condena al ostracismo.
Abrazos
Seguí escribiendo, si lo hacés muy bien, .
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Re: El refugio (Prosa poética)
Ostentación sería mi resumen, gran ejercicio lleno de dificultad onírica al que no llego atrapar. Gran ejercicio léxico, abrumador extenuante, estoy recuperando el aliento y haciendo estiramientos.
Re: El refugio (Prosa poética)
Ayss, está juventud se cansa con nada.Batteman23 escribió: ↑05 Feb 2023 10:55 Ostentación sería mi resumen, gran ejercicio lleno de dificultad onírica al que no llego atrapar. Gran ejercicio léxico, abrumador extenuante, estoy recuperando el aliento y haciendo estiramientos.
Saludos
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Re: El refugio (Prosa poética)
Tendrías que aclarar en el título "para personas mayores, viejardos o abueletes"Snorry escribió: ↑07 Feb 2023 10:49Ayss, está juventud se cansa con nada.Batteman23 escribió: ↑05 Feb 2023 10:55 Ostentación sería mi resumen, gran ejercicio lleno de dificultad onírica al que no llego atrapar. Gran ejercicio léxico, abrumador extenuante, estoy recuperando el aliento y haciendo estiramientos.
Saludos
Antiguo proverbio árabe:
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Re: El refugio (Prosa poética)
Snorry escribió: ↑02 Feb 2023 10:38 ...porque no podía detener el vuelo de su mano lenta pero decidida como un cóndor que pasa como pasa el aire por los labios cuarteados del inca que sopla la flauta de pan, no podía, no quería, no debía hartarse de ese gesto repetido hasta la saciedad, no, y mientras la mano se deslizaba por el teclado mecánico sorteando el lapicero y las herramientas y luego sobrevolaba la llanura de la alfombrilla con un grito de ave que vibraba como el chillido amarillo de las ropas ancestrales o la risa estertórea del crucificado, y mientras el ave antigua conducía a la mano en picado y se abría paso por la gruta del cajón entreabierto, el tacto era la luz de una playa y el ruido de una playa y el olor de una playa; y mientras en la pantalla de cristal líquido una voz hosca y rectangular reclamaba la palabra que da acceso al sistema, no era ya el deseo que habitaba en él el deseo de entrar en las cosas y penetrar en los sistemas sino el anhelo de emerger hacia lo imposible, como un barco que reflotara tras el curso de los siglos arrastrando un bosque de coral; y todo en ese instante se invaginaba, inversión en la estructura de la realidad, y porque no podía detener el vuelo de su mano lenta pero decidida e impedir que se posara sobre la cálida duna que habitaba el cajón de los proyectos trufada de conchas de nautilos y botellas correo, y allí, la mano que era un cóndor que era un son tañido por los que vencen el vértigo a los abismos cabezabajo, allí, sí, la música trazaba la silueta de un hombre caminando a contrapelo del viento, un hombre transido de vida, quemado de vida, porque vida es laja que arde, hierro que marca, no el hierro sino el momento del hierro ¿es que las cosas son algo más que el momento de las cosas?; porque no podía detener el vuelo de ese cóndor después de las reuniones sin olas, de los encargos sin sentido, del enfrentamiento con las bestias de artificio, papiroflexia grotesca de la naturaleza, él, que de tan buena gana se hubiera entregado al zarpazo de un guepardo, a la mandíbula de una amenaza marina, al ensañamiento ameno de un reptil, él debía ahora dejar a cada instante que el cóndor milenario condujese su mano muerta hacía la bahía de la vida, espuma, nautil, salmo, llama que lame la llama para que sobre los taludes y las dunas salvajes un hombre caminara contra el viento con una tajada de mango abarquillado sobre la hoja del cuchillo; por ese motivo cuando lo asediaba el mundo, hundía su mano en el cajón lenta y secretamente, como un ciervo herido entra en la muerte, y espachurraba un puñado de arena como si fuera un puñado de oro o su propio corazón desangrado
¿Dislates de un androide andino ante una computadora que le ha atrapado? @Snorry, excelente ejercicio donde alteras el orden lógico de las normas narrativas, donde un capítulo puede ser interminable, o bien ni siquiera lo es porque nada lo limita salvo el principio y el fin. Se atenúa con la coma y el punto y coma, hermanos menores del punto interruptor; y no te digo ya, alejados del "aparte", que sería apertura y cierre del párrafo limitador de la fluidez incontrolada del verbo narrativo. Que parezca un todo condensado. ¿Quién emite el mensaje? ¿A quién va dirigido? ¿En qué forma se emite el mensaje?
Algunas faltillas fáciles de corregir, de concordancia en los tiempos verbales; pero en su «todo», brinda un buen juego, donde el narrador disimula liberarse; agoniza en su conciencia dando rienda suelta a lo que escribe. No le importa ser entendido, salvo por quienes apuren del tránsito del párrafo a la velocidad de pasearse por él, sin prisas, sin pausas que lo detengan. Leyéndolo a golpes de sacudidas entre oraciones "encomadas". Angustia disimulada. Por eso, ese ahogo. Porque en él ya se entiende por lo que expresa y su conciencia no tiene puntos.
Dale un par de retoques, léelo en voz alta, si puedes lo grabas y luego al escucharlo, busca las comas, sí, algunas incluso te sobran y así dar con el énfasis de la angustia que ha de percibirse por el lector al clausurar la lectura. Que el narrador la transmita.
Como opinión solamente un par de incisos. Empieza con mayúscula, sin los puntos suspensivos y al final yo acabaría:
" y espachurraba un puñado de arena como si fuera un puñado de oro o su propio corazón desangrado. Punto." Un punto, ya sí y la palabra Punto para dar un golpe de finitud como efecto.
P.D.: Lo que he puesto en negrita me ha hecho rizarme en la lectura. Sigue así, practica y escribe como te escribes, que al fin y al cabo es lo que hacemos cuando en lo de prosar los inexpertos crecemos. Diviértete.
Saludos.
¿Quién demonios se ha llevado mi gato? Erwin Schrödinger.
Re: El refugio (Prosa poética)
Cuentolosiento, aplaudo tu comentario, no porque sea favorable, sino por su elaboración. Incluso puede que tenga más valor literario que el propio texto.
Pienso que la desmesura de ciertos sentimientos o estados de ánimo se debe expresar de forma igualmente desmesurada, y esto sería un debate interminable. El que mueve la mano hacia un cajón-isla soy yo mismo, asqueado a veces de la rutina corporativa. El texto que aburre soy yo-verdad aburriéndome a mi mismo y de paso al prójimo, el texto que yo-quisiera ser es un trueno que sacude las paredes de un pueblito pesquero, donde la gente corta trocitos de mango con un cuchillo, todo es un querer y mientras se intenta darse cuenta que es un no poder, y tratar de buscar refugio en un intentar mientras se intenta.
Muchísimas gracias por tu atención y tu tiempo.
Saludos
Pienso que la desmesura de ciertos sentimientos o estados de ánimo se debe expresar de forma igualmente desmesurada, y esto sería un debate interminable. El que mueve la mano hacia un cajón-isla soy yo mismo, asqueado a veces de la rutina corporativa. El texto que aburre soy yo-verdad aburriéndome a mi mismo y de paso al prójimo, el texto que yo-quisiera ser es un trueno que sacude las paredes de un pueblito pesquero, donde la gente corta trocitos de mango con un cuchillo, todo es un querer y mientras se intenta darse cuenta que es un no poder, y tratar de buscar refugio en un intentar mientras se intenta.
Muchísimas gracias por tu atención y tu tiempo.
Saludos