Kail (mi relato de Fantasía)

Espacio en el que encontrar los relatos de los foreros, y pistas para quien quiera publicar.

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Laurana
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Kail (mi relato de Fantasía)

Mensaje por Laurana »

Y bueno chicos, este relato tiene una historia paralela, jeje, que fue el primero que escribi para el concurso, pero a la final fue el que menos me gusto, y bueno... comencé con una idea totalmente diferente a lo que terminé escribiendo, digamos que este relato se abrió paso en mi imaginación al tiempo que lo escribia, además me di cuenta que escribir relatos de fantasía es realmente dificil!!!. Así que de antemano les digo que no quedé muy conforme con el, y si lo voy a publicar fue por la insistencia de algunas personas, jejeje.

es un poco largo, más me voy atrever a ponerlo completo, pidiéndoles (igual que lo hice con el otro relato de amor) que se tomen el tiempo para leerlo, y dándoles las gracias de antemano por hacerlo.

Laurana.

***

Kail

Y desperté de aquella pesadilla recurrente que me hacía temblar, a mi lado estaba Aldana, dormida plácidamente, inocente ante mi agitación. Me levanté y caminé despacio hacia el balcón. La noche era cálida y en el cielo se divisaba la luna que me invitaba a sumirme en mis pensamientos. De mi memoria emergían los recuerdos aquel día en el que había comenzado a recuperar mi destino. Recordé aquel atardecer lejano que agonizaba, muriendo en tonos naranjas que en degradé le daban paso a un manto azul oscuro que cubría el firmamento lentamente, colocando cada estrella en su sitio, para que brillaran en todo su esplendor. Ese día me encontraba en mi pequeño universo, dándole brillo a cada estrella con las ideas que fluían de mi ser, entre la línea divisoria de la realidad y los sueños, tratando de responder las mismas viejas preguntas que se agolpan y nunca encontraban respuestas en los laberintos de mi mente. Hacía días me había separado de mis amigos, impulsado por un sentimiento instintivo que me guiaba en aquel bosque que parecía no tener fin.

Caminaba solitario entre los árboles que parecían ceder lugar ante mis pasos, y una bruma ligera comenzaba a bañarlo todo a mis pies. En las alturas la luna ascendía en el cielo, dándole lugar a un mundo de sombras, de siluetas poderosas que se erguían en la inmensidad de la noche, una oscuridad que hacia palidecer los colores más intensos de las flores y los arbustos a mi alrededor, que le otorgaba a los árboles un aire misterioso, y que le daba un aspecto diferente a cualquier objeto en este mundo.

El silencio comenzaba a ceder tras el paso de los ruidos que poco a poco despertaban apoderándose de la noche, las copas de los árboles se mecían con la melodía muda del viento, mientras yo seguía allí, convirtiéndome en parte de aquella magia, apenas perceptible en un mundo invisible, en donde mis pasos tranquilos me conducían a ningún lado, y el latido de mi corazón era el guía de mis emociones.

Pronto comencé a sentirme parte de ese universo, una sombra más que se dibujaba en el espacio sin tiempo, cuando súbitamente escuche un sonido diferente a todos los demás, giré lentamente y a mis espaldas encontré aquel pequeño ser que emanaba un resplandor tan sublime y natural que apenas iluminaba las hojas más cercanas a su alrededor, y envolvía su figura en un halo transparente que mas que claridad irradiaba sentimientos y pureza. Extendí suavemente mi mano y subió para posarse en ella. Unos breves instantes la contemplé hasta que cortó el silencio con voz juguetona, dirigiéndose a mí:

-Kail –me dijo- Si sabes que existo, ¿por qué dudas de mí?, ¿es que acaso crees que tus ojos te engañan?

Sabía que esta pequeña hada escudriñaba cada uno de mis pensamientos, mientras estaba posada en mi mano, sintiendo que no era yo el que la sostenía a ella, sino que era ella la que me sostenía a mí.

-¿Qué haces?, ¿En que estás pensando?, estás tan quieto que creí que ya no notabas mi presencia.

Sonreí y le dije: - ¿Cómo podría no darme cuenta que estás aquí, si acaparas cada una de mis miradas y te adueñas de mis pensamientos Alzó su mirada y me dijo:

-Me han enviado a buscarte, Los guardianes del castillo espera tu presencia.

-¡Los guardianes del castillo! –le dije sorprendido- eso solo quiere decir una cosa, que ha llegado el momento que durante veinte años había esperado con ansias y con temor.

Me miro y siguió sonriendo para mi: -Se que no has olvidado el camino, pero necesitaras de mi ayuda para transitar en el valle de los sin sueños.

Y de esa manera emprendimos el viaje. Nuestro destino no estaba muy lejos, algunos días nos separaban de aquellas tierras que siempre me había negado volver a pisar. Lugares que tenían muchos peligros, los cuales amenazaban no la vida, pero si el alma de los seres que se atrevían a pasar por aquellas tierras olvidadas. Pocos días pasaron andando, y acampando por las noches, lo que no era extraño para mi, porque estaba acostumbrado a llevar una vida nómada, hasta que nos encontrarnos en los límites de la tierra de los sin sueños, la pequeña hada que me servia de guía comenzó a irradiar una luz cada vez más poderosa, hasta que el halo que emanaba cubrió completamente mi cuerpo, y fue así que comenzamos a andar por esas tierras que parecían desiertas. Solo habían pasado unas cuantas horas cuando un poblado se abrió ante nuestros ojos, y en sus calles podía observar como las personas se desplazaban como lo que me pareció un andar normal, hasta que fui acercándome y descubrí que sus rostros se dibujaba el signo de la desesperanza y deambulaban en un mundo sin sueños, ni ilusiones, sumidos en sus miedos y desesperaciones, cada uno sin percibir al otro, eternamente condenados a la soledad. La luz de mi hada me permitía pasar sin que me inundaran estos sentimientos, sin esta protección mágica sin dudas estaría perdido, y habría formado parte de aquella desolación por toda la eternidad.

Atravesamos esas tierras de olvido, y en la lejanía se comenzaban a vislumbrar unas nubes espesas que cubrían el horizonte y no permitían ver más allá. Al acercarnos, me di cuenta que más que nubes parecían una pared impenetrable que obstaculizaba el camino. Entonces, con una voz de mando que emergió de mi pasado les dije:

- “Por los confines de los dragones en su volar, por los cantos de las sirenas bajo el mar, Os pido nubes que nos dejen pasar”.

Y este manto impenetrable abrió sus cortinas dejando a la vista aquel inmenso Castillo que hasta ahora recordaba como un sueño, era tan grande que no se como podía estar en mi imaginación. En las alturas se divisaban siete torres, y en la punta de las primeras seis torres se encontraba un orbe semejante a una estrella, que parecían brillar con personalidad propia y que en un lenguaje mudo me daban la bienvenida al que siempre fue mi hogar. Al acercarnos se abrió ante mi una puerta enorme que me invitaba a pasar. Descendimos por un pasillo blanco, siempre guiado por el hada, aunque eran mis recuerdos los que a la final me susurraban que camino tenia que tomar para llegar hasta aquellos que me esperaban.

- Bienvenido seas al templo de Amtran – escuché una voz imponente pero sutil que parecía flotar en el aire- hemos estado esperando el momento para que nuestro monarca volviera para traer nuevamente la vida a sus tierras..

Y ante mí apareció un ser inmenso que era mitad león, mitad ave, en cuyos ojos se podía leer siglos de sabiduría, y haciéndome una reverencia, prosiguió:

-Salud y larga vida Rey Kail, creí que habías olvidado el camino de regreso a casa, por eso me he tomado el atrevimiento de mandar por ti.

En mi mente comenzaban a fluir todos aquellos recuerdos que siempre habían estado dormidos en mi mente: Imágenes de mi infancia, de los rostros de mis padres, y como habían sido asesinados por los entes oscuros; recordé como milagrosamente había sido salvado por los guardianes de mi padre, el rey, todos ellos magos que protegían el castillo y que no pudieron hacer nada más en aquella oportunidad cuando se sintieron traicionados por uno de ellos, quizás el más fuerte y más astuto mago de todos los tiempos, y que en una batalla que nadie ganó, yo había sido ocultado, mientras todos me daban por muerto al lado de mis padres y solo unos pocos sabían que seguía con vida para continuar el linaje de nuestra raza, y según las profecías traer la paz a mi gente. Fue así como aquellos siete magos me depositaron el las manos de otras personas, guerreros nómadas, humildes y de buen corazón, que hasta ahora habían hecho lo imposible por ocultarme de mis enemigos, enseñándome las artes de las armas, la guerra y los valores para enfrentar algún día mi destino. Fue también así, como al no encontrar mi cuerpo, aquel mago maligno en venganza por no haber acabado completamente con la sangre de mi familia sumió a mi gente en un ensueño sin esperanzas, todas las tierras, todo mi reino que alguna vez rebosaban de alegría y de paz se encontraban en ese estado de muerte en vida que había visto al cruzar por ellas, los seis guardianes del templo no habían podido revertir el hechizo, y sabían que la única forma de acabar con el era esperar el momento justo, porque no podía ser de la mano de alguno de ellos, ni de su magia que el mago maldito sería finalmente acabado. Más si habían podido debilitarlo hasta el punto que habían pasado muchos años sin que supieran más de el. Su nombre era Rael.

Pero todo esto cambiaría, pues había llegado el momento de inclinar nuevamente la balanza del bien y el mal. Estaba escrito que de mi mano saldría la luz para traer nuevamente la esperanza y la fe a mi pueblo. Pero no sería fácil. El tiempo que había pasado hasta el presente había servido tanto para el bien y para el mal, Yo ahora era un joven fuerte capaz de enfrentar cualquier desafío, pero mi oponente también se había recuperado de aquella dura batalla que había tenido con los guardianes, sus hermanos, aquel terrible día. Más no había nada que hacer, el destino de ambos estaba escrito.

Volví en mi de mis pensamientos, cuando detrás del león-ave vi aparecer a seis ancianos todos ellos parecidos entre si, caminando, apoyados todos en largos bastones y sin dejar de mirarme, uno a uno se inclinaban, tomando su puesto en el gran salón en donde nos encontrábamos. Mientras hacían su reverencia ante mí, cada uno me recordaba su nombre: Anrael, Natariel, Ágnel, Cerafiel, Darel y Karaniel.

-Muchos años hemos esperado por ti, Rey Kail, y ha llegado la hora de hacer justicia y recuperar tu reino –escuché seis voces al unísono en mi mente.

-He venido para reclamar mi trono y vengar a mis padres - respondí- se que la hora ha llegado y estoy presto para ser guiado por aquellos que una vez me han salvado

-En tu destino esta, oh Rey que aniquiles por tu espada a aquel que nos ha traicionado. Durante años te hemos dado las armas y ahora tu turno ha llegado. Sabemos que la única forma de revertir la maldición que hay sobre tus tierras es acabar con la fuente de la mandad que la creo. Pero debemos advertirte que es tu corazón la mejor arma que puedas tener, úsala con la misma sabiduría con la que utilizas tu espada y tendrás la victoria en tus manos. Para ti tenemos este talismán que te protegerá de la magia de Rael, para que de esta manera puedan luchar de igual a igual,

- Ahora debes partir porque el día está cerca –Prosiguieron- En el patio central encontrarás a un dragón azul esperando por ti para llevarte a tu destino. Suerte nuestro querido joven dorado, y que el bien y la fuerza guíe tus pasos.

Hice a mi vez una reverencia para cada uno de esos ancianos que me miraban con amor y admiración, y me dirigí raudamente hacia donde ellos me habían orientado. El patio central del castillo era un enorme terreno que se perdía a la vista, con arbustos y un lago que parecía dormir sereno a mi vista. Miré alrededor, todo me resultaba vagamente familiar, y a los pies de la escalinata que tenía ante mi encontré a un espléndido dragón azul, el cual me miraba como si hubiese estado esperando por mi desde siempre. Había visto varios dragones en mi vida, ya que desde hacia cientos de años se sabía que eran aliados de los humanos, en sus luchas, en sus derrotas, y algunos estaban destinados a velar por la seguridad de reyes y príncipes, así que me imaginé que ese sería el caso de este dragón azul. Su mirada imponente me invitaba acercarme a el, con respeto y admiración me aproximé a el, subí a su espalda y me aferré a las riendas que me sostendrían en su vuelo.

No sabía cual era mi destino, así que me dejé llevar por aquel enorme ser alado que parecía saber mejor que yo a donde dirigirse. Volamos durante un tiempo indefinido, y tampoco sabía cuanta distancia habíamos recorrido, solo cuando comenzaba a sentirme cansado y somnoliento el dragón empezó a descender por los cielos. Al llegar a tierra me encontré a los pies de un campamento que me resultaba familiar. Allí estaban todos mis amigos, aquellas personas que desde siempre se habían convertido en mi familia, y que hacia muchas semanas había dejado atrás. No sabía como habían llegado a parar en aquel lugar, aunque intuía que eran los magos los que los habían dirigido, como sospechaba que siempre había sido. Fui saludándolos uno a uno, con abrazos de alegría me recibieron colmándome de buenos sentimientos. Casi al final estaba ella, mi dulce Aldara, esperando por mí como siempre lo había hecho, tan sublime y perfecta que no podía creer cuanto la había extrañado mi corazón. Aldara siempre había estado junto a mi, era tan parte de mi vida como el sol es parte de los días, y sabía que mi destino iba a estar siempre a su lado. Ella me recibió con una gran sonrisa, pero no pude contenerme y la estreche entre mis brazos. Era lo único real que me siempre me había dado fuerzas y me alentaba a seguir adelante. Una mujer que se me antojaba única, fuerte pero delicada, inteligente y sagaz, Aldara manejaba el arco mejor que cualquiera de los guerreros y por eso era admirada en el grupo, sabían que su destreza jamás podría ser igualada. Esa noche descanse como hacía tiempo no lo hacía, amándola en mis brazos, aunque con el pensamiento aislado de que la lucha final estaba cerca y que ese era el preludio para todo lo que vendría.

La mañana siguiente emprendimos el camino, ahora no me encontraba tan solo, tenía un pequeño ejército que me acompañaba en mis pasos. ¿Hacia donde nos dirigíamos?, solo nos quedaba abrirnos camino en esas tierras. Sabía que el campo de batalla para mi lucha sería en la morada de Rael, allí estaría el esperando por mi, como yo había esperado por el todos estos años. Levanté la vista y muy alto en el cielo noté un pequeño punto que se desplazaba con nosotros, dando pequeños círculos, era el dragón azul que vigilaba nuestro camino desde las alturas.

En la lejanía por fin pude visualizar una torre que se erguía entre todas las demás; no era un lugar tan imponente como el Castillo de Amtran, pero si lo bastante grande como para asombrar a cualquiera. Mientras nos acercábamos sentíamos un sentimiento de repugnancia ante la maldad que flotaba en el aire. Todo parecía desierto, pero sabía que estábamos siendo observados por ojos invisibles que no perdían ninguno de nuestros movimientos. De repente comencé a ver imágenes que se formaban ate mis ojos; reconocí criaturas que habían salido de mis peores pesadillas y que ahora se abalanzaban ante mí. No tuve tiempo de razonar ante aquel espectáculo, mis compañeros parecían a su vez estar sumidos entre sus pesadillas, luchando con sus propios fantasmas, Aldana estaba a mi lado, su cuerpo estaba a la defensiva, más veía el temor en sus ojos que no dejaban de mirar a todos lados. Este era el ejercito de mi oponente, seres que se arrojaban ante nuestra presencia, nacidos de nuestras peores pesadillas. Miré a mi alrededor y vi que cada uno estaba en lo que parecía ser su propia lucha; sin tener otra opción saqué mi espada y comencé a pelear. Más sin embargo pronto me percaté que a diferencia de los demás, yo era inmune a estas criaturas las cuales no podían hacerme ningún daño; el talismán que me habían dado los guardianes despedía una luz brillante escudándome de toda maldad, estaba cumpliendo su cometido. A mi alrededor una sangrienta batalla se formaba para mis compañeros, más yo protegido de la magia no podía hacer nada. Mis ojos se clavaron en lo alto de la torre, observé al dragón azul posado en las alturas, impotente ante todo ese espectáculo, porque al igual que yo era inmune a esas pesadillas, y mirándome desde las alturas sentí que quería guiarme hasta aquel lugar de donde parecía brotar todo ese poder. No me detuve a mirar atrás, sabía que si lo hacía iba a detenerme para ayudar a algunos de mis compañeros que seguían en sus luchas, y esa no era la manera de ayudarlos. Corrí con todas mis fuerzas, y frente a los muros de aquel recinto, la puerta oscura que estaba a unos pasos comenzó a abrirse. Me adelanté a entrar en aquel lugar. Dejé atrás los sonidos de la batalla que seguía su curso y con pasos firmes me centré en buscar a mi enemigo. Ascendí por unas escaleras que se hallaban al fondo y estando arriba me encontré con un amplio salón y al final de este se encontraba aquel ser que recordaba, que me había arrebatado todo, mis padres, mi futuro, todo lo que era mi vida a muy temprana edad. Su mirada se clavó en mi, y sonrió burlonamente al observar el talismán que tenía en mi pecho, el cual seguía brillando y de alguna forma me daba valor

-Mis seis hermanos han hecho bien en mantenerte lejos de mi –me dijo- y por lo que veo aún en la distancia siguen protegiéndote. Y clavó nuevamente la mirada en la luz de mi talismán

- Ambos hemos estado esperando este día para medir nuestras fuerzas –le dije- heme aquí entonces esperando que elijas las armas para definir finalmente nuestros destinos.

- No va a ser este el lugar elegido por mi, ven conmigo Rey Kail y midámonos en un terreno más acorde a nuestras habilidades.
Dicho esto se abrió ante mí un portal que conducía hacia alguna extraña dimensión y que comenzaba a absorber toda mi esencia. Sentía como las partículas de mi cuerpo se desprendían una a una y se volvían a integrar al otro lado de aquel portal. Una vez allí mi mente trataba de asimilar todo a mi alrededor. Sentía que estaba flotando porque a mis pies no había nada que pudiera sostenerme, todo parecía gris, frío y eterno, no había ningún sonido ya que todo parecía ser devorado por aquella nada. Solo una luz distante aparecía a una distancia inestimable. El miedo se abría paso entre todos los demás sentimientos que se agolpaban en mi corazón, y en ese instante encontré frente a mi a un oponente que se erguía fortalecido en aquel no mundo en el que habíamos entrado. Había caído en su trama y como una araña que siente que su presa está inmovilizada en la red se abalanzó contra mí. Sabía que en el menor descuido podía ser aplastado por su poder, y así nuestra lucha comenzó sin tregua, ni espacio, ni tiempo. Sentía como su magia me golpeaba echándome hacia atrás, no tenía ningún arma para hacerle frente, solo mi inteligencia buscaba desesperadamente alguna salida que pudiera serme útil para enfrentarme a el. Y mientras yo me sentía desfallecer el continuaba riendo en un tono burlón, alimentándose del ego de sus poderes; miré hacia aquel punto luminoso por el que habíamos entrado, en la distancia pude apreciar el rostro de Aldana que seguramente veía desde el otro lado del portal la lucha en la cual yo era protagonista. Sabía que ella iba a entrar por mi y no podía dejar que ella se adentrara en aquella dimensión guiada seguramente por el amor que me tenía, si había algo que me salvaba era únicamente aquel talismán que me protegía y el cual no podría protegerla también a ella. Así que mientras Rael acertaba sus golpes contra mí, me di cuenta que la única manera de salvarme y de evitar que ella entrara era precisamente saliendo de aquel lugar del no mundo. Junté todas mis fuerzas y me escabullí entre las miradas de Rael dirigiéndome al portal; seguía sintiendo tras de mi su risa porque el sabía que por mas que huyera no podría escapar de sus poderes. Ya frente al portal Aldana alargó su mano y solo tuve tiempo de mirar atrás y comprobar que el nigromante me seguía con ojos asombrados, porque no podía creer que yo hubiese podido salir del portal. Entonces comprendí que la magia de los seis guardianes guiaba mis pasos, arranqué aquel talismán de mi pecho y lo estrellé con todas mis fuerzas a los pies del portal que desapareció en el acto.

Todo ante mi cesó, no escuche más su risa, ni tampoco los sonidos de la batalla que había dejado en las afueras de la torre, tampoco sentí más la fuerza de su magia. Solo estaba Aldana frente a mí, mirándome tan sorprendida como yo lo estaba. Todo parecía haber acabado, la lucha final por mi reino se había sucedido en pocos instantes y ahora solo quedaban en mi corazón las huellas de mi pasado, y desde allí emergerían las bases para edificar desde las ruinas un nuevo mundo.

Volví pues a mi reino, que recién comenzaba a despertar de la maldición en la que se hallaba durante tanto tiempo. La restauración no fue fácil, más contaba con buenos amigos que siempre me ayudaron, especialmente Aldana, que ahora se había convertido en el pilar que sostenía la mitad de mi legado.

Luego de esos duros días, entre nuevamente a mis tierras como soberano absoluto de Amtran, teníamos la titánica labor de reconstruir un nuevo mundo, y no fue fácil, pero poco a poco el velo de las sombras y la desesperanza fue levantándose y mi gente comenzó nuevamente a vivir y a ser parte de la realidad. Los guardianes nunca supieron si Rael había desaparecido para siempre de esta dimensión, y hasta la fecha no había dado ninguna señal. Más ahora siempre tengo esta pesadilla que me invade y me despierta por las noches; en sueños escucho sus risas y me debato en preguntarme si solo será parte de mi delirio o quizás visiones del futuro; nada puede despejar mis dudas, solo me queda seguir adelante, dejando mis temores a un lado. Aunque algo dentro de mi, en lo más profundo de mi ser me dice que mi lucha apenas ha comenzado y que en silencio debo estar preparado para lo que vendrá…
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lucia
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Mensaje por lucia »

Laurana, la historia está bien, aunque un poco fácil todo, pero... Pero le falla un poco la forma. El otro que has puesto está mejor definido y redactado.
Nuestra editorial: www.osapolar.es

Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.

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Laurana
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Mensaje por Laurana »

Si, a mi me lo parció igual, de los relatos que escribí este fue el que me pareció más "insípido", como que no cuajó tanto como los otros dos. El relato de amor tenía más forma, se me hizo mucho más fácil, y el que va para el concurso creo que es el mejor que he escrito en toda mi vida, se me hizo un paseo escribirlo, y el resultado ha gustado a toda la gente a los que se los he leido, jejeje, tengo fe en el, a ver que tal me va.

Laurana.
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JANGEL
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Mensaje por JANGEL »

Sólo he podido leer la mitad, así que no puedo opinar aún, pero tres cosas:

-Me gusta la forma de narrar. Fluida y descriptiva a la vez.

-Precisamente por esto se echa en falta una descripción más detallada del león-ave. Uno tiende a pensar en un grifo.

-No vendría mal pasar al texto un corrector ortográfico. Hay pequeños errores fáciles de rectificar.

:wink:
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Laurana
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Mensaje por Laurana »

Muuuuchas gracias Jangel por al menos haber leido la mitad... Se que es un relato largo así que valoro el tiempo que se tomen en leer así sea la mitad.

La verdad no se que pasa con mi corrector... Quizás este obviando errores, no se, porque este (al igual que los demás) los paso por el corrector y limpio todos los errores antes de publicarlo... no se, trataré de tener más cuidado al respecto.

En cuanto a los personajes en si, pués para mi fue realmente difícil escribir este relato de fantasía, que si antes admiraba a los escritores de este género, pués ahora lo hago más todavia... Como dije al abrir el post: No quedé conforme con el resultado del relato, se que me falto descripción, consistencia en algunos personajes, a decir verdad siento que el relato daba para más...

Igual agradezco tus comentarios!!! que como bien sabes estos son los que nos ayudan a mejorar, a crecer. Ya iré mejorando...

Laurana.
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JANGEL
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Re: KAIL (mi relato de Fantasía)

Mensaje por JANGEL »

Si relees en voz alta algunos pasajes te darás cuenta de que hay repeticiones que puedes evitar, como ocurre con:

"...enorme terreno que se perdía a la vista, con arbustos y un lago que parecía dormir sereno a mi vista."

"Su mirada imponente me invitaba acercarme a él, con respeto y admiración me aproximé a él,..."

En cuanto al tema en general, la primera mitad me recordaba a Crónicas de Narnia y Harry Potter, con lo del regreso del rey, oculto cuando era niño; incluso a la leyenda del rey Arturo. Luego, el desarrollo del combate está bien, pero haría falta prolongarlo un poco más. En realidad, este relato podría convertirse en una novela corta o algo así. Y yo le buscaría entonces otro origen al personaje. :wink:
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Mensaje por Laurana »

Y si Jangel, definitivamente este relato lo guardaré para más tarde, porque creo que se presta para más, quizás no ahora que tengo que madurar muchas cosas aún, pero lo conservaré como un reto, ya que desde el principio me pareció que lo estaba limitando, como si no lo pudiera dejar desarrollarse con libertad (recuerda que tenia que mantener el límite de 6 páginas para lo del concurso). Definitivamente puede dar para más, así que lo dejaré para más adelante. :wink:

Laurana.
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fl_fernando
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Mensaje por fl_fernando »

Sabes Laurana a mí me gustó, al principio me pareció algo raro con el relato a primera persona y todo, además de que se veía algo largo pero sin darme cuenta ya estaba al final. Mis críticas (que creo que te interesan más que los halagos) serían... veamos
- Una que otra palabra equivocada, no me acuerdo cual fue la primera, pero la segunda fue en la parte que kail entra al portal y dice que cayo en la trama en vez de trampa
- El castillo estaba bien formado me sentía dentro de él pero habían partes que me regresaban a la realidad, por ejemplo en plena batalla con Rael, fue tan rápida que mi mente se desconectó de la historia y volvió a un mar de palabras, al principio antes de encontrarse con el hada tambíén me pasó (bueno pero eso fue por una palabra que no entendía)

- al leer sobre el leon ave, no se no me gustó esa figura pero bueno en fin es tu mundo, pero lo que no me gustó es que le diste como siglos de sabiduría para luego desaparecerlo del relato
Me gustó mucho el final, lo deja como un final no tan feliz, mis favoritos

Bueno aquí concluyo no sé si me expresé bien, la verdad es que estoy escribiendo algo rápido, espero que las críticas te sirvan de algo, aunque lo dudo pues en sí ya tienes una base sólida del relato sólo tienes que adornarlo

Un Saludo

Atte fl_fernando
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Laurana
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Mensaje por Laurana »

Gracias fl_fernando!!! claro que me sirven tus críticas, y me alegra que te haya gustado, que según leí tú estás escribiendo algo de fantasía y sabrás lo difícil que es este género. De eso se trata, que nos ayuden con sus opiniones para saber en donde podemos mejorar.

Un beso grande a todos, Laurana.
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