Esther y su mundo (Reflexiones a cualquier hora)

Espacio en el que encontrar los relatos de los foreros, y pistas para quien quiera publicar.

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Pulp
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Esther y su mundo (Reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Pulp »

Cuando digo que no he leído cómics debería decir: a penas he leído cómics. De peque, y no tan peque, me tragué Asterix y Obelix (Tintín, no, por favor!) y Esther y su Mundo. Y cómo disfrutaba! De Ásterix, de viñetas sueltas de Ásterix, me forré la carpeta de 2 de BUP (mis hijas ya no se forran las carpetas...); con Esther la relación fue otra.

Y sigue siéndola. Porque Esther es mi mejor amiga. Como mi alter ego. Mi otro dos, hablando en modo eneagrama. La persona que siempre siempre viaja conmigo, a mi lado, cerca de mí, sin agobiar, sin alejarse demasiado; como yo hago con ella: en la distancia justa.

Conocéis la parábola de El dilema del erizo (Herirse o morir de frío?)? Pues así es a día de hoy nuestra relación.

A través de ella me conozco, me reconozco y sé que a ella le ocurre igual conmigo. Pero quien escribe aquí soy yo. Así que de quién os hablaré será de ella. Por supuesto con su permiso, que lo tengo.

Gracias. Gracias, Esther.

1/

Ayer Esther me tuvo una hora al teléfono.

Una hora de reloj.

Al menos a día de hoy, bueno y desde hace años, cuando me llama, puedo ir adelantando trabajo en casa (bueno, ya sabéis, vacía el lavavajillas, llena el lavavajillas; tiende la ropa de la lavadora que acabas de hacer, prepara otra lavadora para mañana; prepara la verdura con las consiguientes quejas colaterales de fondo -otra vez verdura!!!-...). Antes de los móviles, y antes de los inhalámbricos esos que se oían fatal, por cierto, me llamaba, me contaba, me explicaba, se enrollaba como una persiana detallando cada pequeña anécdota para que yo no perdiera comba y me tenía esclavizada en el pasillo, donde teníamos el fijo colgado, ese del cable que se enrollaba siempre. Alguna vez le había comentado al santo que lo pusiera en el comedor pero él se negaba porque 'cuando llama tu amiga Esther os estáis horas hablando y no me dejáis oír la tele'. Total, que me sabía de memoria las marcas de la pared, las rayadas del parquet del suelo, y qué cosas incluso me dedicaba con la uñita a quitar la pintura que aún se mantenía impertérrita en la puerta del pasillo al salón. Buf.

Lo dicho, me llamó, me contó que si Anna, que si Pedro, que si su jefa -la borde operada mal operada y reparada sin remedio-, que si el del gimnasio, que si se iba a teñir de rojo esta vez, que...

Y yo, claro, como la conozco, preguntándome, para qué me habrá llamado hoy, esta me quiere contar alguna cosa. Y ella seguía, que si no sé qué hacer para cenar, que si mi madre celebra su cumpleaños en Rupit, que si...

Yo ya estaba con el 'Bueno, Esther, bueno Esther...' eso que hago con mi suegra cuando se enrolla en el teléfono y a veces cuela, cuando me dijo:

- Núria, una cosa, que he vuelto con Juan.

Y colgó. Y colgó, la hija de su madre. Sí, sí, decírmelo me lo había dicho, había tardado una hora, sí, pero me lo había dicho.

Diosssssssss, con Juan otra vez nooooooooo!!!

Cualquier día os hablo de su historia con Juan.

Bon dia.

2/

Ayer fuimos a comer tres de los cuatro VIPS.

Una lástima.

No, no, el encuentro, genial, genial. Pero faltaba el cuarto, y eso nos hace sentir un poco huérfanos. Llevamos juntos desde los... nueve, diez años? Buf, anda que no ha llovido, y llovido, desde entonces. Nos conocimos en EGB, éramos los cuatro empollones de la clase pero sabíamos reírnos de todo, incluso de nosotros, y divertirnos, y con el tiempo supimos buscarnos la vida, viajar, conocer, beber juntos y por separado, disfrutar de la buena mesa y -también- mezclarnos entre nosotros sin ánimo de lucro (pero eso ya es otra historia). Casi cuatro décadas después seguimos encontrándonos (y desencontrándonos) para charlar, reír, confesarnos. Pero pero pero hace poco más de un año, el vip que ayer faltaba y Esther tuvieron una bronca una vez más. Vamos, una de tantas. Sin embargo, parece ser que fue la definitiva. Desde entonces tenemos que quedar en 'grupos de tres' tres sin Esther, tres sin T.

Desde el cole la atracción y el rechazo entre ellos era evidente: Eshter es puro torbellino, apasionada, alocada, y con un sentido del humor nada sarcástico, T. en cambio es racional, racional, racional, pausado, metódico, y con un sentido del humor inteligente pero rozando la agresividad (Esther solía estar en el centro de la diana, normalmente).

Siento rabia por la situación, claro, aunque nada pueda hacer, luchar contra los propios demonios no es tarea fácil, pero luchar contra demonios ajenas es imposible, estéril, sinsentido.

Así que solo nos toca esperar. Hemos superado un suicidio cercano, un cáncer cercanísimo, un divorcio, crisis económicas... cómo no vamos a superar este desencuentro entre los extremos del grupo!.

Con calma, con mucha calma.

Y mientras tanto: Qué, otra cervecita?

3/

Hoy hemos tomado un café. Estaba nerviosa, muy nerviosa. Fumaba y fumaba sin parar mientras su rabia salía a borbotones junto al humo del Camel.

_ Sí, dice que lo que me ocurrió no fue nada. No te jode, el imbécil! Yo tenía siete años, seis, años, siete, yo qué sé, joder. Pero recuerdo como si fuera ayer qué pantalón llevaba, y de qué color era. Mierda, recuerdo su mano, la cremallera rota, ostia, sus dedos, y mis braguitas obstaculizando apenas su camino.

_ Esther, tía, ya lo sé, ya lo sé...

_ Joder, pero es que el imbécil ése me dice que eso no es para traumatizar a nadie. Y si le hubiera pasado a su hija? A la santa de su mujer? A su hermana? Imbécil. Pero claro, perdón, me pasó a mí, y claro, ya ves, con seis años, eso se olvida, qué manía en recordar cosas que no tienen importancia. Imbécil, te odio, te odio.

_ ...

Le seco las lágrimas. Cuando no tengo palabras, prefiero callar y, como en este caso, secar sus lágrimas, o abrigar su alma.

_ Y no, tampoco importó que aquel hijodelagranputa intentara abusar de mí con la historia de las fotos. Bah, eso suele pasar, ya se sabe, no es tan raro, me decía el imbécil. Gilipollas. Yo, yo soy la gilipollas. Cómo he podido enamorarme de un tío tan insensible, tan frío, tan poco empático. Dios mío, qué idiota soy! Y encima tener que aguantar que eso no fueron abusos en ningún caso, que 'son cosas que pasan a diario y ya está'!

Estuve tentada de fumarme un cigarro con ella tras ocho años de no hacerlo. Yo también sentía rabia, como ella, ante la incomprensión. Rabia, y odio. Odio y rabia.

Le di un abrazo, nos dimos un abrazo. A veces, muchas veces, no hay palabras.

4/

Ayer tomamos un café hablando del tema estrella de estos días: la Navidad. Yo, no la celebro; Esther, tampoco. No es de celebraciones porquetoca, en general. Ni en particular, vaya.

Celebra con una sonrisa que está viva, que no le duele la cabeza, que sus padres están sanos a su edad (y a pesar de los achaques) y que, a menudo, la vida la besa en la boca.

Suele celebrar que está contenta porque llevo tres días yendo al gimnasio de nuevo invitándote a un café. O suspira, feliz, contándote que ya no recuerda la última vez que lloró por Juan.

Ella no celebra la Navidad desde el 92.

Su hermana acababa de divorciarse y había vuelto a casa con su hija pequeña (de un padre, 'el biológico', que no hacía mucho había dicho a su madre: Mira, si el problema entre tu hija y yo es la niña, la mato y punto. ).

La mato y punto, la mato y punto.
Entonces no era tan habitual que se diera eso, pronto se convertiría en una moda macabra en este trocito de tierra, y no solo, que habitamos.

La mato y punto.

Ella, la niña, pronto cumplirá 26. No la mató, y a Dios gracias él murió hace tres años, doy fe de ello, acompañé a 'esa niña' para asegurarme de que así fuera.

Esa Navidad la pasaron las cuatro generaciones mujeres, juntas: Mamá P., con 84 años que aún le permitían leer sin gafas; Mamá M. con su enfermedad a cuestas pero enterrando poco a poco a los que hacía años que la enterraban a ella; las tres hermanas -tres eran tres las hijas de Elena, tres eran tres-, y 'la niña'.

Fue el último año juntas. Como un mal presagio. Las bragas rojas, en la cabeza. He visto la foto. La sonrisa en los labios y la mente de cada una de ellas a mitad de camino entre ese apartamento junto al mar y quién sabe dónde.

Cuatro meses después la matriarca de la familia murió en un accidente de coche. No tocaba. Nunca toca.

No hubo más Navidades juntas, no hubo ningún fin de año más con bragas rojas en la cabeza. Pero ahora, lo sé, al ver esa foto prueba del delito, son capaces, todas ellas, de sonreír.
5/

5/

Hoy hemos estado juntas, está de bajón, cómo me jode verla así: no hace falta ni preguntarle, se la ve a una hora de distancia. Esther es pura alegría pero cuando la acecha el gato negro parece como si llevara un rótulo luminoso sobre la cabeza: Estoy mal, estoy mal, estoy mal.

Tiene miedo a volver a caer, es normal, desde que la conozco ha tenido varios episodios depresivos (ansiosodepresivos, distimia que le dijo su psiquiatra) y se da cuenta enseguida cuando -de nuevo- uno quiere empezar a compartir sus días con ella. El miedo no la ayuda, desde luego, porque en ocasiones la paraliza, pero le cuesta razonar en esos momentos. Normal, joder, normal.

El caso es que entre otros muchos trabajos de limpieza en su vida lleva unos meses poniendo fin a relaciones que no la ayudaban, que no le permitían ser ella, que zancadilleaban su autoestima. Así que, como si de un propósito de año nuevo fuera, a principios del año pasado puso fin a tres de esas relaciones. Dos de ellas, amigas con las que llevaba desde la adolescencia temprana y, bueno, la tercera relación fue su último amante, una de las personas a quien más ha amado y odiado en su vida (palabras de ella, por supuesto).

Ayer, se enteró de la muerte por sorpresa de la madre de una de estas amigas. Buf. Qué hago, me decía? Qué se hace en un caso así? Hemos compartido más de 30 años de nuestra vida y hace apenas unos meses que dijimos (de mutuo desacuerdo) decir basta a la relación. Desde luego, Núria, me decía, no acabó nada bien, pero me niego a no llamarla, o a no enviarle un mensaje, a...

Situación complicada, por supuesto.

Qué se hace en este caso?

Poco pude decirle, sin embargo, tenía la respuesta clara: Qué te apetece hacer independientemente de que sea lo que ella necesite, desearía, quisiera de ti en este momento? Ir al tanatorio, no, seguro, no me sentiría cómoda y temería su reacción. Llamarla me corta porque no sería la primera vez que me cuelga el teléfono o me responde a gritos. Así que le enviaré un mensaje.

Eso ha hecho esta mañana. La muerte siempre es una putada, pero si es inesperada aún más. 'Lo siento mucho, X. Un abrazo.'

Me acaba de llamar ahora, no ha tenido respuesta, ni la tendrá, la rabia, seguro, cuando X. piensa en Esther aún inunda su corazón.

Sirve para algo la rabia? El orgullo?, me pregunto.

En fin, ella ha hecho lo que sentía. Seguramente X., también.
6/

Odio la palabra 'empatía'. El concepto no, o no del todo, pero que 'empatía' se haya puesto de moda hace ya un tiempo, me supera. Buf, todo dios a vueltas con la dichosa empatía: Tú no puedes ponerte en mi lugar, no tienes la empatía suficiente!; Te falta empatía para entenderme!; Si fueras empática...

Qué, eh? Si fuera empática, qué? Te haría la cena? Te daría un masaje en los pies, acaso? Iría a buscar tu abrigo al tinte? O me follaría a tu novio porque tú lo tienes seco?

Total, después de meses y meses ayer volví a cenar con Esther.

Tenía muchas ganas de verla, muchas, pero ella ahora está en otro momento, su momento, y por supuesto, ambas somos sabedoras del espacio que la otra puede necesitar, así que no hay dolor Rocky, cuando llega el momento, llega. Sin más.

El caso es que me cuenta que ahora que su relación de pareja funciona, que se siente cómoda, segura, tranquila, en paz (dios mío, parecen las palabras que daría el cura antes de la extremaunción!)... ahora va y tiene un amante. O sea, se ha enamorado de otro. O lo que sea que siente por este tipo que hasta hace nada era un amigo suyo.

Y claro, ahora entiende muchas cosas porque él no tiene pareja, y ella sí. Ahora rebobina y mira atrás y ve qué sentía ella cuando era la otra y sin compromiso y su amante era el que estaba casado, o emparejado. Salió el concepto empatía, por supuesto, en la conversación pero no permití que dijera semejante palabro, y no, no lo hizo:

- Ahora entiendo muchas cosas, ahora soy capaz de saber cuánto se puede sufrir mientras duermes abrazado a tu pareja y 'el otro', ahora él, duerme abrazado a la almohada. Cuando deshace planes para verte porque tú tienes una hora entre el fin del trabajo y la vuelta a casa para recoger a los niños del cole, o de casa de la yaya. Ahora entiendo su dolor, mi dolor de entonces...

No es empatía, me digo, es reconocer en otro tu sufrir pasado; es saber bajar y ponerte a su lado; es desear tomar su mano y ayudarle, ayudándote también a ti.

Por cierto, después de la cena nos tomamos un par de gin tónics, nuevo y genial descubrimiento, por mucho que J. me diga que los gintónics no son cosa de mujeres: sabrá él de mujeres!
Pero ayer, Esther me llamó de nuevo...

7/

Núria, me dijo, ahora sí que me he separado de verdad de la buena. Esto... Bueno, hace ya unos meses. La psicòloga me recomendó reencontrarme, estar conmigo, meditar, y no sé cuántas tonterías más -que dirían dos de las adoctrinadas- así que le he hecho caso unos meses però ahora, ahora que ya he cumplido (vale, sí, me ha venido bien, me dijo), pues ahora que ya he hecho bondad... cómo y de dónde me saco un novio?
8/
Tengo 51 años, tengo 51 años, tengo 51 años...

Esta mañana he salido a caminar mis (mínimos) 10.000 pasos. Sola. Sola conmigo. En algún momento de los pasos me he sentido sola. O no. En algún momento de los pasos hubiera necesitado una alma a quien comentarle cómo me siento en estos momentos. Lo triste que estoy, mis miedos, mis dudas, y mi nuevo bucle mental. Entonces he repasado mi agenda social y he decidido que conmigo puedo y quiero contar. Ojalá pudiera tener una alma gemela, cual Esther, pero creo que ese momento ya pasó. Así que he seguido conmigo. Sola. Pero sin estar sola. Conmigo.

Diez mil pasos y cuatro tramos de escalera (en menos de un minuto). Mi corazón está bien (El corazón físico está bien. Del otro no soy capaz de dar fe. Ni tengo ganas).

El paseo.

(entonces, Aina, ha venido a comer, y seis años después hemos decidido continuar la novela)
Última edición por Pulp el 11 Abr 2021 19:25, editado 10 veces en total.
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barrikada
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por barrikada »

Buenas Pulp! Un gusto que nos dejes entrar en tu mundo. Intuyo que ésto será un avance de más retales que dejen ver tu amistad entre tú y Esther. He estado informándome de quién era Esther, parece que nos aguardan unas historias impregnadas de costumbrismo. En cuanto al estilo, muy personal y directo, Pulp. Te sigo, un placer!!
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kassiopea
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por kassiopea »

¡Qué interesante, Pulp! Será un placer ir conociendo el mundo de Esther :402: :60:
De tus decisiones dependerá tu destino.


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Sinkim
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Sinkim »

Y supongo que esta es la viñeta que ha definido tu filosofía de la vida, ¿no? :cunao: :cunao: :cunao:

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"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)

:101:
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Pulp
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Pulp »

Gracias Barri, a ver si esto nos anima a los dos a acabar lo que tenemos a medias!

Kassi, gracias por animarme a abrir el hilo!

Sinkim
, pensaba que ibas a colgar otra foto!!
Ayer Esther me tuvo una hora al teléfono.

Una hora de reloj.

Al menos a día de hoy, bueno y desde hace años, cuando me llama, puedo ir adelantando trabajo en casa (bueno, ya sabéis, vacía el lavavajillas, llena el lavavajillas; tiende la ropa de la lavadora que acabas de hacer, prepara otra lavadora para mañana; prepara la verdura con las consiguientes quejas colaterales de fondo -otra vez verdura!!!-...). Antes de los móviles, y antes de los inhalámbricos esos que se oían fatal, por cierto, me llamaba, me contaba, me explicaba, se enrollaba como una persiana detallando cada pequeña anécdota para que yo no perdiera comba y me tenía esclavizada en el pasillo, donde teníamos el fijo colgado, ese del cable que se enrollaba siempre. Alguna vez le había comentado al santo que lo pusiera en el comedor pero él se negaba porque 'cuando llama tu amiga Esther os estáis horas hablando y no me dejáis oír la tele'. Total, que me sabía de memoria las marcas de la pared, las rayadas del parquet del suelo, y qué cosas incluso me dedicaba con la uñita a quitar la pintura que aún se mantenía impertérrita en la puerta del pasillo al salón. Buf.

Lo dicho, me llamó, me contó que si Anna, que si Pedro, que si su jefa -la borde operada mal operada y reparada sin remedio-, que si el del gimnasio, que si se iba a teñir de rojo esta vez, que...

Y yo, claro, como la conozco, preguntándome, para qué me habrá llamado hoy, esta me quiere contar alguna cosa. Y ella seguía, que si no sé qué hacer para cenar, que si mi madre celebra su cumpleaños en Rupit, que si...

Yo ya estaba con el 'Bueno, Esther, bueno Esther...' eso que hago con mi suegra cuando se enrolla en el teléfono y a veces cuela, cuando me dijo:

- Núria, una cosa, que he vuelto con Juan.

Y colgó. Y colgó, la hija de su madre. Sí, sí, decírmelo me lo había dicho, había tardado una hora, sí, pero me lo había dicho.

Diosssssssss, con Juan otra vez nooooooooo!!!

Cualquier día os hablo de su historia con Juan.

Bon dia.
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Sinkim
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Sinkim »

Mira si eran largas vuestra conversaciones que hasta os dedicaron una portada :twisted: :cunao: :cunao: :cunao:

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"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)

:101:
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Pulp
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Pulp »

Aaaaaaaaaaajajajajaja... crack!!!!
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Pulp »

Ayer fuimos a comer tres de los cuatro VIPS.

Una lástima.

No, no, el encuentro, genial, genial. Pero faltaba el cuarto, y eso nos hace sentir un poco huérfanos. Llevamos juntos desde los... nueve, diez años? Buf, anda que no ha llovido, y llovido, desde entonces. Nos conocimos en EGB, éramos los cuatro empollones de la clase pero sabíamos reírnos de todo, incluso de nosotros, y divertirnos, y con el tiempo supimos buscarnos la vida, viajar, conocer, beber juntos y por separado, disfrutar de la buena mesa y -también- mezclarnos entre nosotros sin ánimo de lucro (pero eso ya es otra historia). Casi cuatro décadas después seguimos encontrándonos (y desencontrándonos) para charlar, reír, confesarnos. Pero pero pero hace poco más de un año, el vip que ayer faltaba y Esther tuvieron una bronca una vez más. Vamos, una de tantas. Sin embargo, parece ser que fue la definitiva. Desde entonces tenemos que quedar en 'grupos de tres' tres sin Esther, tres sin T.

Desde el cole la atracción y el rechazo entre ellos era evidente: Eshter es puro torbellino, apasionada, alocada, y con un sentido del humor nada sarcástico, T. en cambio es racional, racional, racional, pausado, metódico, y con un sentido del humor inteligente pero rozando la agresividad (Esther solía estar en el centro de la diana, normalmente).

Siento rabia por la situación, claro, aunque nada pueda hacer, luchar contra los propios demonios no es tarea fácil, pero luchar contra demonios ajenas es imposible, estéril, sinsentido.

Así que solo nos toca esperar. Hemos superado un suicidio cercano, un cáncer cercanísimo, un divorcio, crisis económicas... cómo no vamos a superar este desencuentro entre los extremos del grupo!.

Con calma, con mucha calma.

Y mientras tanto: Qué, otra cervecita?
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Ada
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Ada »

Ohhhh yo les quitaba los Tebeos ( en mi pueblo se decian asi )de Esther y su mundo a mis hermanas . Me encantaban .
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Berlín »

Yo es que era muy chicazo en aquellos tiempos, aunque igual no ayudaba que mis hermanos más cercanos en edad y aficiones eran varones. A mi me encantaban los héroes de Marvel, de hecho no me pierdo ninguna película, porque me da como nostalgia.
Hace tiempo que no lo hago pero antes dibujaba bastante bien y me pasaba las horas dibujando a Spiderman colgado de diferentes maneras Era mi super héroe perfecto: un chico tímido que se pasaba muchas horas meditando en lo alto de un edificio.

Te iré leyendo, Pulp.
Si yo fuese febrero y ella luego el mes siguiente...
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Nínive »

Yo es que era de "Caballeros del zodiaco" y de "Bola de Dragón"... :P
Pero los cómics de Esther los leía mi hermana y alguno sí que he hojeado por encima. Te leo, Pulp. :hola:
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barrikada
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por barrikada »

Leídos los dos primeros tomos... Un estilo bastante directo, coloquial y un ritmo apresurado para descubrir el mundo de Esther. Se la ve como una chica con temperamento, que no se agacha ante nadie y cercana. Me ha hecho bastante gracia el primer relato, pero tengo una duda... La cosa que intuyo una especie de atemporalidad en Esther y en la narradora, es decir, un poco como en Los Simpsons, pasan los años, pero los personajes no crecen en cuanto a edad. Por un momento veo a Esther como una chica de 20 años, con sus clásicas disputas y manías, pero con el envoltorio social y familiar de una persona más madura... Quizá tampoco haya tanta diferencia, no sé...

Te sigo leyendo Pulp, y a ver si pronto te doy noticias!
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Gavalia
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Gavalia »

Hola Pulp, que alegría leer algo tuyo. No puedo por menos que preguntarte ¿Te encuentras bien querida? :cunao:
Yo era del capitán Amèrica y de los autos locos el fan Number one :mrgreen:
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En paz descanses, amigo.
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Pulp
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Pulp »

Ada, yo los compartía con una amiga. Qué cosas, tenía 14 años, 15, cuando los leía. Con lo precoz y madura que siempre he sido para la lectura (aunque nunca he soportado, ni soportaré a los clásicos!!) y sin embargo Esther era mi excepción a la norma.

(bueno, y por aquella época también los Hombres G en mi gusto musical, qué vergüenza que no me daba!! Vamos, que tanto me iba a un concierto de La polla rekord, como de Dire Straits... como de los Hombres G, y qué?)

Kass, Níni, yo tampoco era nada femenina ni en mi día a día, ni en mis gustos lectores. No he jugado a muñecas jamás, no me he vestido de señorita, no he lucido peinado, ni maquillaje... pero Esther pasaba cualquier frontera -y prejuicio adolescente- que pudiera sentir.

Gracias por leerme!

Sí, Barri, un poco como los Simpson, así es Esther, así la acepto, así la aceptamos quienes convivimos con ella: atemporal, temperamental, esquiva, descentrada, pero también reflexiva, metódica, madura si la ocasión lo requiere. Solo que, para ella, pocas veces la ocasión lo requiere.

Gava, me encuentro bien, y no te pillo. Anda, me traduces? (y tú, qué tal andas de tu síndrome del n.v.?)
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Gavalia
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Re: Esther y su mundo (reflexiones a cualquier hora)

Mensaje por Gavalia »

Que cosas más tiernas me deseas :roll:
Solo preguntaba por tu nostalgia, porque de eso va el asunto, o eso me ha parecido
Dios me libre de preguntar más, pues debe ser horrible padecer eso que me atribuyes... bbbbuufffff..
:adios:
En paz descanses, amigo.
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