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Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 10 Sep 2019 11:06
por jilguero
En estos días, Cata, voy de taxi en taxi. Un servicio del que habitualmente no soy usuaria. La inmesa mayoria de los casos, gente relativamente joven y muy amable, que tienen paciencia y ayudan en lo que pueden.

Esta mañana, en cambio, nos hs tocado un señor ya mayor con un carácter agrio y con mucha prisa. Ta es así que al acabar el recorrido, he sacado las muletas primero y luego he salido yo por miedo a que arrancase y se las llevara dentro.

Conclusión, que más que la edad, lo que cuenta en este tipo de servicios es el carácter del idividuo. Y el de hoy necesita ya la jubilación para que no lo tengamos que aguantar los clientes :noooo: .

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 10 Sep 2019 11:15
por Gretogarbo
jilguero escribió: 10 Sep 2019 11:06... el de hoy necesita ya la jubilación para que no lo tengamos que aguantar los clientes...
Si pudiese ser, jilguero, añade a la lista a algún que otro autobusero.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 10 Sep 2019 12:31
por jilguero
De autobuses, cuando estoy válida, ya sabes que soy habitual. Ahí hay también de todo, pero es verdad que aguantan más porque sobre todo los jóvenes de vuelta de la movida se comportan de forma inadmisible, fumando, metiéndose con el conductor, etc. que como está en inferioridad numérica a veces traga. Es decir, que soy más comprensiva cuando me encuentro con alguno de mal humor. Pero los taxistas tienen servicios más cómodos y empezar la mañana ya de mal talante creo que es un problema más del individuo que de otra cosa.

Con esto no te quito la razón, Greto, que también conozco a algun autobusero antipático hasta la punta de los pelos.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 11 Sep 2019 12:17
por jilguero
La omnipresente

Desde el principio estuvo conmigo. Jamás me ocupé de ella. Aguantó los desollones de la infancia con suma naturalidad; la quietud en los años de estudio, con callada paciencia.

Respondió cuando la hice trepar o bajar cuestas empinadas con contenida alegría; se regodeó de las posteriores agujetas como si fueran gajes propios del oficio. Aprendió a hundirse en el fango y le cogió gusto a su semiliquido chapoteo y a su intenso aroma a metano.

Se diría que era una máquina perfecta y, porque así me lo parecía, me valí de su ayuda sin tan siquiera darle las gracias. Y ha tenido que ser un simple tropezón y una mala caída quienes la hayan convertido en omnipresente y me hayan hecho, al cabo, ser consciente de cuanto le debo.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 11 Sep 2019 18:09
por hierbamora
Ay, @jilguero, espero que vayas poco a poco a mejor. Lo importante es el ánimo, lo fundamental diría.

En mi caso, cuando lo de la muñeca tuve la idea de escribir una especie de diario del cambio de perspectiva que estaba sintiendo, -de hecho lo empecé-, pero como me cuesta tanto ser constante finamente sólo quedó en proyecto. Seguro que tú sí que puedes aunar varios relatos de "La omnipresente". :wink:

Un abrazo.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 12 Sep 2019 10:45
por Gretogarbo
jilguero escribió: 11 Sep 2019 12:17La omnipresente
A recuperarse sin prisa, jilguero, que no lleva a nada. Y recuerda que la otra rodilla también tiene la misma condición.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 12 Sep 2019 12:02
por jilguero
Gretogarbo escribió: 12 Sep 2019 10:45 A recuperarse sin prisa, jilguero, que no lleva a nada. Y recuerda que la otra rodilla también tiene la misma condición.
Lo que me ha dicho el profesional haré. Y sí, la otra rodilla tiene la misma condición pero ahora a la pobre le está tocando hacer más tarea de la cuenta; y a otras partes del cuerpo también. Es increíble cómo el desequilibrio que desencadena el fallo de una pieza repercute en el resto que se va quejando por turno y hay que ir paracheando.

Estos días me estoy acordando mucho de Paco, un compañero de carrera. De pequeño habia tenido la polio y tenia una pierna semirrigida y la otra con un andamiaje metálico de aupa. Caminaba con una muleta y cada paso le provocaba una tremenda contorsión del cuerpo entero. Nunca se quejaba y además era muy arrecho. Entre los compañeros de curso, había el grupo de los cerveceros y el de los campestres. Los primeros, dados a reunirse a la salida de clase para irse de tintos y cervezas por los barecitos sevillanos; los segundos, aficionados a quedar los fines de semanas, coger un tren o un autobús que nos dejara en medio de campo, donde pasabamos el día determinando plantas y animales y luego, a la hora del bocadillo, raro era que alguien no rasgara una guitarra. Pues bien, Paco siempre se apuntaba a las excursiones campestres y, con su caminar trabajoso, iba a donde hubiera que ir.

Paco no solía hablar de su dolencia pero si era dado a entretenernos con anécdotas de la casa de vecinos en la que vivía. Recuerdo, por ejemplo, que habia un vecino cuya casa tenia una ventana justo encima del arco de entrada al patio, paso de acceso obligado para todos los vecinos. El mencionado inquilino del primero, un señor ya mayor y puede que con alguna deficiencia mental, se apostaba en la ventana ubicada sobre el arco y se entretenía en escupir a quienesr entraban o salían de la casa. Y nos contaba Paco que él se las veía y se las deseaba para esquivar los salivazos: una especie de juego del gato y el ratón en versión incívica.

Como digo, Paco no acostumbraba a quejarse ni a hablar del reto físico que para él significaba caminar. Solo en una ocasión, con motivo de la celebración de la fiesta de la primavera (fiesta que nunca olvidaré porque me mantearon sin manta, con los brazos, y creí que me iban a estampar en el techo), bebió un poco más de la cuenta y contó sus cuitas físicas y emocionales a todo aquel que estaba en condiciones de escucharlo. Supe así de sus complejos y de sus dolores de espalda crónicos. Y saber de ellos, me hizo admirarlo mucho más.

Estos dias, en los que ando molesta, cuando avanzo con las muletas imitando a los varilleros gaditanos, a veces veo caminar delante de mi la silueta de ese compañero que hubiera tenido motivos para quejarse y, en lugar de hacerlo, había escogido el camino de la superación. Y me pregunto dónde estará, qué habrá sido de su vida. Y me maravillo de que vayamos dejando por el camino de la vida a tanta gente de la que no volvemos a acordarnos nunca más de no ser por un hecho tan fortuito como romperse una rótula y verse obligado a caminar mal.

Decía Fermina Daza que el corazón tiene más habitaciones que una casa de putas, y no le faltaba razón. Pero yo añadiría que el corazón es además muy olvidadizo y se olvida de muchos de sus inquilinos tal como ocurre en un lenocinio.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 12 Sep 2019 12:19
por Gretogarbo
jilguero escribió: 12 Sep 2019 12:02... yo añadiría que el corazón es además muy olvidadizo y se olvida de muchos de sus inquilinos tal como ocurre en un latrocinio.
No creo que sea así, de forma tan categórica, jilguero. Es verdad que la vida nos va apartando, tanto de forma voluntaria como involuntaria, de personas que merecen la pena, pero no como para olvidarlas. De una forma u otra, siguen en una de esas muchas habitaciones del corazón. Y la prueba la acabas de relatar tú misma.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 12 Sep 2019 13:19
por jilguero
hierbamora escribió: 11 Sep 2019 18:09 Seguro que tú sí que puedes aunar varios relatos de "La omnipresente".
Gracias, Hierbabuena, por tus buenos deseos.

La cuestión es que ahora estoy conectada solo vía móvil y, como ayer le comentaba a un bujiano, escribo muy despacio. En el foro, pasado un rato, me pide que me identifique y, al hacerlo, me borra todo lo hecho. Para evitar partir de cero tengo que copiar periódicamente al portapapeles, mucho trabajo para escribir la mínima cosa.

Gretogarbo escribió: 12 Sep 2019 12:19 Es verdad que la vida nos va apartando, tanto de forma voluntaria como involuntaria, de personas que merecen la pena, pero no como para olvidarlas. De una forma u otra, siguen en una de esas muchas habitaciones del corazón. Y la prueba la acabas de relatar tú misma.
No lo decía como queja. Soy de la opinión de que la relaciones son más sanas y enriquecedoras cuando no existe una relación de dependencia grande. Además, es necesario que nos olvidemos, al menos temporalmente, de unos para dar cabida a otros (el corazón tiene muchas habitaciones pero el tiempo para atender a cada cual es limitado). En esto creo en el espíritu del romero: mientras los caminos coinciden pues se disfruta de esa compañía; cuando se separan, pues se disfrutaran de otras. En lo que si tienes razón es en que el tiempo compatido permanece y, si por un casual se reencuentra uno con alguien olvidado a quien estimaba, es muy fácil ponerse al día y, llegado el caso, incluso retomar la amistad o la simple camaradería.

PD: sospecho Cata que andas de vacaciones y sin comunicación con el bujio. Pero no quería dejar de darcirte que Catulo me ha mostrado sus churumbeles sentaditos en una escalera de Parauta (seguro que esos escalones ya guardan memoria de ellos) y ¡cómo están los mellizos!

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 12 Sep 2019 13:23
por jilguero
Tolomew Dewhust escribió: 09 Ago 2019 13:19 Un día habrá que escribir alguna pamplina sobre Parauta, un pueblecito de pocas calles y muchas cuestas que nos acogió amablemente terminando las vacaciones
No te olvides, Catulo, de la pamplina que tienes pendiente.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 12 Sep 2019 13:42
por Gretogarbo
jilguero escribió: 12 Sep 2019 13:19En esto creo en el espíritu del romero: mientras los caminos coinciden pues se disfruta de esa compañía; cuando se separan, pues se disfrutaran de otras.
Totalmente de acuerdo. Y sin lamentar que el camino se haya bifurcado porque, además, más adelante pueden volver a juntarse.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 13 Sep 2019 12:22
por jilguero
Gretogarbo escribió: 12 Sep 2019 13:42
jilguero escribió: 12 Sep 2019 13:19En esto creo en el espíritu del romero: mientras los caminos coinciden pues se disfruta de esa compañía; cuando se separan, pues se disfrutaran de otras.
Totalmente de acuerdo. Y sin lamentar que el camino se haya bifurcado porque, además, más adelante pueden volver a juntarse.
Esto, Greto, lo he hablado mucho con el benjamin de los asilvestrados. Quizás lo que determina el recibir con buen talante o no la separación/bifurcación sea cómo hemos construido nuestro lugar seguro (recuncho más íntimo donde no necesitamos de máscaras ni mecanismos de defensa): si va con nosotros mismos, como la concha de un caracol o si depende de quien tenemos de compañero de camino.

Acaba de sonar las campanas del convento de al lado anunciando la hora del Angelus: ecos del pasado que aun perviven, Cata, gracias a quienes llevan una vida alejada del mundanal ruido.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 15 Sep 2019 14:21
por jilguero
Sin otra novedad en el frente que no sea la de que hoy me he enterado que no tengo una pata "tieza" sino "tiesa", que suena más suave pero no por ello es menos latoso.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 16 Sep 2019 10:25
por Gretogarbo
jilguero escribió: 15 Sep 2019 14:21Sin otra novedad en el frente que no sea la de que hoy me he enterado que no tengo una pata "tieza" sino "tiesa", que suena más suave pero no por ello es menos latoso.
Todo a su tiempo, jilguero. Llegará el momento en el que puedas "flezionar" la rodilla.

Re: El bujío de Santa Catalina (Bordeando la realidad)

Publicado: 16 Sep 2019 13:08
por jilguero
Gretogarbo escribió: 16 Sep 2019 10:25
jilguero escribió: 15 Sep 2019 14:21Sin otra novedad en el frente que no sea la de que hoy me he enterado que no tengo una pata "tieza" sino "tiesa", que suena más suave pero no por ello es menos latoso.
Todo a su tiempo, jilguero. Llegará el momento en el que puedas flezionar la rodilla.
Supongo que llegará pero ... qué lento va el tiempo a veces.

Ya he soñado un par de veces que me quito el cascabullo y me despierto sobresaltada por haber hecho lo indebido. Pero no, la omnipresente sigue bien calentita bajo su funda.

Hoy autorretrato doble de Frida. Lo que más me ha llamado la atención del comentario es lo que cita de su diario como origen del cuadro:

Y con un dedo dibujaba una puerta… Por esa puerta salía en la imaginación, con una gran alegría y urgencia, atravesaba todo el llano que se miraba hasta llegar a una lechería que se llamaba Pinzón…Por la O de Pinzón entraba y bajaba intempestiva mente al interior de la tierra, donde mi amiga imaginaria me esperaba siempre.

Que imaginación colarse por la "O" del letrero.