Cuéntame un cuadro (Juego)
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Querida @Ginebra, el dragonet va a escribir el segundo micro, te va a quedar el tercero y poner el cuadro, vamos rápido que nos tenemos que meter en el concurso
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
A ver que os parece
El archiduque caminaba entre los cuadros como le gustaba hacer todos los días, sentía que, entre tanta obra de arte, su espíritu se elevaba y su energía se renovaba. Al fin y al cabo, el arte es lo único que diferencia a los humanos de los animales. Todo el mundo conocía su afición a la pintura y no eran pocos los artistas que llamaban a su puerta en espera de un mecenazgo que concedía encantado.
Lo que nadie sabía es que su amor por el arte era algo más que la simple contemplación de la belleza. Durante su estancia en el Obispado de Halberstadt había encontrado en su biblioteca un manuscrito olvidado de un ignoto alquimista. Entre sus páginas se describía un compuesto que permitía robar la esencia vital de otras personas. Tras multiples pruebas encontró una forma de aplicarlo a un lienzo y conseguir que parte de la vitalidad de los modelos retratados quedara almacenada en el lienzo para después ser absorbida por él. Era una suerte que los pintores casi nunca anduvieran bien de dinero y estuvieran eternamente agradecidos si el archiduque, aparte de pagarles, les proporcionaba los lienzos para pintar sus retratos. Gracias a eso aunque ya tenía 45 años su vitalidad y su salud se correspondía con la de un joven de 20 años y sin ninguno de los males que aquejaban al resto de su familia. El futuro se prometía largo y esperanzador.
El archiduque caminaba entre los cuadros como le gustaba hacer todos los días, sentía que, entre tanta obra de arte, su espíritu se elevaba y su energía se renovaba. Al fin y al cabo, el arte es lo único que diferencia a los humanos de los animales. Todo el mundo conocía su afición a la pintura y no eran pocos los artistas que llamaban a su puerta en espera de un mecenazgo que concedía encantado.
Lo que nadie sabía es que su amor por el arte era algo más que la simple contemplación de la belleza. Durante su estancia en el Obispado de Halberstadt había encontrado en su biblioteca un manuscrito olvidado de un ignoto alquimista. Entre sus páginas se describía un compuesto que permitía robar la esencia vital de otras personas. Tras multiples pruebas encontró una forma de aplicarlo a un lienzo y conseguir que parte de la vitalidad de los modelos retratados quedara almacenada en el lienzo para después ser absorbida por él. Era una suerte que los pintores casi nunca anduvieran bien de dinero y estuvieran eternamente agradecidos si el archiduque, aparte de pagarles, les proporcionaba los lienzos para pintar sus retratos. Gracias a eso aunque ya tenía 45 años su vitalidad y su salud se correspondía con la de un joven de 20 años y sin ninguno de los males que aquejaban al resto de su familia. El futuro se prometía largo y esperanzador.
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
¡Muy bueno dragoncito! ¡Cuánta imaginación!
A ver quien hace el tercer micro, si es @Ginebra, o puede ser @rubisco, algo pequeño para seguir con el juego
A ver quien hace el tercer micro, si es @Ginebra, o puede ser @rubisco, algo pequeño para seguir con el juego
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
El espigado caballero sintió vértigo y se agarró a su sombrero, como si eso lo pudiera proteger de caer al suelo. Uno de sus anfitriones, que lo observaba desde una mesa, vaciló un momento, hasta que prefirió permanecer en el mismo sitio para hablar desde la distancia.
—Mr. Copplefield, creo que hablo en nombre de todos si me permite insistir que nos sentiríamos muy honrados en el caso de que aceptara nuestra oferta.
—No es eso, Lord Stevenson. Es que...
El invitado balbuceó el resto de la frase mientras seguía mirando con atención cada fresco, cada óleo, cada lienzo pintado. Allá donde mirara había un par de ojos clavándose en sus pupilas. De pronto sintió una ola de calor ascender por sus piernas rumbo a su cabeza y, como presintiendo el inevitable desmayo, flexionó sus rodillas y posó sus nalgas en el suelo con delicadeza.
Todos se quedaron mirándolo, estupefactos. Al cabo de un momento Stevenson soltó su enorme capa negra y se abalanzó sobre él.
—¿Qué le ocurre, Copplefield? ¿Se encuentra bien?
—Lo siento —contestó avergonzado y con miedo a decepcionar a sus anfitriones—, pero en esta estancia hay demasiados ojos mirando. Las bacanales en las que he participado siempre han sido en penumbra.
—Mr. Copplefield, creo que hablo en nombre de todos si me permite insistir que nos sentiríamos muy honrados en el caso de que aceptara nuestra oferta.
—No es eso, Lord Stevenson. Es que...
El invitado balbuceó el resto de la frase mientras seguía mirando con atención cada fresco, cada óleo, cada lienzo pintado. Allá donde mirara había un par de ojos clavándose en sus pupilas. De pronto sintió una ola de calor ascender por sus piernas rumbo a su cabeza y, como presintiendo el inevitable desmayo, flexionó sus rodillas y posó sus nalgas en el suelo con delicadeza.
Todos se quedaron mirándolo, estupefactos. Al cabo de un momento Stevenson soltó su enorme capa negra y se abalanzó sobre él.
—¿Qué le ocurre, Copplefield? ¿Se encuentra bien?
—Lo siento —contestó avergonzado y con miedo a decepcionar a sus anfitriones—, pero en esta estancia hay demasiados ojos mirando. Las bacanales en las que he participado siempre han sido en penumbra.
69
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Venga, va, una imagen.
"Encuentro en la lluvia", del artista soviético y bielorruso Leonid Afremov, fallecido recientemente. En esa obra usó su revolucionaria técnica de pintado con espátula.
"Encuentro en la lluvia", del artista soviético y bielorruso Leonid Afremov, fallecido recientemente. En esa obra usó su revolucionaria técnica de pintado con espátula.
69
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Muy buen micro Rubisquis, sobre todo el giro final
La imagen me encanta, adoro esa técnica, a ver si se me ocurre algo.
Muchas gracias por pasarte y seguir el juego
La imagen me encanta, adoro esa técnica, a ver si se me ocurre algo.
Muchas gracias por pasarte y seguir el juego
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Voy,
Caminábamos bajo la lluvia, sin hablar, sin mirarnos, ni siquiera nos cobijábamos en un mismo paraguas, habíamos decidido que esa noche, nos llevaríamos los objetos del departamento. Al llegar, nos dispusimos a separar lo que era de cada uno, así estuvimos tres horas, yo me encontraba agotada, quería irme, tenía en mi bolso el pasaje para una ciudad que me alejaría de todo y de todos, buenos y malos, ya no quería ver a nadie, ni nadie sabía adónde iría.
Cuando terminamos, nos sentamos a descansar, sin hablar, yo miraba las cosas y todas me traían recuerdos en su mayoría gratos, había sido muy feliz hasta el día que me dijo que ya no me amaba, que era otra la dueña de su corazón. Ese día sentí que mi vida se había acabado, que ya no tenía sentido vivir, lloré, grité de tanto dolor hasta que me sumí en lo que era ahora, una persona que estaba muerta en vida.
Le ofrecí jugo en un vaso de plástico, era lo único que quedaba en la heladera, cuando lo terminó, tiré el vaso por el resumidero que daba al extinguidor. Me quedé mirando el suelo, hasta que cayó de costado luego de un grito de dolor. No recuerdo ahora el nombre del veneno, pero sí que había sido un ataque al corazón, ser la amante de un farmacéutico tiene su valor, al menos me sirvió para mi plan, ahora ya no lo necesitaba. Después de limpiar todas mis huellas y poner todo en su lugar me fui al aeropuerto a emprender mi viaje sin retorno, contenta por tener todas la cuentas saldadas.
Caminábamos bajo la lluvia, sin hablar, sin mirarnos, ni siquiera nos cobijábamos en un mismo paraguas, habíamos decidido que esa noche, nos llevaríamos los objetos del departamento. Al llegar, nos dispusimos a separar lo que era de cada uno, así estuvimos tres horas, yo me encontraba agotada, quería irme, tenía en mi bolso el pasaje para una ciudad que me alejaría de todo y de todos, buenos y malos, ya no quería ver a nadie, ni nadie sabía adónde iría.
Cuando terminamos, nos sentamos a descansar, sin hablar, yo miraba las cosas y todas me traían recuerdos en su mayoría gratos, había sido muy feliz hasta el día que me dijo que ya no me amaba, que era otra la dueña de su corazón. Ese día sentí que mi vida se había acabado, que ya no tenía sentido vivir, lloré, grité de tanto dolor hasta que me sumí en lo que era ahora, una persona que estaba muerta en vida.
Le ofrecí jugo en un vaso de plástico, era lo único que quedaba en la heladera, cuando lo terminó, tiré el vaso por el resumidero que daba al extinguidor. Me quedé mirando el suelo, hasta que cayó de costado luego de un grito de dolor. No recuerdo ahora el nombre del veneno, pero sí que había sido un ataque al corazón, ser la amante de un farmacéutico tiene su valor, al menos me sirvió para mi plan, ahora ya no lo necesitaba. Después de limpiar todas mis huellas y poner todo en su lugar me fui al aeropuerto a emprender mi viaje sin retorno, contenta por tener todas la cuentas saldadas.
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Qué previsora
Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Rubisco, qué idea tan original, me ha encatado
Megan, menudo giro final, no me lo esperaba para nada viendo como se iba desarrollando la historia
Megan, menudo giro final, no me lo esperaba para nada viendo como se iba desarrollando la historia
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Gracias Lu
Gracias dragoncito querido, me encanta que te sorprendas con mis inocentes giros
Gracias dragoncito querido, me encanta que te sorprendas con mis inocentes giros
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
¡Atención! Faltan dos micros y la imagen, ¿dónde están todos? seguramente escribiendo el relato para el concurso, los perdono por esta vez
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Hacía sólo unas horas el día era apacible. Un tenue manto gris escondía el cielo mientras la ciudad conservaba ese tono arenisco que sólo los motores de combustión saben proveer.
Pero ahora se había abierto el cielo y un inusual azul se apoderaba de la atmósfera. Ambos respiraron profundamente y, al notar que el aire no olía tanto a hollín y a gasoil, abrieron sus paraguas a la vez.
No pasaron dos segundos antes de que rompieran a reír, congratulados ante su oportuna decisión: una brisa repentina había agitado los árboles, provocando que llovieran hojas y pétalos de todos los colores por doquier. «Lo que nos faltaba era habernos ensuciado», dijo él. Ella asintió y los dos siguieron andando protegiéndose de la naturaleza.
Pero ahora se había abierto el cielo y un inusual azul se apoderaba de la atmósfera. Ambos respiraron profundamente y, al notar que el aire no olía tanto a hollín y a gasoil, abrieron sus paraguas a la vez.
No pasaron dos segundos antes de que rompieran a reír, congratulados ante su oportuna decisión: una brisa repentina había agitado los árboles, provocando que llovieran hojas y pétalos de todos los colores por doquier. «Lo que nos faltaba era habernos ensuciado», dijo él. Ella asintió y los dos siguieron andando protegiéndose de la naturaleza.
69
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Salieron juntos, pero la lluvia los aisló. Cada uno bajo su paraguas, se fueron perdiendo en sus pensamientos. No hay nada como un día así para refugiarse en sí mismo. La atmósfera invita a ello. Mario intentaba no pensar, sólo quería llegar a casa, disfrutar de una ducha caliente, abrir una botella de vino y quitarse la máscara. Ser él mismo, disfrutar de su intimidad sin temor, sin tensión. Dejarse llevar. Su psicóloga podía decir lo que quisiera, él no iba a cambiar su vida, sentía más temor en ello que a convivir con el miedo. Habitaba en él, formaba parte de su alma, no podía ser de otro modo. Mejor sería aceptarlo. El miedo. Lo otro no.
Rafa, unos pasos por detrás, no quería ni mirarlo, por eso su cuerpo lo inducía a caminar cabizbajo, con el paraguas de muro hacia su compañero. Sería tan maravilloso abrazarse bajo la lluvia. Aislados del mundo. Solos él y yo, paseando, dejando que el otoño nos acerque un poquito más al ritmo de esta danza melacónlica de agua, hojas y viento. Piel con piel. Alma con alma. Sería tan maravilloso amarnos sin miedo, pensaba.
Rafa, unos pasos por detrás, no quería ni mirarlo, por eso su cuerpo lo inducía a caminar cabizbajo, con el paraguas de muro hacia su compañero. Sería tan maravilloso abrazarse bajo la lluvia. Aislados del mundo. Solos él y yo, paseando, dejando que el otoño nos acerque un poquito más al ritmo de esta danza melacónlica de agua, hojas y viento. Piel con piel. Alma con alma. Sería tan maravilloso amarnos sin miedo, pensaba.
Última edición por Ginebra el 04 Oct 2019 21:24, editado 3 veces en total.
Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias. Eduardo Galeano
Recuento 2024
Recuento 2024
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
me toca imagen, verdad?
Lady Godiva (John Collier, 1898)
Lady Godiva (John Collier, 1898)
Los científicos dicen que estamos hechos de átomos, pero a mí un pajarito me contó que estamos hechos de historias. Eduardo Galeano
Recuento 2024
Recuento 2024
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Muy simbólico. El paraguas como metáfora de la coraza para protegerse de las convenciones sociales. Me ha gustado mucho cómo has tratado el tema, de forma aséptica, sin involucrarte en exceso en los sentimientos de los personajes.Ginebra escribió: ↑04 Oct 2019 21:21 Salieron juntos, pero la lluvia los aisló. Cada uno bajo su paraguas, se fueron perdiendo en sus pensamientos. No hay nada como un día así para refugiarse en sí mismo. La atmósfera invita a ello. Mario intentaba no pensar, sólo quería llegar a casa, disfrutar de una ducha caliente, abrir una botella de vino y quitarse la máscara. Ser él mismo, disfrutar de su intimidad sin temor, sin tensión. Dejarse llevar. Su psicóloga podía decir lo que quisiera, él no iba a cambiar su vida, sentía más temor en ello que a convivir con el miedo. Habitaba en él, formaba parte de su alma, no podía ser de otro modo. Mejor sería aceptarlo. El miedo. Lo otro no.
Rafa, unos pasos por detrás, no quería ni mirarlo, por eso su cuerpo lo inducía a caminar cabizbajo, con el paraguas de muro hacia su compañero. Sería tan maravilloso abrazarse bajo la lluvia. Aislados del mundo. Solos él y yo, paseando, dejando que el otoño nos acerque un poquito más al ritmo de esta danza melancólica de agua, hojas y viento. Piel con piel. Alma con alma. Sería tan maravilloso amarnos sin miedo, pensaba.
69