Cuéntame un cuadro (Juego)
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Gracias por leerlo y por tus impresiones, Megan .
Estoy en un momento de baja creatividad, así que juegos como éste son muy provechosos .
Estoy en un momento de baja creatividad, así que juegos como éste son muy provechosos .
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
¿Eso es el momento de baja creatividad?
Y da pena que reduzca costes de donde no se debe, cosa que pasa en muchas empresas reales que luego no echan ni humo ni nada desde la tumba.
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Nuestra editorial: www.osapolar.es
Si cedes una libertad por egoísmo, acabarás perdiéndolas todas.
Mis diseños
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
No, no. El momento de baja creatividad es no tener una idea-madeja de la que tirar para desarrollar una historia. Al ver la foto se disparó la imaginación, pero lo que me está costando encontrar son disparadores. Será cuestión de rachas.lucia escribió:¿Eso es el momento de baja creatividad?
Esa es la cuestión. Normalmente al empresario que se ha llenado los bolsillos no le da mucha pena, salvo que piense que se los podía haber llenado más. Los que sufren son los trabajadores y, ocasionalmente, los consumidores.lucia escribió:Y da pena que reduzca costes de donde no se debe, cosa que pasa en muchas empresas reales que luego no echan ni humo ni nada desde la tumba.
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Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
Subo el hilo, ¿nadie hace un micro para la imagen que puse?
Vamos, esas plumas excelsas ¿dónde están?
Yo no escribo porque el psiquiatra no me permite, dice que me va hacer electro shock literarios a ver si resulta para el próximo concurso
Vamos, esas plumas excelsas ¿dónde están?
Yo no escribo porque el psiquiatra no me permite, dice que me va hacer electro shock literarios a ver si resulta para el próximo concurso
Re: Cuéntame un cuadro (Juego)
¿Tengo que pedir por favor?
Es un micro de la foto, no sean así, le voy a sacar del título la palabra "Juego" para que vean que es algo muy serio
Es un micro de la foto, no sean así, le voy a sacar del título la palabra "Juego" para que vean que es algo muy serio
Re: Cuéntame un cuadro
Lo peor siempre es la espera. En parte era culpa suya por haber llegado una hora antes, pero no se llega a ser la mejor en su trabajo dejando cosas al azar.
Lleva su tiempo comprobar que todo está en su sitio y que nada ha cambiado desde la última vez que lo miró. La ventana esta abierta, el sol aunque está alto no le deslumbra y la vista de la calle Elm seguía siendo perfecta.
Karen apagó el tercer cigarrillo y guardó la colilla en el bolsillo de la chaqueta, nunca hay que dejar nada detrás que pueda comprometerte. Sabe que está exagerando, que ya hay un cabeza de turco que cargará con todas las culpas y que desviará la atención y despistará a los investigadores. Un palurdo de Luisiana que no se entera de nada y que cree que está sirviendo a su pais. Karen no puede evitar sonreir mientras piensa en lo fácil que es engañar a la gente y hacerles creer cualquier cosa con la excusa de la bandera y del patriotismo.
A pesar de estar en Noviembre el calor en Dallas era axfisiante, lo bueno es que ese mismo sol que la hacía sudar había hecho que su victima decidiera usar un Lincoln Continental Convertible durante el desfile.
En la calle la gente empezó a gritar y a vitorear mientras veían el descapotable acercarse, Karen se levantó y, con tranquilidad, apoyó el rifle en la repisa de la ventana y miró por la miralla. Respiró hondo y disparó, sabiendo que esa bala la iba a convertir en la mejor asesina a sueldo del planeta, no todos los días se mata a un presidente de los EE.UU.
Lleva su tiempo comprobar que todo está en su sitio y que nada ha cambiado desde la última vez que lo miró. La ventana esta abierta, el sol aunque está alto no le deslumbra y la vista de la calle Elm seguía siendo perfecta.
Karen apagó el tercer cigarrillo y guardó la colilla en el bolsillo de la chaqueta, nunca hay que dejar nada detrás que pueda comprometerte. Sabe que está exagerando, que ya hay un cabeza de turco que cargará con todas las culpas y que desviará la atención y despistará a los investigadores. Un palurdo de Luisiana que no se entera de nada y que cree que está sirviendo a su pais. Karen no puede evitar sonreir mientras piensa en lo fácil que es engañar a la gente y hacerles creer cualquier cosa con la excusa de la bandera y del patriotismo.
A pesar de estar en Noviembre el calor en Dallas era axfisiante, lo bueno es que ese mismo sol que la hacía sudar había hecho que su victima decidiera usar un Lincoln Continental Convertible durante el desfile.
En la calle la gente empezó a gritar y a vitorear mientras veían el descapotable acercarse, Karen se levantó y, con tranquilidad, apoyó el rifle en la repisa de la ventana y miró por la miralla. Respiró hondo y disparó, sabiendo que esa bala la iba a convertir en la mejor asesina a sueldo del planeta, no todos los días se mata a un presidente de los EE.UU.
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)
Re: Cuéntame un cuadro
Al principio pensé que ibas a contar algo de fantasía... hasta que nombraste la calle, claro
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- Edgardo Benitez
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Re: Cuéntame un cuadro
Una noche cualquiera
La primera noche que durmió ahí, algo rasgó la puerta, la vio frente a él. Tenía el cabello natural, la mirada plagada de inocencia y la cotidiana sonrisa deliciosa.
La vio cruzar el jardín de las gardenias, que aún en penumbra, iluminaba el patio. Cruzó el salón grande, la biblioteca, su habitación, atravesó la puerta de madera, De nuevo en su habitación clausurada, la silla de siempre, la cabeza descansada, el cigarrillo asesino y la mirada perdida.
Después de dos años de no ver su rostro fue todo un festejo que regresara a su corazón de donde nunca había salido, en silencio, con cariño, en secreto.
La primera noche que durmió ahí, algo rasgó la puerta, la vio frente a él. Tenía el cabello natural, la mirada plagada de inocencia y la cotidiana sonrisa deliciosa.
La vio cruzar el jardín de las gardenias, que aún en penumbra, iluminaba el patio. Cruzó el salón grande, la biblioteca, su habitación, atravesó la puerta de madera, De nuevo en su habitación clausurada, la silla de siempre, la cabeza descansada, el cigarrillo asesino y la mirada perdida.
Después de dos años de no ver su rostro fue todo un festejo que regresara a su corazón de donde nunca había salido, en silencio, con cariño, en secreto.
¡Hay vida antes de la muerte!
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
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Re: Cuéntame un cuadro
¡Dragoncito querido!
Muchas gracias por tu relato, que además de gustarme mucho, me dejó muy contenta de que lo hayas colgado en este hilo
Muchas gracias por tu relato, que además de gustarme mucho, me dejó muy contenta de que lo hayas colgado en este hilo
Re: Cuéntame un cuadro
Edgardo, gracias por tu micro muy bueno y gracias por estar por aquí, me alegra mucho
Re: Cuéntame un cuadro
Podrías decirle si te gustó o no ¿no te parece bruj... jefa?lucia escribió:Al principio pensé que ibas a contar algo de fantasía... hasta que nombraste la calle, claro
Re: Cuéntame un cuadro
Bueno, tuvimos a tres valientes, muchas gracias por sus relatos
-Rubisco
-Sinkim
-Edgardo
hagamos tres micros y ya ponemos otra imagen.
Edgardo te toca poner imagen, por ser el último
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- Edgardo Benitez
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Re: Cuéntame un cuadro
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El Grito, cuadro pintado por Eduard Munch en 1893
.
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¡Hay vida antes de la muerte!
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
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- Edgardo Benitez
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Re: Cuéntame un cuadro
La partida
El despertador sonó a la hora exacta en la habitación, ella lo escuchó pero permaneció inmóvil, en silencio con los ojos cerrados. Él continuaba dormido.
Luego se levantó con el cuidado de no despertarlo.
Colocarse el cinturón debajo de la burka le llevó unos minutos, tomó el bolso negro y se marchó sin decir adiós. Él sólo movió un poco la cabeza al escuchar el golpe suave de la puerta.
Recordó la tarde de ayer cuando alguien introdujo una nota por debajo de la puerta.
Cuando ella la leyó lo hizo con voz suave para los dos... Sentados en el sofá, lloraron abrazados.
—Ya sabíamos que esto ocurriría —dijo él con el rostro compungido—. Ahora debes asistir.
—Sí, pero no esperaba que sucediera en este año.
El abrazo continuó en el silencio de la habitación y marcó el cierre de la tarde.
Ella comenzó a preparar el viaje del día siguiente. Años de entrenamiento le permitían elaborar el C4 de manera sistemática. Todo listo.
Al medio día, él, sentado frente al televisor, no pudo evitar el llanto al ver las noticias.
El reloj marcó la hora en punto en la Plaza Central. Al momento “CERO” los gritos y la sangre volaron por los aires.
El despertador sonó a la hora exacta en la habitación, ella lo escuchó pero permaneció inmóvil, en silencio con los ojos cerrados. Él continuaba dormido.
Luego se levantó con el cuidado de no despertarlo.
Colocarse el cinturón debajo de la burka le llevó unos minutos, tomó el bolso negro y se marchó sin decir adiós. Él sólo movió un poco la cabeza al escuchar el golpe suave de la puerta.
Recordó la tarde de ayer cuando alguien introdujo una nota por debajo de la puerta.
Cuando ella la leyó lo hizo con voz suave para los dos... Sentados en el sofá, lloraron abrazados.
—Ya sabíamos que esto ocurriría —dijo él con el rostro compungido—. Ahora debes asistir.
—Sí, pero no esperaba que sucediera en este año.
El abrazo continuó en el silencio de la habitación y marcó el cierre de la tarde.
Ella comenzó a preparar el viaje del día siguiente. Años de entrenamiento le permitían elaborar el C4 de manera sistemática. Todo listo.
Al medio día, él, sentado frente al televisor, no pudo evitar el llanto al ver las noticias.
El reloj marcó la hora en punto en la Plaza Central. Al momento “CERO” los gritos y la sangre volaron por los aires.
¡Hay vida antes de la muerte!
Ninguna de tus neuronas sabe quién eres… ni les importa.
Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
Pero por poesía, serás mi centro.
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Pero si te pego en el centro, será por filosofía.
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Re: Cuéntame un cuadro
Muy bueno Edgardo, gracias por compartirlo
El grito
Caminaba por un puente cuando oí el grito de una mujer. Miré para todos lados, pero no veía más que el puente, debajo había una bruma que no me dejaba ver nada más. En ese momento volví a oir el grito desesperado, tan espantoso fue, que corrí hacia un lado del puente y quedé de puntillas sobre la terminación de las maderas. No había adonde seguir, no había nada más, me quedé mirando la bruma que había delante de mí con los brazos cruzados apretados por el terror que sentía. Comencé a caminar para el otro lado y me sucedió lo mismo, no había nada más allá del puente.
No entendía nada, ¿qué estaba pasando? ¿por qué no podía salir de allí? y ¿quién era la mujer que gritaba?
Me quedé en medio del puente y noté espantada que de la bruma salían dos brazos pequeños y muy blancos que parecían pedir ayuda. Corrí hacia el otro lado, el terror no me dejaba pensar, cuando el grito me despertó.
Estaba dormida de espaldas arriba de mi cama con una toalla en una de mis manos, me levanté y en ese momento me di cuenta de lo que sucedía. Corrí como una loca hacia el baño y di un grito de horror al ver a mi niña de tres años ahogada en la bañera.
En ese momento de espanto, recordé las recomendaciones del psiquiatra al prescribirme la medicación para dormir: "Por favor, no la tome durante el día, podría dormirse profundamente".
El grito
Caminaba por un puente cuando oí el grito de una mujer. Miré para todos lados, pero no veía más que el puente, debajo había una bruma que no me dejaba ver nada más. En ese momento volví a oir el grito desesperado, tan espantoso fue, que corrí hacia un lado del puente y quedé de puntillas sobre la terminación de las maderas. No había adonde seguir, no había nada más, me quedé mirando la bruma que había delante de mí con los brazos cruzados apretados por el terror que sentía. Comencé a caminar para el otro lado y me sucedió lo mismo, no había nada más allá del puente.
No entendía nada, ¿qué estaba pasando? ¿por qué no podía salir de allí? y ¿quién era la mujer que gritaba?
Me quedé en medio del puente y noté espantada que de la bruma salían dos brazos pequeños y muy blancos que parecían pedir ayuda. Corrí hacia el otro lado, el terror no me dejaba pensar, cuando el grito me despertó.
Estaba dormida de espaldas arriba de mi cama con una toalla en una de mis manos, me levanté y en ese momento me di cuenta de lo que sucedía. Corrí como una loca hacia el baño y di un grito de horror al ver a mi niña de tres años ahogada en la bañera.
En ese momento de espanto, recordé las recomendaciones del psiquiatra al prescribirme la medicación para dormir: "Por favor, no la tome durante el día, podría dormirse profundamente".