Por una ética del consumo - Adela Cortina

[Aben Razín]

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POR UNA ÉTICA DEL CONSUMO.
La ciudadanía del consumidor en un mundo global.
Adela Cortina
Editorial Taurus.
Colección: Pensamiento.
Fecha de publicación: 2002.
349 páginas.
ISBN 978 84-306-0485-5.

Cito de la contraportada de la edición:

El consumo no es sólo un medio de supervivencia o un fenómeno económico. Es una forma de relación entre personas, que intercambian regalos, van juntas al cine o a un concierto. Es una manera de comunicar que se ha triunfado en la vida y por eso se conduce un Mercedes, o se lleva ropa de alta costura; o de mostrar a los vecinos que se es igual a ellos, porque también se va de viaje al Caribe. Es un medio de sentirse "uno mismo" gracias a la ropa, la casa, los muebles elegidos, haciendo caso a través de ellos al consejo de Píndaro "llega a ser el que eres". Y es también una forma de sentirse mal al percibir que la mayor parte de la humanidad no puede elegir nada de eso (...)

En esa línea camina este libro: en el de intentar orientar éticamente el consumo, proponiendo sugerencias para un consumo justo, libre, solidario y felicitante. Si es preciso pensar otra globalización, cambiar las formas de consumo es una de las primeras asignaturas pendientes. Y no una optativa, sino una trocal en la carrera de hacer un mundo a la altura del profundo valor de las personas.

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Lo estoy leyendo y, aunque denso, es muy sugerente, como todos los ensayos de Adela Cortina,

[Aben Razín]

Terminado.

Como decía en mi breve comentario anterior, este ensayo es denso y sugerente a partes iguales. Lo primero es evidente por la temática que aborda: el consumo, en sus vertientes varias (consumidor, mercados, relaciones Primer y Tercer Mundo), con una apuesta evidente por el concepto de justicia, equidad y ética discursiva, en la que está inmersa desde los comienzos de la década de los años 80 del siglo pasado. En cuanto a lo segundo, es un tema que, pienso, está en el candelero cuando abrimos las páginas de cualquier diario y vemos la realidad comercial e inflación que estamos viviendo en, al menos, Europa. No obstante, merece, como me pasa últimamente, una segunda lectura en un tiempo prudencial para asimilar tanta propuesta que, dicho sea de paso, me parece justa e utópica.

A todos aquellos que les gusta la ética y los planteamientos de Adela Cortina, merece la pena su lectura, aunque dejo aviso que el lector debe esforzarse en una lectura concentrada con lápiz y papel como sustento de aquélla y una paciencia para releer párrafos que merecen profundizarse.

Saludos,