Julio Cortázar

[Aben Razín]

¡Qué anécdotas nos has contado de Julio Cortázar!

Algo de esta historia debe ser cierta, porque también, con algunos retoques, se la he oído a Mario Vargas Llosa...

[andres451]

Y bueno, son opiniones. Hay que ver y conocer bien a fondo cómo era la relación de Onetti con Cortázar. Digamos que Julio no está vivo para que escuchemos su respuesta a estas acusaciones.

Mientras, García Márquez, dice que es la persona más importante que ha conocido.

"Fui a Praga por última vez hace unos quince años, con Carlos Fuentes y Julio Cortázar. Viajábamos en tren desde París porque los tres éramos solidarios en nuestro miedo al avión y habíamos hablado de todo mientras atravesábamos la noche dividida de las Alemanias, sus océanos de remolacha, sus inmensas fábricas de todo, sus estragos de guerras atroces y amores desaforados. A la hora de dormir, a Carlos Fuentes se le ocurrió preguntarle a Cortázar cómo y en que momento y por iniciativa de quién se había introducido el piano en la orquesta de jazz. La pregunta era casual y no pretendía conocer nada más que una fecha y un nombre, pero la respuesta fue una cátedra deslumbrante que se prolonga hasta el amanecer, entre enormes vasos de cerveza y salchichas de perro con papas heladas. Cortázar, que sabía medir muy bien sus palabras, nos hizo una recomposición histórica y estética con una versación y una sencillez apenas creíbles, que culminó con las primeras luces en una apología homérica de Thelonius Monk. No sólo hablaba con una profunda voz de órgano de erres arrastradas, sino también con sus manos de huesos grandes como no recuerdo otras más expresivas. Ni Carlos Fuentes ni yo olvidaríamos jamás el asombro de aquella noche irrepetible. Doce años después vi a Julio Cortázar enfrentado a una muchedumbre en un parque de Managua, sin más armas que su voz hermosa y un cuento suyo de los más difíciles: La noche de Mantequilla Nápoles. Es la historia de un boxeador en desgracia contada por él mismo en lunfardo, el dialecto de los bajos fondos de Buenos Aires, cuya comprensión nos estaría vetada por completo al resto de los mortales si no la hubiéramos vislumbrado a través de tanto tango malevo; sin embargo, fue ese el cuento que el propio Cortázar escogía para leerlo en una tarima frente a la muchedumbre de un vasto jardín iluminado, entre la cual había de todo, desde poetas consagrados y albañiles cesantes, hasta comandantes de la revolución y sus contrarios. Fue otra experiencia deslumbrante. Aunque en rigor no era fácil seguir el sentido del relato, aún para los más entrenados en la jerga lunfarda, uno sentía y le dolían los golpes que recibía Mantequilla Nápoles en la soledad del cuadrilátero, y daban ganas de llorar por sus ilusiones y su miseria, pues Cortázar había logrado una comunicación tan entrañable con su auditorio que ya no le importaba a nadie lo que querían decir o no decir las palabras, sino que la muchedumbre sentada en la hierba parecía levitar en estado de gracia por el hechizo de una voz que no parecía de este mundo. Estos dos recuerdos de Cortázar que tanto me afectaron me parecen también las que mejor lo definían. Eran los dos extremos de su personalidad. En privado, como en el tren de Praga, lograba seducir por su elocuencia, por su erudición viva, por su memoria milimétrica, por su humor peligroso, por todo lo que hizo de él un intelectual de los grandes en el buen sentido de otros tiempos. En público, a pesar de su reticencia a convertirse en un espectáculo, fascinaba al auditorio con una presencia ineludible que tenía algo de sobrenatural, al mismo tiempo tierna y extraña. En ambos casos fue el ser humano más importante que he tenido la suerte de conocer. ”

Así que yo creo que estas cosas hay que tomarlas con pinzas. No por algo la mayoría de las personas que lo conocieron hablan maravillas de él...
Era un tipo sumamente intelectual, lo cual quizás muchos lo confundían con soberbia...

[durito]

lo de que lo bueno de cortázar son sus cuentos y no sus novelas es casi un lugar común. ya se sabe que el criterio estético es en última instancia subjetivo, que lo que es muy bonito para unos puede ser muy feo para otros. a mí me gusta todo lo que escribió

sobre su postura política sólo se me ocurren elogios. cortázar proviene de una familia de clase media venida a menos (porque su padre se marchó y su madre tuvo que hacer malabares para sacar adelante al julio y a su hermana). en argentina fue parte de la intelectualidad burguesa que miraba los asuntos políticos desde lejos y en el mejor de los casos tomaba partido desde la comodidad de un café. pero en parís y cerca de los cincuenta años se da cuenta que la política puede ser también una potente herramienta para cambiar la realidad, y se vuelve un activista de los que creen que el destino de américa latina es el socialismo. es una metamorfosis fascinante que a los que andamos por la izquierda nos derrite de la emoción

sobre su arrogancia... decir que cortázar era de los que prefería reconocer virtudes y defectos en lugar de la falsa modestia. cortázar sentía que sus cuentos eran brillantes y lo decía, y sentía que no era un pensador en el sentido estricto del término, y también lo decía

[Aben Razín]

No obstante, a Julio Cortázar le debo muchos sentimientos y muchas solidaridades en aquellos años 80 -donde ya había cumplido los 18- y me hizo mirar hacia una América muy dolorida, desde sus cuentos y desde sus compromisos y, mientras otros acabaron girando hacia otro lado, él estuvo hasta el final acompañando y siendo voz de aquellos que siempre se la secuestraron

[triste]

Bueno, solo dije que Rayuela es una cosa sobrevaloradísima, pero ni me detengo en los porqués, a quien le gusta le gusta y a quien no, no. Es muy sencillo. También dije que era muy simpático, y a mí esa modestia y la buena ondez y todo lo bueno que se dice de él me parece tan cierto como falso, lo mismo con lo negativo. Era una persona, gran escritor, ajá, pero no el dios que parece ser para algunos. Podría haber sido el mejor tipo del mundo con unos y un nefasto pedante con otros. Lo de decir que sus cuentos eran los mejores es lo menos, lo que me pareció repugnante fue el comentario a Arguedas. Habrá quien justifique eso, quien crea que esas cosas se compensan con otras, pero son pequeños detalles los que marcan grandes diferencias entre las personas.

Y a mí me gusta, Cortázar me gusta en serio, pero no soy de esos fanáticos que creen que todo lo que hizo eran grandioso y que moralmente es incuestionable o que todo se le perdona.

Por cierto, a mí también me gustaría cambiar al mundo desde un cafecito en París, ¡qué cómodo! Que se haya vuelto activista y tal está muy bien, pero eso no quita que de joven haya sido, de cierto modo, indiferente y con un ego que, como decía arriba, vuelve al talento algo circunstancial.

[Aben Razín]

triste

Mi comentario no intentaba estar de acuerdo con uno y quitar la razón a otro. Lejos de mi intención. En principio, Julio Cortázar fue un autor muy querido por aquello del boom latinoamericano y por la situación de América Latina durante aquellos años que, a algunos, nos hizo ver esa situación política y económica de una forma partidista -de lo cual, no me arrepiento, en absoluto-.

En este sentido, este escritor fue uno de los impulsores de esa opción; otros fueron por otros caminos. Las anécdotas que nos has aportado, desde luego, que me ayudan muchísimo a ver a este escritor -que me sigue encantando- de una forma más real y más exacta, de ahí que te agradezco mucho que nos las hayas puesto

Saludos

[triste]

Creo que parecí enojada pero no, jaja. A mí de veras me gusta, Aben. Mis primeros cuentos son imitaciones baratísimas de cuentos de Cortázar. Y sí, solo lo ponía por eso, como anécdota y tal. Solo que crecí un poquito y ya no estuve de acuerdo en todo, mucho menos con la gente a la que admiro, que es siempre a la que más cuestiono.

Pero yo en realidad quería hablar de Onetti, alguien a quien se le debería poner más atención. Estoy leyendo y releyendo algunos de sus cuentos y comentándolos con alguien fue que salió lo de Cortázar. Mejor me mudo al hilo de Juan Carlos, está muy abandonado.

[Aben Razín]

Creo que parecí enojada pero no, jaja. A mí de veras me gusta, Aben. Mis primeros cuentos son imitaciones baratísimas de cuentos de Cortázar. Y sí, solo lo ponía por eso, como anécdota y tal. Solo que crecí un poquito y ya no estuve de acuerdo en todo, mucho menos con la gente a la que admiro, que es siempre a la que más cuestiono.

Pero yo en realidad quería hablar de Onetti, alguien a quien se le debería poner más atención. Estoy leyendo y releyendo algunos de sus cuentos y comentándolos con alguien fue que salió lo de Cortázar. Mejor me mudo al hilo de Juan Carlos, está muy abandonado.

Tuviste un buen maestro al elegir a Julio Cortázar como regla para confeccionar tus cuentos. ¿Has seguido trabajando ese campo? Por este Foro, hay verdaderos maestros -¡me gusta leerlos!-

Y me alegra que un hilo nos lleve a otro. Estoy de acuerdo con lo que dices, creo que este escritor -Juan Carlos Onetti- está muy abandonado -eso me recuerda que tengo que leerlo-

Por cierto, ¡te sigo en tu mudanza!

[triste]

¡Encontré algo más!

http://copypasteilustrado.wordpress.com ... ntrevista/

Ahí se puede leer la respuesta de Arguedas y también al principio aparece un link a todo lo que dijo Cortázar para LIFE. Al final, como ya había dicho, el comentario ese de "yo dirijo una sinfónica en París" o no sé qué es espantoso, todo lo demás es chisme de señoras, por los dos lados.

Vargas Llosa y García Márquez, tan citados por Cortázar, y también en este hilo, son otros dos que no aguanto. Tengo descompuesto un botón o algo.

Buenas noches

[Aben Razín]

Cada uno tenemos una opinión al respecto, triste

Por ejemplo, como escritor, Mario Vargas Llosa, me parece fascinante, pero en el instante que habla sobre política y sociedad encuentro un abismo que nos separa...

[andres451]

Por cierto, a mí también me gustaría cambiar al mundo desde un cafecito en París, ¡qué cómodo! Que se haya vuelto activista y tal está muy bien, pero eso no quita que de joven haya sido, de cierto modo, indiferente y con un ego que, como decía arriba, vuelve al talento algo circunstancial.

¿Mejor tarde que nunca no? Cuando él se dio cuenta realmente de la situación político-social de latinoamerica eligió el Socialismo y estuvo en muchos países de América Central. Muchos otros famosos escritores se quedaron de brazos cruzados y no hicieron nada...

Por ejemplo, como escritor, Mario Vargas Llosa, me parece fascinante, pero en el instante que habla sobre política y sociedad encuentro un abismo que nos separa...

A mí me encantó lo que dijo del actual gobierno argentino.

[triste]

No cabe en el mensaje pero dejo el link, a mí me dio risa. Ji.

http://3.bp.blogspot.com/_T6P0aRzWxBg/S ... %A1zar.jpg

[Aben Razín]

Por ejemplo, como escritor, Mario Vargas Llosa, me parece fascinante, pero en el instante que habla sobre política y sociedad encuentro un abismo que nos separa...

A mí me encantó lo que dijo del actual gobierno argentino.

No tengo conocimiento de lo que Mario Vargas Llosa afirmó sobre el actual gobierno argentino, más bien me refería a su concepción sobre el liberalismo y las sociedades abiertas de Karl Popper. Desde luego que su libertad de pensamiento y de opinión es respetable, pero se encuentra lejos de mi manera de pensar...

[Yelena de Rusia]

Cultura
EL HOMBRE QUE ATESORA MAS LIBROS DEL ESCRITOR SISTEMATIZA SU COLECCION
Mil y una páginas de Cortázar
23.02.2014 | Lucio Aquilanti, que formó el conjunto más importante del mundo de obras del autor de "Rayuela", redondeó su acervo de ochocientos cincuenta volúmenes, revistas y catálogos. Ahora planea una guía bibliográfica y una muestra.

La colección más grande del mundo de libros y primeras ediciones de Julio Cortázar está casi completa porque, como dice Lucio Aquilanti, "falta una sola cosa, pero no es importante, y alguna revista extranjera que no conozco. En realidad lo que falta es terminar el libro. Ahí estaría todo cerrado".

Este volumen, una bibliografía con biografía comentada con escritos de Cortázar próxima a publicarse, fue un trabajo de cinco años en colaboración con Fernando Barea que Aquilanti concluyó recién. "Me consumió la vida", cuenta en su casa de Buenos Aires, en cuyo sótano guarda el acervo que reunió durante veinticinco años.

Como un signo espiral de la vida, este "cronopio" y anticuario finalizó una tarea que tuvo su germen hace treinta años. Mientras Cortázar moría en París, un Aquilanti de catorce años leía su primer cuento en la secundaria.

GERMEN IMPREVISTO

"La profesora de Literatura nos dijo "Vamos a leer a un autor muy importante que acaba de morir", y pensé: "Qué me importa!" Leímos "Casa tomada" y me quedé el resto de la hora colgado, mirando por la ventana y pensando en el cuento. Cuando llegué a casa busqué y encontré "Bestiario". Lo leí esa tarde, casi sin respirar", dice.

Hijo de un librero y de una profesora de Letras, Aquilanti en realidad "respira" libros desde que nació. A los dieciocho, comenzó a trabajar en la librería porteña Fernández Blanco -de la que hoy es propietario- y un día cualquiera en la hora del almuerzo entró en Platero, otra librería de viejos, ubicada en Talcahuano al 400.

"Pregunté que había de Cortázar y me hicieron pasar al sótano. Encontré "Los reyes" firmado por él y me gasté mi aguinaldo. En la plaza Lavalle lo leí de un tirón, volví a mi trabajo temblando, ese era mi primer libro de Cortázar, la punta de lo que vendría después", recuerda.

A su llegada, el viejo Fernández Blanco lo increpó: "¿Qué estabas leyendo?", y un tímido Aquilanti le mostró su flamante libro. Con cara de pocos amigos, el jefe lo miró y dijo: "Muy bien, te felicito, ahora sos un bibliófilo". Y lo marcó de por vida.

MAXIMA VARIEDAD

Hoy su colección tiene ochocientas cincuenta piezas, que en términos cuantitativos son ciento trece libros en primera edición incluyendo los que Cortázar hizo con artistas plásticos o con otros autores; treinta y ocho prologados por él; veintisiete traducidos por Cortázar y once vinilos con su voz, perfectamente conservados y muchos guardados en cajas hechas a medida.

"Además, hay volúmenes con su correspondencia, entrevistas y artículos con publicaciones inéditas, poemas y ensayos. No hay nada sobre Cortázar, sino que todo es material de él", subraya, y agrega: "Muchas de sus obras aparecieron por vez primera en el extranjero en diferentes idiomas, por eso son tan desconocidas".

Entre las joyas de esta colección única hay un "mecanuscrito o manuscrito a máquina", un poemario llamado "Razones de la cólera" que Aquilanti compró en Suiza y lo guardó con poco entusiasmo: "Soy librero, me interesa la tinta, el papel impreso", justifica. Hasta que un día descubrió algo más sobre esas hojas a máquina abrochadas.

EN MIMEOGRAFO

"El último capítulo de "Salvo el crepúsculo", recuerda, es "Razones de la cólera", y allí Cortázar cuenta que no son poemas sueltos, sino que los escribió luego de un viaje a Buenos Aires en un mimeógrafo Gestetner que compró en 1956 en un remate de la Unesco y que abrochó pulcramente con sus propias manos".

"No podía creer lo que estaba leyendo porque yo lo tenía, era una edición hecha por él en su departamento de París. Entonces se convirtió para mí en una primera edición hecha por Julio", dice.

Entre muchas obras dedicadas de puño y letra, hay uno de los doscientos ejemplares de "Presencia", el primer libro de Cortázar que publicó como Julio Denis; un "Final de juego" de una tirada de seiscientos ejemplares, y "una pieza única y fundamental" como "Un elogio del tres", un libro objeto de arte cinético realizado junto a Luis Tomasello y firmado por ambos. "Hay sólo veinticinco en el mundo" subraya.

"Tengo la suerte de ser librero y me ofrecen muchas cosas", cuenta Aquilanti, que peregrinó por librerías de todo el mundo, desvanes, "gallineros" y ferias. "Si sos coleccionista hay métodos, hay que moverse, buscar en Internet es una gran herramienta", reconoce.

Este hombre de cuarenta y cuatro años, metódico, ameno y con una mirada abierta y lúdica sobre su trabajo, desmonta el mito del coleccionista amarrocador, ese "capaz de vender a su madre por una pieza", porque Aquilanti siente que "completó el álbum de figuritas. El goce no es tener, es jugar. Cuando jugás, tenés que ganártelas, comprarlas o canjearlas, ese el disfrute del coleccionismo".

[julia]

Triste, me encanta ver en alguien de tu generación esa capacidad para separar el escritor del mito.

Creo que se da el mismo fenomeno que el de los fans de la música. Tendermos a idelizarlos a la par que su obra.

Cortazar es une genio, Garcia Marquez es maravilloso, Vargas Llosa es un escritor enorme, la final eso termina por ocultar a la persona real.

Ahora nos queda solo su obra. Si se filtra algo de su personalidad de verdad, de la que no esta embellecida por su talento, se queda en el hombre solo y ahi es mas dificil ocultar la mezquindad y las carencias.

A mi Rayuela me encanto, en su momento, ahora hay fragmentos que me gustan, pero creo que este tipo de obras tan rompedoras, soportan mal el paso del tiempo, envejecen con dificultad aunque en un momento signifiquen un nuevo principio.