Gretogarbo escribió: ↑16 Ene 2023 11:52
Jarg escribió: ↑14 Ene 2023 17:48Recuerdo que un autor (me parece que fue Buero Vallejo, pero no estoy seguro) comentó una vez que se sorprendía siempre con los significados y simbolismos que los académicos veían en sus obras, a menudo en elementos que él había elegido de manera arbitraria.
¡Uy, lo que has dicho! Años llevo yo sosteniendo que la inmensa mayoría de los simbolismos de cualquier tipo de obra que no hayan sido revelados por el autor no son más que chorradas, boutades y salidas de tiesto de críticos, estudiosos y demás fauna.
Por cierto, hablando de desproporciones... ¿alguna más evidente que ésta (y similares)?
Y ya no entro en el hecho de que esté sin circuncidar. Supongo que tanto proporción como condición no son más que cuestiones estéticas.
¡Uy, si te escuchara la cohorte de plausívoros interpretadores brownianos del Código Da Vinci! Te dirían que los códigos o símbolos de la obra artística, son aquellos que permiten que se puedan manifestar, sentimientos, interpretaciones y emociones, al transmitir símbolos o ideas conceptuales, místicas diversas, experiencias varias y elucubraciones variopintas a través de ellos, —lo quiera o no el autor—, el propietario de la obra o el crítico ambivalente. Y se quedarían tan anchos como el símbolo del infinito. La gente debe poder comer de algo y lo que a unos les alimenta la mente a otros les alimenta el estómago, estéticas aparte.
Sobre el David, sus desproporciones obedecen a su tamaño y su ubicación respecto a la mirada de los seres humanos normalitos. Solo desde su apropiada perspectiva a nuestros ojos apreciamos su armonía y está hecho para contemplarlse desde abajo, más abajo. Por su tamaño es aconsejable tumbarse en la sala y a ser posible con una jarra de sangría de chianti en la mano y almohadilla cervical..
Sobre la posible fimosis del David, expertos no se han puesto de acuerdo, como bien ha podido verse en el programa Cuarto Milenio, donde se inclinan por estudiar más a fondo su relación con las revelaciones de los ufólogos y sus referencias a Alfa Centauri.
@jose2v, los mismos doctos se traen entre mano un sofisticado estudio sobre la concha de la Venus, una vez se pongan de acuerdo los expertos ictiólogos especializados en la Atlántida sobre la edad de semejante concha por su tamaño y constatar tras el difícil conteo de sus anillos de crecimiento, que estos suman dos etapas que pasan imperceptibles y son iguales, en total 666.666 o sea dos veces el número de la «bestia» luciferina.
Tarea tienen para rato
