Estoy apenas en el capítulo 14 de la cuarta parte.
Babel escribió:Ashling escribió:A mí tampoco me parece lógico
, es más, tengo una imagen de los españoles de la época de ser hombres muy sucios
con dientes muy sucios. |
Con eso de que la higiene "santificaba".
Claro que en el libro, creo recordar, que se argumentaba que eran más cariñosos que los nativos de allí, y eso siempre es de agradecer.
No solo los españoles, toda Europa era igual, la religión no permitía tener mucho contacto con el cuerpo y el placer de buen baño era considerado como pecaminoso. Estos aspectos eran completamente desconocidos por los indios que se podían lavar muy a gusto.
Leí que se limpiaban los dientes con ceniza (de tortilla de maíz carbonizada) y que muchos los mantenían en buen estado hasta la vejez. No sé a vosotros pero a mí la historia de la higiene me apasiona, como todo lo que tenga que ver con lo cotidiano.
Babel escribió:
Esta mañana venía pensando en el metro cómo es posible que me caiga bien un señor que tenía tiranizadas a un montón de poblaciones y que era partidario de los sacrificios.
Esto último puedo entender que es algo cultural, de todos modos me intriga que, para explicar los sucesos de la naturaleza, se inventen dioses tan terribles y sanguinarios. Es tremendo.
A mí no me cae muy bien que digamos Moctezuma pero es interesante profundizar en su actitud psicológica, os copio unos fragmentos de la
Visión de los vencidos (relaciones indígenas de la conquista):
Enterado por los informes de sus mensajeros de la llegada de esos forasteros que traían consigo animales y cosas tan extrañas, el ánimo de Motecuhzoma se turbó cada vez más. Los informantes de Sahagún refieren cómo envió toda clase de magos y brujos para causar algún maleficio a españoles e impedir se acercaran a México-Tenochtitlan. En medio de sus dudas, pensando que posiblemente fueran dioses, Motecuhzoma envió también cautivos para que fueran sacrificados en su presencia Los informantes nos describen vivamente cuál fue la reacción de las españoles al enterarse de esto.
El texto indica también por qué fueron llamados "dioses" los conquistadores. Antes de forjarse una imagen capaz de explicar la presencia de los forasteros, por una especie de proyección, se les aplica el viejo mito del retorno de Quetzalcóatl. Se pensó que eran los dioses venidos del cielo, los dioses que regresaban.
Los magos fracasaron en su intento de causar un maleficio a los españoles para lograr que decidieran mejor alejarse. Los mensajeros comunican todo esto a Motecuhzoma.
En México-Tenochtitlan, tanto Motecuhzoma como el pueblo en general viven intensos días de terror. "Los dioses", o unos extraños forasteros, venidos de más allá del mar inmenso, amenazan con acercarse a la gran capital mexica. El texto indígena nos pinta algo así como un relato psicológico de la figura de Motecuhzoma agobiado por las dudas y las vacilaciones. Al fin vemos al gran tlahtoani (o rey) resignado, dominando su corazón par a ver y admirar lo que habrá de suceder.
...
Ahora bien, Motecuhzoma cavilaba en aquellas cosas, estaba preocupado; lleno de terror, de miedo: cavilaba que iba a acontecer con la ciudad. Y todo el mundo estaba muy temeroso. Había gran espanto y había terror. Se discutían las cosas, se hablaba de lo sucedido.
Hay juntas, hay discusiones, se forman corrillos, hay llanto, se hace largo llanto, se llora por los otros. Van con la cabeza caída, andan cabizbajos. Entre llanto se saludan; se lloran unos a otros al saludarse. Hay intento de animar a la gente, se reaniman unos a otros. Hacen caricias a otros, los niños son acariciados.
Los padres de familia dicen:
-¡Ay, hijitos míos! ... ¿Qué pasará con vosotros? ¡Oh, en vosotros sucedió lo que va a suceder! ...
Y las madres de familia dicen:
¡Hijitos míos! ¿Cómo podréis vosotros ver con asombro lo que va a venir sobre vosotros?
También se dijo, se puso ante los ojos, se le hizo saber a Motecuhzoma, se le comunicó y se le dio a oír, para que en su corazón quedara bien puesto:
Una mujer, de nosotros los de aquí, los viene acompañando, viene hablando en lengua náhuatl. Su nombre, Malintzin; su casa, Teticpac. Allá en la costa primeramente la cogieron. . .
Por este tiempo también fue cuando ellos (los españoles), hacían con instancia preguntas tocante a Motecuhzoma: cómo era, si acaso muchacho, si acaso hombre maduro, si acaso viejo. Si aún tenía vigor, o si ya tenía sentido de viejo, si acaso ya era un hombre anciano, si tenía cabeza blanca.
Y les respondían a los "dioses", a los españoles:
-Es hombre maduro; no grueso, sino delgado, un poco enjuto; no más cenceño, de fino cuerpo.
Motecuhzoma piensa en huir
Pues cuando oía Motecuhzoma que mucho se indagaba sobre él, que se escudriñaba su persona, que los "dioses" mucho deseaban verle la cara, como que se le apretaba el corazón, se llenaba de grande angustia. Estaba para huir, tenía deseos de huir; anhelaba esconderse huyendo, estaba para huir. Intentaba esconderse, ansiaba esconderse. Se les quería esconder, se les quería escabullir a los"dioses".
Y pensaba y tuvo el pensamiento; proyectaba y tuvo el proyecto; planeaba y tuvo el plan; meditaba y andaba meditando en irse a meter al interior de alguna cueva.
Capítulo completo aquí:
http://pueblosoriginarios.com/textos/vencidos/4.html
Las repeticiones se deben al estilo de las composiciones en náhuatl de los aztecas.
Creo que la más amena es la segunda, a mí me gustó mucho. La única dificultad radica en el lenguaje de la época pero eso para nosotros -lectores- en realidad no es dificultad.
Es que el asunto se complicó mucho por todo lo que se describe en la cita, Koba: confusión al creer que se habían encontrado con una especie de extraterrestres ("dioses") como decía Babel, la traición de los pueblos que estaban hartos de los aztecas, la cobardía y los deseos de huir de Moctezuma. Yo creo que el mal liderazgo y las dudas de este personaje fueron determinantes. Además, los nativos estaban habituados a tomar prisioneros (para los sacrificios) en lugar de acabar en el lugar de la batalla con sus enemigos. Oportunidades tuvieron muchas pero no supieron aprovecharlas. Más tarde llega la viruela contra la cual los indígenas no tenían la inmunidad parcial desarrollada en Europa...
Creo que la conquista se hubiera dado de cualquier manera. Conforme voy avanzando me dan más ganas de releer
Azteca; ahí se narra el mundo indígena en una forma fascinante (y quiero pensar que algo objetiva).
Un aspecto interesante es el del impacto la crucifixión. De acuerdo al libro, Teuhtitle pregunta asombrado:
¿Rezáis a un pedazo de madera del que pende una figura de hombre ensangrentado y moribundo? (Y lo mismo con la sangre en forma de vino).
Esto causó tal confusión que se suprimieron las imágenes de Jesús en la cruz y solo se permitieron las cruces. Para los indios era ilógica la prohibición de los sacrificios para verse obligados a adorar a un hombre sacrificado.
Sala azteca o mexica del Museo de Antropología, D.F. (no os perdáis el vídeo)
http://www.mna.inah.gob.mx/index.php/sa ... exica.html