El día de hoy en un libro (II)

[Gretogarbo]

Carta LXXXVII
La marquesa de Merteuil a la señora de Volanges (...)
Además este hombre tendrá algunos amigos, que deben ser muy malos, ¿y quién sabe lo que inventarían para dañarme? ¡Ay Dios! ¡Cuán desgraciada es una mujer joven! Nada ha hecho todavía con ponerse al abrigo de la maledicencia; es preciso, a más, que sepa imponer respeto a la calumnia. Escríbame usted lo que usted piense sobre este particular. Siempre ha sido usted la que me ha dado los consuelos más dulces y los avisos más prudentes, y de quien yo los recibo con mayor placer.
Adiós, mi querida y buena amiga. Ya sabe usted que soy suya por la vida. Abrace usted a su amable hija de mi parte.
París, a 26 de septiembre de 17...

(...)

Carta LXXXVIII
Cecilia Volanges al vizconde de Valmont (...)
Con esta carta devolveré a usted la suya, la de Danceny y la llave. No por eso agradezco menos a usted sus bondades, que le suplico me continúe. Es verdad que soy muy desdichada, y que sin usted lo sería mucho más; pero, al cabo, es mi madre, y es menester tener paciencia. Con tal que Danceny me ame siempre y que usted no me abandone, vendrá, tal vez, un tiempo más feliz.
Queda de usted, con el más fino reconocimiento, su más humilde y atenta servidora.
En..., a 26 de septiembre de 17...

(...)

Carta LXXXIX
El vizconde de Valmont al caballero Danceny (...)
(...) No es esto decir que yo dude de la constancia de su enamorada: pero como es muy joven, y tiene mucho miedo a su madre, que ya sabe usted que busca siempre ocasiones de hacerle daño, sería peligroso el dejar pasar mucho tiempo sin hablarle de usted. Con todo, no debe usted inquietarse mucho de lo que acabo de decirle, porque en realidad yo no tengo ningún motivo de desconfianza, y hago esto principalmente a impulsos de la amistad. No me extiendo más, porque tengo algunos negocios que me llaman la atención. No he adelantado tanto como usted; pero me consuela el saber que no me excede usted en amor; y aunque mis pasos sean infructuosos, creeré haber empleado bien el tiempo, siempre que logre serle útil. Adiós, amigo mío.
En la quinta de..., a 26 de septiembre de 17...
Las amistades peligrosas, de Pierre Choderlos de Laclos (traducción anónima revisada por Gabriel Ferrater)

[emedoble]

Web del Instituto de Investigación en Psiquiatría y Psicoterapia de Madrid, Antonio Sánchez, 26 de septiembre de 2013: El olvido en el trauma.
En esta línea de negación y olvido es especialmente relevante resaltar la posición que se mantiene de forma muy generalizada frente a los que siendo niños vivieron un acontecimiento traumático de alta intensidad; en virtud de su corta edad, se supone que no fueron conscientes de lo ocurrido y por otra parte se les atribuye una total capacidad de superación, negándoles de facto la existencia del daño vivido.

El comensal, de Gabriela Ybarra

[Gretogarbo]

Tirados sobre la alfombra, mi madre y Cosme fueron sacando uno a uno todos aquellos calendarios con los días de fiesta marcados en rojo. Mirando entre las hojas descubrieron que alrededor de algunos números había un redondel hecho a lápiz y debajo estaban garabateadas palabras con la torpe letra de mi abuela. Correspondían a los cumpleaños de todos los miembros de la familia, y un círculo oscuro de grafito rodeaba el 27 de septiembre, San Cosme. Las páginas estaban acartonadas y pringosas por los restos de fécula, llenas de polvo y del hollín de la cocina.
El Gran Juego, de Leticia Sánchez Ruiz

[Gretogarbo]

27 de septiembre de 1943
Amrouche solicita autorización al Comisariado de Información para publicar L’Arche, más una asignación mensual de la cantidad de papel necesario y una subvención extra de doscientos cincuenta mil francos para ayudarnos al lanzamiento de nuestra revista.
Nuestras riquezas. Una librería en Argel, de Kaouther Adimi (traducción de Manuel Arranz)

[Gretogarbo]

Carta XC
La presidenta de Tourvel al vizconde de Valmont (...)
(...) Vea usted a su amiga, a aquella que usted ama, pedirle, confusa y rendida, el reposo de su inocencia. ¡Ay Dios mío! ¿Si usted no mediara, me hubiera visto jamás precisada a hacer una súplica tan humillante? Nada le echo a usted en cara. Demasiado conozco por mí misma cuán difícil es resistir a una pasión dominante. Una queja no es una murmuración. Haga usted por generosidad lo que yo hago por obligación, y agregaré a los sentimientos que me ha inspirado el de un eterno reconocimiento. Adiós, adiós, señor vizconde.
De..., el 27 de septiembre de 17...

(...)

Carta XCI
El vizconde de Valmont a la presidenta de Tourvel (...)
Suspendo decir más, y sólo reclamo su indulgencia. Disimule usted la expresión de una pena que usted ha causado, y que no es capaz de perjudicar a mi perfecta sumisión. Mas la suplico a nombre de los dulces sentimientos que usted misma reclama, no rehúse escucharme, y que compadeciéndose de la deplorable situación en que usted me ha sumergido, no difiera el momento de que esto se verifique.
Adiós, señora.
De..., a 27 de septiembre de 17..., por la noche

(...)

Carta XCII
El caballero Danceny al vizconde de Valmont (...)
Usted, amigo mío, disimulará mis incomodidades tanto por ella como por mí. Yo aseguro a usted que aprecia sus cuidados, y que se los agradece. No es desconfianza, sino timidez; tenga usted pues, indulgencia, que es el más bello carácter de la amistad. La de usted me es muy preciosa, y no sé cómo manifestarle lo que ha hecho por mí. Adiós, voy a escribir inmediatamente. Conozco que mis temores renacen. ¿Quién me hubiera dicho que algún día me había de costar trabajo el escribirle? ¡Ah! Ayer todavía era éste mi más dulce placer.
Adiós, amigo mío; prosiga usted haciendo sus buenos oficios por mí, y téngame mucha lástima.
París, 27 de septiembre de 17...

(...)

Carta XCIII
El caballero Danceny a Cecilia Volanges (...)
(...) ¡Vea usted lo que produce la ausencia! Temores, sospechas y quizá frialdad. Una mirada, una sola palabra, y seremos felices. ¡Pero qué! ¡Puedo hablar todavía de felicidad! Acaso está perdida para mí, y perdida para siempre. Atormentado por el temor y estrechado cruelmente entre injustas sospechas y la verdad más cruel, no puedo pararme a pensar; no vivo sino para sufrir, y querer a usted. ¡Ay Cecilia! Usted es la única que puede hacerme amable la vida, y de la primera palabra que usted pronuncie depende la vuelta de mi dicha a la certeza de una eterna desesperación.
París, 27 de septiembre de 17...
Las amistades peligrosas, de Pierre Choderlos de Laclos (traducción anónima revisada por Gabriel Ferrater)

[emedoble]

27 de septiembre de 1899

Estimado señor:
Tengo en mi mano su carta del miércoles. Mi abuelo el capitán Walter Tate me pide que le informe de que, por ahora, no hemos recibido ninguna respuesta de la Institución Smithsonian. Mi abuelo el capitán Walter Tate desea que sepa que se lo hará saver en el momento que reciba una respuesta. Mi abuelo le envia sus saludos y le agradece su interés en el tema.
Muy atentamente,
Calpurnia Virginia Tate
(nieta del capitán Walter Tate)


La evolución de Calpurnia Tate, de Jacqueline Kelly (traducido por Isabel Margelí)

[emedoble]

El poder del cuarto poder. De la dirección de la agencia EFE a la dirección del Tele/eXpres; de la dirección del Tele/eXpres a la de Radio Barcelona. El 27 de septiembre de 1972 se celebra el acto de traspaso en el estudio Toresky. Después de diez años, Manuel Tarín Iglesias —creador de los premios Ondas— da el relevo en la dirección de la emisora a Carles Sentís. A Quintà le falta tiempo para ofrecerse a Sentís y a mediados de 1973 ya colabora en la principal cadena de radio de la ciudad.

El hijo del chófer, de Jordi Amat

[Gretogarbo]

Y en otro lugar, impreso en tinta marrón; con la escritura a lápiz:
Regalado a: George Gudger
por: Annie Mae Gudger
Registro de familia:
Nombres de los padres:
Marido: George Gudger, nacido 11 septiembre 1904
Esposa: Annie Mae Gudger, nacida 19 octubre 1907
Boda: George G. y Annie Mae G. se casaron el 19 de abril 1924
Nombres de los hijos:
Maggie Louise G. nació 2 febrero 1926
George Junior G. nació 4 septiembre 1927
Martha Ann G. nació 28 marzo 1931
Burt Westly Gudger 14 julio 1932
Walley Few G. 26 diciembre 1936
Defunciones:
Lulla Woods murió 7 junio 1939
Martha Ann G. murió el 28 de septiembre 1931
Esta biblia era de un papel absorbente, y se notaba inerte, fría y muy pesada en la mano. Emanaba un hedor fuerte y frío de excremento humano.
Elogiemos ahora a hombres famosos, de James Agee y Walker Evans (traducción de Pilar Giralt Gorina)

[Gretogarbo]

Eran las once y diez y ya tenía puesto el pijama. Aquella noche, 28 de septiembre, miércoles, una cadena de televisión reponía un programa que nunca me cansaba de ver, la muy fantasiosa pero también emocionante reconstrucción de lo que habría sido la vida en la Tierra en la era de los dinosaurios, toda una hazaña de la divulgación científica.
El corazón helado, de Almudena Grandes

[Gretogarbo]

Carta XCIV
Cecilia Volanges al señor Danceny (...)
Si yo lo hubiera previsto, hubiese tomado al instante esta llave; pero, a decir verdad, pensaba que obraba bien. Suplico a usted que no se incomode, que no esté triste, y que me ame tanto como yo le amo, y entonces estaré contenta. Adiós, mi caro amigo.
En la quinta de..., a 28 de septiembre de 17...

(...)

Carta XCV
Cecilia Volanges al vizconde de Valmont (...)
Es cierto que esto será mucho más cómodo que ahora; pero al principio me causó gran miedo. Suplico, pues, a usted, me disimule, esperando que no dejará por eso de continuar los mismos servicios que ha hecho anteriormente, a los que le estaré muy agradecida.
De usted su muy humilde y obediente servidora.
En..., a 28 de septiembre de 17...
Las amistades peligrosas, de Pierre Choderlos de Laclos (traducción anónima revisada por Gabriel Ferrater)

[emedoble]

Ningún crítico habla nunca sobre Bryher, lo cual estaría bien si se limitasen a los textos de los poemas. Pero siempre se menciona la amistad de H. D. con Pound, su breve (tres años) matrimonio con Aldington, su corta … aventura-por-correspondencia con D. H. Lawrence … Su relación (de cuarenta años) con Bryher se ignora, con frecuencia ni siquiera se señala como una amistad importante. Un crítico mencionó una «miniserie bisexual». … Casi todos los poemas de H. D. y las obras de ficción acerca de relaciones entre dos mujeres o que contiene heroínas están fuera de circulación. [28 de septiembre de 1976]

Cómo acabar con la escritura de las mujeres, de Joanna Russ (traducido por Gloria Fortún)

[Gretogarbo]

29 de septiembre de 1937
Publicidad en L’Echo d’Alger. Dos pequeñas líneas entre la venta de un ciprés y el pequeño anuncio de una dama que vive sola y busca un inquilino: Libros de segunda mano, clásicos y novelas policiacas. Las Verdaderas Riquezas, calle Charras, número 2 bis. Todo el que ve el anuncio me habla de él. Trato de relacionar los diferentes anuncios entre sí. ¿Y si compro el ciprés y se lo regalo a la dama que se siente sola? ¿Quizá ella colecciona novelas policiacas? ¿Quizá es hermosa? ¿Quizá tiene la piel suave? Divago.
Nuestras riquezas. Una librería en Argel, de Kaouther Adimi (traducción de Manuel Arranz)

[emedoble]

Luego constaban la fecha, 29 de septiembre de 1970, la hora de llegada de la huésped, 3:30 p. m., y el número de la habitación, 225; sobre la cuadrícula que seguía, escrita a mano, la fecha de salida (30 de septiembre, se había quedado sólo una noche) y la palabra Cancelada. La huésped se llamaba Elena de Laverde —me la imaginé dando su apellido de casada para quitarse de encima a cualquier acosador potencial— y durante su breve estadía en el hotel había hecho una llamada y comido una comida y un desayuno, pero no había utilizado el servicio de cablegramas, lavandería, prensa o automóvil. Una página sin importancia y a la vez una ventana a otro mundo, pensé. Y esta caja estaba llena de ventanas semejantes.

El ruido de las cosas al caer, de Juan Gabriel Vásquez

[Gretogarbo]

Aquel diálogo había rematado uno de los días más crueles, más violentos y desagradables de mi vida, un día que podría haber sido el peor si no hubiera perdido ya la cuenta de los candidatos a aquel título. Creía que no ibas a volver, me dijo Raquel cuando me abrió la puerta, a las ocho de la tarde de aquel día nefasto, 30 de septiembre, viernes, que había empezado cuando la radio de su despertador se encendió sola, a las siete de la mañana.
El corazón helado, de Almudena Grandes

N. B. Casualmente, este 30 de septiembre también es viernes.

[Gretogarbo]

1 de octubre de 1936
La espalda hecha papilla, la cara sudando, las uñas rotas. Llevo dos días transportando más libros de mi casa al 2 bis. Confecciono etiquetas que pego en los lomos y preparo listas alfabéticas con los nombres de los autores. Todavía está todo bastante vacío, pero hay que tener esperanza, al menos al principio.
Nuestras riquezas. Una librería en Argel, de Kaouther Adimi (traducción de Manuel Arranz)