CV7 - En algún lugar del mundo - Megan

[kassiopea]

EN ALGÚN LUGAR DEL MUNDO



Como era costumbre en la lujosa finca de campo Downton Abbey, desde el dormitorio de Rose, se escuchaban las discusiones con su madre.

—Tú sabes que te entiendo, pero no puedes olvidar lo que significa tu apellido, los McClane se casan entre nobles.
— ¡Pues seré yo quien elija a ese noble! ¿No es razonable, madre? ¡He visto a mi futuro marido en una oportunidad y me ofendió en público! 
—Creo que estás exagerando.
— ¡¿No te has dado cuenta?! ¡Es mi vida, la única que tendré! ¡Me obligan a convivir junto a una persona que yo no elegí!
Las lágrimas corrieron por sus mejillas, Rose era muy bella, además de tierna y dulce, pero poseía un fuerte carácter cuando se enojaba, a pesar de no haber cumplido aún los diecisiete años. 
—Rose, no me gusta tu comportamiento, piensa que tendrás un matrimonio sólido, John Clayton III, Lord Greystoke, es muy buen partido. 
— ¡No puedo soportar sus modales, parece que ha sido criado por animales!
—No digas eso, querida, piénsalo bien, la conversación de hoy ha terminado.
Tras darle un abrazo y un beso, salió del dormitorio.

Al cerrarse la puerta, Rose se tumbó en la cama y mientras lloraba desconsoladamente, pensó en lo desgraciada que era su vida. ¿Por qué no podía casarse enamorada y feliz?

Cómo ávida lectora, sabía lo que se definía el amor, un sentimiento intenso colmado de experiencias maravillosas y recuerdos imborrables. Inundaba el corazón de caricias y de mariposillas el estómago. Era ese su magno deseo, estaba decidida, no iba a casarse sin estar enamorada. Algo o alguien tenían que ayudarla, estaba segura que algo pasaría para que esa boda no se llevara a cabo.

De tanto pensar, estaba tan agotada que cayó dormida sin siquiera cambiarse de ropa.

Cuando despertó, unos grandes ojos azules la miraban de cerca, tal fue el susto que la hizo saltar de la cama y caer sentada en el suelo. Allí, al lado de su cama había un joven, la chica se incorporó y como si prosiguiera con sus pensamientos de la noche, exclamó:

— ¡¿Eres tú?!
—Sí… soy yo…—titubeó el joven mientras le entregaba un reloj de bolsillo.
— ¿De dónde has sacado esto? —preguntó asombrada tomándolo entre sus manos.
—Escucha Rose…
— ¿Cómo sabes mi nombre? Este reloj es de mi padre. ¿Por qué está tan viejo y roto? 

En ese preciso momento se abrió la puerta, la madre de Rose quedó paralizada ante la escena.

— ¡¿Quién es usted?!¡¿Cómo se ha atrevido a entrar al dormitorio de mi hija?! 
Iba a gritar, cuando Rose controló la situación. Tras esconder el reloj entre sus ropas, le tapó la boca y le hizo señas al joven de que cerrara la puerta.
—Mamá, voy a sacar la mano, pero no grites, el señor…
—Collier, Richard Collier—afirmó el joven, temblando, mientras cerraba la puerta.
—El señor Collier estaba visitando el lugar, cuando unos bandidos le robaron y llegó a nuestra casa, entró y se perdió, yo lo encontré y lo traje aquí, me estaba contando lo ocurrido, nada más—inventó la joven rápidamente, el hecho de ser lectora sin duda fue de inmensa ayuda.
— ¡Haces entrar a tu dormitorio a un hombre que jamás viste y que deambula por la casa! ¡Te has vuelto loca, niña!
—Señora…—murmuró el joven, tan bajo que casi no se le oía.
— ¡Para usted soy Lady Jane Marple McClane y antes que llame a la servidumbre para que lo saquen de mi casa, será mejor que se vaya en este preciso momento!

El joven era sumamente guapo y tenía una suave voz, con extrema delicadeza se dirigió a la dama mirándola con sus hermosos ojos azules.

—Permítame un momento Lady McClane, le explicaré lo que sucedió. Como bien le ha dicho Lady Rose fui víctima de bandoleros, opté por refugiarme en su bella casa, pues el robo se cometió muy cerca de aquí y me dejó varado porque mi cochero era cómplice de ellos. Le pido las disculpas oportunas por mi entrada nada elegante. Por otra parte, quisiera agradecer a su hija la bondad que ha tenido al ayudarme tras este infortunado suceso, en el que me han quitado parte de mi atuendo y por supuesto las maletas.
Notó que los hombros de la mujer se relajaban, lo que significaba que lo peor había pasado.
—Señor… señor… ¡Ah sí! Collier, lamento lo que le ha sucedido ¿Debo suponer que viene de la ciudad? Aunque su acento es algo distinto.
—Pues sí en realidad estoy de paso, vivo en La Gran Manzana.
Jane pensó que parecía un joven de buena familia, se le veía muy correcto y educado a pesar de la forma en que lo había conocido. Seguramente, tras el robo, se vistió con lo primero que encontró en la casa de los sirvientes, un pantalón de cuero negro, una especie de camisa a rayas y unos extraños zapatos. Supuso que haría bien en invitarlo a desayunar, no quería ser descortés con los visitantes de esa ciudad, que estaban muy de moda por esos días.
—Muy bien señor Collier será nuestro invitado, le pediré a Alfred, el ayuda de cámara de mi esposo, que le busque ropa acorde y luego baje a nuestro comedor.

Rose sonrió. Cuando lo vio irse, comentó:

— ¿No es guapo, madre?
—Si lo es, veremos que piensa tu padre, cámbiate de ropa y ven a desayunar.

Richard se sentía incómodo con su nueva vestimenta y sobre todo por el sombrero. Cuando entró al comedor le presentaron a Lord John McClane, cuyo severo rostro le decía a las claras que no estaba de acuerdo con su presencia. Aunque las damas enseguida sucumbieron ante las graciosas anécdotas que el invitado contaba sobre su ciudad, Lord McClane se mantenía impávido, no movía ni un músculo de su ceñudo rostro. Habló sólo para contar su histórica hazaña en pos de la libertad del país, la impresionante y recordada Batalla de Nakatomi Plaza, donde recibió el apodo de “Duro de matar”. 

Mientras el hombre hablaba, Richard pensaba en lo que le había hecho al Doc. Aunque se disculpaba a sí mismo, porque en su desesperación por encontrar a Rose no le había quedado otra opción: tomar el DeLorean e intentar viajar a 1912. Aún no podía creer que lo hubiera logrado, sin duda el Doctor Emmet Brown era un genio. 

Después del desayuno, Rose invitó a Richard a pasear por los jardines de la finca, a lo cual el joven accedió de buena gana, pues le urgía estar a solas con ella. 

Cuando se sentaron en un banco en medio de un rosedal, lejos de oídos indiscretos, Richard, cambiando su semblante simpático por otro muy preocupado, dijo:

—Escucha Rose, lo que voy a contarte es muy importante, necesito de toda tu atención.
—La tienes, Richard.
—Primero te diré lo más importante que va a suceder: tus padres planearán un viaje a La Gran Manzana para abril en un barco llamado Titanic. De ninguna forma, bajo ningún pretexto deben hacer ese viaje. El Titanic se hundirá en medio del Mar de Rhun en la noche del 15 de abril de 1912 a causa de un misil lanzado por miembros del grupo Oasis, que por estos tiempos asolan los mares.

La joven no esperaba semejante información, sabía que un barco muy grande y lujoso zarparía, pero las palabras de Richard eran increíbles. Lo miró como si se tratara de un loco. Sin embargo, no dijo una sola palabra, sus ojos hablaban por ella.

—Hubo más muertos que sobrevivientes pues no había suficientes chalecos salvavidas, por lo que obviamente los de las clases altas fueron los primeros en obtenerlos, tu madre fue una de ellas.
El joven observó cómo Rose se estremecía y continuó,
—Sé lo que estás pensando, y es verdad, tú y tu padre no se salvaron. En el afán de ayudar a las mujeres y niños, se fueron retrasando y se terminaron los chalecos. Según los documentos, tu padre entregó una fortuna en efectivo a un joven de tercera clase llamado Jack Dawson para que te consiguiera uno, pero el muy rufián se perdió entre la muchedumbre enloquecida.
Richard, respiró con fuerza y siguió hablando,
—Ahora viene la segunda parte, nací en el año 1960, estudié y me licencié en Historia, hace unos meses me pidieron un trabajo sobre el hundimiento del Titanic. Visité varios museos donde pude ver documentos y algunos de los objetos que encontraron bajo las aguas donde ocurrió la tragedia. Uno de ellos era el pequeño reloj que te entregué, la belleza de la joven de la tapa me cautivó tanto que quise saber qué había sido de ella. 
Tras tomar aire, prosiguió,
—Estudié todo sobre ella y su familia, me desesperé al enterarme de lo que sucedería si abordaban ese barco. Esa chica eres tú Rose, pero ¿Cómo hacerte saber que no hicieras el viaje si yo estaba en 1985 y tú ya no estabas? Tenía que venir antes de abril de 1912 y advertirte lo que iba a pasar y así lo hice.
La miró con temor y le confesó,
—Vengo del futuro, un amigo hizo de un coche una máquina del tiempo y en mi locura porque no murieras lo tomé prestado y vine a advertirte sobre el naufragio. 

La joven estaba tan blanca como una nube, respiraba agitadamente, temblaba y no dejaba de mirar al joven, el horror se reflejaba en sus ojos verdes. Richard la llevó a un bosque cercano, disimulado por muchas ramas de árboles, estaba el DeLorean. 
La chica se quedó atónita,

— ¡Oh! ¡Qué cosa más extraña! ¿Esto te trajo aquí?
—Sí, es una máquina del tiempo.
—Debo confesarte que me es muy difícil asimilar todo lo que me cuentas, si bien te creo. No eres igual a los hombres de esta época, llegaste aquí en forma extraña y nunca en mi vida conocí una máquina como esa. Pero quisiera saber algo Richard.
—Dime Rose.
—Ahora que me tienes frente a ti en persona, ¿Sigues enamorado?
El joven no respondió, se acercó a ella, acarició su rostro y con suma ternura, besó suavemente sus labios. El corazón de la joven palpitaba tan rápido que parecía salirse de su pecho. ¡Cuán maravilloso se sentía! 
—Richard…— suspiró la joven.
—Rose, perdóname, querida mía, pero necesito que veas que tengo todo documentado. Tienes que hablar con tus padres y sólo estas pruebas harán que te crean. Sé que es una locura pero es preciso que sean avisados para que no hagan el viaje. 
Presurosamente, quitó las ramas que cubrían el coche, abrió el maletero, sacó un portafolio que entregó a la joven y luego se sentó al volante. Lo encendió para entrarlo más en la maleza, pero un mal movimiento con el brazo disparó el marcador del tiempo. Desesperado, intentó por todos los medios apagarlo, pero el dispositivo no respondía. Rose lo miraba por la ventanilla.
— ¿Qué sucede Richard? ¿Algo anda mal? 
— ¡Escucha Rose, algo accionó el temporizador, me va a llevar hacia alguna parte, sólo puedo prometerte que volveré, te amo y te seguiré amando en cualquier lugar del tiempo, pero por favor júrame que advertirás a tus padres y no subirán a ese barco! 
— ¡Lo juro, lo juro!

Una intensa luz deslumbró a la joven y un remolino de viento la hizo retroceder, se cubrió detrás de un árbol y cuando todo cesó, el coche con el joven dentro había desaparecido.

— ¡No! ¡Por favor, no! ¡No me hagas esto, Dios! ¡Tráelo de vuelta! ¡¿Richard dónde estás?! ¡Te amo, vuelve, te lo suplico! ¡Richard vuelve por mí, por favor! ¡Vuelve por mí! 

El llanto le nubló la vista, gritaba su nombre, lo buscó por los alrededores, pero no había quedado rastro alguno de la máquina ni del joven. Angustiada y desorientada se sentó sobre un tronco caído y cayó en la cuenta de que aún tenía el portafolio entre sus brazos. Lo abrió y leyó trozos de periódicos donde se podía ver lo que representaba el buque para el mundo entero, su inmensidad y lujo. En otros recortes se describía cómo había sido el naufragio, datos sobre los integrantes del malévolo grupo y los pocos chalecos salvavidas a bordo. También había una lista de los sobrevivientes y otra de los muertos, pudo ver su nombre y el de su padre entre los últimos y supo que todo era verdad.

Miró al cielo, quería agradecerle a Richard, expresarle que era lo más maravilloso que le había pasado, no importaba que tan solo hubieran sido unas horas. Había sido la respuesta a todas sus plegarias, había vivido el amor.

Suspiró, se secó las lágrimas y corrió hacia la casa a contarles todo a sus padres. Mas, cuando pasó por la puerta del salón, algo llamó su atención, entró y observó sobre una mesa tres billetes de viaje que decían en grandes letras negras: 

White Star Line RMS Titanic
Destino: La Gran Manzana
Fecha de partida: Abril 10, 1912
Clase: Primera

Tuvo un momento de dudas por lo que decidió subir las escaleras y entrar en su dormitorio, debía pensar que podía hacer, en tanto esparcía los papeles sobre una mesa, para volverlos a leer.

No escuchó a su madre cuando entró en el aposento y observó todo el desorden, la foto del barco llamó su atención, la levantó y leyó la noticia. 
Con la mirada muy seria preguntó:

—Rose, ¿Qué significa todo esto? ¿De dónde lo has sacado?
La chica comenzó a recoger los papeles, pero su madre la tomó del brazo y repitió la pregunta, ella le contestó con gran desazón:
—Pues, me los dio Richard antes de marcharse.
— ¿De dónde los sacó?
—Madre, él vino del futuro en una máquina del tiempo y me suplicó de que no hagamos el viaje pues papá y yo moriremos, sólo tú te salvarás. Lo puedes leer en este artículo que da los nombres de los fallecidos, nos nombra a los dos.
Sin mirar lo que le mostraba la mujer expresó: 
—En una máquina del tiempo ¿Y tú la viste, dime cómo era?
—Sí, era una especie de carruaje blanco de metal.
— ¿Dónde está Richard ahora?
—Pues, lamentablemente, él accionó algo mal en la máquina y desapareció.
— ¿Lo viste desaparecer?
—Sí, claro, fue en el bosque, hubo una luz muy blanca y un remolino de viento, cuando se disipó la máquina ya no estaba. Pero me prometió que volverá.

Rose estaba tan ensimismada que no observó el temor que expresaba el semblante de su madre. Seguía juntando los papeles de la mesa y los guardaba en el portafolio, cuando terminó miró a su madre y quedó muy sorprendida.

— ¿Madre? ¿Te encuentras bien?
— ¡Oh sí claro, querida! Cuando termines baja, el almuerzo estará listo en breve. Será mejor que me lleve el portafolio para que tu padre lo vea.
Salió de la habitación, su rostro denotaba muchísima aprensión, fue directamente al salón, tuvo una charla con su marido y finalmente decidieron qué hacer.

Pasada una semana, cuando Rose despertó, se encontraba en pequeña habitación acostada en una cama, vestía un largo camisón blanco. Al levantarse sintió un fuerte mareo, pese a ello, observó que el mobiliario consistía además en un pequeño escritorio con una silla en el que había algunos libros. Impávida, se quedó parada intentando pensar qué hacía allí. Desde un visor escondido, el Doctor Sigmund Freud la observaba.

En tanto sus apesadumbrados padres reflexionaban:
—Al menos no tendrá que casarse con quien no quería.

Para tranquilidad de mis queridos lectores: como consecuencia del percance de Rose, la familia no viajó en el poderoso Titanic. Cuando se comprobó la veracidad de su historia, Rose volvió a casa y eligió a su futuro marido. La aventura de Richard no había sido en vano. Además de salvarlos, hasta el día de hoy, la historia del hombre del futuro es contada a todas las nuevas generaciones de la familia McClane Marple.

[Jarg]

Este es, sin duda, uno de los fanfics más ambiciosos que he leído (y lo digo en el buen sentido ).

En él mencionas Downtown Abbey, Tarzan, Titanic, Back to the Future, Hysteria... Y supongo que el nombre de Jane Marple es por el personaje de Agatha Christie, ¿puede ser? No es fácil crear un argumento que aúne tantas obras, pero, de alguna forma, el tuyo lo hace.

La narración contiene mucha acción, lo cual es bueno, y describes bien a los personajes. Hay un par de cosas, sin embargo, que me han resultado algo confusas:
- Cuando entra la madre de Rose en la habitación, se supone que Rose está en el suelo (se había caído de la cama), pero, de repente, está en la puerta tapándole la boca a su madre. Me ha costado un poco imaginarme la dinámica de la escena.
- Faltan las líneas de fuego que el Delorean deja en el suelo cuando se va (lo sé, suena a chorrada, pero es que crecí con Regreso al Futuro y esas líneas son clave )

De cualquier forma, me he quedado con ganas de saber si Richard acaba regresando hasta Rose. Igual podrías darnos una segunda parte cuando el concurso acabe

¡Buena suerte!

[Iliria]

Pues sí, autor/a, has mezclado varias historias y has llevado el fanfic más allá
Me ha gustado el riesgo asumido. La historia la planteas de un modo interesante. Como cosita a mejorar, un pequeño repaso en cuanto a puntuación, además de lo que ya ha señalado Jarg. Pero en conjunto, bien.

Gracias por participar, y suerte

[raumat]

Ese Richard era un poco manazas, ¿no? Mira que apretar el botón del tiempo sin querer...
Y ya sospechaba yo que ese Leonardo DiCaprio era un rufián. No sé qué tendrá que gusta tanto a las mujeres...
Curiosa mezcla de temas y personajes que acaban por configurar un relato disparatado y divertido.
Buen trabajo, también.
Gracias al autor por compartirlo y suerte en el concurso.

[Gavalia]

Pues me ha gustado como has hilado la historia de historias. Agradezco la acción y la aparición del mítico regreso al futuro. Para rematar introduces al Titanic y parece que todo funciona. Se lee fácil y tiene ritmo.
Enhorabuena.

[Sinkim]

Una historia muy divertida llena de cameos de personajes famosos, desde Tarzan hasta el John McClane de "La jungla de cristal" Y además con viajes en el tiempo, lo tiene todo Me ha encantado la historia y como has mezclado todo sin que chirrien unos con otros

[Ginebra]

“Cómo ávida lectora, sabía lo que se definía el amor”, quizá mejor "lo que se definía como amor", o algo así, queda confuso. Es lo único. Me encanta la variedad de obras y personajes que traes a tu historia y cómo la enfocas, suerte!

[Megan]

Autor/a, qué manera de unir historias.
No digo que esté mal, porque los personajes tienen roles bastante interesantes y arman un rompecabezas que entretiene mucho.
Creo que lo que más me impactó fue que tomaras a Richard Collier de En algún lugar del tiempo y lo unieras con Volver al futuro, eso estuvo muy bueno. Cuando pienso en Rose, estoy viendo a Kate Winslet en Titanic, y John McClane es impagable por su batalla en el Nakatomi Plaza. Me encantó que Jack Dawson fuera un rufián como lo calificás vos, pobre Leo, tan adorable.
Como negativo, errores en la puntuación que podrías haber revisado mejor, la narración es buena porque tiene mucha acción. Resumiendo, te quedó muy bueno.

Suerte y gracias por compartirlo

[pmarsan]

Yo no fui capaz de hilar un solo fanfic y tú has metido siete en el mismo.

Me ha parecido arriesgado. Si ya puede ser difícil que el lector conozca el mundo principal, imagínate las sutilezas de meter varios fanfics en el mismo relato. De todos modos, fluye bien, lo cual tiene mucho mérito. Me ha gustado. Te deseo la mejor de las suertes.

[eee]

[kassiopea]

De entrada me parece muy arriesgado mezclar tantos personajes diferentes (yo no me habría atrevido), pero creo que el autor ha sido muy creativo y la mezcla le ha quedado muy original y divertida. Me ha encantado que el padre de Rose sea el duro John McClane y la alusión a la Plaza Nakatomi de La jungla de cristal También ha sido un puntazo que quisieran casar a Rose (Kate Winslet en Titanic) con nada menos que Lord Greystoke, ese Tarzán asalvajado, y que Jack Dawson (Leo DiCaprio) resultara ser un rufián que se larga con el dinero

En definitiva, creo que ha sido una gran idea la de mezclar Regreso al futuro con Titanic, autor. Aquí, en lugar de encontrar el dibujo de Rose, el protagonista desea salvarla tras ver su grabado en la tapa de un reloj rescatado tras el naufragio, por eso viaja al pasado para advertirla. Es una historia muy bonita y, además, con mucha acción.

El giro final me ha encantado: los padres de Rose piensan que está loca y la internan en un sanatorio (nada menos que bajo el cuidado del padre del psicoanálisis, Sigmund Freud). Sin embargo, tras el naufragio del Titanic comprenden que ella tenía razón y se sale con la suya. Espero que Richard volviera a visitarla

Mucha suerte en las votaciones

[lucia]

Hacia el final, casi parecía que la madre hubiese recibido en algún momento la visita de otro viajero del tiempo, incluso del mismo Richard. Pero mucho más lógico que la tomen por loca.

[Megan]

Muchas gracias a todos por los comentarios y también a los que me dieron puntos

[Iliria]

Megan, puntito para ti. Una trama muy original al mezclar varias historias, y un acierto

[Jarg]

Bien hecho, Megan. No pude darte puntos, pero me gustó mucho tu relato multifanfic. Lleno de acción, referencias muy bien integradas en la historia y buenos personajes. Como ya dije en mi comentario anterior, algún día nos tendrás que contar si Richard regresó con Rose en la máquina del tiempo