CN9 - El caballero de la reina - Megan

Relatos que optan al premio popular del concurso.

Moderadores: kassiopea, noramu

Avatar de Usuario
kassiopea
Vivo aquí
Mensajes: 12469
Registrado: 07 Dic 2008 19:18
Ubicación: Aovillada en la Luna...

CN9 - El caballero de la reina - Megan

Mensaje por kassiopea »

El caballero de la reina

La plaza de la República, en medio de un París primaveral, era el hervidero de una multitud enardecida, sedienta de sangre. Los rostros envejecidos de jóvenes hombres y mujeres pedían a gritos libertad tras haber pasado el peor invierno de sus vidas, con las cosechas arruinadas por el frío y la falta de la base de su dieta: el pan. Es por eso que, al ver llegar la vieja carreta con la mujer en ella, la muchedumbre enloqueció de ira gritando frases que pondrían la piel de gallina a cualquiera. La mujer iba sentada, vestida con una bata y toca blancas, y miraba, sin ver, todo lo que pasaba a su alrededor. Al llegar al patíbulo bajó de la carreta con las manos atadas a la espalda, subió las escaleras y fue puesta boca abajo sobre una madera a la que fue atada, la cual se movió hasta quedar en el lugar adecuado.

Al mediodía del 16 de octubre de 1793, el redoble de tambores avisó al verdugo que debía actuar y así lo hizo: la hoja afilada de la guillotina cayó. El pueblo se unió en dos frases que quedarían para la historia: ¡Abajo la monarquía! ¡Viva la República!

El verdugo tomó la cabeza de la mujer por los cabellos y la mostró al pueblo, que entre vítores festejaba el final de una de las etapas más oscuras de la historia mundial, la caída del absolutismo. Lo acontecido: acababan de guillotinar a María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena, esposa de Luis XVI, más conocida como María Antonieta, reina de Francia y Navarra. La causa: traición a la patria.

Alejado de la turba violenta y desenfrenada, un hombre permanecía recostado contra un paredón. Su rostro era apenas visible bajo el gran sombrero que adornaba su cabeza. Vestía con elegancia, era evidente que se trataba de un caballero. Luego de presenciar los hechos, si alguien se hubiera acercado habría notado que las lágrimas caían por sus mejillas como las gotas de lluvia resbalaban por los cristales. El hombre se retiró del lugar cabalgando ligeramente por un camino que, tras tres horas de viaje, lo llevó a la ciudad de Orleans, al sur de París. Al llegar a su finca, sus sirvientes lo ayudaron a desmontar y se llevaron su caballo. En tanto, sin decir una palabra, entró al salón y se desplomó en un sillón llorando como un niño. Los criados se miraron y finalmente lo dejaron solo con su amargura, lo mejor era que sacase toda esa tristeza para comenzar una nueva etapa de su vida. Pero él no iba a tener sosiego por el resto de su existencia, pues la inmensa culpa que llevaba a cuestas, como una enorme bolsa de piedras sobre sus hombros, lo obligaría a vivir retirado, solo con sus sirvientes como compañía.

******
El 18 de junio de 1763, la casa de los Jouyet Bouron se alzaba en júbilo. Un niño acababa de nacer, su nombre sería Léonard Phillipe y era el primogénito de cuatro vástagos que tendrían Phillipe y Janice. El matrimonio estaba feliz, ya eran una familia. El pequeño Léonard creció en un hogar de la alta burguesía orleanesa, donde nada le faltaba y era colmado de atenciones y mimos. Estudió y terminó con un título en Ciencias Políticas. Afamado jinete, a la edad de diez años ya podía dominar un caballo.

Estas dotes lo elevaron por encima de sus congéneres de la misma edad, por lo que, cuando cumplió los veintidós años, decidió dejar de dar clases de Historia en la universidad y viajar a París para conseguir un trabajo allí. Lo deseaba desde hacía mucho y un día de enero entendió que era el momento. Sus padres quedaron desconsolados, pero aprobaron que el joven quisiera hacer su propia vida. Con sendas cartas curriculares de sus profesores y mil sueños bajo el brazo, partió hacia París en febrero de 1785.

Al llegar al centro de la ciudad, se topó por esas casualidades del destino con un gran cortejo de berlinas y jinetes. Al preguntar se enteró de que eran los reyes de Francia, que, tras acudir a un almuerzo, volvían al Palacio de Versalles. Léonard, a pesar de que venía de una clase alta con todos los lujos que ello conllevaba, no pudo quedar más que embelesado con la opulencia con que estaban adornados los carruajes, sobre todo el de los soberanos, tirado por seis yeguas inglesas de cola corta y flanqueado por cuatro criados. Todo ese esplendor iluminó su semblante, nunca había visto un cortejo real. Sin embargo, lo que más llamó su atención fue el bello rostro que asomaba por una de las ventanas de la berlina. Comprendió en ese instante que era la mujer más hermosa que jamás había visto: la reina María Antonieta. Léonard, muy guapo, esbelto y vestido como todo un caballero, tampoco fue alguien que la reina pudiera dejar pasar por alto. Sus miradas se cruzaron y fueron tan cómplices que el rubor subió por las mejillas de ambos.

El jefe de la escolta real, el capitán Marcel Nivelot, notó la gran habilidad del joven con el corcel, además de su estilo elegante y caballeresco, por lo que envió a un oficial de las tropas reales, quien le preguntó:

— Buenas tardes, el capitán de la escolta real, capitán Nivelot, pregunta si sois de algún regimiento de las afueras de París.
— Pues no, soy licenciado en Ciencias Políticas y vengo en busca de trabajo en una universidad.

La negativa a la pregunta no fue óbice para que el mismo Nivelot, luego de enterarse, se le acercara y le comentara lo bien que controlaba a su caballo y si quería hacer unas pruebas en la capitanía de la Guardia Real. Léonard no había ido a París con esa idea, pero el destello que lo había deslumbrado unos momentos antes le impidió hacer otra cosa que aceptar el ofrecimiento.
Nada sabía él sobre el descontento de la plebe con los reyes, más aún con la reina, llamada desde hacía algún tiempo Madame Déficit debido a sus excesos en los gastos de las arcas reales para su guardarropa, peinados y las grandes fiestas que daba en el Petit Trianón. De esas fiestas se decía que eran absolutamente exuberantes, así como con grandes aberraciones a la moralidad, todo consentido por la propia María Antonieta.

******
Léonard era la estampa de lo que debía ser un caballero de la realeza y el capitán Nivelot, después de un tiempo, decidió que sería un buen postulante para caballero de la reina. Así se lo hizo saber a la soberana en una petición por escrito. Dado que se hallaba sin caballero oficial, ordenó al capitán que pidiera una entrevista y que fuera con el elegido para dar su visto bueno y, en caso positivo, convertirlo en caballero real.

De esta forma fue que, a mediados de 1786, la reina recibía a los dos hombres y, para su sorpresa, se encontró con aquel joven tan apuesto que había llamado su atención y que hasta la había ruborizado con su estilo y prestancia. María Antonieta amaba a su marido, a pesar de que se decían muchas cosas sobre ella con respecto a su sexualidad. Pero nunca hubo un hombre específico al que se le asignara el título de amante oficial. Luego del asombro inicial, la soberana se compuso y permitió que el capitán Nivelot lo presentara:

— Su majestad, os presento al oficial Léonard Jouyet Bouron, quien ha sido seleccionado para ser vuestro caballero real.

El joven se inclinó y ejecutó correctamente todos los protocolos de cortesía hacia su majestad, mirándola con unos vehementes ojos verdes que metafóricamente la “desnudaron” de placer. El rubor volvió a sus mejillas con más fuerza aún, después de tocarlo con la espada en cada hombro, y decirle:

— Os nombro oficialmente como mi caballero.

Una conspiración fatal del Universo quiso que los destinos de estos jóvenes se cruzaran sin remedio y se enamoraran locamente.

Pasados los meses, la reina solía pedirle a su caballero que se presentara ante ella por alguna cosa sin importancia, solo para verlo y excitarse. Hasta que una noche fue llamado al Petit Trianón, donde María Antonieta, haciendo toda clase de artimañas, logró escapar del palacio y reunirse con él. Después de pasar una noche de intensa pasión, conversaron sobre sus vidas y, ante las primeras luces del amanecer, los amantes se despidieron. Con mucha cautela, lograron llegar a sus lechos sin ser vistos. Estas peticiones de la soberana se fueron haciendo cada vez más frecuentes en el tiempo. En una de ellas, después de amarse hasta quedar exhaustos, se declararon su amor y la intención de que algún día pudieran estar juntos para siempre.
Un día, al llegar al alba a su lecho, un camarada le reveló que se susurraba en secreto que el joven oficial Léonard Jouyet Bouron se estaba viendo con alguien de la corte. Le advirtió que debía tener mucho cuidado, porque esos desmanes se pagaban con prisión en un lugar horrendo, donde los presos eran sometidos a toda clase de torturas: La Bastilla.

Fue entonces cuando se percató de que si el romance salía a la luz y se enteraban de quién era esa “persona de la corte”, las torturas serían de las peores y que seguramente no saldría con vida de ese lugar. Además, no sabía qué podría pasar con el honor de la reina y qué acciones tomaría Luis XVI con su esposa infiel. Por lo que, con toda la tristeza de su corazón, escribió una larga carta a María Antonieta y se la entregó una noche en que ella lo esperaba, diciéndole:

— Querida mía, no es posible seguir, ya saben de mis encuentros con alguien del palacio. No sé qué pasará con vos si os descubren y, por supuesto, eso me preocupa, pero mi futuro seguramente será La Bastilla, torturado y muerto. Lo siento mucho, siempre os amaré, pero no quiero que nuestras vidas terminen de esa forma—. Y, sin dejar hablar a la reina, se alejó presurosamente.

La soberana dijo en voz muy baja, como en un susurro:

— Os amo, Léonard…, siempre os amaré…

Al finalizar la lectura de la carta, con los ojos llenos de lágrimas, se dio cuenta de que todo lo que él decía era verdad. A partir de entonces no hubo más encuentros nocturnos, aunque él siguiera siendo su caballero, que ahora era tratado fríamente, para que no se notara la realidad de sus sentimientos hacia el joven.

******
Una noche sin estrellas y sin luna, habiendo terminado su jornada laboral, el joven caballero caminaba por los jardines de Versalles, cerca del Petit Trianón, desesperado por tener que renunciar al amor de su vida, cuando escuchó susurros detrás de unos abetos. Se acercó al lugar de donde provenían y pudo observar, con su vista de lince, a tres figuras. Una mujer desconocida le estaba diciendo a un hombre, a quien reconoció como el cardenal de Rohan, que la reina, que se encontraba a su lado, estaba de acuerdo con la compra del collar. Observó detenidamente y estuvo seguro de que no se trataba de María Antonieta. Además, era imposible que la reina estuviera allí, hacía menos de dos horas que la berlina real había llevado a los soberanos a la Ópera de París. ¿Cómo habían vuelto tan pronto al palacio? ¿Dónde estaba la berlina? Era algo imposible. Siguió escuchando. Hablaban de volverse a encontrar allí mismo para la entrega del collar. Finalmente pudo saber que la desconocida era una tal condesa De La Motte. Sabía que no se encontraba entre las amistades de la reina y tampoco formaba parte de la corte de los reyes porque nunca antes la había visto por allí. ¿Pero, por qué el omnipotente cardenal de Rohan compraría un collar para la reina? Y, ¿por qué hacía tratos con esas dos mujeres en los jardines de Versalles?

Durante los años que llevaba sirviendo en el palacio había presenciado toda clase de intrigas, actos malintencionados y maldades hacia los soberanos, pero esto le parecía algo muy peligroso. La situación de ellos en esos momentos era muy delicada, debido a que la opinión pública estaba furiosa con el rey por aumentar los impuestos solamente a los plebeyos, mientras los nobles pagaban una ínfima suma y el clero estaba exonerado.

Algo andaba mal, alguien se hacía pasar por la reina, pero, ¿el cardenal de Rohan no se daba cuenta de que quien estaba enfrente de él no era María Antonieta? Además, rememoró las largas noches de conversaciones en el Petit Trianón, donde ella le había contado cómo había sido su vida en Versalles desde su llegada en 1770 para casarse con el nieto de Luis XV. Y recordó claramente que le había dicho que sentía aversión por el cardenal, debido a un desaire que le había hecho a su madre María Teresa I de Austria, ya que no estaba de acuerdo con la boda de la “Austríaca” y el Delfín de Francia.

Tras presenciar toda esa intriga no sabía qué hacer, temía por la reina, pero en su calidad de caballero debía ponerla sobre aviso. Sin embargo, al escuchar que se reunirían nuevamente en breve para la entrega del collar, esperó ese acontecimiento para contarle con consistencia toda la trama creada por los timadores.

La siguiente cita fue en el mismo lugar. Cuando se reunieron, el joven se escondió más cerca que la ocasión anterior. Pudo ver que, esta vez, la “reina” no estaba, en su lugar había acudido uno de sus “lacayos” para que le fuera facilitado el collar, que luego sería entregado a María Antonieta. Tal fue su estupor al enterarse de que se trataba de una joya de seiscientos cuarenta y siete diamantes y que su valor oscilaba en casi dos millones de libras que estuvo a punto de desplomarse. ¡Era una confabulación gravísima, debía ver a la reina en los primeros albores del día!

Por la mañana se le concedió una cita. Pudo observar con suma tristeza cómo, en cuestión de meses, el aspecto de María Antonieta había cambiado. Antes graciosa y sin temor a nada, ahora se la veía sumida en un miedo tan intenso que el hermoso color azul de sus ojos parecía gris, y su cabello se había vuelto ligeramente blanco.

Cuando estuvieron solos le contó todo lo que había visto y oído en los jardines de Versalles. Ella quedó estupefacta. Alguien se había hecho pasar por ella, el cardenal de Rohan “le había comprado un collar de ese valor” y con los nervios a flor de piel, le dijo a Léonard:

— Esa mujer, ¿de dónde ha salido? ¿Qué significa todo eso? ¿Con qué motivo se hace?

Esta última fue la única pregunta a la que su caballero pudo dar respuesta:

— Al parecer, el cardenal de Rohan quiere estar bien con vos, para que el rey lo nombre primer ministro.

En ese momento entró Luis XVI y la reina, furiosa contra el cardenal, le contó todo sobre el tema del collar y se dio cuenta de que el oficial Jouyet Bouron sería un testigo clave para un posible juicio contra el cardenal y para el suyo propio, si se complicaba la situación. Aunque debía andar con cautela, esperaba que nadie se hubiera enterado de que su caballero había sido su amante y que ese amor aún seguía vivo.

El cardenal de Rohan fue llamado por los reyes y su alegría fue inmensa, pues pensaba que con el collar había solucionado el odio que le tenía la “Austríaca”. Pero no bien entró al recinto, el barón de Breteuil, jefe de la Guardia Real, le dijo que estaba bajo vigilancia y dio orden a un oficial de que fuera llevado a La Bastilla.

El pueblo se levantó a favor del cardenal y en contra de la reina, ya que lo consideraba como a un mártir. El pueblo clamaba por pan y ya no estaba dispuesto a seguir soportando a unos reyes que pensaban solo en su bienestar personal y nunca en ellos, todo lo contrario.

La plebe estalló en París el 14 de julio de 1789, cuando tras robar todas las armas que pudieron y asesinar a todos los panaderos que tenían stock de harina en secreto, fueron en busca de la pólvora necesaria para usarlas; ésta se encontraba en La Bastilla, que fue tomada y todos sus custodios acuchillados. A partir de allí, una sucesión de hechos que comprometían a los reyes hicieron que una multitud de mujeres avanzara hacia el palacio de Versalles con la idea de matar a la reina. Si bien esto no aconteció, se decidió que los reyes y sus hijos, acusados de traición a la patria, fueran llevados al Palacio de las Tullerías en París, en calidad de prisioneros.

Léonard cayó en una gravísima depresión, ella no estaba allí y él ya no era su caballero. Solo el juicio de Rohan le daba esperanzas de que los soberanos volvieran a Versalles y poder estar cerca de su amada.

El destino quiso que la misma noche del 14 de julio, mientras dormía, lo encapucharan y lo llevaran hacia la Bastilla. La casualidad fue otra vez su suerte o su infortunio, como la primera vez que vio a la reina: la Bastilla estaba siendo destruida. Los hombres enviados a secuestrar al joven caballero lo dejaron en un sucio callejón, tirado en el suelo, y se fueron presurosamente porque el ambiente estaba muy caldeado. Logró sacarse la capucha y las cuerdas que le ataban manos y pies y comenzó a caminar sin rumbo, mareado por la situación. Pudo observar el fuego que salía de la prisión y cómo los manifestantes la destrozaban. A lo lejos divisó a un caballo vagando entre los escombros y se acercó al animal. Lo calmó con facilidad, lo montó y enfiló el camino hacia Orleans.
******
Pasados tres años de estos acontecimientos brutales, que marcarían una nueva historia en la vida de Francia, comenzó el juicio contra María Antonieta, ahora llamada “la viuda de Capeto”, puesto que Luis XVI había sido guillotinado en enero de ese mismo año. Léonard, enterado de la situación de la reina por el periódico revolucionario “El amigo del Pueblo”, de Jean Paul Marat, cabalgó con desesperación hacia París, más concretamente hacia la “Conciergerie”, donde la reina esperaba su juicio. Era fundamental que pudiera testificar sobre el tema del collar por el que tanto la acusaban. Movería cielo y tierra para poder estar en ese juicio, pero nunca llegó siquiera a la entrada de la fiscalía donde tenía lugar el hecho, pues los revolucionarios construyeron una suerte de muro a más de cien metros y nadie podía pasar.

Desesperado y con su sombrero bien calado en su cabeza para no ser reconocido, volvió a la valla, justificando su entrada como testigo de importancia para hundir a María Antonieta, pero ni siquiera eso hacía mella en los enfervorizados hombres que cuidaban el lugar y sospechaban de cualquier persona que quisiera pasar. Las órdenes procedían del poderoso diputado revolucionario Maximilien Robespierre, llamado “el incorruptible”, cuyo régimen de terror dominaba París. Para él, todo sospechoso de oponerse a la revolución debía ser ejecutado en la guillotina.

Pero allí, en esa valla, tuvo lugar una circunstancia que, como todo lo que le había sucedido a Léonard desde que conoció a María Antonieta, no sabía si era suerte o infortunio.

Mientras él se paseaba por delante de la barrera, otro hombre se acercó y, al verlo, comenzó a clamar, con voz de beodo:

— ¡El caballero de la reina, miren al caballero de la reina!

No obstante, dado el revuelo y el griterío que había en el lugar, todos entendieron que el hombre que profería esas palabras se las decía a sí mismo, debido a lo alcoholizado que estaba. “¡Soy el caballero de la reina! ¡Soy el caballero de la reina!”, parecía sonar, por lo que en pocos minutos fue silenciado por varios fusiles y su cuerpo despedazado inmediatamente por las hordas de revolucionarios que solo querían ver la sangre de la oposición.

El verdadero caballero, horrorizado por la barbarie, se dio cuenta de que el peligro en que se encontraba era tan enorme que si lo volvían a reconocer, y esta vez fuera alguien de importancia, lo matarían allí mismo y de la misma forma que al ebrio. Nunca conseguiría entrar, porque jamás podría decir quién era, por lo tanto, con el corazón roto en mil pedazos, decidió alejarse del lugar.

Cuando la reina, durante el juicio, clamó por su principal testigo y sus abogados le dijeron que no se encontraba en el recinto, ella misma contó cómo su caballero había presenciado toda la intriga del collar en los jardines de Versalles. Y afirmó:

— Ese hombre es digno de creer por su acérrima sinceridad, podía jurarlo ante la corte sin ningún cargo de conciencia, por tanto solicito que se lo mande buscar.

Sin embargo, la suerte estaba echada para María Antonieta, dado que el fiscal principal le dijo:

— Según me han informado, el oficial Léonard Jouyet Bouron ha sido asesinado y descuartizado hace un momento por un grupo de revolucionarios, en tanto clamaba que era el caballero de la reina, cerca de la puerta de entrada a esta fiscalía.
******
De tus decisiones dependerá tu destino.


Instagram creativo: Los colores de Yolanda
Avatar de Usuario
Raúl Conesa
No puedo vivir sin este foro
Mensajes: 652
Registrado: 15 Mar 2019 02:27
Ubicación: Alicante

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por Raúl Conesa »

Voy a tener que darle un no.

Creo que al autor/a se extiende de forma innecesaria. Podría haberse condensado mucho más el relato, quitando algunas de las menciones del contexto histórico y personal, que en mi opinión no aportan al conjunto. Es una historia de un caballero que se enamora de la reina y después, durante la revolución, intenta lavar su imagen en un "juicio" (lo que llamarían un juicio en la revolución, que era de chiste); el trasfondo familiar de Léonard o la forma en la que se convirtió en caballero no me parecen relevantes.

Por otro lado, el flashforward de la ejecución daña el impacto emocional para mí. Al poner la ejecución al principio se le roba al momento la empatía que el lector tendrá más adelante por Léonard, ya que no sabemos por qué le afecta. Creo que terminar con la ejecución habría sido mejor.

Venga, ya dejo el látigo, que sé que soy demasiado exigente.
Era él un pretencioso autorcillo,
palurdo, payasil y muy pillo,
que aunque poco dijera en el foro,
famoso era su piquito de oro.
Avatar de Usuario
Megan
Beatlemaníaca
Mensajes: 19461
Registrado: 30 Mar 2008 04:52
Ubicación: Uruguay

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por Megan »

Autor/a, me gustó tu relato.
El tema me pareció muy interesante y creo que fue bien plasmado.
Me gustó que comenzara de esa forma, porque creo que es la manera de ambientar al lector desde el principio.
Quizá hacen falta más diálogos, se nota que fue escrito a último momento, por algunos errores, que con una buena corrección, no deberían estar.
No hay demasiadas descripciones, eso es una falla importante.
El giro final esta muy bien logrado, no me lo esperaba.


Muchas gracias por compartirlo y suerte, :D .
Imagen

🌷🌷🌷Give Peace a Chance, John Lennon🌷🌷🌷

Lee, escribe y comenta en Los Foreros Escriben
Avatar de Usuario
Gavalia
Chucho
Mensajes: 11873
Registrado: 03 Jul 2008 13:32
Ubicación: Perrera municipal

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por Gavalia »

Creo que lo que no ha logrado el relato es emocionar tratándose al fin y al cabo de una historia de amor, que creo es de lo que va la historia, más que de la revolución francesa y la muerte de la reina. Yo habría ido más por ese hilo argumental. Por esta razón pienso que el texto se queda algo frío. La forma de presentarlo, en eso le doy la razón a Raúl, le quita fuerza al relato pues nos resuelves la historia desde el comienzo intentando enfocar la trama hacia el hecho histórico en cuestión. El caballero queda medianamente perfilado, incluso la reina, pero el resto de los actores pasan de puntillas. El trabajo se lee perfectamente gracias a una prosa directa y sencilla, incluso me ha parecido fluido. Un saludo y suerte.
En paz descanses, amigo.
Avatar de Usuario
Jarg
No tengo vida social
Mensajes: 2087
Registrado: 10 Jul 2018 13:27
Ubicación: En un Gran Ducado...

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por Jarg »

Autor/a, me estreno con tu relato. Nos has traído una historia de amor y conspiraciones en la Francia revolucionaria con nada menos que María Antonieta como una de las protagonistas.

En primer lugar, enhorabuena por el trabajo de documentación. Se nota que has profundizado bastante en los hechos, se ve en ciertos detalles como lo de que la llamaban "la Austriaca". También se agradece que no hayas caído en lo de "pues que coman pastel" (que parece ser que no lo dijo María Antonieta). El argumento tiene mucha acción, algo de misterio (¿quién era la mujer que se hacía pasar por la reina?) y resulta verosímil desde el punto de vista histórico.

En cuanto a la parte formal, no he encontrado ningún fallo ortotipográfico, se ve un buen trabajo de revisión y se lee con fluidez, sin ninguna confusión, lo cual no es fácil cuando hay tanta acción. Quizás, si tuviera que sugerir algo, diría que el estilo de narrador omnisciente no es mi preferido. Prefiero un narrador un poco más cercano al protagonista, aunque siga siendo en tercera persona, y que use expresiones más de la época. Por ejemplo, la expresión "conspiración fatal del Universo" me ha sacado un poco del contexto porque es bastante moderna, pero no es nada grave, autor/a, solo una sugerencia.

En fin, enhorabuena por el trabajo de documentación y escritura, a mí me ha gustado. Gracias por compartirlo y buena suerte :wink:
Yo amo a la humanidad. Es la gente lo que no soporto.
Linus Van Pelt
Avatar de Usuario
Fernweh
No puedo vivir sin este foro
Mensajes: 972
Registrado: 26 Feb 2016 06:42

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por Fernweh »

¡Hola , autor/a!

En general me ha gustado tu relato. Se lee bien, se nota todo el currazo de documentación que hay detrás y me parece muy interesante la trágica historia de amor que planteas.
Empezar contando el desenlace me parece una apuesta arriesgada por lo que comenta Raúl (la empatía no es la misma al principio que al final), pero sí que me parece que de esa forma se crea en el lector un interés por saber qué ocurre para que ese hombre se encuentre así de desolado, y si luego se hace un buen trabajo esa empatía termina llegando, y en tu caso creo que lo has manejado muy bien, pues en el momento que nos presentas a Léonard ya se intuye que es ese hombre y se quiere saber más de él. Particularmente es un recurso que me gusta y que ha sido el motor que me ha empujado muchas veces a seguir leyendo un libro o a seguir viendo una película, serie...

Pero sí es cierto que creo que el relato está sobrecargado de información que resta un poco a la carga emocional que una historia de amor de este calibre debería tener. Pero también creo que es muy difícil encontrar el equilibrio en tan poco espacio, que hay ciertos datos que no se pueden omitir para que el lector entienda bien el contexto histórico ( sobre todo para quienes no somos precisamente un as en Historia) y seguro que si hubieras podido extenderte un poco más hubiera cobrado más fuerza esa historia de amor.

Me hubiera gustado que al final se hubiera hecho alguna mención a los sentimientos de María Antonieta, ya que ese final con el fiscal informando a la reina de lo acontecido sin una posterior reacción se me hace un poco abrupto. A mí me da la impresión de que a ella poco o nada le importa que su "amado" haya sido descuartizado, porque ya demuestra el poco amor que siente el simple hecho de mandarlo a buscar con el fin de salvar su propio pescuezo a sabiendas de que así lo puede estar condenando también a él, pero me hubiera gustado ver en ella alguna reacción a la noticia, ya fuera para afianzar o para rebatirme esa idea.

Pero como te decía al principio, el relato me ha gustado y me has hecho indagar en la toda la trama que hubo detrás de ese collar que, por lo que he visto, era tan valioso como feo :cunao: .

¡Gracias por compartirlo, y suerte!
«El futuro es más ligero que el pasado, y los sueños pesan menos que la experiencia porque la vida no vivida es más leve, tan leve.»
Marie Luise Kaschnitz
Avatar de Usuario
Isma
Vivo aquí
Mensajes: 7126
Registrado: 01 Abr 2010 21:28
Contactar:

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por Isma »

Me ha parecido un relato entretenido y con un buen trabajo de consistencia histórica detrás. Sin llegar a ser erudito, tiene lo necesario para que uno se pueda creer esa situación e imaginarse a los personajes. Se puede trabajar más la ambientación pero el espacio de los relatos es el que es y no creo que dé para mucho más.

Respecto del argumento, me parece que es necesario trabajar un poco más la relación entre los dos. Si es tan explosiva como parece y ellos están tan cercanos, ¿no debería ser una tortura para ambos? Sin embargo no parece así. El uno sigue con su vida como si nada y solo ella, en un punto concreto, es descrita como atormentada.

He ido apuntando algunas cosillas a mejorar según iba leyendo, las comento a continuación.
Los rostros envejecidos de jóvenes hombres y mujeres pedían a gritos libertad tras haber pasado el peor invierno de sus vidas, con las cosechas arruinadas por el frío y la falta de la base de su dieta: el pan.
¿Los rostros piden libertad? Mmm. Además, de pedir algo, ¿por qué no piden comida?
Es por eso que, al ver llegar la vieja carreta con la mujer en ella, la muchedumbre enloqueció de ira gritando frases que pondrían la piel de gallina a cualquiera.
Y si le ponen piel de gallina lo mismo se lo comen...
las lágrimas caían por sus mejillas como las gotas de lluvia resbalaban por los cristales
Sugiero aprovechar esas comparaciones para transmitir algo, ambientar o lo que sea. Los cristales no parecen la mejor opción.
De esas fiestas se decía que eran absolutamente exuberantes, así como con grandes aberraciones a la moralidad, todo consentido por la propia María Antonieta.
Claro, se acaba de decir que se excedía en las fiestas...
El joven se inclinó y ejecutó correctamente todos los protocolos de cortesía hacia su majestad, mirándola con unos vehementes ojos verdes que metafóricamente la “desnudaron” de placer.
Está claro que no la desnudaba de verdad, sugiero eliminar lo tachado. Y las comillas.
La plebe estalló en París el 14 de julio de 1789, cuando tras robar todas las armas que pudieron y asesinar a todos los panaderos que tenían stock de harina en secreto, fueron en busca de la pólvora necesaria para usarlas
Uh... lo de los panaderos no lo he pillado. Tal y como lo cuentas, parece que matarles les pillaba de camino.

Enhorabuena por atreverte con estos personajes y por este tema: intriga, amor y sociedad. Un relato ambicioso. ¡Suerte!
Avatar de Usuario
pmarsan
No puedo vivir sin este foro
Mensajes: 508
Registrado: 21 Jun 2019 23:25

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por pmarsan »

Gran idea ambientar tu relato en la Francia revolucionaria, autor/a. Es un período tiene todos los ingredientes para una historia de amor y tragedia como la que tú nos has servido. Después de todo, ¿quién puede resistirse a un relato en el que aparecen Marat, Robespierre, Luis XVI y María Antonieta? Me resulta muy atractivo leer cualquier cosa de los tiempos de la Revolución y tu relato no me ha decepcionado en absoluto.

Puntos fuertes: Estupenda la ambientación. Consigues sin duda llevarnos hasta allí y sumergirnos en aquellos días tan importantes para la historia de la humanidad. La relación de los dos jóvenes está bien traída, hace que el contexto interese aún más; y el desenlace trágico encaja como un guante (a uno le gustan los desenlaces trágicos, qué se le va a hacer). También me gusta ese hilo conductor del collar: las subtramas siempre aportan cohesión al conjunto. :D

Puntos menos fuertes (dicho sea, de nuevo, desde mi óptica personal lo de "menos fuertes"): Yo creo que las seis páginas que tenemos no permiten meter muchos saltos temporales y/o de escena, a riesgo de perder al lector. Tú lo evitas hablando de un período que la mayoría de la gente conoce bien, de manera que las explicaciones son menos necesarias, pero sigue siendo un recurso complicado de manejar. Por otra parte, tal vez habrías conseguido una mayor intensidad pegándote algo más a los personajes, pues el tono explicativo en algunas partes, por aséptico, tiende a alejarnos de lo que sienten Léonard y María Antonieta.

El nivel del concurso sigue arriba. Espero darte algunos puntitos. ;)
Avatar de Usuario
rubisco
No tengo vida social
Mensajes: 2370
Registrado: 15 Oct 2016 12:17
Ubicación: Tenerife

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por rubisco »

Un relato histórico nunca es fácil. Este relato así lo demuestra.

Un relato histórico requiere una carga dramática (este lo tiene), una carga de ficción o interpretación (este lo tiene) y una trama (este lo tiene). Y sin embargo me parece que el conjunto falla, porque no basta con tener los ingredientes, sino que además hay que saber usarlos.

El primer problema que detecto ya ha sido comentado por otros compañeros: la información histórica se proporciona, si no en exceso, sí a deshoras. El contexto histórico debe estar al servicio del relato y no al revés. Si el relato se ve maniatado por lo que queremos contar de la época, malo.

De ahí me parece que se derivan los demás problemas: una estructura arriesgada, con flashbacks y flashforwards que creo que hubieran funcionado mejor con un texto menos guiado por la parte histórica.

También parece que al relato le ha faltado reposo. En una lectura pausada se detectan discordancias, como que la descripción del narrador no coincide con la psicología que desprenden los personajes. Eso es un aspecto que puede (y suele) fallar en una primera escritura, pero que va corrigiéndose a medida que se revisa el texto.

La consecuencia última es que la lectura, además de ralentizarse, no deja mucha huella. Hay pinceladas de calidad, pero esa calidad hay que pulirla dándole varias manos para rematar el trabajo. Apuesto todo al 33 a que eso es lo que te ha faltado: tiempo o enfoque para repasar mejor el trabajo y reconsiderar aquellas partes menos agraciadas.

En el próximo concurso lo harás mejor. No es una pregunta.

Gracias por compartirlo :60: .
69
Avatar de Usuario
Iliria
Foroadicto
Mensajes: 4835
Registrado: 23 Jul 2014 23:13
Ubicación: En la Torada Mágica, para siempre

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por Iliria »

En líneas generales, creo que es un relato ágil, con buen ritmo y entretenido. La lectura se me ha hecho amena.
Sin embargo, tienes que cuidar algunos detallitos, autor/a: no me ha resultado muy creíble que de entrada el protagonista llegue y bese el santo (la reina). Si queremos darle un toque sentimental, vale, solo que a mí me ha chocado.
Por otro lado, ya sé que encajar un relato histórico en un espacio tan corto como son 6 hojas es bastante difícil, pero un texto de estas características suele mejorar si se le da más acción y menos explicación.
La palabra "stock" en plena Revolución Francesa me ha :paranoico: ¿Por qué no "excedente"?
Por último, si el protagonista le dice personalmente a la reina el motivo de la ruptura, ¿para qué la carta? ¿para que hayan pruebas?

Parece que pese más lo malo que lo bueno, pero no es así. Muchas de las cosas que te he puesto son detalles tontos. El relato en conjunto me ha gustado y es muy probable que te lleves algún punto de mi parte :60:

Gracias por participar, y suerte :60:
Si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas - Cicerón :101:
-¿Y con wi-fi?
-Mejor.
Avatar de Usuario
Sinkim
Dragonet
Mensajes: 53602
Registrado: 14 Nov 2008 13:54
Ubicación: Logroño

Re: CN9 - El caballero de la reina

Mensaje por Sinkim »

Me ha gustado la historia, me ha parecido entretenida y bastante bien escrita, además cuenta una anecdota que no conocía y eso es un plus :D Es gracioso que toda la parte del collar me ha recordado al collar de herretes de diamantes de la reina Ana de Austria que aparece en Los tres mosqueteros, el que la reina da al Duque de Buckingham y luego tienen que recuperar :D :D
"Contra la estupidez los propios dioses luchan en vano" (Friedrich von Schiller)

:101:
Avatar de Usuario
Megan
Beatlemaníaca
Mensajes: 19461
Registrado: 30 Mar 2008 04:52
Ubicación: Uruguay

Re: CN9 - El caballero de la reina - Megan

Mensaje por Megan »

En vista a las votaciones que se vieron en la gala, mi relato va a ser el último, por lo que decidí ya contestarle a todos los que lo comentaron.

Aspectos que ya saben sobre mi escritura y mi conducta en los concursos:
En primer lugar, todos saben que no soy buena escritora, hay muchos relatos que lo delatan.
Sea el tema que sea, soy tremenda atrevida y aunque el tema me quede grande y lo sepa, escribo, y lo peor, mando lo que escribo.

Justificaciones:
Hubiera querido seguir con el formato de escritura de mi último relato, pero el género no me ayudó, me quedó muy grande.
Comencé a documentarme y se me fue de las manos, leí de todo sobre el tema, hasta un libro y todos los documentales que encontré en Youtube. Eso me llevó mucho tiempo y además mi neurona se llenó de información, de demasiada información.
Por otra parte me decidí por un tema muy complejo, con muchas tramas, algunas de las cuales intenté unir en torno a mi protagonista ficticio.
Pero sucedió que cuando llegó el momento de ingresar al protagonista, era tal las ideas que tenía plasmadas en papel, (hago mi primer borrador de esa forma) que me vino un gran bloqueo y no logré hacerlo, eso me demoró más de una semana.
Cuando logré hacer intervenir a mi protagonista, me quedaba casi todo el relato por escribir y el tiempo se me vino encima.
Quise poner diálogos, pero no pude porque se me iba el tiempo y tenía que corregirlo, mandarlo a mi lector0 y corregir lo que me dijera.
El relato no reposó en ningún momento, no pude compenetrarme de lleno en la historia y quedó con ramas colgadas sin asidero alguno. Cuando me llegó del lector0, me quedaban dos días para entregarlo, hice las correcciones en un día y el último día pensé qué hacía: si lo mandaba o no.
No lo leí en voz alta como hago siempre, solo le puse un par de diálogos a lo loco y si bien la idea era una historia de amor, tampoco me dio el espacio para hacerlo más pasional, porque había perdido mucho lugar en describir cosas que no tenía sentido hacerlo.
Finalmente, mi usual atrevimiento me hizo mandarlo, arrepintiéndome hasta el día de hoy.
Cuando comenzaron los comentarios, el arrepentimiento no tuvo límites, aunque algunos no fueron tan crueles.

Conclusiones:
No tenía que haberlo enviado, estoy segura, totalmente segura, que todos los grandes escritores que hay aquí hubieran pasado de este concurso, por no tener algo bueno para enviar. Ese aspecto es otro de los tantos a mejorar.

Sobre la gala:
Pensaba no estar en la gala, desaparecer hoy, pero si fui tan atrevida en enviarlo, tenía que atreverme a ser la de siempre, ponerme un avatar en la alfombra roja y entrar a la gala, eso hice.

Agradecimientos:
Tantos a los que no les gustó, como a los que me dieron manito para arriba, se los agradezco de corazón, porque los palos que me dieron ayudan a que mi pobre escritura mejore y a los que les gustó, me dieron una gran alegría.

Un beso a cada uno de los participantes y comentaristas, fue un honor estar con ustedes en este concurso, :beso:

Megan.


Nota: En el concurso anterior, estuve muy conforme con lo que escribí, con los comentarios y con el puntaje final de mi criatura: Los demonios de la señora Du Parr. Una pena que no estuve a la altura de las circunstancias en este concurso.
Imagen

🌷🌷🌷Give Peace a Chance, John Lennon🌷🌷🌷

Lee, escribe y comenta en Los Foreros Escriben
Avatar de Usuario
rubisco
No tengo vida social
Mensajes: 2370
Registrado: 15 Oct 2016 12:17
Ubicación: Tenerife

Re: CN9 - El caballero de la reina - Megan

Mensaje por rubisco »

Megan escribió: 04 Feb 2021 17:14 Conclusiones:
No tenía que haberlo enviado, estoy segura, totalmente segura, que todos los grandes escritores que hay aquí hubieran pasado de este concurso, por no tener algo bueno para enviar. Ese aspecto es otro de los tantos a mejorar.
Imagen




Yo creo que una cosa es no tener algo bueno para enviar y otra es no tener algo para enviar. Si el relato se te queda a medias, no lo envías. Si la idea se queda atascada, no lo envías.

Pero si el relato está terminado, aunque esté a medias, se envía. Tenemos mil y un ejemplos en relatos de concursos anteriores.

En cualquier caso, si en el futuro te ves en la misma situación y decides no enviarlo, seré el primero en apoyarte aunque esté en desacuerdo con la decisión. Porque alguien tiene que quedar último lo más importante es que estés cómoda con tu relato.

:60:
69
Avatar de Usuario
Fernweh
No puedo vivir sin este foro
Mensajes: 972
Registrado: 26 Feb 2016 06:42

Re: CN9 - El caballero de la reina - Megan

Mensaje por Fernweh »

Pues a mí me parece genial que escribas y que envíes lo que escribes, porque realmente lo disfruto, y creo que tu actitud en los concursos es maravillosa.
Cuando entré por primera vez en este foro con muchas dudas e inseguridades sobre participar o no en el concurso que había por aquel entonces, Isma me dijo «El peor relato es que no se escribe». Le hice caso y me lancé, pero la valentía solo me duró durante dos concursos más (aunque de uno me bajé antes de tiempo), y hace ya casi cinco años que no he escrito nada de nada :lista: . Así que, si alguien ha quedado último en este concurso, somos todos los que, a pesar de querer participar, no lo hemos hecho por miedo. Hablo en plural, aunque lo mismo he sido yo sola :cunao: .
«El futuro es más ligero que el pasado, y los sueños pesan menos que la experiencia porque la vida no vivida es más leve, tan leve.»
Marie Luise Kaschnitz
Avatar de Usuario
pmarsan
No puedo vivir sin este foro
Mensajes: 508
Registrado: 21 Jun 2019 23:25

Re: CN9 - El caballero de la reina - Megan

Mensaje por pmarsan »

A mí me encantó tu relato, por trama y por contextualización histórica. Estuvo en mi podio en todo momento (tercera de siete, creo). El género histórico no es nada fácil de tratar, y pienso que tú lo hiciste muy bien.

No sé si quedarás última o no, pero no creo que sea un problema terminar el último en un concurso con este nivel y con tan pocos relatos. De hecho, pienso que es injusto que en este concurso en concreto vayamos a tener un último clasificado.

Aquí hay que tener la iniciativa de pensar en algo, la creatividad de desarollarlo, la tenacidad de llevarlo a término y la valentía de presentarlo. Casi nada. Si has demostrado eso, no tienes nada que reprocharte. Sobre todo porque tu relato funcionaba.

Como dice @Fernweh, peor he quedado yo, que ni me presenté porque no creía en lo que había escrito. :wink:
Responder