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Regreso a tu relato.

El caso es que pienso que, tal vez, si hubieras incluído una conversación entre la madre adoptiva y Drissa en ese final del relato, hubieras dado mucho juego a la historia, pues podrías haber llevado al lector dónde hubieras querido por boca del chico. Al fin y al cabo, el escenario lo has construído bien: el niño ajeno al bullicio, sentado sobre cesped, mirando el agua de la piscina... No sé, tiendo a pensar que hubiera salido ahí una conversación muy interesante, teniendo en cuenta todos los elementos que ya habías ido añadiendo a la historia.

Suerte, una vez más, en el concurso!

Felicidades, PMarsan Un relato sencillo, escrito con mucho gusto y que además toca un tema muy actual. Me alegra que haya sido tan bien valorado

No has entrado en mis votos, Pedro, pero tampoco has andado muy lejos. Con un poco más de argumento te habría quedado un relato redondo. La carga emocional estaba ahí, sólo te ha faltado darle una forma más sólida.

Mis cinco puntos fueron para ti, @pmarsan n. Enhorabuena por el relato, breve pero con mucho contenido. La escena de Drissa mirando la piscina es de diez.

Pedro, te di un punto, no te encontré otro lugar, estaba muy ajustada, pero debo decirte que tu relato es muy entrañable, que llega muy dentro de uno que ve esas noticias de las dificultades sin límites que tiene esa pobre gente, y supiste plasmarlo muy bien, merecido premio, te felicito, disfrutalo mucho, .

Nunca te lo habría adjudicado, supongo que todavía no te conozco lo suficiente. Yo es que no soy muy de lagrimilla pero reconozco que ha gustado mucho y eso me da que pensar. Quizá he sido algo injusto con tu trabajo, pero ahí estás y me alegra mucho compartir ese tercer puesto

¡Muchas gracias por las felicitaciones, @Jarg, @Iliria, @Raúl Conesa, @Megan, @Gavalia!

No me quiero ir de este concurso sin contar lo que hay detrás de “Drissa”. Me apetecía compartirlo con vosotros.

Se trata de una historia que se cruzó en mi camino profesional y que hacía tiempo que quería poner por escrito. Me he animado a contarla por ser esta una edición de tema libre.

La anécdota da para lo que da (y el autor también, para qué nos vamos a engañar ), de ahí que el relato fuese un poco justito de tensión narrativa, lo reconozco, pero lo cierto es que estoy más o menos contento con el producto final. Si lo volviese a escribir cambiaría cosas seguro, y muchas irían en la línea de lo que algunos habéis comentado.

El Drissa real es un niño saharaui, no maliense, y no fue adoptado por una familia española, sino que vino a Madrid a través de un intercambio escolar que organiza una ONG. Bougoula (aldea que existe) representa los campamentos de refugiados de Tindouf; y la piscina en realidad es un aspersor (que para el caso es lo mismo ). Lo de la final del mundial y la pasión del crío por el fútbol es verídico hasta donde yo sé.

Ubiqué los orígenes de Drissa en lo más profundo de Mali porque hace años que tengo la suerte de trabajar por allí de forma intermitente, y conozco bastante mejor la realidad cotidiana de las gentes de ese rincón del planeta que la de Tindouf.

Yolanda y Juan no existen; o bueno, en realidad, sí . Representan a un puñado de parejas españolas que he conocido en Bamako mientras llevaban a término la odisea de adoptar un niño maliense. Quería rendirles un pequeño homenaje a través de estas líneas.

Y creo que eso es todo. Me alegro de que a algunos os haya gustado. Aprovecho de nuevo para agradeceros a todos el tiempo que os habéis tomado para leerlo (y para hacer esas críticas que son la sal del concurso y que a todos nos ayudan a mejorar).

¡Nos leemos en el próximo!

Gran trabajo con Drissa, así lo atestigua el tercer premio del jurado .

Y la historia detrás del relato consigue que gane varios enteros. Es obvio que he minusvalorado el relato al aferrarme a la parte literaria, pero al conocer la realidad tras el texto hace que lo vea con otros ojos.

En efecto, llevar un caso real a la literatura suele agradecer un ejercicio de ficción incluso en la trama para darle dramatismo y, por tanto, entregar al lector un camino que recorrer junto al protagonista. Pero que con Drissa puedes estar orgulloso es algo que nadie te podrá negar.

Muchas actividades de aprenden con ensayo y error, pero la literatura es más de ensayo y acierto. Y con Drissa has mostrado que sabes qué camino tomar.

¡Seguimos leyéndonos!

Me alegra mucho que este relato haya tocado el podio del Jurado; me gustó mucho la propuesta, pero dudaba si todos en conjunto íbamos a poder dejarnos llevar y perdonarle el hecho de que es, sobre todo, un precioso cuadro antes que un relato. Gracias por las explicaciones acerca de lo que te movió a escribirlo. Creo que has sabido plasmar perfectamente tus experiencias personales en el Sahara, y has podido darle un giro entrañable a una historia que no deja de ser profundamente triste.

Enhorabuena pmarsan.

La historia es bonita y saber lo que hay realmente detrás es todavía más bonito. Ojalá hubiera mucha más gente así de generosa; a todos nos iría mucho mejor en la vida.

Muchas felicidades por este tercer puesto!

Felicidades, Pmarsan, por el podio y por el buen relato. La emotividad que tú sentías le ha llegado al lector y eso es súper satisfactorio.

Un abrazo