CV10 - La chica del tren - Berlín (1º)

[Jarg]

Autor/a, qué buen relato . A mí es que las narraciones escritas con este estilo me enganchan, hablen de lo que hablen. Como si me transportaran a los pensamientos de otra persona y no quisiera salir de allí.

Poco que decir que no hayan comentado ya. Solo que enhorabuena y gracias por compartirlo

[Megan]

Como @Ginebra, tampoco me atrae el romanticismo. Pero no es posible leer tu relato y quedarse como si no hubiese pasado nada. Vaya si pasó, al igual que los cerezos, pasaron muchas cosas por mi corazón que no es extraño a ciertas sensaciones que señalaste de forma tan bien lograda. Hermoso pero triste al mismo tiempo, porque imagino ese no estar, esa desaparición repentina y esa desazón de quien espera todos los días que el alma se alegre aunque sea un momento.

Mucha suerte y gracias por compartirlo, .

[Sinkim]

Una historia preciosa escrita con una sensibilidad y un cuidado del detalle impresionante. Me ha gustado mucho ¡Felicidades autor!

[Oliverso]

La prosa es muy bella ¡De 10! Bastaría para mantener la atención de un lector como yo durante un libro entero. Quizás lo que me mosquea es, que en realidad, lo único que pasa es una tipa quedándose pegada viendo a otra, a niveles que si se piensan llegan a ser turbios. A mi me gustan los espíritus románticos e introspectivos, pero aquí la pasividad es tal que mi sonrisa enternecida se convierte en una sonrisa nerviosa y algo avergonzada. Me permití la libertad de traer un meme para ejemplificar ese sentimiento.



Aunque tal vez lo mejor es que no haga nada. Pues esa atención al detalle tan exquisita para un lector, se podría considerar pistas de una latente obsesión o un incipiente episodio homicida-suicida a mitad del tren, donde probablemente se llevará por delante al colega de las bambas brillantes.

¡Estupendo relato! De los que más me han gustado. Pero por si las moscas, yo mantendría una distancia cautelosa de tu prota.

[Berlín]

Yo me quedo por aquí, que he visto un sitio vacío en el vagón y siendo hora punta pues como para despreciarlo.

Gracias por todo, y gracias Kassy, mi bella capitulada.

[Snorry]

Yo me quedo por aquí, que he visto un sitio vacío en el vagón y siendo hora punta pues como para despreciarlo.

Gracias por todo, y gracias Kassy, mi bella capitulada.

Es tuyo? Lo sospechaba. Enhorabuena. Lo vi campeón en una primera lectura. Curiosamente hemos usado la segunda persona, pero tú con mejor gracia. Un texto bellísimo, sin fisuras. De quitarse el sombrero.

Un saludo

[Jarg]

Esta era la única autoría que tenía clara desde que lo leí. Miá que escribes bien, condenada. Un placer leerte, como siempre

[Isma]

Enhorabuena, Berlín, ya sabes cuánto me gustan tus relatos.

[Iliria]

Felicidades, Berlín Premio más que merecido.
Me alegra tenerte de nuevo por aquí

[Rey Tomate]

Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio...: pues eso, he leído el mensaje de Oliverso y me subo a su chepa y pongo un +1; poco más que añadir. Si acaso que tienes a Tolo escribiéndote poemas en los azulejos de su cuarto de baño con rotulador permanente.

[Ginebra]

Enhorabuena, @Berlín, un texto precioso

[Nelly]

¡¡ Enhorabuena, Berlín!!!

[magali]

Te admiro tanto...

[Berlín]

Te admiro tanto...

Ayy, @magali...

[Berlín]

La verdad es que yo no tengo mucho que explicar sobre la construcción de este relato, se trata de una historia de amor sencilla con un lenguaje muy sencillo, sin palabreja que distraiga. Este sentimiento, el de la fugacidad, anduvo rondando mucho tiempo por mi cabeza por culpa de un libro y por culpa de una película. El libro es Carta de una desconocida y la película es Breve encuentro, de David Lean. La novela de Zweig me pareció inmensa, triste, devastadora. Me quedé pensando en que hay muchos tipos de amor, pero el amor fantasmal, decidí, es el peor. Los que la habéis leído ya sabéis a qué me refiero. En el relato hay un párrafo que se refiere a la novela, pero supongo que es bastante ambiguo y ni os habrá sonado:

“Hace poco se lo confesé a una amiga. Le dije: me gusta una mujer que viaja en el tren, y ella me preguntó que cuándo tenía pensado decírtelo, que me gustas, y yo le contesté que jamás, porque para ti no existo. Yo esperaba que mi amiga me dijera que eso es desolador, pero en lugar de eso me contó que no hacía mucho había leído una novela de amor en la que ocurría algo similar. Unilateral, dijo ella, torciendo el morro. Yo le pregunté qué quería decir con eso de unilateral y me respondió que en esa novela a la que se refería, una joven sin nombre, tímida y humilde, se enamora de esa forma estúpida en que nos enamoramos a veces de un escritor de ojos estrellados, un sujeto refinado, culto, enamoradizo y adorable que durante todo lo que dura la novela no la ve. Simplemente no la ve. Y eso que a veces, durante un rato, se enamora de ella perdidamente y le dice que la adora y que le espere, pero cuando vuelve de esos viajes suyos ya no la recuerda. Y lo que es peor: no la reconoce.”

Y la verdad es que no hay mucho más, es un homenaje a la fugacidad, a lo que dura poco, a lo que se escapa entre los dedos, a los trenes, a los que se escapan y a los que están por venir.

Y aquí me bajo. Un abrazo y mil gracias.