CTN - En el olimpo de Zeus - Noramu

[Snorry]

Tenía reticencias a leer este texto porque el título contiene un pleonasmo. Pero el título no hace justicia al texto. Buen texto. Con ese uso de subordinadas que tanto molesta a Gavalia Prosa consistente y grácil. Creo que el fallo es que la transición es muy abrupta. El desarrollo no encaja con la elegancia del resto. Es un tema menor. En general es un buen texto.

[Nínive]

2. En el Olimpo de Zeus

El tiempo se me escurre entre los dedos y la energía entre los agujeros de mi cabeza. Con esto quiero decirte, autor, que solo voy a escribir las ideas a vuelapluma que anoté al leer tu relato.
No doy más de sí. Lamento la brevedad, no lo confundas con sequedad, por favor. Abrazo.

Idea:
Pues es que no sé qué nos has querido contar, autor. Ni la motivación ni el alma del relato. Sin son los desvaríos de una enferma mental, bien, pero entonces me pierdo referencias. Si tiene un significado oculto, bien oculto está.


Ejecución:

Embarullado (cosa que pega con los desvaríos de la protagonista), pero no encuentro el hilo principal del que tirar. Un quiero y no puedo. El primer párrafo lo considero innecesariamente intrincado.
Sorry.

[Desierto]

Ay los psiquiátricos y su temor luminoso, cuánto juego dan. Podrían formar un subgénero propio, estos escritos delirantes sobre enfermedades mentales soñados por locos que no saben si lo son...

...o eso he querido entender.

[Jarg]

Deseando que su autora nos dé más detalles de su criatura

[Isma]

Coincido bastante con la interpretación de Iris y Jilguero, aunque la idea de Kass, tampoco me parece descabellada. Pensándolo bien, tampoco son excluyentes. ¿Qué lugar mejor que un centro de recuperación en el que atiborran a los pacientes de pastillas, doblegando así su voluntad, sus personalidades y las convierten en "ovejas" que siguen las instrucciones del "pastor" sin ponerlas en duda, para ganar adeptos a una secta?

La huida de Laura en la yegua preñada da una ligera esperanza de que otra vida es posible aunque tampoco cree ninguna certeza. Ya que consigue huir pero huye hacia la nada. Hacia la incertidumbre.

Como ya he dicho en algún otro relato no me gusta que el autor me lo presente todo machacadito sino que me haga pensar, dudar,... Este lo hace. Pero quizá, aut@r, te has pasado un pelín y deberías haber dejado alguna pista más que nos ayude a descifrarlo del todo.

A veces es interesante poner el comentario del autor en su propio relato .

¿Es una continuación de El viaje?

Un abrazo .

[jilguero]

¿Es una continuación de El viaje?

Si es una continuación o no, ya nos lo dirá la autora. Pero yo reconozco que cuando lo leí y vi esa NADA tan impactante se me vino la cabeza el poeta de Mondragón.

Por cierto, cómo me gusta la transformación que sufre el siquiatra de ese otro relato de, por influencia del poeta, rellenar las lagunas con poesía, y qué buena la (no) reacción de los pacientes.:
En las sesiones de psicoanálisis con sus pacientes comenzaron a fallarle palabras antes totalmente interiorizadas y eran sustituidas por otras que alteraban la lógica de su discurso. También empezó a tener momentos de lagunas en las que se quedaba en blanco sin conseguir terminar un razonamiento. A medida que estas lagunas fueron en aumento empezó a rellenarlas con versos. Los pacientes, aunque un poco sorprendidos, no parecían excesivamente preocupados. Simplemente agradecieron un poco el cambio de rutina.

[noramu]

Y ahora que dispongo de un elemento más o menos decente para escribir, mi venganza anunciada

No voy a contestar a cada uno ya que la incomprensión o dudas han sido más o menos generalizadas.
Empezaré con una facilita. El dichoso cuadro. Ha sido un simple gazapo mío. Andaba yo dándole vueltas de si poner Madrid, Museo del Prado o simplemente Prado cuando mi hijo, que volvía de pasar unos días en París, entró por la puerta y, vaya Usted a saber por qué, escribí París. Y allí quedó campando tan pancho y por muchas lecturas y re lecturas que hiciese, no lo veía. Formaba parte del paisaje del texto. Mientras sí veía el fabuloso cuadro del Bosco, los detalles que he tenido la suerte de ver algunas veces, los nuevos matices descubiertos en cada visita y concretamente en la parte del infierno.

Otra pregunta facilita de contestar, aunque aquí ya vamos entrando en el meollo, es la de la tilde. El centro descrito se llama Zeus. Las grandes y presuntuosas letras lucían ZÉUS. “La entrada, anunciada por unas letras enormes de un plateado inmaculado que se veían desde la carretera y a las que pronto les faltó una tilde innecesaria, (…)” Pero se ve que algún interno en su afán de lustrarlas hizo caer la tilde y con ello de le hizo un involuntario favor a la ortografía.
Se trata de un centro que, si existiera la palabra, yo llamaría de “desadicción”. Ellos lo llaman de rehabilitación.
Las adicciones se generan en el núcleo accumbens, situado en la región subcortical del cerebro y es el encargado de gestionar el circuito de recompensa en una persona. Controla la voluntad, dirige las conductas de búsqueda de placer determinando comportamientos y motivaciones. El placer aumenta el flujo de dopamina, un neurotransmisor, es decir una molécula que se encarga de llevar los mensajes de las neuronas que producen hacia otras células. Por ello todas las adicciones se generan allí. Desde las adicciones al juego, al sexo, a las drogas, a la violencia, al alcohol, a las personas “tóxicas” (no me gusta este término por sobre explotado, pero no se me ocurre otro mejor para describir a una persona que causa daño del tipo que sea a otra), y un largo etcétera.
Existe una predisposición genética a la adicción. Pero tanto puede no manifestarse nunca como aflorar por cusas diversas. Desde un maltrato, hasta un estrés laboral, pasando por los hábitos o pérdidas… hay muchos resortes que la pueden hacer manifestarse. Es una enfermedad incurable y lo único que se puede intentar es contenerla. Por ello muchos adictos pasan de una a otra: de las drogas al fervor religioso, del juego al gimnasio, etc. Por suerte hay adicciones que no son tan negativas.
Hay varios métodos, como el “proyecto hombre” utilizado generalmente en la sanidad pública, otros más minoritarios y alternativos y el otro gran sistema es El método Minnesota que con sus doce pasos pretende dotar a los pacientes de herramientas para hacerle frente a la enfermedad. Trata a todos los adictos por igual, aunque la medicación y el tratamiento terapéutico sea tanto individual como grupal. Su objetivo principal es minimizar daños. En los pacientes y en su entorno.
La teoría del Método Minnesota parece razonable. Pero bajo el manto de este nombre han florecido innumerables centros privados que lo aplican como quieren y bajo ningún control. Me hizo gracia la mención de una secta por parte de algunos de vosotros ya que algunos centros funcionan exactamente como una secta.
El centro descrito en el relato es precisamente uno de ellos. El dueño, exdrogadicto, parece que ha sustituido esa adicción por dinero y poder, llevando el método Minnesota a unos niveles demenciales con un resultado muy lucrativo. Su centro, con previsión de expansión en otras poblaciones, se basa en la anulación de la voluntad de los internos mediante pastillas y agotamiento. Sesiones de psicoterapia grupal de cinco y hasta seis horas diarias en las que se van turnando “terapeutas” en dar el mismo discurso una y otra vez, prometiendo la curación si dejan sus vidas en sus manos durante un periodo que ellos evaluarán pero que oscila entre 6 y 16 meses internos y una vez fuera siguen sus instrucciones, va repitiéndose entre los internos cada vez más aborregados. Nada se pone en duda o es debatido, solo hay que portarse bien y hacer lo que ellos dicen. Las terapias individuales, inexistentes, así como el tiempo libre que permitiría pensar. Máximo 20 minutos para engullir el alimento y pequeñas pausas que se deben distribuir en diferentes actividades ya que, si observan que una le gusta demasiado a un interno, se la prohíben.
El pilar principal en el que se sustenta la terapia es en poner tentaciones frente al paciente que luego resultan inalcanzables. Un hermoso televisor de plasma en el dormitorio sin conexión, una bonita piscina en la que está prohibido bañarse fuera de la hora de deporte diario (de 8 a 9 de la mañana, después de haber limpiado habitaciones control diario), cuadras o zonas comunitarias, cuidado el huerto o lo que toque.
Los pilares secundarios son las delaciones y el sistema de castigo/premio = vejaciones/ llamada telefónica = trabajo extra/ paseo a caballo, … Anulando la dignidad, también anulan la oposición y la unión entre los internos. Si te han obligado a llevar una carretilla llena de estiércol todo el día pista arriba-pista abajo, si te han hecho llamar en videoconferencia a tu mujer delante del todo el grupo para confesarle que le has sido infiel, si alguien te delata o uno mismo confiesa haberse masturbado, si te acusan de haber llevado la desgracia a tu familia, etc. ya no le quedan ganas de mirar a nadie a los ojos ni de formar un grupo para sublevarse.
La página web anuncia sin empacho que hay wi-fi gratis. El pequeño detalle que obvia es que ni falta que te va a hacer porque al que ingresa le requisan cualquier elemento electrónico, a parte del DNI y todos los enseres personales.Hasta los libros en papel tienen que pasar una censura.
A Laura que ya ha visto a varios compañeros tirarse por la tapia, que sabe que las escasas llamadas a un familiar son supervisadas aún le queda un fragmento de rebeldía bien escondido detrás de una aparente máscara de sumisión total. Cuando en una visita, concedida por buen comportamiento, toma conciencia de que, además, hay escuchas instaladas y que su conversación privada (teóricamente limitada a hablar solo de sus rutinas en el centro) le brota esa rebeldía y decide fugarse. Prefiere la incertidumbre a esa ruina en la que se ve convirtiéndose. Con la esperanza de que es posible una vida nueva (lo de la yegua embarazada creo que es lo único que se ha medio entendido de mi relato).
Dar voz a Laura, a tantas Lauras que debe de haber por allí y a sus infiernos, esparcir algo de luz (por lo visto no mucha) a un tema no tratado en la prensa era mi intención al escribir este relato. (Por cierto que elegir la voz narrativa siempre es mi mayor problema pero pensaba que en primera persona podría caer en un tono dramático que no es mi estilo.
¿Qué tiene que ver con Tadeus? Con él, obviamente nada. Pero Conrad también es un adicto. Uno que, además, genera infiernos.
Me podría extender, pero creo que ya os he castigado lo suficiente. Y, palabrita, que el próximo relato lo intentaré hacer un poco más clarito.

[Gavalia]

Como ya he dicho en algún otro relato no me gusta que el autor me lo presente todo machacadito sino que me haga pensar, dudar,... Este lo hace. Pero quizá, aut@r, te has pasado un pelín y deberías haber dejado alguna pista más que nos ayude a descifrarlo del todo.

Posiblemente yo lo haya visto así, no sé, cuestión de gustos, y y sabes que el mío es de lo peor,

[noramu]

Coincido bastante con la interpretación de Iris y Jilguero, aunque la idea de Kass, tampoco me parece descabellada. Pensándolo bien, tampoco son excluyentes. ¿Qué lugar mejor que un centro de recuperación en el que atiborran a los pacientes de pastillas, doblegando así su voluntad, sus personalidades y las convierten en "ovejas" que siguen las instrucciones del "pastor" sin ponerlas en duda, para ganar adeptos a una secta?

La huida de Laura en la yegua preñada da una ligera esperanza de que otra vida es posible aunque tampoco cree ninguna certeza. Ya que consigue huir pero huye hacia la nada. Hacia la incertidumbre.

Como ya he dicho en algún otro relato no me gusta que el autor me lo presente todo machacadito sino que me haga pensar, dudar,... Este lo hace. Pero quizá, aut@r, te has pasado un pelín y deberías haber dejado alguna pista más que nos ayude a descifrarlo del todo.

A veces es interesante poner el comentario del autor en su propio relato .

¿Es una continuación de El viaje?

Un abrazo .

No es una continuación del viaje. pero como el tema del funcionamiento de la mente humana me fascina, se me cuela a veces en los relatos.

[noramu]

Yo también entreveo un centro de acogida o de desintoxicación. Álex sería el más chungo hasta que llega Laura, la horma de su zapato. Ella se niega a plegarse a las normas del centro, de la sociedad y encima, del chulito de turno. De ahí que diga que ve en él algo peligroso. Por eso se fuga con la yegua.
El de las gafas de sol, Zeus y demás... los que manejan el centro, los que ponen autoridad o les dan tratamiento y terapia.
Es la interpretación que le doy. Igual me he ido mucho...

Me gusta el estilo, la forma de narrar y las imágenes. Muy chula tu prosa

Gracias por participar, autor/a, y suerte

Sí, Las hijas de Zeus eran a cada cual peor. Igual que los aprendices de "terapeutas" de dueño, Zeus, el de las gafas de sol, máxima autoridad. Aunque quizá aquí he sido bastante injusta con Zeus.

[Iliria]

Gracias por las explicaciones, Nora. Veo que en algunas cosas se me había escapado algo, y ahora lo veo más claro. Me ha parecido muy interesante lo que explicas sobre el tema de las adicciones y el método Minnesota, que desconocía. Siempre se aprende algo nuevo. Bueno, el funcionamiento de la mente (o su mal funcionamiento) es algo fascinante

[Ginebra]

gracias por las explicaciones, noramu. Tienes razón en que no se publica apenas nada en la prensa, no se habla, y es un problema muy serio.

[Nínive]

Siempre es un placer encontrarnos en los concursos, Nora, aunque estemos cada una en un extremo.
A ver si repetimos caña por tus lares.
Besico