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LA BÓVEDA Y LAS VOCES.
Por el camino de Josquin.
Ramón Andrés.
Editorial Acantilado.
Colección: El Acantilado, 349.
Primera edición.
Fecha de publicación: 2022.
Pags. 384.
ISBN 978-84-18370-90-8.

Cito de la página Web de la editorial:

Seguir un camino es reconocer los pasos de quienes lo recorrieron antes, entregarse a la suerte de su estrella. Ramón Andrés transita las sendas de otro tiempo tras el rastro de Josquin Desprez, el primer maestro de la escuela francoflamenca, como si él mismo fuera habitante de aquellos días lejanos. Y es que, a pesar de la fama que cosechó en vida, la estela de Desprez, el príncipe de la polifonía, discurre en la penumbra, convirtiéndolo en una figura tan enigmática como inasible. Desde el inicio de su formación musical en San Quintín, en Francia, como niño de coro, hasta la colegiata de Condé-sur-l’Escaut, donde acabó sus días como preboste, pasando por las cortes de Milán, Roma, Florencia y Ferrara, adonde el compositor se trasladó en busca de una mayor estabilidad económica, este recorrido nos permitirá descubrir la sociedad renacentista y conocer a muchos otros de los personajes que contribuyeron a modelar esa época irrepetible, como Leonardo da Vinci, Lucrecia Borgia, Pietro Bembo, Gaffurio y Pinturicchio. Una obra tan original como audaz, que nos acerca a un pasado extraordinario que busca ecos en el presente.

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Extracto de las primeras páginas del libro:

https://www.acantilado.es/wp-content/up ... -voces.pdf

Como todo lo que he leído de este pensador, también, ¡estas primeras cuartillas son una delicia!,

La bóveda y las voces
Editorial: Editorial Acantilado
Páginas: 384
Año: 2022
EAN: 9788418370908
Con su prosa elegante y reposada, com si perfilara las hondonadas de Baztán, el humanista Ramón Andrés se adentra en la figura de Josquin des Prez, el príncipe de la polifonía, músico formidable y con un atractivo tal que todos lo querían en su comunidad; por eso, seguir sus pasos es recorrer las ciudades renacentistas más poderosas y efervescentes. Fue el músico más admirado e influyente de su época, conocido como el maestro de todas las notas, pero gran parte de su vida está salpicada de incógnitas.

Con él se inicia una nueva manera de organitzar la composición musical, controlada por una sofisticada comprensión de las proporciones, armoniosa en todos sus ángulos, ligera y aireada, confiando en el juego de espejos y en refinadas estructuras pautadas, y con innovaciones sonoras que dan juego a todas las voces. Así, leemos «la música de Josquin fue escrita como si con ella se pretendiera conseguir un haz luminoso, un ancho arco de prismas abarcador de múltiples direcciones».

Pero junto al descubrimiento de Josquin, su arte y su mundo, Ramón Andrés, casi a modo de diario, reflexiona también sobre su escritura, sobre la decisión de emprender la redacción del libro y su elaboración en el contexto del día a día.
A la pasión y los conocimientos que el autor transmite por Josquin, podríamos añadir esta imagen que debemos al maestro Peter Phillips: una misa de Josquin sería el equivalente musical de la Capilla Pazzi de Brunelleschi en Florencia.

Seguir un camino es reconocer los pasos de quienes lo recorrieron antes, entregarse a la suerte de su estrella. Ramón Andrés transita las sendas de otro tiempo tras el rastro de Josquin Desprez, el primer maestro de la escuela francoflamenca, como si él mismo fuera habitante de aquellos días lejanos. Y es que, a pesar de la fama que cosechó en vida, la estela de Desprez, el príncipe de la polifonía, discurre en la penumbra, convirtiéndolo en una figura tan enigmática como inasible. Desde el inicio de su formación musical en San Quintín, en Francia, como niño de coro, hasta la colegiata de Condé­sur­l’Escaut, donde acabó sus días como preboste, pasando por las cortes de Milán, Roma, Florencia y Ferrara, adonde el compositor se trasladó en busca de una mayor estabilidad económica, este recorrido nos permitirá descubrir la sociedad renacentista y conocer a muchos otros de los personajes que contribuyeron a modelar esa época irrepetible, como Leonardo da Vinci, Lucrecia Borgia, Pietro Bembo, Gaffurio y Pinturicchio. Una obra tan original como audaz, que nos acerca a un pasado extraordinario que busca ecos en el presente.
https://www.lacentral.com/blog/ramon-andres-184304

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Lo abrí hace unos días, @madison

viewtopic.php?f=27&t=120242&p=4736864#p4736864

Es uno de mis pensadores de referencia,

pués lo he buscado ( mal buscado, claro) y no lo he visto, perdón!!!!
Me está encantando!

¿Lo estás leyendo? ¿Qué destacarías, @madison ?

Llevo pocas páginas leídas @Aben , pero me tiene fascinada, aparte de la fecha en que empieza, éste digamos diario encuentro que es un libro conciliador, no sé qué facultad tiene éste hombre que a cada frase transmite paz.
Pongo un texto del principio de todo
"31 de diciembre.- Último día del año. La pobre iluminación festiva de las calles, en las que se lee Zorionak, disuena en el ir y venir de la gente. Los rostros están enrojecidos por el frío, pero también por el rezumo de las comidas de estas fechas, que son de mesa larga y chimenea pausada, de servilleta al cuello y somnolencia. Y, pese a ello, siempre hay alguien que va solo y vestido como durante todo el año, salvo que añade la pelliza, que aquí suele llamarse zamarra, porque en vasco zamar se dica que nombraba la piel de un animal. Ese alguien se parece a la música, que en esencia es la senda contraria que tomaría cualquiera que se negase a aceptar que las cosas están hechas de silencio.."

Yo también adoro el silencio, y éste libro explica muy bien qué es el silencio, cuenta cómo entenderte, escucharlo y de donde procede. Así que por ahora muy bien.
Sigo!!

@madison

En el mensaje de presentación, también puse las primeras páginas del libro, que están en la página Web de la editorial. Creo que, en sí, son una delicia y resume muchísimo el pensamiento inmenso y sabio de Ramón Andrés. Creo que todos sus ensayos son una delicia; algunos, en relación a la música -conviene repasar su apasionante biografía intelectual- son muy específicos, pero tienen buen predicamento.

Con todo el cariño del mundo, @madison me he ido a comentar al hilo que abrí, porque creo que es Ensayo y divulgación, y no pertenece a Narrativa hispana.

Ahh ya decía yo que no encontraba tu post. Ostras, quizá sí, pero yo no lo veo ensayo, me tira más por historia novelada, y si mucho me apuras en No ficción.
En cualquier caso ya lo solucionará moderación.
Voy a leer tu comentario!!

Me he dejado fiar por la consideración de la editorial Acantilado,

Mejor que lo dejemos en manos de la moderación,

Una muestra de lo que estoy expresando,

https://www.acantilado.yy/persona/ramon-andres/

(yy = es)

El vídeo vale la pena,

Entrevista en Aprendemos Juntos (Fundación BBVA), por Sofía Sánchez.

Este hilo creo que debería ir en No ficción, es un diario del autor donde hace múltiples reflexiones sobre la música, el paisaje, Josquin de Prez,...

No lo veo como un ensayo propiamente dicho.

Si lo has leído, tendrás una opinión más adecuada,

Es una de las muchas obras de Ramón Andrés que me faltan por leer,

No sabía que se había editado esto. Creo que voy a pedir que me lo traiga Papá Noel.

En general soy un poco reacio a este género de libros, prefiero el ensayo puro y duro, pero tanto el autor como Josquin tienen todo mi interés, por mucho que la reflexión sobre Josquin se haga entre divagaciones.

Hay pocos datos sobre Josquin, pero algunos de los que hay son maravillosos. Quiero dejar el fragmento de una carta de un asesor de Ercole I d’Este, Duque de Ferrara, cuando se valoraba el contratarlo como compositor y director del coro de la ciudad. El texto dice mucho de cómo a caballo entre los siglos XV y XVI los artistas empezaban a reivindicarse a sí mismos y cómo algunos de ellos ejercían su creatividad a su antojo. Cuando lo leí hace años me pareció un dato revelador de la evolución hacia el artista independiente moderno.

A mí [Isaac] me parece más adecuado para servir a su señoría, más que Josquin, porque es más bondadoso y sociable, y compondrá nuevas obras con más frecuencia. Es cierto que Josquin compone mejor, pero compone cuando él quiere y no cuando uno quiere, y pide 200 ducados de sueldo mientras que Isaac vendrá por 120, pero su señoría decidirá.