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TITULO ORIGINAL: La Tourneuse de pages
AÑO: 2006
DURACIÓN: 85 min.
PAÍS: Francia
DIRECTOR: Denis Dercourt
GUIÓN: Denis Dercourt, Jacques Sotty
MÚSICA: Jérôme Peyrebrune
FOTOGRAFÍA: Jérome Lemonnier
REPARTO: Catherine Frot, Déborah François, Pascal Greggory, Clotilde Mollet, Xavier De Guillebon, Christine Citti, Jacques Bonnaffé, Antoine Martynciow, Julie Richalet, Martine Chevallier, André Marcon, Arièle Buteaux
SINOPSIS: Melanie deja de tocar piano a los 10 años de edad debido a la actitud de la Presidenta del Jurado del Conservatorio, la Sra Fouchecourt. Diez años más tarde, Melanie llega a ser la nana de los niños de la Sra. Fouchecourt que, impresionada por su sensibilidad por la música, la convierte en su "giradora de páginas".
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“La última nota” es la crónica de una venganza. Es algo que se sabe, se palpa, se intuye desde el primer minuto de metraje cuando la pequeña Melanie no asume sus errores y se convierte desde entonces en un alma atormentada y perversa incapaz de olvidar y perdonar. Es una venganza, sí, y el espectador sospecha o cree sospechar por donde irá la trama y de qué forma Melanie hará suya la ley del talión. Pero sorprende enormemente el giro inesperado que da la historia, el cambio de papeles y la sutil e imprevista estrategia de la que se sirve la protagonista para lograr sus fines y culminar la dulce venganza que durante tanto tiempo ha estado anhelando.
Película de suspense que mantiene la tensión sin caer en la facilidad del tópico, de la sangre, de los sustos o de la previsibilidad. Película que absorbe, que atrae poderosamente gracias, sobre todo, a la exquisita y elegante actuación de Deborah François, que convierte su personaje de perfecta malvada en una mezcla entre ángel y demonio, y el duelo interpretativo que ésta mantiene con otra gran actriz, Catherine Frot, quien con sus gestos y expresiones faciales es capaz de expresar cuan enorme es su dolor, su desconcierto, y cuanto pesa su alma torturada a lo largo de un film opresivo cuyo desarrollo se vuelve cada vez más asfixiante a medida que el espectador descubre o intuye de qué forma Melanie va tejiendo su fría, lenta y sutil venganza hasta llegar a un clímax no carente de ningún tipo de tensión, incluso la sexual, todo ello sazonado con el delicado a la vez que inquietante acompañamiento pianístico y musical.
En definitiva, se acoge cálida y agradablemente entre los últimos estrenos este elegante y remarcable film de intriga que, sin muchas aspiraciones, logra convertirse en toda una sorpresa y en una de las mejores apuestas cinematográficas de la temporada.
