Me está ENCANTANDO. Aprovechando una racha en que tenía tiempo me he visto los tres primeros capítulos casi seguidos... a ver cómo me las apaño para ir viendo los siguientes.
El primero es una delicia, sobre todo por el "appartement" de Marthe Keller (menudo pisazo en París, madre mía; con la boca abierta me quedaba mirando los muebles, la vajilla, los suelos, las alfombras..., la escalera, el ascensor... ¿Por qué no seré rica, Señor, por qué tanta injusticia
?) Y la forma de tratar el tema del racismo me pareció original y divertida. Un caramelito para ir abriendo boca.
Del segundo me hizo mucha gracia
| la ridiculez tan grande del crucero; la verdad, por muy Romanoff que yo me llamase jamás se me ocurriría meterme en semejante cursilada sacadineros, pero bueno, allá cada cual con sus gustos. |
Muy bien por
| la reacción final de la protagonista, el sinvergüenza del marido se lo tenía merecido, ea. |
Pero el tercer episodio es la joya de la corona. No sé cómo serán los siguientes, pero este... ¡Esa Isabelle Huppert, esa Christina Hendricks (a esta última no la conocía porque no he visto Mad Men, pero me ha conquistado)! ¡Ese guión lleno de referencias, esos giros, esa manera de jugar con el espectador
| de verdad que llegué a creer por un momento que me estaban hablando de viajes en el tiempo... Qué pedazo de cabrones todos, de verdad |
Y el lugar, y el ambiente... Quiero volver a verlo, ahora que ya sé los intríngulis, para desmenuzar mejor la historia. Fabuloso.
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