Mili, vaya estupendo análisis te has mandado.
1452 escribió:Que se mencione a Mosuo, el que dicen que es el último matriarcado, no es de extrañar ni es algo banal, porque en esta serie abunda la violencia contra la mujer, no sólo de forma física, sino también en los juicios de valor acerca de cómo viven algunas mujeres su sexualidad, o por cosas tan absurdas como la forma de vestir, pero afortunadamente tenemos a Stella Gibson, dispuesta a poner en su sitio a todos los mequetrefes. |
Es una de las cosas más fascinantes. Como el viejo cine negro, las mujeres tienen tanto o más potencial que los hombres, y sobre ellas gira, para bien o para mal, la acción.
En el fondo toda la serie va sobre eso, sobre el poder de ciertas mujeres y lo que despiertan en ciertos hombres. Sobre el machismo y el sexo como motor de deseo y frustración (frases absurdas como: ¿Tienes idea de la impresión que causas en los hombres?, no deja de ser significativa. Vamos, que no vaya a aceptar el tipo que se acostó con ella por voluntad propia. Que dentro de todo tiene que insinuar que ella fue la causante de su infidelidad porque hace perder la cabeza a los tipos (o pensar con la de abajo)... Pero también la culpan casi enteramente del sufrimiento del policía que matan frente a su hijo). Por eso me parece genial el discurso de Hombre-Objeto, donde deja boquiabierto al tipejo que la quería acusar de callejera con placa. |
La lucha de sexos incluso sirve para destapar un montón de negocios turbios y mostrarnos la doble moral de la que nadie se salva. Me recordaba a aquel dicho:
Pueblo chico, infierno grande.
1452 escribió:Empieza de forma magistral, con un diálogo sobre la necesidad y el deseo, y durante las cinco horas me he preguntado qué es lo que mueve a Paul Spector y he terminado inclinando la balanza hacia el deseo más que hacia la necesidad por una cuestión básica: él es capaz de mantener relaciones sexuales normales. Quizás no plenamente satisfactorias para él, pero es capaz. |
Puede hacerlo completamente. Pero como dices, no creo que sean satisfactorias ¿Puede sentir verdadero vértigo emocional y felicidad viviendo y aparentando cosas que en realidad no le mueven ni un pelo, que no le hacen temblar de placer? No deja de ser otro de los puñales con los que Paul está acostumbrado a vivir para mantener cierta estabilidad, y en cierto sentido me parece hasta más espeluznante que los psicópatas que no pueden tener relaciones sexuales normales. Es como rozar algo que por más que lo avistes nunca te dejará satisfecho ni será tuyo (no sé explicarme en esto). Y para mí uno de los motivos fundamentales de su robótica, alienada y alienante personalidad. |
1452 escribió:Stella Gibson no es un personaje menos potente, todo lo contrario, apostaría, y sin haber visto gran parte de lo que ha hecho Gillian Anderson, que este es uno de los mejores papeles de su carrera, es capaz de borrar de un plumazo, que es lo que son cinco horas, todo el peso que pueda tener en la mente del espectador el personaje de Dana Scully, y no es nada fácil hablando de una serie tan mítica como Expediente X. Está soberbia. |
Aún así, acabo de darme cuenta que la he llamado Scully bastantes veces
Lo mismo me pasaba viendo Californication. Si no paraba de decirme: Al final nos salió vicioso el Mulder.
1452 escribió:Hay algo que me llama poderosamente la atencón, y es el interés de Spector por Gibson, porque no coincide con el perfil de sus víctimas, no físicamente, esto es lo que más me descoloca de la historia. Él, por lo menos por lo que se ha visto hasta ahora, sólo mata a mujeres morenas, cosa curiosa teniendo en cuenta que su mujer y su hija son rubias, no sé si van por aquí los tiros, o van porque morena era la primera mujer que intentó estrangular. |
A mí me frustró en el momento.
Pensé obviamente que para él era una posible victima, no deja de ser una mujer exitosa. Y con la paliza verbal que le da al final por teléfono, yo creo que Paul no tendrá muy buen recuerdo de ella.
Pero sobre todo creo que se reconoce en su frialdad. Stella por otra parte, no deja de sentir, como los psicópatas, una tremenda distancia emocional en cuanto al sufrimiento ajeno.
Dato personal: Esto es algo que he podido comprobar por cuenta propia en policías que conozco. Sobre todo los que se encargan de casos jodidos. Llegan a un punto en que se acostumbran de tal manera al horror que les es casi imposible exteriorizar sentimientos. Y cuyo método de defensa personal, es tratar de dejar cualquier tipo de emociones a un lado hasta el punto en que la apatía se convierte en una costumbre y forma de vivir. Precisamente para no acabar emocionalmente destruidos. Creo que Stella encaja perfectamente en ese patrón. Y que Paul lo ve.
Una vez leí en un articulo que los psicópatas (como en todas las ramas, perversas o no, del ser humano) saben reconocerse entre ellos. Y que a eso se debía que muchas veces terminen ''trabajando'' en grupo, como amiguetes que comparten aficiones. Otras incluso casándose (es larga la lista homicidas que han terminado como marido y mujer, viviendo en hermosas casas donde hay más que plantas enterradas en el jardín).
A lo mejor la teoría es estúpida, pero creo que Paul reconoció mucho de él mismo en Stella (y no digo que ella sea una psicópata) pero lo que buscó en ella claramente es calor y comprensión. Si no, no me explico que haya tratado de dar su ridiculo punto de vista. Que se haya esforzado tanto en ser infinitamente más interesante de lo que él mismo sabe que es. |
1452 escribió:Tema arrepentimiento y consciencia, totalmente de acuerdo con Micki, en ningún momento se arrepiente de nada, lo que le trastorna es que hubo algo que escapó a su control cuando mató a la mujer que estaba embarazada, porque realmente era algo que no quería hacer pero, por desgracia, sí que es muy consciente de quien es y de lo que hace, si no fuera así jamás habría escrito la nota que escribió, y si no fuera así, no intentaría dejar de hacer lo que hace, pero por más que él quiera, no creo que lo consiga, lo explican muy bien, funciona como una adicción, siempre corriendo tras la experiencia de la primera vez, pero la primera vez ya se esfumó, resulta inalcanzable. A mí me gustaría que le dieran otra vuelta a la trama y que presentaran a un Spector que haya sido capaz de conseguir superar la «adicción», pero al que terminen deteniendo. |
Esto es lo espeluznante
Persigue un estado de paz interior y satisfacción sexual (por más retorcido que sea) que jamás va a alcanzar, y lo peor es que es consciente de ello. Es como la canción de Los Rolling Stones, Satisfaction.
La escena que comparte con su mujer en el último capitulo, donde sabe, entre engaño y engaño, que es con ella con quien tendrá que compartir su vida si quiere sobrevivir (así sea infeliz) es de una amargura atroz. |
1452 escribió:Respecto a la parte en la que él se presenta a la policía, aburrida a mí no me pareció en ningún momento, pero más allá de que a unos les pueda aburrir y a otros no, ese momento es crucial porque tienen al asesino pero no saben que lo tienen, tienen las pruebas en sus manos para detenerlo: su letra. No se si lo utilizarán o no, pero ahí está. |
Y la tensión es salvaje. Si ya de por si el pobre tiene los ojos más abiertos que una lechuza, en esa escena se le escapaban de las cuencas. A mi también me parece imprescindible, pero sobre todo potente.
1452 escribió:Pobre Spector, creyendo ser más libre que nadie y en el fondo teniendo tan poca, o menos libertad, que cualquier otro. Es irónico que sea él quien utilice el concepto de relativismo moral después de todo lo que ha hecho, matar a una mujer de quince años esta mal, pero a una de treinta está permitido, ¿se puede ser más relativo moralmente? En el fondo lo que odia son las mujeres autosuficentes e inteligentes que han conseguido progresar en la vida, mujeres que el considera que están por encima de él. |
si se merece la medalla de honor al tipo más gris y deprimente del año. Vamos, que me río, pero al verla me dejó un mal cuerpo tremendo.
Es un fracaso emocional, vive preso en si mismo, esclavizado por sus acciones. Es el triunfo de la frustración e insatisfacción. Sin salida. Sin un gramo de felicidad autentica en su vida. Y lo peor, es que tiene que vivir siendo consciente de ello.
Y se habla mucho de él, pero no creo que Stella sea una persona feliz tampoco. Igual de mutilada emocionalmente, a su manera, que Paul, aunque de una fortaleza emocional evidentemente superior. Está tan perdida y distanciada de si misma que quizá no se da cuenta de lo mucho que sufre. Espero poderla conocer un poco mejor en la siguiente temporada. |
1452 escribió:Espero que la serie y sin pulir ya le haga sombra a Prisioneros, porque yo soy de esa minoría, parece ser, que no la considera un peliculón. El rollo de la intriga y del conflicto moral muy bien, pero en conjunto no me parece que esté bien resuelta. Le puse un puntín menos en la valoración por cosas personales mías, pero aún así, para mí, de un siete no pasa.
Sobre que está mal resuelta, te doy la razón. El guión de Prisioneros, como dije en su hilo, es demasiado rebuscado. Aunque la atmósfera de pesadilla de la película me atrapó por completo. El guión de The Fall es otra cosa, para mí formidable, con algunos de los personajes más fascinantes, turbios y complicados en años. Prisioneros es como una mirada al infierno estridente y visualmente perfecta. The Fall, sin alardes ni grandezas, ES el infierno. Y bajo esa coraza de serie policial, se esconde una reflexión tremebunda y lúcida sobre las pasiones (o falta de ellas) humanas. Sobre el sexo y la muerte.