Publicado: 15 Abr 2007 12:10
Ayer noche, mirando el documental de Jacques Chirac en C+, pensé en este hilo.
Yo soy de los que pienso que la gente, como individuo, no es tonta. Pero cuando va en masa, tiene que regirse por un código organizativo...y ese código suele ser más listo que el conjunto de individuos.
Sí, se utilizan herramientas verbales como el miedo y la venganza para reconducir a las masas con un fin subjetivo.
Ha pasado con el terror de los asesinos islámicos, vascos y canadienses (y muchísimos otros).
Ha pasado con el término 'venganza', políticamente llamado 'castigo electoral', como pasó en las últimas elecciones generales ganando el Psoe utilizando el modus operandi del castigo en un momento, malditamente, oportuno...
No sé, si los griegos ya dijeron que la oratoria era un arte, yo ese día no fui a clase. Muchos políticos, sí... pero sólo aprobaron las asignaturas de las formas (y sólo unos cuantos); el resto, ni eso.
De todos modos me desvío del tema del hilo y pido disculpas; aunque pienso que la solución sólo puede estar en las palabras; bajo la premisa que sean sinceras y ejecutables en su significado.
Besos
Yo soy de los que pienso que la gente, como individuo, no es tonta. Pero cuando va en masa, tiene que regirse por un código organizativo...y ese código suele ser más listo que el conjunto de individuos.
Sí, se utilizan herramientas verbales como el miedo y la venganza para reconducir a las masas con un fin subjetivo.
Ha pasado con el terror de los asesinos islámicos, vascos y canadienses (y muchísimos otros).
Ha pasado con el término 'venganza', políticamente llamado 'castigo electoral', como pasó en las últimas elecciones generales ganando el Psoe utilizando el modus operandi del castigo en un momento, malditamente, oportuno...
No sé, si los griegos ya dijeron que la oratoria era un arte, yo ese día no fui a clase. Muchos políticos, sí... pero sólo aprobaron las asignaturas de las formas (y sólo unos cuantos); el resto, ni eso.
De todos modos me desvío del tema del hilo y pido disculpas; aunque pienso que la solución sólo puede estar en las palabras; bajo la premisa que sean sinceras y ejecutables en su significado.
Besos
