Estoy completamente de acuerdo, en eso, como en obligar a niñas gorditas a dietas estupidas, porque en su ambiente lo de ser gordo es una ofensa, mil temas en ese sentido. El que tenga que ser una estrella de futbol o de la gimnasia ritmica o el obligarle a aprender musica, .... hay cien temas que les imponemos, cada dia mas.De todas formas, a mí lo que me sobrecoge es el hecho de decidir por otra persona en algo que, por añadidura, no es vital, sino susceptible de opinión, y que además tampoco supone la solución a su desadaptación social.
El transferir, o querer vivir por ellos lo que nosotros como padres no pudimos en su momento hacer, y querer convertirlos en un simbolo de nuestro exito o nuestro fracaso. A veces les amargamos la vida con lo superficial.
Siempre me quedara la frase que un dia le dijo mi hermano a mi padre: Yo tengo derecho a cometer mis propios errores y fracasar solito, y a aprender como no debo hacer las cosas.