Mobley escribió:
Como dice la primera ley en genética de la conducta: todos los rasgos conductuales humanos son hereditarios. Matizado con la tercera ley que afirma que una porción sustancial de la variación en los rasgos conductuales complejos no se explica por los efectos de los genes ni de las familias. Prácticamente un 50% de la variabilidad depende de otros factores ambientales. O lo que es lo mismo: lo que eres es fruto de la combinación de tus genes y del entorno.
Pero como dicen las reglas de la practica de la psiquiatría clinica:
La inmensa mayoria de los comportamientos antisociales tratados son diagnosticados como trastornos psiquiatricos de caracteriologia sociopatica, que tiene origen en el entorno, y que son tratados con practicas psiquiatricas de reeducación de la conducta.
Solo un pequeño porcentaje se debe a trastornos biológicos congenitos y/o inducidos que requieran tratamiento quimico y/o otras terapias similares ...
Solo un porcentaje infimo de los casos corresponden a psicopatas congenitos.
Mobley escribió:Podemos estar discutiendo sobre el sexo de los ángeles todo lo que quieras, pero en términos generales todos sabemos a qué nos referimos cuando decimos que alguien es buena o mala persona.
Dudo mucho que tu y yo tengamos el mismo concepto de que es el bien y el mal, y si lo tuvieramos, seguramente disentiriamos mucho con otros foreros (ya que tenemos concepciones morales diferentes... para demostrarlo sólo falta darse una vuelta, por ejemplo, por el foro del post, u otros similares)...
Y esa diferencia es mucho más acusada si nos comparamos, por ejemplo, con personas criadas en otros contextos en otras sociedades actuales (lease por ejemplo, la sociedad islamica)... eso por no hablar de como ha sido la moral en siglos anteriores o como lo será en siglos venideros...
Mobley escribió: Nacemos con una personalidad determinada. Y esos rasgos de la personalidad hacen de ti una buena o mala persona o una prudente combinación de ambas cosas, que es donde estamos la mayoría.
Si partes de la premisa de que naces con la personalidad determinada, que es lo que tu defiendes, evidentemente llegas a esa conclusión ...
pero como yo sigo defendiendo que la personalidad del individuo no es formada solo con los rasgos de carácter con los que creo que nacemos, la conclusión es bien diferente....
Mobley escribió: Que el ambiente sea capaz, no ya de atenuar o potenciar tus inclinaciones naturales, sino de hacer de ti lo que no eres, es algo que parece no ser cierto. Lo que contradice la frase con la que empezó todo esta discusión:
ukiahaprasim escribió:la gente no es mala per se... se hace mala en el desarrollo de su vida..
Dado que yo no considero que ser "bueno" o "malo" sea innato, ni que el desarrollo que yo defiendo se convertira en lo que "no eres"....la frase sigue sin ser contradicha...
No creo en el absolutismo de SER, y mucho menos de "SER POR NACER ASI"...
Mobley escribió:Si alguien nace egoísta, poco empático, impulsivo y violento, tiene muchas, sino todas, las papeletas para ser una persona conflictiva. Y en esto es en lo que seguimos en desacuerdo.
Nuevamente, disiento...
Eso implicaria que Santa teresa (o cualquier otro ejemplo de altruismo), nació sin pizca de egoismo (lo que sería una aberración natural)... seguro que cuando era niña, si le quitabas un juguete te soltaba un mamporro como la mayoria de los niños... Y viceversa... a mi hija cuando era pequéña no le quitabas nada ni loco... y ahora es justo al reves...
Todo niño nace egoista (instinto primario), pero el aprendizaje le ayuda a desarrollar sus instintos sociales innatos (como la empatia) y aprende a compartir, y a hacerlo de buen grado y por propia voluntad (eso, como padre, he de indicar que es lo mas dificil de conseguir)
Tampoco considero que nadie "normal" pueda nacer insuficientemente empatico.
La violencia tampoco me parece genetica... uno no nace violento... aprende a serlo...
Sino, la mayor parte de los niños guerrilleros (porcentualmente) tiraria los subfusiles.. o el resto de la población los cogeria...
Sino, tampoco se justificarían las diferencias del grado de violencia que hay, según las condiciones del entorno, en la sociedad europea, frente a otras sociedades (como las centroamericanas), y/o entre unos barrios y otros de una ciudad.... salvo que consideres que hay diferencias geneticas al respecto entre unas razas y otras y entre unas clases sociales y otras... (algo que espero no creas...)
Mobley escribió: Y no estoy para nada de acuerdo con quien diga que toda mala persona es así porque está enferma.
no, ni yo tampoco... pero tampoco estoy de acuerdo que alguien me diga que alguien es mala persona porque nació así...
Mobley escribió: Si definimos el comportamiento antisocial como un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás, que incluye actos tales como destruir la propiedad, atacar, robar o involucrarse en ocupaciones ilegales, los estudios sobre gemelos indican que la heredabilidad de la conducta criminal en los gemelos monocigóticos es de un 50%. Por lo tanto, el otro 50% corresponde a influencias sociales. Parece que estamos mitad por mitad, ni uno ni otro son el más importante.
Bueno, eso significaría que podriamos reducir al 50% el gasto en tratamientos psiquiatricos... si son rasgos geneticos dificilmente podremos hacer nada con ellos...
Lo que no sabria que hacer es con ellos... ya que no creo en las cadenas perpetuas... y si la reinsercion social no es posible ....
Bueno, estaras contento.... al final, tanto estudio, tanta referencia... me has obligado a pedirle a mi amiga argumentos y nombres de los que tirar del hilo para contestas con citas y estudios (y mira que odio los estudios)...
AVISO: Es la ultima vez que me pongo a buscar, porque ya sabeis mi opinion de que a cualquier estudio en una linea es facil contraponer varios en la contraria... sin que ello sea signo de que ninguno tenga razon.
El primero, el mas relevante, porque expresa con la autoridad adecuada lo que yo no he podido manifestar mas que desde mi ignorancia... además de compartir mi cinica vision de los estudios "cientificos"...
Este me ha alegrado el dia, y ha compensado el hecho de ponerme a buscar informes...
Y el segundo, con una visión aseptica del estado actual...
MICHAEL RUTTER Profesor de Psicopatología del desarrollo, Institute of Psychiatry, Kings' College, Londres
Hasta hace poco, la genética del comportamiento se ocupaba sobre todo de cuantificar las influencias relativas de la naturaleza y el ambiente sobre el desarrollo psicológico y los trastornos mentales. Se utilizaban preferentemente estudios sobre hermanos gemelos y familias con hijos adoptados para separar los efectos genéticos y los ambientales. Los resultados eran coherentes e importantes para demostrar la influencia tanto de la naturaleza como del ambiente. En general, sus efectos resultaban ser aproximadamente iguales, aunque los factores genéticos predominaban claramente en algunos trastornos (como el autismo o la esquizofrenia), los factores ambientales predominaban en otros (como el crimen).
[...]
En los análisis tradicionales, el efecto combinado se atribuye enteramente a la genética mientras que, en realidad, implica la acción conjunta de naturaleza y ambiente.
[...]
Para la genética, el mensaje es que parte del efecto genético se debe en realidad a su impacto indirecto sobre variaciones en la exposición a riesgos ambientales. Por tanto, implica tanto a la naturaleza como al ambiente, y etiquetarlo como únicamente genético es erróneo. Para la investigación psicosocial el mensaje es paralelo: algunos de los efectos que parecen ser enteramente ambientales están, en realidad, mediados parcialmente por la genética,
Los evangelistas de la genética han procurado en ocasiones ningunear la investigación psicosocial basándose en esto. Pero sus críticas son injustificadas, en primer lugar porque los hallazgos de la genética muestran que, por lo general, sólo una minoría de los presuntos efectos ambientales están mediados genéticamente, y, en segundo lugar, porque los análisis genéticos han confirmado que la mediación por riesgos ambientales existe. Por ejemplo, se ha podido demostrar que los factores ambientales explican las diferencias entre pares de gemelos monocigóticos (idénticos), que comparten todos sus genes.
[...]
si bien la cuantificación de los efectos genéticos y ambientales se centra en las diferencias individuales, es necesario considerar también sus efectos sobre la frecuencia de un rasgo particular. Durante el último medio siglo se ha producido un aumento muy importante en las tasas de abuso de drogas y criminalidad entre los jóvenes y de suicidio entre los hombres jóvenes. La velocidad con que se ha producido tal incremento apunta claramente a algún tipo de efecto ambiental.
Desarrollo del comportamiento antisocial: factores psicobiológicos, ambientales e interacciones genotipo-ambiente.
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Facultad
de Psicología. Universitat de Barcelona. Barcelona, España.
Conclusiones. Los estudios actuales, a pesar de ser pioneros, tienen una gran limitación, y es que a pesar de las evidencias de que todas las variables presentadas están asociadas al comportamiento antisocial, no hay una evidencia causal directa sobre su efecto en éste último. Sin duda, el estudio futuro de los mecanismos psicobiológicos y la comprensión de su modulación ambiental ofrecerán dianas terapéuticas y de prevención para el abordaje del comportamiento antisocial en todas sus vertientes.
algunos estudios (Leblanc: 1977) muestran como la mayoría de adolescentes,
(especialmente los varones) de todas las capas sociales, cometen regularmente actos que
podrían ser objeto de investigaciones judiciales, pero una vez pasada la adolescencia
este tipo de comportamiento disminuye fuertemente.
La delincuencia juvenil, se presenta pues como un comportamiento ligado a las
condiciones sico-sociales de la edad adolescente. Ella formaría parte de la búsqueda del
adolescente de su identidad y posicionamiento en la sociedad.
Emilce Dio Bleichmar (Modelos interactivos entre la genética de la conducta y la parentalización),
“Es decir, si la corteza cerebral de una determinada zona recibe estímulos de un tipo dado, son estos estímulos los que ocasionan la organización y la funcionalidad que tendrá y no la predisposición genética. En otras palabras, es la naturaleza del estímulo externo el factor decisivo de cómo se terminará organizando una cierta zona cortical”
Eric Kandel - premio nobel de medicina 2000.
"en humanos hay un período en que el cerebro es plástico, durante el cual se organiza la funcionalidad y que, superada esa ‘ventana’ durante la cual el cerebro se puede modificar en una dirección determinada por el estímulo externo, después ya resulta mucho menos factible"
“El que un factor ambiental desencadene o no la expresión de un gen puede depender del modo en que el individuo interprete esa experiencia, determinada a su vez por significados conscientes o inconscientes atribuidos a la misma por la experiencia vital. Así, los procesos representacionales intrapsíquicos no son sólo consecuencia de los efectos ambientales y genéticos, sino que es probable que sean moduladores vitales de dichos efectos”.
Rutter y colaboradores (2000), La conducta antisocial es modificable:
En primer lugar, varios estudios han mostrado que los individuos pueden abandonar la actividad delictiva
a pesar de haber llevado continuamente un estilo de vida que refleja una conducta antisocial.
En segundo lugar, incluso cuando los individuos muestran uno de los subtipos más persistentes de
conducta antisocial (a saber, la que comienza habitualmente en la temprana niñez), alrededor de la mitad
no persisten.
En tercer lugar, estudios longitudinales han puesto de manifiesto que la probabilidad de que los individuos
continúen participando en actividades antisociales es influida por sus experiencias vitales (de
aquí la importancia del tratamiento, el cual es una experiencia vital positiva).
Otro factor importante en este campo es el del tratamiento: cuando se observan trastornos de conducta
en la infancia o en la edad escolar, el tratamiento de estos pacientes supone una prevención
de los trastornos disociales a edades más avanzadas, a la vez que dicho tratamiento es más fácil y
menos costoso. Cuando los trastornos de conducta se comienzan a tratar en la adolescencia (no sólo
los trastornos de conducta leves o moderados, sino también los graves o disociales), el tratamiento,
aunque puede seguir siendo una prevención de los Trastornos Disociales en el adulto y de los trastornos
de personalidad disociales, es mucho más difícil, largo y con menos éxitos, pero también es
más costoso, ya que ha de abarcar diferentes profesionales y diferentes medios. Así, cuando se trata los
Trastornos Disociales en el adulto, todo es más grave, difícil y costoso. Es estudio de estos trastornos en el
niño y adolescente es necesario para detectar y tratar, y por lo tanto, prevenir, muchos problemas en el
adulto.
Segun Plonin, presidente de la Behavior Genetics Association, Estas correlaciones genes-entorno hay que entenderlas como que las características que están influidas por los genes afectan al modo en que las personas configuran y seleccionan sus entornos y al modo en que otras personas reaccionan a ellos.
Los genes que contribuyen a una mayor o menor tendencia a desarrollar una conducta
disocial son variaciones, posiblemente no patológicas, de genes que todo el mundo tiene. Por eso se habla
de que la influencia genética es un factor favorecedor de la conducta disocial más o menos importante,
y no su causa principal o definitiva.
teoría de Miller: los niños de la clase más baja aprenden valores y conductas que son diferentes
de aquellas enseñadas en niños de clase media; los niños de la clase más baja no son recompensados
por cumplir las normas y reciben menos enseñanza moral.
Kagan y Moss encontraron que la conducta
agresiva mostrada antes de los 3 años tenía poca continuidad con la conducta agresiva posterior. Sin embargo,
a partir de los 3 años era considerable la estabilidad de la agresividad hacia los demás; los niños
que se peleaban más que los demás a esta edad eran también los que se peleaban más a los 14 años y
al comienzo de la vida adulta. Los análisis estadísticos indican una fuerte continuidad de la conducta en
el período de edades comprendido entre los 7-9 años y los 14-16 años
Asociacion Americana de psiquiatria del niño:
" insistiendo en la premisa de que todo tratamiento de los trastornos disociales ha de ser con intervenciones en diversas áreas de la vida del paciente: familia, colegio, grupo de compañeros y, por supuesto, el propio paciente.
Tras plantear un tratamiento de aquellos trastornos que acompañan al trastorno disocial, consideran
necesaria la aplicación de una serie de intervenciones familiares, psicoterapia individual o grupal al adolescente,
además de intervenciones ‘‘psicosociales’’: escuela, compañeros, servicios sociales, sistema judicial,
etc.
Incidencia de trastornos disociales en la comunidad de madrid
Llama la atención de que sólo el 34% de las familias de estos pacientes presentaban una armonía
familiar aparentemente normal así como una estructura adecuada. Este hecho implica que la
existencia de un ambiente familiar coherente, afectivo, con unas normas educativas mantenidas,
una familia íntegra, son factores de protección para no padecer un Trastorno Disocial
Mobley escribió:
Hiro escribió:PD: Mobley gracias por poner en cada cita el forero a que pertenece, ukiahaprasim para eso es más descuidado. ¿Será genético o será por el entorno ?
No tengo dudas, toda la culpa es de Ukiah; sus padres son unas excelentes personas que con el nacimiento de su hijo deben estar pagando actos malísimos cometidos en vidas anteriores
.
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Mira por donde comparto tu creencia: la culpa es mia... de lo que me he convertido en la vida...
Y entre esos factores, la edad no es el menos importante.
EDITO: cagonla... pos no que he tenido que editar este mismo mensaje para citar al citado...
Ukiah