En primer lugar, para centrar el por qué de escoger M.L Estefanía por parte del narrador como personaje que suplanta, decir que en Hispanoamérica llegó a ser muy popular, tanto o más que en España. Os dejo la ficha de la wikipedia:
https://es.wikipedia.org/wiki/Marcial_L ... fan%C3%ADa
Nada menos que escribió 2.600 novelitas, que eran de unas cien páginas de formato pequeño, las recuerdo con mucho cariño porque las leía mi padre y se cambiaban en el kiosco y te llevabas otra, era una literatura de evasión, pero por lo que pone la wiki en realidad se documentaba bastante para escribirlas, y al ser un apasionado del Siglo de Oro, trasladó muchos de sus personajes y arquetipos al viejo Oeste, tal y como se entendía que debía ser, aprovechando, además, la popularidad de las películas del Oeste, que se hacían como churros también de relleno para dobles y triples programas en los cines.
Me resulta curioso el planteamiento, hacerse pasar por M. L. Estefanía disfrazándose no del escritor sino del mito, con cartucheras vaqueras, es decir como lo que la gente sencilla de la frontera mexicana esperaría de cómo es el autor de tantas novelas del Oeste. Una curiosidad es que el autor real nació en 1903, o sea que difícilmente podría estar vivo en la actualidad, pero teniendo en cuenta que siguieron escribiendo con ese nombre, los hijos e incluso el nieto, y que siguen apareciendo en México inéditos del autor, que en realidad no lo son, sería como una franquicia, pues todo es posible.
Después el cómo es esa frontera, donde el narco actúa a diario de forma normal y se libra una guerra, así se dice también literalmente en el cuento, y de ahí que salga el helicóptero de la Armada mexicana, y esa misma guerra hace la droga más cara y es más lucrativo y sencillo vender coca que montar un negocio.
La idiosincrasia política mexicana de la corrupción es protagonista también. Así donde había lo que se llama un "robo hormiga" se convierte en un asalto literal a los cargamentos de electrodomésticos con la complicidad de otras autoridades, todo ello como negocio. Y para terminarlo de rematar se convirtió en político, y se peleaban por él...
El nivel de corrupción es tal que la negociación del reparto del pastel entre el protagonista el político corrupto y la sindicalista corrupta para estafar al Estado se negocia rápidamente. Todo esto refleja un Estado en cierto modo fallido, pero hay que tener en cuenta que en España ya tenemos condenado al partido que estaba en el gobierno por corrupción, aunque solo fuera a título lucrativo porque no se podía acusar a un partido político como entidad no porque no lo fuera, y las múltiples tramas, como la Gürtel, reflejan un modus operandi no muy diferente a lo que muestra el relato.
También me resulta curiosa la excusa para pensar que no es un fraude: "nos desenvolvemos en la zona gris que permiten la educación y la cultura posmodernas. La muerte del autor y todas esas mamadas de las que hablas en tus presentaciones". Es decir que incluso tiene una coartada cultural e intelectual...
El humor también sobrevuela el relato:
"¿Y el soborno a Bonilla?
- No es soborno. Son costumbres históricas."
De la estafa de hacerse pasar por M.L. Estefanía se pasa a la estafa y la extorsión en un negocio muy lucrativo, y que se sigue haciendo a día de hoy incluso desde cárceles latinoamericanas llamando a domicilios españoles, y esto les lleva al enfrentamiento con los cárteles de la zona, y es curioso pero tiene escenas hacia el final que parecen de una novela del oeste con tiroteos.
Por supuesto, también sale malparada la prensa, que está comprada, la local y regional no dice nada, y la nacional relata la muerte heroica de un alcalde.
En fin, yo lo he encontrado muy buen relato, muy tarantiniano, se nota que el autor es fan, y de ahí el relato que da nombre al libro, bien escrito, y que refleja una de las realidades de la frontera mexicana con los EE.UU., los cárteles, la corrupción, la política, la droga, etc...