Nueve cuentos.- J.D. Salinger

[Runita]

Publicado: Dom 21 Sep 2008 10:18 pm

mdemikel, aparte de éstas tiene otras dos obras más, pero no tienen hilo abierto en el foro. En Autores tienes un hilo sobre Salinger: https://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?t=28471

[mdemikel]

Ole tu.
Gracias

[Runita]

De nada

[VaniadA]

Un día perfecto para el pez plátano. Precioso y terrible. ¿Qué le pasa a Seymour Glass?

¿Por qué se suicida? ¿Está trastornado por la guerra? ¿Está enamorado de una niña? ¿Es incapaz de adaptarse a las convenciones sociales en general? ¿Todo esto? ¿Nada de esto? ¿Por ninguna razón en general?

No lo sabemos. Sólo sabemos que la historia, pese a su brevedad, duele y se clava como una espinita, porque llegamos a encariñarnos con la escuetamente reflejada personalidad de Seymour, su franqueza, su ternura... en contraste con el comportamiento abúlico de su "novia" -creí entender- y la histeria de la madre de ella al teléfono.
Salinger ME ENCANTA; no me cansaré de decirlo. Leerle es una experiencia única: la sencillez del lenguaje y la profundidad del mensaje.

*Madi, por ahí dejé escrito que Pynchon caería pronto, pero es que después de André Breton necesitaba un cambio de aire, una lectura refrescante. Para Semana Santa lo dejo...

[VaniadA]

El tío Wiggily en Connecticut. El título es un juego de palabras entre uncle y ankle. A partir de una anécdota en la que el personaje de Eloise

se tuerce un tobillo en compañía del "único chico que sabía hacerla reír de verdad" y que "murió en la guerra, pero no combatiendo, no, sino envolviendo una cocinita que resultó ser otra cosa que le explotó en la cara"

Ése el el punto más importante de lo que se nos cuenta:

Eloise, ya madre de familia, recibe un visita de una compañera de universidad; con la ayuda del alcohol, la conversación pasa de ser frívola a sincera. Así, la feliz esposa y madre que creía ser (o quería creer ser) se disuelve al rememorar a su primer (y sospechamos que único) amor. Desde ese momento, actúa movida por la bilis, zarandea a su hija para que se olvide de una vez de sus amigos imaginarios, y deja plantado a su marido, todo esto en una misma tarde.

Al final, suplica a su amiga una especie de catarsis.
Un cuento sobre los sueños, la vida rota. Y un último intento resignado de sobrevivir.
...pero el primero me ha gustado más.

[madison]

Hey Vani, no sabia que estabas con este libro, yo disfruté mucho con él, creo que le daré un repasillo para frescar la memoria

[VaniadA]

Hey Vani, no sabia que estabas con este libro, yo disfruté mucho con él, creo que le daré un repasillo para frescar la memoria

Ay, me gusta que me llames Vani, suena menos a producto de limpieza (burlarse de una misma es sanísimo). El libro, por ahora, genial. Me lo voy dosificando porque si no se me acaba más rápido que un yogur líquido.
He descubierto que Seymour Glass aparece en otras de sus obras, creo que me las acabaré leyendo también. Ahora me llaman más la atención si cabe. Este sábado me meteré en una fnac aprovechando un viaje a Sevilla y no habrá quien me saque hasta el cierre.

[VaniadA]

Vamos con Justo antes de la guerra con los esquimales. Desde luego, qué arte de títulos.

Creo que aquí el personaje clave es Franklin, el chaval del pijama-el corte en el dedo-y el bocadillo.

Vuelve a encarnar a la persona inadaptada, que a ratos nos hace dudar acerca de su cordura... sin que ello implique peligrosidad en ningún momento. De hecho resulta ser un tipo inofensivo al que

Ginnie, la amiga de Selena, acaba cogiendo cariño.

El inicio del cuento sobre estas dos compañeras de tenis no es más que un preámbulo para el escenario principal:

la sala por la que desfilan, primero Franklin, y luego Eric, el amigo-benefactor de aquel que se empeña en sacarlo de casa.

Me ha gustado, cómo no. Ternura desde todos los ángulos, pese a que no se escatime en sacar defectos a los personajes, que por ello nos parecen más reales. Hacer tales retratos psicológicos en tan pocas páginas denota la capacidad del escritor para su oficio. Con creces. Y no paro de encontrar críticas negativas a su obra, alegando por el contrario que toda la relevancia de su obra reside en él mismo, en sus extravagancias, en el misterio que siempre le rodeó. Serán palurdos [...].

[VaniadA]

El hombre que ríe.
No digo nada. Sólo que es mi segundo favorito de los que llevo leídos. (Después del primero sobre el pez plátano).

[VaniadA]

Para Esmé, con amor y sordidez o "el poder redentor de la inocencia". Ahora es mi cuento favorito, con diferencia.

Un hombre enloquecido por las barbaridades de la guerra logra recuperar las ganas de vivir gracias a las palabras (y a la voz) de una niña... a la que finalmente dedica el relato.

Precioso, os lo prometo. Esta vez no admito siquiera opiniones en contra.

[madison]

Es mi preferido!!!
Vani, lo releo este mediodia y a la tarde comento

[VaniadA]

Es mi preferido!!!
Vani, lo releo este mediodia y a la tarde comento

Ay, ¡qué alegría que te me unas, Madi! Qué pedazo de cuento y que personaje el de Esmé, jo.
Acabo de leer el siguiente, Linda boquita y verdes mis ojos, y lamento decir que no le llega ni al betún de los zapatos. No es malo, pero es manifiestamente peor... y me recordó,a mi pesar, a Carver (los cuentos de este último no me dicen nada de nada, al menos los que he leído). Demasiado diálogo, fragmentario, confuso, no llega a ser equívoco porque apenas se da asidero al lector para sacar conclusiones, y por tanto el delicioso efecto de "equívoco" o "ambiguo" no se logra, por esta vez. O a lo mejor es que tengo la cabeza embotada esta tarde... hum.

[VaniadA]

Teddy. No sé si lo he entendido. Pero me he quedado muda.

¿Muere en la piscina? ¿El grito de la niña pertenece a su hermana? ¿Muere de la forma que el propio Teddy pronostica antes? ¿Sabía Teddy que iba a morir? ¿Qué pretendía el hombre que se pone a charlar con él? ¿Para qué va (a buscarlo) a la piscina?

Uff, qué lío. Madi, necesito tu opinión sobre este cuentito que me trae de cabeza. Me ha dejado un poco trastornada.

...y esa notita final en el diario, algo así como

"moriré hoy o cuando tenga dieciséis años, y es ridículo mencionarlo"

, como si morir fuera una tontería, un viaje más de todos los que se ve obligado a hacer como niño-prodigio-conejillo-de-indias... qué fuerte.

[Tasso]

El tío Wiggily en Connecticut. El título es un juego de palabras entre uncle y ankle. A partir de una anécdota en la que el personaje de Eloise

se tuerce un tobillo en compañía del "único chico que sabía hacerla reír de verdad" y que "murió en la guerra, pero no combatiendo, no, sino envolviendo una cocinita que resultó ser otra cosa que le explotó en la cara"

Ése el el punto más importante de lo que se nos cuenta:

Eloise, ya madre de familia, recibe un visita de una compañera de universidad; con la ayuda del alcohol, la conversación pasa de ser frívola a sincera. Así, la feliz esposa y madre que creía ser (o quería creer ser) se disuelve al rememorar a su primer (y sospechamos que único) amor. Desde ese momento, actúa movida por la bilis, zarandea a su hija para que se olvide de una vez de sus amigos imaginarios, y deja plantado a su marido, todo esto en una misma tarde.

Al final, suplica a su amiga una especie de catarsis.
Un cuento sobre los sueños, la vida rota. Y un último intento resignado de sobrevivir.
...pero el primero me ha gustado más.

Yo creo que otra clave del relato, quizá lo que desencadena la catarsis, es el cambio del amigo imaginario de la niña. Algo se rompe en la madre cuando Ramona le cuenta que ha cambiado de amigo imaginario -el nuevo se llama Mickey Mickeranno- porque el antiguo -Jimmy- ha muerto atropellado por un coche. Esto le hace mirarse desde fuera y descubrir que ha hecho como su hija: ha sustituido a su antiguo amor por su marido, como la niña ha cambiado de amigo imaginario. Comprende que para ella estos hombres han sido algo tan vago como esos fantasmas de Ramona, y sospecho que eso le hace comprender lo vacío de su vida, lo falso de todo.

De todas formas este Salinger no es santo de mi devoción. He leído mucho de Raymond Carver y de Hemingway, y precisamente Salinger parece estar a medio camino entre ambos. Comparte con Hemingway esa segunda historia que subyace al relato, y con Carver esa búsqueda de una "epifanía" (que decía don Raimundo, o el amigo Joyce), un momento de clarividencia que le da un sentido al relato e ilumina la existencia de los protagonistas, a veces para mal. Sin embargo, será por culpa de la traducción, pero leo más a gusto los cuentos de Carver y de Hemingway. Y, además, me meto con más facilidad en su mundo. Estas familias que describe Salinger me resultan demasiado ajenas. No termino de ubicar a los personajes, me resulta extraño ese aire burgués de la protagonista del tío Wiggily y me cuesta ubicar a la pareja del pez banana. No sé, algo falla...

[madison]

Bien Vani, dejo mi impresión sobre el cuento Para Esmé, con amor y sordidez
Como te comenté es uno de mis preferidos de este libro.
Ya sabes que el relato se componde tres partes, la primera es muy breve, transcurre en tiempo actual y está narrado en primera persona. Ha pasado seis años desde que terminó la guerra y el ofiical está pesando si acepta o no la invitación a la boda de Esmé, la chica que conoció cuando estuvo destinado durante la guerra en Devon.

La segunda parte también está narrado en primera persona pero habla en pasado.
Observamos al joven oficial destinado en Devon realizando un entrenamiento con oficiales de inteligencia, se están preparando para la batalla de Normandía.

Un día que el oficial no trabaja sale a caminar por las calles del pueblo al pasar por una de esas calles se oye un coro de niños que están ensayando sus canciones, entusiasmado se decide a entrar a la iglesia para escuchar los cánticos mas cerca.
Cuando sale de la iglesia se dirige a un salón de te, al cabo de unos minutos entra Esmé, (que es una de las chicas del coro) a ésta le acompaña su hermanos Charles de unos cinco años y su institutriz.
Esmé es una chica muy despierta y extrovertida, por su forma de comportarse se puede ver que pertenece a una familia aristocrática. Cuando se da cuenta de que el soldado está en el salón se acerca a la mesa para saludarlo entablando conversación con él. Mientras hablan el soldado no deja de mirar el gran reloj que lleva la chica.

Esmé y su hermano Charles son huérfanos, no sabemos de qué muere su madre pero sí su padre que también era militar y murió en una campaña en África, de allí la familia tuvo que ser evacuada ante los conflictos acaecidos.
El joven soldado queda impresionado ante Esmé, al ver lo lista que es y lo que a pesar de su corta edad ha vivido. Ella desea llegar a ser cantante de jazz, él sueña con ser escritor, Esmé le pide que le dedique un cuento escrito por él, pero le pide que ese cuento sea sórdido a la vez que conmovedor. Antes de despedirse Esmé desea al soldado que sobreviva a la guerra con todas las facultades intactas.

La tercera parte, el narrador desaparece y se camufla en tercera persona. La guerra ha finalizado y nos encontramos en Alemania.. Nos cuenta la historia de un soldado americano que no ha conseguido salir de la guerra con sus facultades intactas, en esa parte del cuento es donde el narrador muestra que es la parte sórdida. Porque el soldado llamado X acaba de salir del hospital donde ha estado internado durante un tiempo, en el transcurso de ese tiempo ha recibido montones de cartas, pero no ha abierto ni una, al final y por casualidad con mucho trabajo debido a su atrofia, consigue abrir una.

A mi la tercera parte me parece sobrebia, hay párrafos increibles, dejo algunos
Buscó detrás de los escombros y tomó un libro que estaba contra la pared. Su autor era Goebbels y se llamaba Die Zeit ohne Beispiel. Pertenecía a la hija de la familia, un mujer de treinta y ochos años, soltera, que hasta hace pocas semanas antes había estado viviendo en la casa….
Pág. 108

El propio X la había arrestado. Ahora, por tercera vez desde que había regresado del hospital ese día, abrió el libro de la mujer y leyó la breve anotación en la primera página. Escritas en tinta, en alemán, con una letra pequeña e irremisiblemente sincera, se leían las palabras: “Santo Dios, la vida es un infierno”. Nada más, ni antes, ni después.
Pág. 108

Entonces, con un celo mayor del que había puesto en cualquier otra cosa durante semanas, tomó lápiz y escribió debajo de la anotación, en inglés: “Padres y maestros, yo me pregunto:¿qué es el infierno?. Sostengo que es el sufrimiento de no poder amar”.
Empezó a escribir debajo el nombre de Dostoyevski, pero vio-con un temor que le recorrió todo el cuerpo-que lo que había escrito era casi totalmente ilegible. Cerró el libro.
Pág. 109

Abrió el sobre con la vaga intención de leer la carta por entero, pero leyó solamente la primera mitad de la primera carilla. Se detuvo después de las palabras: “Ahora que esta guerra de mierda ha terminado y probablemente tengas bastante tiempo libre, ¿qué te parece si les mandas unas bayonetas o unas esvásticas a los chicos?...”
Pág. 109

Mientras fumaba, echó una mirada vacía a su alrededor. Por fin sus ojos se detuvieron en la radio.
-Oye-dijo-, dentro de un par de minutos empieza ese programa bárbaro por la radio, con Bob Hope y todos ésos.
Pág 111

De pronto la cara se le iluminó con una pizca de atención-. Eh, antes de que me olvide. Mañana tenemos que levantarnos a las cinco para ir a Hamburgo o a un sitio así. A buscar chaquetillas tipo Eisenhower para todo el regimiento.
X lo miró con hostilidad y dijo que no quería una chaquetilla estilo Eisenhower.
Pág. 112

-Ese gato era un espía. Tú tenías que pegarle un tiro. Era un enano alemán muy astuto vestido con un abrigo de piel barato. Así que no había nada brutal, ni cruel, ni sucio, ni siquiera…
Pág. 114