Mendel el de los libros - Stefan Zweig

[Sue_Storm]

Estoy de acuerdo contigo, Naidox, en que Mendel el de los libros es una historia bien escrita, con mucho oficio, pero sin embargo no es lo mejor de Zweig. Espero que sigas disfrutando con el autor; tiene mucho que ofrecer.

[Naidox]

Estoy de acuerdo contigo, Naidox, en que Mendel el de los libros es una historia bien escrita, con mucho oficio, pero sin embargo no es lo mejor de Zweig. Espero que sigas disfrutando con el autor; tiene mucho que ofrecer.

¿Y cuales te gustán más? Tengo la colección "Sueños olvidados y otros cuentos", que es lo único que encontré recopilatorio. Como dije, el primero me ha emocionado como casi nunca, así que pinta genial.
Me pone de los nervios que en acantilado hayan decidido publicar sus cuentos cortos individualmente, sí, molan mucho las ediciones, pero es demasiada pasta. Mendel lo leí de una biblioteca... quería leer carta de una desconocida que había visto un día anterior pero ya no estaba D:

[Sue_Storm]

Carta de una desconocida es muy bueno. Hace poco leí Confusión de sentimientos y me encantó. También recuerdo que me gustaron mucho Leporella, La impaciencia del corazón (que se ha publicado también con otro título, La piedad peligrosa), Novela de ajedrez, Ardiente secreto, Amok, Veinticuatro horas en la vida de una mujer...

Disfruta a Zweig, que ya verás cuánto te enriquece

[Melinoe]

Me encanta todo lo que he leído de Zweig. Los relatos/novelas cortas que se encuentran en Sueños olvidados y otros cuentos ( https://www.abretelibro.com/foro/viewtopic.php?t=1440) son buenísimos todos. Me gustaron especialmente La estrella sobre el bosque (1904), Historia en la penumbra (1911), La colección invisible (1925) y éste, Mendel, el de los libros (1929). Con Confusión de los sentimientos (1927) me pasó algo raro, a pesar de que Zweig logra representar de forma magistral la convivencia en el fuero interno de los sentimientos contradictorios y confusos característicos de la situación que describe, yo lo encontré lioso en una forma particular, como cuando uno se deja llevar por lo que está escribiendo y pierde un poco la estructura que suele llevar. No sé. Tal vez sean ideas mías. Veinticuatro horas en la vida de una mujer y Novela de ajedrez son un par de joyas. Carta de una desconocida me asfixio un poco con tanto apasionamiento, es buena, pero seré de las pocas personas que prefieren la película.

No he leído La impaciencia del corazón, siempre quiero y nunca le saco el espacio, pero si Sue la recomienda debe estar muy bien.

[imation]

No es por desanimar a nadie, , pero me quedo con cualquiera de Zweig antes que con La impaciencia, se me hizo pesado y repetitivo.

[Sue_Storm]

A mí, en cambio, me gustó muchísimo, Ima. Igual fue que no lo leíste en el momento adecuado, no sé. Pero hay fragmentos de esa novelita que no se me olvidan.

[Naidox]

Voy a continuar explicando mis experiencias en el tema del libro que me estoy leyendo, "Sueños olvidados y otros relatos", para no desvirtuar mucho...

[Rafa81]

Acabo de leerlo, muy bueno. Un relato realmente conmovedor sobre el destino de un judío en la Viena de la 1ª guerra mundial, y como también han apuntado en este mismo hilo, sobre la memoria y el olvido. Puede que a algunos, como apuntó Naidox, le parezca "drama facilón", puesto que nos presentan un personaje inocente, fácilmente empatizable,

al que luego Zweig deja "caer" por la barbarie bélica.

Pudiera ser, de todos modos eso no os impedirá disfrutar de la lectura, os lo aseguro.

El joven Mendel abandonó una religión por "otra", el estudio del Talmud por la acumulación de datos bibliográficos (títulos, autores, fechas, etc), utilizando el mismo método de aprendizaje basado en la abstracción, memorización y balanceo típico de los judíos. Sin embargo, este conocimiento o cultura "improductiva" es la que finalmente le condena: tan ensimismado está en su ardua tarea que carece del más mínimo interés en lo que le rodea. La guerra le es ajena, ni lee periódicos, ni conversa con la gente de temas que no sean sobre libros, y de éstos, sólo aspectos bibliográficos. Para muestra os dejo este extracto que mi hizo gracia: Y cuando el señor Standhartner le preguntó cortésmente en una ocasión si no leía mejor con la luz eléctrica que antes bajo el pálido y vacilante resplandor de las lámparas de gas, él levantó la vista y, asombrado, contempló las bombillas. Aquel cambio, a pesar del bullicio y del martilleo de una instalación que había durado varios días, le había pasado por completo desapercibido. Si Mendel se hubiera integrado en la vida vienesa, recordemos que es un inmigrante judío ruso "sin papeles", casi con toda seguridad no hubiera sido apresado. Es su aislamiento lo que provoca que caiga en desgracia, su obstinación. Este distanciamiento de todo lo que le rodea, el abismo entre su mundo de libros y la Viena bélica confluyen trágicamente en una poderosa imagen que magistralmente expresan estas líneas: Tuvieron que sujetarle. Y, por desgracia, sus gafas cayeron al suelo. El mágico telescopio que le permitía contemplar el mundo del espíritu se rompió así en mil pedazos. Numerosos son los pasajes referentes a la memoria, o el olvido: el otrora ilustre y querido habitante del café Gluck queda relegado al ostracismo tras su vuelta del campo de concentración. Ya no importaba lo que fue, lo que significaba aquel viejecillo para el afable antiguo propietario: es lo "nuevo" reemplazando lo "viejo", los nuevos tiempos, donde Mendel (pueblo judío) ya no es bienvenido al café (Austria): Valoración: ★★★★☆ Por cierto, también he leído Novela de ajedrez, y me pregunto si en la obra de Zweig es común encontrarse con personajes dotados de alguna cualidad extraordinaria o simplemente es mera coincidencia. Ya me diréis.

[Rafa81]

Esto es una gilipollez, pero no paraba de imaginarme a Mendel como Álex Ángulo en judío, moviéndose sin parar mientras leía.

[imation]

No, no, Rafa, sí que le pega el papel .

Sue, algunas partes reseñables sí, de hecho subrayé varias y en ese sentido dio para mucho, pero entre tanto se acaban perdiendo un poco.

[Illimani]

Empezado y terminado...una historia corta, pero intensa. . Me ha gustado mucho la narración, aunque es lo primero que leo de este autor (ya veo que no es el preferido del personal...pero bueno)

En cuanto a la historia...Mendel es un ser extraño

siente un amor incontrolado por los libros, y eso no es bueno , aunque sean libros...porque lo desvincula de la realidad que le rodea, y, en el fondo, es lo que hace que de forma inocente, no se de cuenta del peligro que corre. Por otro lado, la narración muestra cómo la guerra afecta, aunque uno no quiera y no se entrometa, a todas las personas...inlcuidas a las inocentes

Me ha parecido una historia bonita, aunque algo triste, para una de estas tardes de mantita y café.

[Myron]

Me ha gustado muchísimo , un relato breve magistralmente narrado y con reflexiones mas profundas de lo que pudiera parecer ( memoria, obsesión , la guerra como elemento destructor de sociedades y la cultura ...) y todo a través de Mendel el de los libros y su mesa grisácea en el café Gluck...
Todo lo que he leído de este escritor me ha encantado , se esta ganando un hueco privilegiado entre mis autores favoritos

me han encantado muchas frases y reflexiones en sus pocas páginas , pero en especial esta:

" ¿ Para qué vivimos, si el viento tras nuestros zapatos ya se esta llevando nuestras últimas huellas?

Espero seguir descubriendo y fascinándome con la obra de Zweig

[Paul Thinkmind]

Otro de Zweig leído de una sentada.

Y me ha gustado muuucho también.
Cierto que es muy fácil encariñarse con el personaje por esa "extraña" afición a los libros, un bibliófilo empedernido, casi un fetichista. En su rincón, con la difícil tarea de ayudar a todo el que le pide recomendación... Un genio. Cobijado allí por los dueños del establecimiento/café, que algo digo yo que le sacarán a su cuasi inquilino.
Y frente a esto la sinrazón y la barbarie, lo absurdo, el ser ciudadano o no de la tierra que pisas, la diferenciación, la inocencia incluso de un sabio.
Cómo en un momento, una palabra, incluso un silencio al no entender, cambia la vida de alguien. Y, sin saberlo, de los que le rodean.

Y lo que es peor, lo frágil que es la memoria, lo selectiva, lo cruel, que no deja poso. Que arrasa lo fundamental y prioriza lo banal.

Menos mal que historias como esta nos lo recuerda de vez en cuando, para mí Mendel va a tener un hueco (grande) en una habitación calentita (trasera y sin ventanas ) de mi cabecita. Espero haber llenado el lugar de libros que le interesen un poco... Aunque lo dudo...

[Sue_Storm]

Hace pocos meses estuve aquí, en el Café Central de Viena, en el número 14 de la Herrengasse, que en su día frecuentara Zweig:




Me había llevado a posta la edición de Acantilado de Mendel el de los libros, y allí, delante de mi té y mis pasteles -exquisito todo, por cierto-, lo estuve releyendo. Me hacía ilusión que Zweig volviera a su café, aunque fuera sólo por una tarde.

Y además había un pianista que tocaba viejas melodías de operetas vienesas, así que más ambientado, imposible.

[hierbamora]

Me había llevado a posta la edición de Acantilado de Mendel el de los libros, y allí, delante de mi té y mis pasteles -exquisito todo, por cierto-, lo estuve releyendo. Me hacía ilusión que Zweig volviera a su café, aunque fuera sólo por una tarde.

Y además había un pianista que tocaba viejas melodías de operetas vienesas, así que más ambientado, imposible.

Qué experiencia tan bonita, Sue! Qué envidia (de las buenas),