Hay que ser realmente idiota para... - Julio Cortázar

[Ross]

Abro el hilo para comentar este cuento en el miniclub

Hay que ser realmente idiota para..., que pertenece a La vuelta al día en ochenta mundos.



Si alguien no lo tiene, está aquí

[Ororo]

Este librito no lo tengo. Lo vi el otro día y es pequeño, fino y bastante raro. Escrito con diferentes tipos de letras y tamaños, en horizontal y vertical.
¿Merece realmente la pena?

[ovejanegra]

Pena de cárcel , merece quien lo dudare, además de otras vejaciones sin cuento : capirote , pregón a lomos de onagro, y lapidación con tomates y hortalizas

[Ororo]

Ok. Creo que ha quedado bastante claro.

[Mobley]

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[hierbamora]

El único inconveniente de esos libros (son dos tomos), es que son un poco caros, pero bien merece la inversión...

Saludos!

[Babel]

Gracias por el enlace, Ross.
Ayer estuve mirando en mi recopilatorio y no vi este relato.

[ErasmoSevilla]

Gracias por el enlace, Ross.
Ayer estuve mirando en mi recopilatorio y no vi este relato.

Lo mismo me pasa a mí, tampoco está en mis recopilatorios.
Gracias Ross .

[Babel]

Hay que ser realmente idiota para... entusiasmarse con la belleza.

Más que un relato me ha parecido una apología del placer sencillo de disfrutar de lo que es bonito y hace disfrutar los sentidos, sin filtros culturales, ideológicos y sin excesivos razonamientos.
Simplemente disfrutar, sin dar más vueltas. Hay que ser realmente idiota para no hacerlo así de vez en cuando.

[Mobley]

Este es un tema central en la obra de cortazar: el vivir frente al pensar. Ya lo vimos en el cuento anterior: Silvia, ese ser ideal solo visto por los inocentes, por los que viven frente aquellos que desmenuzan la realidad en charlas interminables. Está en la Maga de Rayuela, son los Cronopios. Cortazar lo expresa claramente en otro precioso cuento que ya habeis leído, Las puertas del cielo: "Me daba asco pensar así, una vez más estar pensando todo lo que a los otros les bastaba sentir. Mauro y Celina no habían sido mis cobayos, no. Los quería, cuánto los sigo queriendo. Solamente que nunca pude entrar en su simpleza, solamente que me veía forzado a alimentarme por reflejo de su sangre…Ibamos juntos a los bailes, y yo los miraba vivir."

[Ivanovich]

Hay que ser realmente idiota para... entusiasmarse con la belleza.

Pues sí, de eso se trata, el relato es una enorme ironía que trata de representar la felicidad desde su contrario, porque casi podríamos leer el cuento sustituyendo los términos idiotez/felicidad, pero perdería toda esa carga irónica que es lo que da intensidad al relato.

También me ha parecido una reivindicación de los "diferentes", de aquellos que son capaces de apartarse del rebaño, contada con una aparente humildad (continuo reconocimiento de la condición de idiota) pero que en realidad esconde una ácida crítica hacia ciertos comportamientos vulgares y gregarios. Es algo parecido a lo que dice Mobley, pero visto desde otro punto de vista.

Y es que ¿no hay algo de ironía y de humildad, ésta más aparente que real, en el propio Cortazar?

Aparte de eso, el relato se lee con una sonrisa idiota desde la primera línea hasta la última, es increíble como resaltan los peces fosforescentes (yo los he visto verdes) o cómo Cortázar consigue que el lector (al menos yo) se sienta un enorme "idiota" al ver esa "hermosura tan maravillosa" de pato en el Bois de Boulogne.

Me ha gustado esta frase tan ingenua que dice el protagonista para expresar algo "que te saca de la rutina".

.. me alegro de vivir y de haber tenido la suerte de ir esa noche al teatro o al cine o a una exposición de cuadros, a cualquier sitio donde gentes extraordinarias están haciendo o mostrando cosas que jamás se habían imaginado antes, inventando un lugar de revelación y de encuentro, algo que lava de los momentos en que no ocurre nada más que lo que ocurre todo el tiempo.

Oigan compañeros!!, que llevamos dos relatos sin garra negra, a ver que va a ser esto!!!!!

[ErasmoSevilla]

Pues si Iván, Cortazar se ha limado y limpiado sus garras , si el cuento de la semana pasada era un poco atipico, este ni hablemos...

En realidad comparto con Babel mis dudas sobre si esto es un cuento . Como bien dices parece más una declaración de ideas, un alegato en favor de

el placer sencillo de disfrutar lo que es bonito

.

En cierto sentido creo que encaja muy bien con la filosofía de sus cuentos y con lo que le he oído en sus entrevistas, Cortazar aboga por dejarse llevar, pasar de los real a lo fantástico sin analizarlo, dejar que vuele la imaginación y que la gente disfrute del sin sentido...

Me parece que el cuento también puede ser en su ironía un ataque, una burla a los sectores más eruditos, a los críticos... Sería interesante saber cuándo lo escribió y que le influencio para saber si en el texto hay más de apología a la belleza sencilla o mala leche contra determinados sectores de la cultura. Quizás no sea todo tan bonito y haya una garra negra (aunque dentro de una manopla ).

Por lo demás he de reconocer que me he sentido identificado con ese "idiota" ,

todavía recuerdo en una opera que fui a ver con unos amigos (gente del mundo de la música) y como mi entusiasmo total con el espectáculo, choco durante el entreacto con afirmaciones como "¡¡¡¡¡toda la sección de cuerda esta desafinada!!!!" .

[Sunrise]

No es idiota, los demás le hacen sentir idiota, que es distinto. Y es tan sensible que realmente la masa borreguil lo consigue. Porque creo que Cortázar quiere dar a entender que este supueto idiota, es una de esas ovejas que no piensa como las demás. Si le diera igual la opinión de los demás frente a la suya y hablara con seguridad, probablemente se le tacharía de soberbio, pero él cree que está equivocado frente al resto y por lo tanto se considera idiota. Y este idiota no es más que una persona que se entusiasma con lo que al resto le parece mediocre (los inteligentes, los "cult"), este idiota no es más que una persona a la que probablemente le cuentan un chiste y le hace gracia y lo aplaude hasta desgañitarse las manos, mientras que el resto de "superdotados" le harán creer que el chiste es malo y que no lo ha entendido. Este idiota se fija en los pequeños detalles de la vida, en la belleza de un pato, en los gestos de los mimos, en los marcos de los cuadros...A mi que me den un idiota asi y que me quiten a todos los "listillos" del mundo.

[Carmen Neke]

en realidad el entusiasmo no es una cosa que se gaste cuando uno es realmente idiota, se gasta cuando uno es inteligente y tiene sentido de los valores y de la historicidad de las cosas

No estoy de acuerdo con esto. Para nada.

A Cortazar le gustaba mucho crear narradores cronopios en sus relatos, que promulgaban una actitud antiintelectualista e ingenua ante la realidad y la cultura. Pero me pregunto hasta que punto podemos identificar a este narrador con el propio autor, que era (o al menos habia sido o fue) un intelectual que en sus primeras obras, y tambien en Rayuela, hacia un enorme alarde de su erudicion y sus conocimientos. Hasta se le podria calificar de pedante, si no fuera porque estamos hablando de Cortazar.

[Mobley]

Pues sí, de eso se trata, el relato es una enorme ironía que trata de representar la felicidad desde su contrario, porque casi podríamos leer el cuento sustituyendo los términos idiotez/felicidad, pero perdería toda esa carga irónica que es lo que da intensidad al relato.

Bueno, ya lo decía Freud “Existen dos maneras de ser feliz en esta vida, una es hacerse el idiota y la otra serlo.”

A todos nos gustaría ser a veces como el protagonista del texto de Cortazar (o siempre y además no darnos cuenta), entusiasmarnos de esa manera ante cualquier cosa que nos parezca bella y encontrar muchas cosas que nos parezcan bellas (aunque me imagino que esto deberá tener también su reverso y los “idiotas” también se hundirán ante todo aquello que les parezca triste y habrá muchas cosas que les parezcan tristes… y esto ya no es tan apetecible), pero ¿no os parece que una persona así, si es que de verdad existe alguna, debe ser muy cargante?. No sé si habéis visto un capítulo de la serie de Friends en el que Alec Baldwin hace un cameo. El personaje es un entusiasta perfecto. Todo le entusiasma, cualquier cosa es lo más alucinante que ha visto en su vida. Sale con Phoebe, que si habéis visto la serie sabréis que es la entusiasta por antonomasia. Bueno, pues hasta Phoebe queda harta de él y acaban peleándose y rompiendo. El personaje de Baldwin, después de la pelea de la ruptura, tras un momento de desconcierto, exclama “¿No te parece fantástico?; ¿no es esta la pelea más alucinante que has tenido en tu vida?”.

Este ensalzamiento del “idiota” es algo también muy americano. Es muy típico de las películas americanas donde se ensalza al bobalicón (no nos engañemos; ser culto e “idiota” no es algo que deba abundar mucho) en contra del “empollón” o el comprometido social o político. A mi es algo que siempre me ha repateado. Afortunadamente este no es el caso del personaje de Cortazar, que en ningún momento arremete contra los amigos inteligentes, e incluso es consciente de que él es el que está "equivocado" en sus apreciaciones y que le duele ese descubrimiento... aunque solo "hasta otro pato u otro cartel, y así siempre".