Como tú misma dices, no todo el mundo tiene 400 euros. Y en caso de tenerlos, no todo el mundo pone este tema como prioridad absoluta en su vida frente a otros gastos. Además, pagar ese dinero no te garantiza nada, porque, según tú, "el 99% de los manuscritos que llegan a editoriales y agencias son malos". Yo no voy a pagar 400 euros para que me digan lo mal que escribo, porque yo nunca he negado la posibilidad de que mis manuscritos sean realmente malos. Nunca he dicho que esté seguro de que merezca ser publicado, y por lo tanto, no creo que pagar 400 euros para un informe de lectura (que además vendrá de parte de un único profesional con un criterio subjetivo) me garantice nada. Ya lo he dicho varias veces, mi crítica no viene de mi seguridad en mí mismo ni de mi convicción en que merezco ser publicado. Mi crítica nace del sentimiento de que a los escritores noveles, en general, no se les da una oportunidad.lobitablanca escribió: ↑01 Abr 2023 03:44No. 400 euros porque un profesional cualificado se lea el manuscrito y emita un informe de lectura de varias páginas, una labor que lleva varios días de trabajo.Devil_of_Paradis escribió: ↑31 Mar 2023 23:39Cuatrocientos euros por leerse tu obra... Y eso que, como dicen muchas editoriales, "basta leer unas pocas líneas para saber de qué pie cojea cada escritor".aroto escribió: ↑31 Mar 2023 22:04
Me apunto. Que en su día contacté con varios agentes literarios y lo primero que hicieron fue mandarme sus tarifas.
Y hombre, pagar 400 euros (como alguien me pidió a cambio de leer mi novela) sin garantizarme un contrato, porque eso no se puede garantizar... lo entiendo, pero lo que sí me garantizaba era su factura
Gracias por confirmar mis sospechas. Al final el problema de base es que muy poca gente lee, y eso no es culpa de las editoriales. Pero claro, si montas una editorial para ganar dinero y te encuentras con ese panorama... Es fácil y comprensible caer en ciertos vicios. Pero que no nos vendan la moto de que el problema es nuestro, que bastante tenemos con que ese panorama nos pille en el lado de la barrera de los que no ganan un duro.
Esa es otra cosa que no entiendo. Cuando alguien tiene el sueño de ser violinista asume que deberá comprarse un violín y pagar unas clases. Alguien que quiere ser pintor, asume el gasto en clases y materiales. Quién quiere ser escalador, se paga los viajes a las montañas.
Pero quien quiere ser escritor quiere serlo totalmente gratis.
Por algún motivo que no comprendo el escritor en ciernes exije que los profesionales cualificados pierdan su valioso tiempo en evaluar su obra (y digo pierdan porque el 99% de las veces es en efecto tiempo perdido, casi todos los manuscritos que llegan a agencias y editoriales son malos) y además tienen que hacerlo gratuitamente.
Si de verdad crees que tu obra es buena y querés tener acceso al mundo editorial, ¿de verdad es un gasto tan tremendo pagar 400 euros una vez en tu vida?
Que sí, que todo el mundo no tiene 400 euros disponibles y el dinero cuesta mucho ganarlo. Pero también les cuesta ganar el dinero a aquellos que los escritores quieren que trabajen gratis para ellos.
Una agencia que ofrece informes de lectura tiene que pagar al lector (y un buen lector no te hace un buen informe por 50 euros) y por supuesto, tambien se lleva su porcentaje de comisión por realizar la gestión.
¿Os parece mal? ¿Cuánto pagaríais vosotros? ¿Preferís seguir tocando puertas sin éxito durante años y sin saber si os rechazan porque no os leen o porque vuestro manuscrito no es publicable con tal de no pagar por un servicio?
Sobre lo que dices del panorama, Devil, no entiendo a qué te refieres. ¿A que los manuscritos no se lean enteros? Te aseguro que, aunque te resulte difícil de creer, de verdad que no hace falta. Con un par de párrafos tienes elementos suficientes para descartar a la mayoría. ¿Porque habría de gastar su tiempo un profesional leyendose entera una novela que sabe positivamente que es mala?
Por otra parte, no puedo estar de acuerdo en que basten un par de párrafos para juzgar una obra. Con un par de párrafos un profesional puede juzgar una obra ortotipográficamente, pero nunca una historia. La historia es lo que hace al escritor, y para juzgar la historia, es necesario adentrarse en ella, invertir una cantidad notable de tiempo. Y es ahí donde el currículum literario marca la diferencia entre perdonar unos errorcillos ortográficos o tirar la novela a la papelera. Y por eso, salvo contadas editoriales a las que tengo en alta estima, todas piden el currículum literario.