Muy buen libro y muy bien escrito, a pesar de la incomodidad de tener que leer cuando es Amador el protagonista la jerga en la que se expresa: bachi, nursa, muza,..., al final te acostumbras.
Dos acciones paralelas, la de Amador y la de César, ambas van a confluir en una especie de duelo en el Ok Corral, aunque
ese duelo no llega a producirse, quizás en un final feliz veríamos que Amador y César se conocen, se caen bien, y huyen juntos y escapan de esa vida que llevan y sanan sus heridas interiores, pero esto no son los mundos de yupi, no va a ser así. |
Amat nos va contando en flashbacks cómo han llegado a ser quiénes son tanto Amador como César, qué rabia llevan dentro y por qué. En realidad podrían haber sido unas personas completamente diferentes, pero la rabia que llevan dentro y el mundo les ha hecho así.
Un gay en un mundo de skinheads neonazis, eso al final tiene que explotar por algún lado y él lo sabe, y César es un alma herida al que solo le quedan dos personas en el mundo, una especie de justiciero a sueldo.
Me ha desconcertado un poco el no saber cuándo se desarrolla la acción, en principio he pensado que era 2003 porque se hace una alusión a Laporta cuando echó a los boixos nois, y al grupo de neonazis que tenían dentro, pero después por otras circunstancias, el niño de Málaga que murió atrapado en un pozo que sale en las noticias, deben estar en 2019, es decir que Amador tiene ya 47 años, y entonces todo cuadra más.
El final es espectacular, con ese
1 contra todos, cuando él piensa cargarse al Cid, yo pensaba que no sabía cómo iba a hacerlo si estaba en prisión, pero la idea que tiene es buena, él sabe que su mundo se ha acabado al rebelarse y no matar a la chica pero también por los rumores de que es maricón, ¿dónde va a ir? Su vida han sido siempre los Lokos, no sabe hacer nada más, y tampoco podría esconderse siempre ni tener una vida normal, decide morir matando y provocando la muerte del Cid y así dejar a salvo a la chica. Lo que me hubiera gustado es que, al menos, César y Lucía, supieran que efectivamente él no era el malo y que va a salvarlos. |