Oppiano Licario - José Lezama Lima

[klatubaradaniktó]

¿Lo del ritmo propuesto por Bartleby te parece bien?

No he ojeado el libro, pero, si él lo propone, me parece de perlas...

Gracias por contar conmigo

klatubaradaniktó

[Arden]

Yo, desgraciadamente, no podré acompañaros esta vez . Estoy liadísimo, obras en casa, mudanza y trabajo, ahora tengo de todo menos tiempo y tranquilidad.

Seguiré los comentarios a ver qué tan difícil es el libro.

[bartlebycubano]

Yo, desgraciadamente, no podré acompañaros esta vez .

[bartlebycubano]

Bartleby, por mi veo bien leer a ese ritmo.

Ya veremos lo que piensan los demás.

Pues ya ves lo que nos dicen los demás, jilguero. Nos quedamos solos. Qué hacemos entonces?

[jilguero]

¿Lo del ritmo propuesto por Bartleby te parece bien?

No he ojeado el libro, pero, si él lo propone, me parece de perlas...

Gracias por contar conmigo

klatubaradaniktó

¡Cómo no vamos a contar contigo tratándose de Lezama!

Que digo, yo, Bartleby, que para sincronizarnos más o menos podríamos asociar cada lectura a un fin de semana, aunque luego cada cual se lo lea y comente cuando bien pueda. Por ejemplo:

19-20 de febrero: preámbulos y capítulo I
26-27 de febrero: capítulos II y III
5-6 de marzo: capítulos IV y V
12-13 de marzo: capítulos VI y VII
19-20 de marzo: capítulos VIII, IX y X

PD: Arden sé que andas muy liado, pero leyendo el libro a este ritmo creo que igual sí consigues hacerle un hueco cada semana .

[bartlebycubano]

Por mí, todo bien así, jilguero. Ojalá que a los dos que son "los demás", les acomode de esa manera que propones.

[jilguero]

Anoche empecé porque sé que con este hombre avanzo como las tortugas. Se me había olvidado un poco hasta que punto debo releer, cada dos por tres, para no perderme. De momento, no he perdido el hilo (algo importante), a pesar de su prosa recargada, a veces en exceso, pero destilando también mucha poesía.

Seguiré avanzando en pequeñas dosis y ya comentaré con más detalle cuando termine el capítulo I. Entro a decir esto solo para que el hilo se mueva y os vayais animando.

[bartlebycubano]

Pues, jilguero, yo me leí todo el texto crítico de Santí y hoy quiero ya meterle mano al libro; para empezar el prólogo, por supuesto.

[jilguero]

Terminado el primer capítulo. Se me había olvidado lo que cuesta leer a este hombre, sobre todo entenderlo. Voy a hacer a continuación un breve resumen con la idea de no perderme en los próximos capítulos.

¡NO LEER LO SIGUIENTE HASTA HABER TERMINADO CAPÍTULO I!

Este primer capítulo tiene dos partes bien diferenciadas, la que ocurre en Cuba y la que ocurre en Paris. En ambos casos, es Ricardo Fronesis, hijo del doctor Fronesis, el vínculo puesto que Lezama nos narra dos etapas de su vida.

En la parte que transcurre en Cuba hay más acontecimientos y la prosa es más poética; mientras que en la que transcurre en Paris, abundan descripciones de pinturas y su interpretación y hay momentos en los que la prosa es algo menos barroca. Pese a ello, en el segundo tramo, me ha costado más entender bien lo que se dice y no siempre lo he logrado.

En Cuba, tenemos a un Ricardo Fronesis más joven viviendo con sus padres en la finca de Villa Clara. Al inicio del todo asistimos al asesinato de Jose Ramiro, hijo de Jose Ramiro padre y de Clara: una familia de campesinos vecinos y empleados del doctor Fronesis. Me ha gustado mucho la descripción del distinto cuidado que da Clara a sus dos hijos y las distintas preocupaciones que le causan, en función de su edad y forma de ser, cuando el padre está alzado y, por ende, fuera. Y estando precisamente ausente, vienen a matarlo y, en su lugar, matan al hijo mayor (18 años) y el hermano menor (12 años), Palmiro, se salva por los pelos.

Arrastrado, lo sacaron de la casa, cuando llegaron a la linde de la granja, vaciaron sus revólveres sobre el adolescente que abría los ojos desmesuradamente y que aún después de muerto abría más y que todavía en el recuerdo los abre más y más como si el pasaje entero se hubiera detenido para ir entrando por sus ojos, en la eternidad de la mirada que rompió la cárcel de sus párpados.

Entre las casas de ambos, hay una tercera donde vive el cartulario del doctor con su hija Delfina. El papel primordial de Ricardo Fronesis en esta parte es ser objeto de deseo de Delfina y luego, una vez esta se casa con Palmiro, también de este último. Hay descripciones muy interesantes de cómo vigilan por la ventana la ventana del dormitorio de Ricardo a la hora en que este se acuesta.

Delfina disimulaba su insistencia en la ventana donde su vigilancia nocturna se hacía muy tenaz. Seguía desde su apostadero la llegada de Ricardo Fronesis a su cuarto, su descanso no prolongado, su cigarro encendido la colocación de su saco en el escaparate, el lento inclinarse del sillón entre la zapatera, la cortina intraspasable que descendía con rapidez.

Y estando vigilando, presencia la entrada de los asesinos en la casa de Jose Ramiro:
Vio los peces de luz. La casa de José Ramiro se llenó de luces que no eran de la casa y esos hombres ajenos a la casa aún con la luz en la mano, sentían extraño el espacio poblado de la casa. Al recibir la luz que salía de la mano de aquellos hombres, los muebles se erizaban como gatos por los tejados músicos.

Aquí otra escena, donde es ya Palmiro casado con Delfina, quien vigila:
La imantación de la ventana del cuarto donde dormía Palmiro con su esposa Delfina, desde donde se contemplaba la otra ventana, cuya cortina descendía con lentitud siguiendo las órdenes manuales d Ricardo Fronesis, llegó a obsesionarlo hasta las inmediaciones del éxtasis.

El la otra parte, una vez Fronesis está en Paris, visita al pintor Champollion que vive con Margaret, también pintora. En el estudio de este hablan mucho sobre los cuadros de Henri Rousseau, apodado El Aduanero y, en mi caso, dado que no conocía las pinturas mencionadas he tenido que buscarlas en la red y me ha resultado muy entretenido. Como ya he comentado, de las cosas que comenta el pintor hay muchas que no estoy segura de entender.

Como ejemplo de estas conversaciones dejo la que mantienen sobre el cuadro llamado El Octroi, que cierra el capítulo y que, según Ricardo, es la obra total de El Aduanero:
…por una especial ventura podemos partir de una fotografía del octroi, de la puerta de entrada de aquel barrio en los alrededores parisinos. En el cuadro de El Aduanero solo han pasado de la realidad de la fotografía los faroles de las dos verjas de hierro. Lo primero que ha hecho es suprimir todos los elementos de la realidad, para dejar el símbolo divisorio, las dos puertas de hierro, los farolees que vencen un fragmento de noche. El Aduanero ha comenzado a poblar aquel barrio, que era el barrio de su vida en la costumbre y el misterio. Los árboles muestran una total minucia, no una curiosidad que se detiene en el relato de cada hoja. Hay un hombrecito en la puerta, que debe ser el propio Rousseau, que vigila con ordenacista serenidad graciosa el reposo del barrio. Pero otro hombrecito, incomprensiblemente en la esquina de la azotea en la caseta de los vigilantes, se enfrenta con todo el pecho de la noche. Dos chimeneas, como dos grandes dólmenes, a las cuales se acerca el sabio juglar del violín, para levantar el inmenso coro de la alegría del trabajo compartido. Pero más lejos aún, la casa de piedras blancas que va trepando la colina, acorralada por el bosque, que ha crecido inmensamente en una masa nivelada de hierbas y troncos en marea. Allí, suponemos, en la casa de piedras blancas, debe estar ahora el hombrecito, el hombrecito hechizado tocando su violín.

Imagino que lo del hombrecito tocando el violín hace alusión al pintor, que hubo épocas en las que se ganaba la vida tocando el violín.

En la parte de Paris, aparte de los dos pintores, aparece en el estudio un amigo del pintor, Sidi Galeb, que posteriormente irá a buscar a Fronesis a un bar que este frecuenta. Acude al bar acompañado de un amigo suyo, Mahommed que parece congeniar con Fronesis. Dos personajes que parece que van a jugar un cierto papel en futuros capítulos (esto es especulación mí).

Además de varios cuadros de El Aduanero, se mencionan La cosecha de Brueghel el Viejo, cuya descripción merece la pena:

y se habla de Febrero de Limbourg (hace una descripción también detallada), una de las miniaturas que ilustraron el libro Las muy ricas horas del duque de Berry. Un preciosidad que yo desconocía (o bien había olvidado).

Resumiendo: por un lado me ha gustado volverme a enfrentar a la prosa poética del Lezama y conocer la pintura de El Aduanero y de Limbourg; por otro, me quedo con la sensación de que hago una lectura superficial y se me escapa mucho del trasfondo último (la intención de Lezama).

[bartlebycubano]

He podido apreciar _como quien mira y no puede ver porque luego se le fastidia la lectura_ que has abundado bastante acerca del primer capítulo.

Yo estoy empezando el prólogo de mi edición. Cuando termine ese capítulo que corresponde a esta semana, leeré lo que has comentado. Creo que no tendré nada que decir esta vez. Total, si parece que ya todo está decío.

[jilguero]

He podido apreciar _como quien mira y no puede ver porque luego se le fastidia la lectura_ que has abundado bastante acerca del primer capítulo.



Yo estoy empezando el prólogo de mi edición. Cuando termine ese capítulo que corresponde a esta semana, leeré lo que has comentado. Creo que no tendré nada que decir esta vez. Total, si parece que ya todo está decío.

Si crees que destripo, en futuros capítulos me haré el resumen en privado . Para mí en este hombre la trama superficial es casi la excusa de ese otro algo que a mí se me escapa. Voy a editar y poner aviso de que no lean (le tengo manía a los tapadillos).

Y todo no está dicho. Hay multitud de cosas que no digo porque no sé bien lo que quieren decir. Seguro que a ti te llaman la atención otras cosas.

Por cierto, no me acuerdo prácticamente de nada de la otra novela, y se supone que esta la escribe como primer piso para que se entienda la otra. Ahora entiendo lo que decías tú de releer Paradiso.

[bartlebycubano]

Si crees que destripo, en futuros capítulos me haré el resumen en privado .

Nooo! De ninguna manera. No está mal que comentes abundantemente. Todo lo contrario.
Me refería a que es más recomendable que me lea tu comentario después de terminar el capítulo; por si acaso.

[jilguero]

Si crees que destripo, en futuros capítulos me haré el resumen en privado .

Nooo! De ninguna manera. No está mal que comentes abundantemente. Todo lo contrario.
Me refería a que es más recomendable que me lea tu comentario después de terminar el capítulo; por si acaso.

En todo caso, ya he puesto aviso de no leer hasta no haber leído el capítulo I.

[bartlebycubano]

En todo caso, ya he puesto aviso de no leer hasta no haber leído el capítulo I.

Bueeeeno, creo que de cualquier manera no está mal que lo hayas hecho. Vaya, por si acaso.

Y luego llégate a este hilo: https://www.abretelibro.com/foro/viewto ... 4&t=118014

También mira lo más reciente de este otro hilo: https://www.abretelibro.com/foro/viewto ... =5&t=94492

[klatubaradaniktó]

¡Qué maravilla, jilguero!
No sabes cuánto te agradezco tus esfuerzos resumiendo, o glosando, el primer capítulo... A mí me importan nada los Spoilers y esa histeria de no desvelar argumento, y prefiero leer todo lo que puedo sobre la obra, incluida trama y explicación de la misma... habida cuenta de cómo se las gasta la prosa de Lezama Lima, cuando empiece la novela me voy a imprimir tus comentarios y los tendré como punto de lectura...

¡Muchísimas gracias!
Lo que lamento de verdad es no leer a la par, pero creo que es más sabio que acabe otro "ilegible", De donde son los cantantes, que también está costando dios, ayuda, sangre, sudor y lágrimas...

Sigue redactando, por favor, y no pongas tinta negra encima... con el aviso es (mucho) más que suficiente...

Besos

klatubaradaniktó