Los girasoles ciegos - Alberto Méndez

[Juan Pedro]

Los girasoles ciegos lo he leído este verano, después de resistirme un poco porque hace tiempo que hice mi propia “Transición” y di el tema de la Guerra Civil por zanjado.

Es innegable que el libro está muy bien escrito, pero resulta tan descaradamente maniqueo, que en vez de emocionarme me fue cabreando cada vez más. Pienso que la obra hubiera ganado muchísimo si el autor se hubiera elevado por encima de su ideología (totalmente legítima) y al menos hubiera dedicado una de las cuatro historias al sufrimiento de los otros, de los que no piensan como él.

En la zona republicana fueron fusilados 6832 religiosos (13 obispos, 4.184 sacerdotes, 2.365 frailes y 283 monjas, éstas últimas al parecer peligrosísimas). Sin embargo el autor prefiere sacar la caricatura del cura malo malísimo. Por el contrario en el bando republicano está compuesto por poetas, profesores…

En 1981 este tipo de visión podía ser compresible para compensar toda la mentira que la propaganda oficial estuvo vertiendo durante los 40 años del Franquismo. Pero hoy no, decididamente no…

El libro tiene calidad suficiente para merecerse por sus propios méritos los premios que ha recibido, pero lo lamentable es que si se hubiera atrevido a dar una visión más objetiva estoy seguro de que no hubiese sido premiado… Y así no vamos a ningún lado.

[andromaca]

Historias bonitas, que ensalzan al bando perdedor. No me gusta la subjetividad que hay en el tema de la Guerra Civil. En la época de Franco, todos los republicanos eran unos diablos que habían roto España, incendiando iglesias y blablabla, ahora que estamos en democracia, los franquistas son todos unos asesinos que violaban a cualquier mujer que se les presentaba por delante, unos reprimidos y blablabla. La pura verdad es que todos quisieron sacar tajada a nuestra costa. Los Alemanes e Italianos, así como las empresas privadas de petróleo estadounidenses apoyaban a los franquistas, los mejicanos, franceses y los soviéticos, a los republicanos (la famosa historia del oro de Moscú). Y que los dos bandos, tiene manchadas las manos de sangre. Y que muchas víctimas eran hombres de a pié que en muchos casos habían sido "voluntarios", es decir, obligados a luchar, pero muchas veces sin un pensamiento político definido. O simplemente, les pasearon porque estaban en el sitio equivocado en el lugar equivocado. Había gente buena en ambos bandos, eran humanos y tenían sentimientos, a pesar de que, en una guerra, estando en el frente, o matas, o te matan.

Son topicazos lo de los dos bandos, que he oído más de una vez.
Saludos!

[asangrefria]

Lo que me faltaba por leer. ¿Desde cuando la literatura tiene que ser equitativa o equidistante? Esto no es una crónica de la guerra y la postguerra, ni una labor periodística donde haya que suponer imparcialidad (aunque luego no se encuentre por ningun lado) , son cuatro relatos con un hilo común. Y sí, en una guerra sufre todo el mundo, pero en la postguerra básicamente sufre quien ha perdido la guerra.

Lo de las

historias bonitas me ha matado, desde luego no es el término que yo usaría para describir ninguna de las cuatro

[Fenix]

Los girasoles ciegos nos ofrece unas lecturas fascinantes que, lejos de soliviantar sensibilidades ideológicas, vienen a poner de manifiesto que es necesario conocer también la historia de los vencidos para entender por qué después de tantos años la palabra “reconciliación” pueda romperla en mil pedazos una política determinada y tendenciosa de un gobierno como el de Zapatero: las heridas siguen abiertas.
Al margen de la opinión política sentimental ya formada de antemano en los lectores, sobre todo entre aquellos que nacieron en la posguerra, en el seno de familias de vencedores, esta colección de relatos debe ser leída obviando estos mismos sentimientos, contemplando a los personajes, no como rojos o fascistas según el bando de nuestros sentimientos, sino como complicados seres humanos, viviendo en una época no menos complicada.
Los girasoles ciegos es un libro de relatos articulado a lo largo de cuatro historias —cuatro derrotas— que transcurren durante el período más duro de la posguerra, de 1936 a 1942, y que siendo totalmente independientes están hábilmente entrelazados entre sí gracias a los vínculos entre los personajes, lo que significa que la derrota de unos se prolonga en la derrota de otros y que todos son unos vencidos de la misma historia, vencidos física y moralmente por una guerra civil.
El primer relato, o primera derrota, nos cuenta las peripecias del capitán Alegría, un oficial del ejército nacional que se rinde a los republicanos en la madrugada del día de la Victoria, cuando las tropas nacionales están entrando en Madrid. Postura que no será entendida por ninguno de los dos bandos, pero que el oficial toma cuando descubre que lo que querían sus correligionarios no era ganar la guerra, sino acabar con el enemigo. Descubre el sentido cruento de una guerra convertida en Cruzada, no sólo vencer, sino aniquilar al que no quiera ser adoctrinado. Su rendición extemporánea le eximirá de ser parte de un ejército exterminador. Este primer relato es una hipérbole donde mostrar los sentimientos de los combatientes al final de la guerra civil. Su punto de vista sobre los soldados victoriosos lo expresa en la carta que escribe a su novia al final del primer capítulo:

… los soldados que han ganado la guerra quieren regresar a sus hogares, donde no llegarán como militares victoriosos, sino como extraños de la vida, como ausentes de lo propio y se convertirán, poco a poco, en carne de vencidos. Se amalgamarán con quienes han sido derrotados, de los que sólo se diferenciarán por el estigma de sus rencores contrapuestos…

La segunda derrota, quizá el relato más logrado y sobrecogedor de los cuatro, nos cuenta acerca de un joven poeta que huye de los vencedores hacia las montañas asturianas en compañía de su mujer embarazada. En un escenario solitario y frío la muchacha da a luz a un niño y muere tras el parto. A través de un diario íntimo, donde el adolescente deja escrito su miedo, se nos va poniendo en antecedentes de la vana lucha que emprende el joven padre para salvar la vida de su hijo.
En el tercer relato, un preso, el soldado republicano Juan Serna, cuando descubre el interés que el coronel presidente del tribunal que debe juzgarle y su mujer demuestran por el hijo que él conoció y vio morir ejecutado por estraperlista y asesino, trastoca la realidad inventando un personaje heroico con el que regalar el oído de sus padres a cambio de otro día más de vida. La saca de su joven compañero de celda le llevará a contarles la verdad, lo que indefectiblemente le llevará a la muerte.
La cuarta derrota, que cierra el libro transcurre en la asfixiante vida cotidiana del nuevo régimen. En ella se habla de Ricardo. Un “topo” al que su mujer y su hijo protegen. Desde el armario en el que vive encerrado contempla horrorizado el acoso libinidoso que su mujer sufre por parte de un diácono, profesor del hijo del matrimonio. El final es dramático y desolador.

Opinión General

Podemos llegar a considerar en el autor una capacidad narrativa capaz de conmover y la habilidad con la que utiliza las diferentes voces narrativas para cada uno de los narradores, hasta tres en el cuarto relato, perfectamente diferenciados, con voz propia.

Otra virtud, es el uso del vocabulario, adecuado a la época, con palabras hoy desgraciadamente en desuso: breña, abacería, enlegajar, recalcar como sinónimo de estibar apretado, soasar, dalle como sinónimo de muerte, moharra, falleba, etc.
O frases como: “el legislador debe tomar partido, porque ésa es la única forma de ser igualitario. Al poderoso le basta con el poder” o esta otra: “Eran tiempos en que sólo los muertos no asustaban”.

[MAG]

Me ha gustado mucho este libro, está claro que la parte mas dura y la mejor (personalmente) es la segunda. El autor recrea bastante bien los momentos tan duros por los que pasaba España en la guerra. Da un punto de vista que te hace entender los sacrificios que tuvieron que pasar los españoles. Pero si se decanta por contar la historia por un punto de vista determinado y no es tan imparcial, será por que el a creido conveniente que se le deba dar un homenaje a ese bando, por lo que haya sufrido. Yo no veo esa decantación, pero me imagino cual es y me parece bién. Me ha encantado la forma de expresarse y su vocabulario, aunque dificil, te hace entender mejor las historias.

Saludos.

[barrikada]

Tengo un recuerdo de este libro ya en la lejanía, hace tiempo que lo leí. Me dejó un gran sabor de boca el libro, a pesar de su crudeza, de esos pasajes que huelen a horror y muerte. Especialmente recuerdo la historia de la familia y la intermediación de aquel cura revanchista... Sentí mucha impotencia y rabia.

Aunque tengo una ideología bastante definida y el tema de la Guerra Cívil es uno de mis favoritos, y de los que más he leido, coincido con alguna de vuestras opiniones que el libro es demasiado subjetivo. Como sello de los autores de este país, sigue estando el dibujar al bando nacional como demonios y a los republicanos como única víctimas. Evidentemente la represión en la posguerra fue brutal, metiendo el cuchillo, no el dedo, en la llaga de los republicanos, o todo elemento que hubiera tenido relación con el bando, y por tanto en ese momento fueron las únicas víctimas, pero hasta ese momento hay una carrera de horror por parte de ambos bandos demasiado grande.

De todas formas, una obra muy recomendable. Me llama la atención, no lo sabía, que hubiera recibido tantos premios de la crítica...

[MAG]

Totalmente de acuerdo

[danicg]

Empiezo con él.

[danicg]

Terminado.Es muy cortito pero me ha gustado.Son cuatro historias que se entrelazan.La que menos me ha gustado ha sido la primera pero las demás muy bien.Recomendable.

[Illimani]

Lo acabo de coger de la estantería...uno de mis eternos pendientes, a ver qué tal, aunque el tema de la Guerra Civil sigue siendo un tema espinoso (como podemos ver )

[Illimani]

Terminada la primera historia del Capitán Alegria

muy curioso el apellido para la historia que cuenta y el final que tiene...¿será premeditado?

me está gustando la forma en que narra porque expresa muy bien los sentimientos de los personaje, está claro que en las guerras todos pierden (al menos entre aquellos que no ostentan el poder), porque no solo están los muertos, sino los resentimientos, la culpabilidad, las ansias de venganza...un montón de sentimientos destructivos que son como la gangrena...de todas formas siempre hay un rallito de luz y me ha encantado

como se portan los aldeanos con Alegría, especialmente la mujer, limpiándolo y dándole de comer, a pesar de que al final solo sirviera para retrasar un poco más su inevitable final

Estoy a punto de empezar la segunda historia, pero estoy que no me atrevo después de los comentarios que he leído, porque estoy viendo que me va a costar unas cuantas

[Illimani]

Terminado, me ha gustado mucho la forma en la que narra de forma tan poética hechos tan horribles.

Me han encantado los pensamientos del Cpt. Alegría

un perdedor entre los vencedores...me ha dado pena, porque es un personaje que pierde hubiera estado donde hubiera estado, porque, creo, que se da cuenta de que todos han perdido, de que no hay salvación...y la desesperanza es...tan horrorosa.. .

Muy recomendable, no creo que se base tanto en estereotipos como han comentado, pero desde luego no pretende ser objetivo ni mucho menos. Estoy de acuerdo con algún comentario que he leído en el blog, en el sentido de que la literatura no creo que pretenda ser objetiva, para eso está el periodismo, la literatura habla de sentimientos, y estos son de cada uno...

Muy recomendable.

[Alice Brandon]

Lo empecé ayer y aunque sólo he leído el primer relato (o primera derrota), el del capitán Alegría, sé que me va gustar mucho. Hay frases y pensamientos que se te clavan dentro quieras o no, que te remueven. Tengo varios fragmentos marcados, sobre todo del final, cuando escribe la carta a su novia Inés.

"No tuve tiempo para hacer planes porque otros horrores suspendieron mi futuro, pero ten por seguro que, de haberlos hecho, tú hubieras sido la columna vertebral de mi proyecto".

A ver si esta noche puedo leer el segundo, que veo que es el más gusta/emociona en general.

[Shorby]

Le tengo ganas.
Vi la peli en el cine hace tiempo y me fascinó (lloré bastante al final, pero lo dicho).

A ver si este año me pongo!

[Syca]

Un libro muy duro con un lenguaje maravilloso. He señalado muchos párrafos a lo largo de la lectura porque tiene fragmentos espectaculares, pura poesía, y a la vez increiblemente desgarradores y desesperados.
Las cuatro historias, que están muy sutilmente relacionadas, tiene un tono lleno de tristeza y desesperanza del que es muy difícil despegarse al acabar el libro. Y las cuatro tienen algo especial. No sabría decir cuál me ha gustado más.

Todas tienen en común que son historias de perdedores. De perdedores que saben que lo son y, quizá lo más triste de todo, que entienden que, ni aunque hubieran estado en el otro bando, hubieran ganado. Al fin y al cabo ese es el drama de una guerra civil.

Es curioso porque, hace unos cuantos años intenté leerlo y la primera historia se me atragantó y lo abandoné. Hace unos días me volví a acordar de él, comencé de nuevo y la primera historia me pareció maravillosa. Está claro que ahora era su momento