El río que nos lleva - José Luis Sampedro

[emedoble]

Me alegro de que al final te animes

Sí, si tenía claro que me lo leería, pero no podía justo cuando empezastéis vosotras

[primopons]

Voy a poner por aquí una banderita porque creo que este libro me puede gustar. Lo único que he leído de Sampedro es La sonrisa etrusca, hace bastante tiempo.

[Gretogarbo]

Habían dejado atrás el Campillo y Peña Bermeja. Estaban en el vado de la Bujadilla, término de la Buenafuente, donde encallaban los troncos por falta de calado. Por eso habían hecho un adobo de tijero, formando así con maderos una canal más estrecha para acumular el agua y elevar el nivel.

(...)

Les llamaban para la comida. Dieron de mano y a la tarde volvieron al vado. Desde allí vieron alejarse cerro arriba al Chepa y a la Paula, que iban a comprar suministro a Huertahernando, a dos horas de camino. Se habían disipado las nubes amenazadoras y lucía un tibio sol invernal.
- Está más cerca la Buenafuente - explicó el Cacholo a Shannon -, pero es un pueblo na más de seis o siete vecinos. Ahora que el convento, ¡el convento es una eminencia! De monjas bernardas, de esas que no se las ve nunca. Llevan allí, ¡qué sé yo!, desde que echaron a los moros. Hay princesas enterradas y todo, y un agua milagrosa que mana debajo de un Cristo, en la misma capilla del convento.
- Pues no me suena ese monasterio - dijo Shannon -. Me gustaría verlo.

(...)

Cacholo movió dubitativamente la cabeza. Pero como se acercaba el Americano, Shannon le pidió permiso para subir a Buenafuente y, al obtenerlo, cruzó el río sobre los troncos y comenzó a subir la cuesta.
El camino era áspero, pero no muy largo. Cuando llegó a lo alto del cerro divisó en la hondonada el pueblecito. En efecto, apenas unas casas, agrupadas junto a un enorme edificio, cuyas altas tapias cercaban una huerta, donde se movían dos o tres figuras blancas. Shannon se metió entre las casas y llegó ante la fachada, apenas sin adornos y con unos arcos de incipiente gótico.
Huertahernando. El río que nos lleva. José Luis Sampedro

La Bujadilla


Buenafuente del Sistal


Monasterio de Buenafuente del Sistal


Huertahernando

[Pseudoabulafia]

Muchas gracias por dejar el hilo tan bonito, Gretogarbo.
Empecé anoche y solo llevo dos capítulos.
Poco puedo comentar por el momento, salvo que la lectura se me hace amena.

Y que aunque supongo que la novela es tremendamente descriptiva, a mi me están pasando totalmente desapercibidas.
No sé por qué me está pasando, pero lo estoy viendo más como una obra de teatro en la que el escenario está de trasfondo. Esto no quiere decir que no me esté fijando en las descripciones, sino que me gustá mucho como las integra en los diálogos.

Y poco puedo decir de los personajes, porque realmente hasta el momento sólo ha sido una presentación.

[Cape]

Hola Pseudo.

Es el mérito que tiene esta obra, entre otros, de hacerte ese paisaje de ese río tan familiar a pesar de no dedicarle más que las justas palabras para que nos sintamos inmersos en él. Muy acertado tu comentario

[Illimani]

Gracias Greto , lo de incluir las fotos ha sido una gran idea, y le da un colorido especial...que maravilla de sitio...a ver si encuentro alguna de mi viaje en bici por la zona y compratimos imágenes

De todas formas estoy atascada con otro libro , espero acabarlo hoy, y dedicarle tiemoa este libro, que se lo merece...

[Gretogarbo]

Al otro día alcanzaron la Tagüenza, con su puente de un solo arco a treinta metros de altura, estribado sobre la roca viva. Lo pasaron penosamente, manteniéndose sobre los mismos palos por falta material de ribazo desde donde ganchear, y acamparon un poco más abajo, echándose a dormir rendidos.
La Tagüenza. El río que nos lleva. José Luis Sampedro.

La Tagüenza

[Gretogarbo]

Al día siguiente avanzaron los hombres por un río menos torturado ya por los riscos, respirando un aire como de nueva y extraña condición. El agua consuma su vixtoria sobre la roca de la sierra. Aquella tarde misma - víspera ya de Sotondo - llegaron a la vista de la barca entre Morillejo y Carrascosa, y columbraron el comienzo de unos campos dilatados con bajos cerros y escarpes, dominados por las Tetas de Viana, las dos cumbres gemelas de la Alcarria. y sintieron la emoción de todos los peregrinos de la historia cuando contemplan, por fin, la tierra prometida.
Ocentejo. El río que nos lleva. José Luis Sampedro.

Morillejo


Carrascosa de Tajo


Las Tetas de Viana

[primopons]

Hoy la he visto en la librería en edición de bolsillo y se ha venido conmigo. Con lo bonito que está quedando este hilo con las fotos de Greto, ¿cómo resistirme? Pero, eso sí, esta novela me va a tener que esperar un tiempito porque se me están acumulando un montón de lecturas...

[Cape]

Como después no te guste nos vas a matar, aunque tendrás que reconocer que entre todos hemos hecho una gran campaña de márketing

[primopons]

Como después no te guste nos vas a matar, aunque tendrás que reconocer que entre todos hemos hecho una gran campaña de márketing

Si algún día monto una editorial, os contrato al equipo completo.

[Gretogarbo]

De cuando en cuando, por encima de la cabeza inclinada sobre el libro, miraba a Paula. Su boca fruncida parecía más de niña que nunca, y los ojos más ensimismados. A veces respondía con una sonrisa a la mirada de Shannon, pero otras contemplaba al Encontrao, tumbado silenciosamente. Los demás se habían marchado a la capital de las Chorreras, como decía Quintín, aludiendo a las cascadas con que el río Cifuentes se precipitaba en el Tajo por en medio del pueblo.
Trillo. El río que nos lleva. José Luis Sampedro.

Desembocadura del río Cifuentes en Trillo

[Gretogarbo]

Paula se acercó a la barca del Molino, balsa rectangular que cruza el río sujeta al cable tendido entre las orillas. Hacia ella se acercaban los desentonados cánticos religiosos, chillados por gargantas infantiles. Pronto apareció sobre el ribazo una curiosa y reducida procesión, recortada contra el azul y el sol. Las vocecitas se perdían rápidamente en la inmensidad del aire caldeado.(...)
Eran sin duda hijos de trabajadores de la Dehesa del Estado, que se dirigían a Viana de Mondéjar, pueblo oculto tras sus dos famosos cerros a poco más de media hora de la barca.
Viana. El río que nos lleva. José Luis Sampedro.

Barca sobre el río Tajo


Viana de Mondéjar

[emedoble]

Como os comenté lo he empezado el fin de semana, he llegado hasta Oterón.

Estoy encantada con el libro, con los personajes y con la forma de escribir de Sampedro, como comentaba antes Cape, es todo muy trascendente, una gran filosofía de la vida encajada en personajes rudos, con vidas difíciles y en unos paisajes maravillosos (Gracias Greto, me está encantando ver las fotos del camino )

Roy

analiza a estos hombres desde un punto de vista que me gusta mucho, y esa atracción hacia Paula también es muy curiosa, entre respetuosa y alucinada por lo que le está pasando.

Estoy deseando saber

cuál es el misterio que guarda Paula

Por cierto, esoy leyendo una edicion de círculo de lectores con motivo de la grabación de la película, y trae un prólogo del autor explicando que él vivió en Aranjuez y allí conoció a los gancheros, cuando era un niño

[Gretogarbo]

Caminaba con el Rubio por una senda polvorienta, a cuyos lados verdecían, ya bien altos, los grandes cardos del verano. Pasada Entrepeñas, venían días de menos trabajo hasta Bolarque, y, llegados al pie del enriscado castillo de Anguix, había dicho al Seco que se acercarían a por una bota a la Casa de los Frailes, como decían.
Anguix. El río que nos lleva. José Luis Sampedro.

Entrepeñas


Bolarque


Castillo de Anguix