Al menos es lo que yo estoy haciuendo. Leí Los peces de la amargura antes de que saliera éste y ahora, aunque tengo muchas ganas de leer este libro, esperaré un tiempo

Moderadores: magali, caramela, Ashling
Gracias Lía, le echaré un vistazo.Lía escribió:Lizzy, yo te recomiendo Los peces de la amargura pero espera algo de tiempoo antes de leer otro libro de este autor
Al menos es lo que yo estoy haciuendo. Leí Los peces de la amargura antes de que saliera éste y ahora, aunque tengo muchas ganas de leer este libro, esperaré un tiempo
"víctimas de las víctimas", "opresión al País Vasco"... ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |
más fácil matar, poner bombas, que pedir perdón ![]() |
Miren y Joxe Mari |
Bittori, ni Xabier, ni Joxian... quizá se salven Gorka y Nerea, y Arantxa, claro, que bastante tiene con lo suyo y al final es quien logra recomponer un poco a las dos familias |
Estoy de acuerdo contigo, yo tampoco creo que la novela sea equidistante, muestra ambos mundos desde dentro, pero los hechos relatados son como son. Puede que llegué un día en que se diga que las ovejas se comían a los lobos, libros como éste servirán para tratar de evitar que se convierta en una verdad. A mi juicio la identidad de la víctima es fundamental en este aspecto, en el de la no equidistancia, no es un guardia civil, un emigrante, es uno más de ellos, con nosecuantos apellidos vascos y euskaldún, perfectamente integrado en la vida del pueblo, esto hace que no se pueda pensar en ningún momento que es una lucha entre "ellos" y "nosotros", dicho en ese lenguaje que gusta utilizar a los que separan.RAOUL escribió:Bueno, no comenté. Pero lo acabé hace semanas y a mí sí me ha parecido una gran novela.![]()
Por aportar algo nuevo a lo ya dicho, a mi juicio Miren y Bitori son dos mujeres parecidísimas. Pero parecidísimas. No me extraña que fueran tan amigas. Por otro lado, y aunque el personaje de Miren pueda concitar las iras del respetable y resultar el más negativo de los protagonistas, yo la puedo mirar con ojos comprensivos. Es decir, Miren es una mujer que llega donde llega no por convicciones sino por una defensa absoluta de sus hijos. Vamos, resulta un camaleón que se mimetiza con ellos. Quizás deberíamos intentar mirar más allá de esa armadura y de esa cara hosca. En cierto modo, es madre coraje. Piénsese en su dedicación a Arantxa. Piénsese en cómo sorprende a propios y extraños, empezando por su propio hijo, en el tema de Gorka. Y lo de Joxe Mari... yo ahí no veo convicciones de ningún tipo. Si su hijo dice que no es un criminal sino un gudari que lucha por la libertad de un pueblo oprimido pues su hijo no es un criminal sino un gudari que lucha por la libertad de un pueblo oprimido y no hay más que hablar. Y va hasta el final en esa idea, como burro con doble parche. Ella no es abertzale, ella es madre de sus hijos y abertzale de sus hijos. Si a su hijo le hubiera dado por hacerse guardia civil ella hubiera sido la primera en preparar el cuartel el día de la Virgen del Pilar. Y, por eso, cuando su Joxe Mari, su descerebradito Joxe Mari empieza a ceder, ella empieza a ceder. Porque va con él.
Esto no es disculpa, es explicación del comportamiento.
Los que son directamente despreciables son el dueño de la taberna y desde luego el cura, símbolos de los incendiarios. Y el gentío de fondo y que casi no sale. Los que cuelgan fotos, los que hablan de héroes, los que siembran cizaña, instauran la mentira y corrompen a la juventud. Los que extienden la lepra. Se ha dicho que el autor muestra y no juzga, pero no creo que eso sea así, que se mantenga equidistante en absoluto. Los hechos son tan tremendos y se juzgan tan inapelablemente a sí mismos que no dejan mucho margen. Hay un enfrentamiento que encoge el corazón como la discusión entre Arantxa y Miren. Y resulta muy emocionante el capítulo dedicado al asesinato de Manuel Zamarreño.
Y, verdaderamente, no viene mal una novela de este aliento que contribuya a evitar el olvido. En la situación actual las víctimas molestan (no sabes cuánto, dice Nerea). Se sigue oyendo ese mantra de sectores la necesidad de negociación, de perdón de todos a todos, de que no haya vencedores ni vencidos, de reconciliación y, claro, también de autogobierno, de más autogobierno... Qué poco se habla de las víctimas, de la justicia, de que todavía hay cientos y cientos de asesinatos de Eta sin resolver. Los que hablan de la negociación, de la amnistía, de tener gestos... qué pocas veces piden que Eta se disuelva y que colabore en la resolución de sus crímenes. Qué jardinero del jardín del Mal es el nacionalismo y cuántos muertos en su nombre. Y cuánto necesita perdonarse a sí mismo la sociedad vasca. Pero, de eso ya, mejor callarse aquí
No se le nombra en ningún momento, sólo sabemos que está muy cerca de Donosti... en su día comenté que podrían ser Hernani, Lasarte o Astigarragaveves escribió:El pueblo como no nombra cual es ( por lo menos de momento) a veces me parece saber cual puede ser pero me da que es inventado con trazas de algo de verdad. Puede ser?. O lo nombra en algun momento?
Se abrazan.? Realmente se abrazan Miren y Bittori.? |
encantan los finales felices. En este caso me siento como que he sufrido para nada. Por que claro, que seria lo siguiente.? |
Ya he comentado que no creo que el libro sea equidistante, deja claro quién son las victimas y quién los verdugos. Es cierto que da voz a estos últimos y expone las cosas también desde su punto de vista, pero créeme, no les hace ningún favor.endeavour escribió:Lo he tenido en las manos pero no me lo he llevado por miedo a qué cuenta y cómo lo cuenta. Porque yo sí tengo claro quiénes fueron los verdugos y quienes las víctimas. Y cómo la gente de bien dejó que esto pasara con sus silencios en unos casos y las delaciones en otros. Lo de Alsasua de hace poco deja claro que esto no ha acabado. Aunque esperemos que no vuelvan los atentados que ya no caben en esta sociedad.
Leyendo vuestros comentarios me dan ganas de volver a por él. Seguiré el hilo.
Un saludo.
-Se enrrolla demasiado con las idas y venidas de Nerea durante todos estos años que pasan en la novela -y desde luego el final. Parece que todos nos preguntamos que pinta ese final, ese abrazo entre Miren y Bittori. NO es creible ![]() ![]() |