La lluvia amarilla - Julio Llamazares

[Aben Razín]

suenan bien esos comentarios. A Llamazares lo propuse para el último mc de narrativa.

¡No me extraña!,

[Aben Razín]

Terminado.

En esta novela, queda patente que la melancolía, como tal, es un arma cargada de futuro. El personaje de La lluvia amarilla lo sabe y lo explota de manera directa para el lector: no le deja diferente. La prosa poética que utiliza apoya totalmente esta forma de entender el relato y la historia que encierra, pero dura y real como la realidad de muchos pueblos de la España Vaciada.

Al final del capítulo 3, Sabina (como el nombre de un árbol milenario)

se ha suicidado. No podía seguir en esta historia con ella dentro, porque, en el fondo, representaba la Vida, también la del pueblo, pero incompatible con Anielle

Hacer memoria para seguir adelante. Ser el dueño del alma del uno, aunque duela el camino, porque, a veces, en eso consiste. Tal vez, vida o suicidio, esto es lo que hay en frente.

Para mí, ¡imprescindible!,

Saludos,

[maymay]

Terminado.
Me ha gustado mucho.
Me ha recordado un poco, salvando las distancias, a Pedro Páramo.

Esa ambientación opresiva, melancólica. Esa soledad, con la única compañía de los fantasmas del pasado. La forma de escribir, tan poética... A mi entender, esas visiones de los muertos son el resultado de la locura a la que le lleva la soledad. Pensé lomismo cuando habla de que empieza a verlo todo amarillo. Luego me dio por investigar qué puede causar eso. Posibles explicaciones son que sufriera cataratas, o bien ictericia por alguna enfermedad del hígado.

Muy recomendable. Pero hay que elegir bien el momento, no es una lectura muy optimista que digamos.

[Aben Razín]

No me vino el recuerdo de la novela de Juan Rulfo, pero visto de cierta manera también habla de muertos.

En cualquier caso, no es una obra que debe tener su momento, @maymay

[nosequé]

Lo he vuelto a leer en el club de lectura de la biblioteca y sigo pensando lo mismo, aunque engrandecido por todas las opiniones de los demás participantes, es un tremendo, doloroso y muy triste.
Es un darte de bruces con la soledad, la muerte y los fantasmas.

El tiempo es una lluvia paciente y amarilla que apaga poco a poco los fuegos más violentos

[ilargi]

Acabo de ver la adaptación teatral. ¡Qué buena!