La lluvia amarilla - Julio Llamazares

[sergio,]

A León también va a venir, está de tour promocionando la nueva edición de El entierro de Genarín. He visto que tiene varios puntos por toda España.

Recuerdo que este libro me gustó muchísimo, aún lo recuerdo de vez en cuando. Es el tipo de novela que se presta a unas cuantas relecturas. Precioso

[imation]

Leído.

Me encanta el subidón que me da cuando descubro a una autor que sé que se va a quedar conmigo, un nuevo autor a leer y descubrir. Y eso me ha pasado con LLamazares desde el principio. Su forma de escribir, esa prosa lírica, reflexiva, íntima, evocadora, cuidada, la palabra justa, sin artificios, pero que encierra también mucho, con su simbología y sus imágenes; su universo particular. Esto es escribir con arte, con algo especial.
Además en este libro habla de esos temas recurrentes, el olvido, el abandono, el tiempo, la muerte, la locura,.... Y esa imagen de la lluvia amarilla. También en la forma el libro va evolucionando y acompañando al narrador. Hacia el final los párrafos se acortan hasta ser frases sueltas, poesía directamente. Encierra una triste belleza.

[Ashling]

Este es un autor que tengo desde hace tanto tiempo pendiente. Y lo pintas muy bien, Ima.

[Pipeline]

Es un libro maravilloso, espera su turno para una relectura. En su momento me impactó la forma de escribir de Llamazares, tan cercana a la prosa poética y su hondura. De la misma época es "Luna de lobos", también cien por cien recomendable.

[imation]

Sí, me ha dejado un poco sin saber qué leer ahora. Tiene también un aire a Delibes, aunque Llamazares va un pasito mas allá, es más poético.

[natura]

Es un libro maravilloso, espera su turno para una relectura. En su momento me impactó la forma de escribir de Llamazares, tan cercana a la prosa poética y su hondura. De la misma época es "Luna de lobos", también cien por cien recomendable.

Suscribo lo dicho por Pipeline, desde lo de la relectura a la recomendación de Luna de lobos.

Leí a Llamazares hace tantos años que solo recuerdo la sensación de que acababa de descubrir la poesía en prosa, y que lo había disfrutado como pocas veces más me ha pasado. Me dejó tan marcada que no he sido capaz de leer sus obras más recientes por miedo a llevarme un chasco y que no alcance el nivelazo de esas primeras.

Buen descubrimiento, imation

[Halcombe]

Es un libro maravilloso, espera su turno para una relectura. En su momento me impactó la forma de escribir de Llamazares, tan cercana a la prosa poética y su hondura. De la misma época es "Luna de lobos", también cien por cien recomendable.

Suscribo lo dicho por Pipeline, desde lo de la relectura a la recomendación de Luna de lobos.

Leí a Llamazares hace tantos años que solo recuerdo la sensación de que acababa de descubrir la poesía en prosa, y que lo había disfrutado como pocas veces más me ha pasado. Me dejó tan marcada que no he sido capaz de leer sus obras más recientes por miedo a llevarme un chasco y que no alcance el nivelazo de esas primeras.

Buen descubrimiento, imation

A mí La lluvia amarilla también me causó esa sensación, la de estar leyendo una maravillosa poesía en prosa. Sin embargo, no hace mucho me leí Las lágrimas de San Lorenzo, que Llamazares publicó hará unos tres años, y fue una total decepción. Trataba de conseguir el mismo deje melancólico pero casi parecía escrito por una persona diferente. Quizá me anime con Luna de lobos, pero admito que no me quedaron muchas ganas de repetir con este autor y que acabe de romperse la magia.

Eso sí, La lluvia amarilla lo releo periódicamente.

[imation]

Pues ayer saqué de la biblio Luna de lobos y comentando con la bibliotecaria me dijo que a ella el de San Lorenzo tampoco le gustó nada.

[Pipeline]

Es un libro maravilloso, espera su turno para una relectura. En su momento me impactó la forma de escribir de Llamazares, tan cercana a la prosa poética y su hondura. De la misma época es "Luna de lobos", también cien por cien recomendable.

Suscribo lo dicho por Pipeline, desde lo de la relectura a la recomendación de Luna de lobos.

Leí a Llamazares hace tantos años que solo recuerdo la sensación de que acababa de descubrir la poesía en prosa, y que lo había disfrutado como pocas veces más me ha pasado. Me dejó tan marcada que no he sido capaz de leer sus obras más recientes por miedo a llevarme un chasco y que no alcance el nivelazo de esas primeras.

Buen descubrimiento, imation

A mí La lluvia amarilla también me causó esa sensación, la de estar leyendo una maravillosa poesía en prosa. Sin embargo, no hace mucho me leí Las lágrimas de San Lorenzo, que Llamazares publicó hará unos tres años, y fue una total decepción. Trataba de conseguir el mismo deje melancólico pero casi parecía escrito por una persona diferente. Quizá me anime con Luna de lobos, pero admito que no me quedaron muchas ganas de repetir con este autor y que acabe de romperse la magia.

Eso sí, La lluvia amarilla lo releo periódicamente.

Totalmente de acuerdo, la obra posterior de Llamazares me ha decepcionado. Es curioso como un autor da lo mejor de si mismo tan pronto y luego se va secando.

[Osler]

Hacía muchos meses que una novela no me conmovía en la manera en la que "La lluvia amarilla" lo ha hecho. Escrito con lo que a mi parecer es una gran maestría, combina como muchos ya habéis comentado, la suavidad y el lirismo de la poesía con la continuidad de la prosa. Uno huele las calles de Ainielle, escucha los quejidos de la madera añosa de las casas y el murmullo del río.
Me quedo con estas líneas...

Pero los ojos se habitúan a un paisaje, lo incorporan poco a poco a sus costumbres y a sus formas cotidianas y lo convierten finalmente en un recuerdo de lo que la mirada, alguna vez, aprendió a ver

Lo que me ha derrumbado ha sido la "sombra amarilla de la perra", más que las líneas donde narra como le pega un tiro

[Mochuelo]

Lo empiezo hoy a sabiendas que me voy a encontrar una pequeña joyita. Espero que mis expectativas no agüen el disfrute del libro.

[Ivanovich]

Por alguna extraña razón, este es un libro que he querido leer desde hace mucho, y ayer, por fin, lo empecé. Llevo muy poco, porque en estos días no dedico mucho tiempo a la lectura, pero el comienzo me ha parecido buenísimo y creo que me va a gustar.

Conozco, de andar por el monte, los pueblos abandonados de la comarca de Tierras Altas, en Soria, que comenzaron a despoblarse a finales de los años 60, y la descripción que Julio Llamazares hace de Ainielle, despoblado en la comarca del Alto Gállego, me ha recordado al de Valdenegrillos soriano que, aunque yo tenía por despoblado, creo que vive, o vivía, solo una mujer muy anciana que se negó a dejar el pueblo, y tengo entendido que la Guarda Civil (o quizá sean otros) sube, o subía, periódicamente para ver cómo anda la buena señora.

Pasear entre los muros de las casas que aún quedan en pie en Valdenegrillos, comidas por la vegetación, da un poco de tristeza. Hay muchos otros despoblados por la comarca. Y cada vez irán siendo más, porque a esto de la España vaciada le veo yo poca solución. En Soria, la mayoría de los municipios tiene menos de 100 habitantes, con una población bastante envejecida, y, si no se remedia, están condenados despoblarse poco a poco. ¿Quién quiere vivir en esos pueblos? Y, sin embargo, uno contempla la miseria urbana de las grandes ciudades (yo vivo entre Madrid y Soria), la dificultad para abrirse paso, el coste de la vivienda, inasumible para muchos, los traslados de una hora y más para llegar a un trabajo -en muchos casos precario o con una retribución insuficiente para vivir- y piensa si no habrá forma de que cambien las cosas y vivir de una forma digna en plena naturaleza.

Bueno, me he enrollado, no sé si el libro de Llamazares irá por ahí, pero el comienzo me ha dejado muchas imágenes y ya me ha dado para mucho.

[Aben Razín]

Pasear entre los muros de las casas que aún quedan en pie en Valdenegrillos, comidas por la vegetación, da un poco de tristeza. Hay muchos otros despoblados por la comarca. Y cada vez irán siendo más, porque a esto de la España vaciada le veo yo poca solución. En Soria, la mayoría de los municipios tiene menos de 100 habitantes, con una población bastante envejecida, y, si no se remedia, están condenados despoblarse poco a poco. ¿Quién quiere vivir en esos pueblos? Y, sin embargo, uno contempla la miseria urbana de las grandes ciudades (yo vivo entre Madrid y Soria), la dificultad para abrirse paso, el coste de la vivienda, inasumible para muchos, los traslados de una hora y más para llegar a un trabajo -en muchos casos precario o con una retribución insuficiente para vivir- y piensa si no habrá forma de que cambien las cosas y vivir de una forma digna en plena naturaleza.

Este es uno de los enormes problemas que tiene la España Vaciada donde se ve los grandes desequilibrios territoriales de este país. Algo que ya está pasando enormes facturas demográficas y sociales. La novela la tengo por casa y le daré una oportunidad. Seguiré tus comentarios, @Ivanovich

[Velaluka]

Te sigo, @Ivanovich, por si tengo que desempolvar mi edición pagada en pesetas.

[Ivanovich]

Bueno, pues no me ha defraudado, tanto tiempo hace que quería leerlo. El soliloquio de Andres, el último habitante de Ainielle, retrata muy bien el fenómeno de la despoblación, de un tiempo, pasado y presente, que parece muerto, como el pueblo, como su familia, como (casi) él mismo. Llamazares dibuja bien ese pueblo desolado y abandonado, las casas hundidas, las calles tomadas por las aliagas y las ortigas, el rigor del invierno y la soledad del último de sus habitantes, con su perra, en quien el tiempo ha cincelado un carácter huraño y desconfiado, solo y rodeado de sus muertos. Buen libro.