SIN EMBARGO
Al principio
me henchí de certidumbres
y vinculé mi vida a su destino
sabiendo que era ella.
Encarnaba
la hermosa remembranza
de los bosques umbríos cuando llueve,
el agua clara y fresca
de los ríos,
preámbulo y epílogo
de todo lo que amaba; el fruto dulce
que a veces da la vida.
Sin embargo…
Cada vez que esquivaba
la ofrenda generosa de mi pecho
dejándome su ausencia
como abrigo;
siempre que me pedía
fondear en el mar de sus caderas
negándome las rutas
del apego;
cada vez que blandía
la daga envenenada de un engaño
sabiendo que me hacía
mil pedazos;
siempre que liberaba
de mis manos sus yugos y cadenas
obviando cuánto ansiaba
la condena…
Siempre que eso ocurría,
a mi alma iban cayendo, de una en una,
las dudas como piedras.
Y al final
termina siendo amarga
la hermosa remembranza de los bosques,
los frutos y los ríos.
La olvidé
igual que olvida un pez
lo turbia que va el agua en las crecidas.
--oOo--
Al principio
me henchí de certidumbres
y vinculé mi vida a su destino
sabiendo que era ella.
Encarnaba
la hermosa remembranza
de los bosques umbríos cuando llueve,
el agua clara y fresca
de los ríos,
preámbulo y epílogo
de todo lo que amaba; el fruto dulce
que a veces da la vida.
Sin embargo…
Cada vez que esquivaba
la ofrenda generosa de mi pecho
dejándome su ausencia
como abrigo;
siempre que me pedía
fondear en el mar de sus caderas
negándome las rutas
del apego;
cada vez que blandía
la daga envenenada de un engaño
sabiendo que me hacía
mil pedazos;
siempre que liberaba
de mis manos sus yugos y cadenas
obviando cuánto ansiaba
la condena…
Siempre que eso ocurría,
a mi alma iban cayendo, de una en una,
las dudas como piedras.
Y al final
termina siendo amarga
la hermosa remembranza de los bosques,
los frutos y los ríos.
La olvidé
igual que olvida un pez
lo turbia que va el agua en las crecidas.
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